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Proceso de Atenci�n de Enfermer�a en pacientes con salpingectom�a atendidos en Hospital de Machala

 

Nursing Care Process in patients with salpingectomy treated in Machala Hospital

 

Processo de cuidados de enfermagem em pacientes com salpingectomia tratados no Hospital Machala

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: mvega2@utmachala.edu.ec

 

 

 

Ciencias de la Salud ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de junio de 2022 *Aceptado: 12 de julio de 2022 * Publicado: 12 de agosto de 2022

 

       I.          Estudiante, Carrera de Enfermer�a, Facultad de Ciencias Qu�micas y de la Salud, Universidad T�cnica de Machala, Machala, El Oro, Ecuador.

      II.          Estudiante, Carrera de Enfermer�a, Facultad de Ciencias Qu�micas y de la Salud, Universidad T�cnica de Machala, Machala, El Oro, Ecuador.

    III.          Licenciada en Enfermer�a, Mag�ster en Gerencia Cl�nica en Salud Sexual y Reproductiva Facultad de Ciencias Qu�micas y de la Salud, Universidad T�cnica de Machala, Machala, El Oro, Ecuador.

 

 

Resumen

Introducci�n: La esterilizaci�n quir�rgica es un procedimiento que trata de la extracci�n de las trompas de Falopio para evitar embarazos futuros; tambi�n se la conoce como salpingectom�a, ligadura de trompas de Falopio u oclusi�n tub�rica; es el procedimiento m�s usado en el mundo por su seguro y de bajo riesgo. La OMS se�ala que m�s de 100 millones de mujeres en edad f�rtil ha utilizado este m�todo anticonceptivo, el proceso de atenci�n de enfermer�a permite dar atenci�n integral, identificando patrones funcionales alterados para satisfacer las necesidades b�sicas. Objetivo: Establecer los cuidados de enfermer�a en pacientes con diagn�stico de salpingectom�a atendidos en un hospital p�blico de la provincia de El Oro mediante an�lisis de datos estad�sticos e informaci�n cient�fica. Metodolog�a: El tipo de manuscrito es transversal y descriptivo ya que se realiz� en un tiempo determinado y se hizo b�squeda sistem�tica de informaci�n cient�fica en revistas de alto impacto, la sistematizaci�n de la informaci�n se la realiz� mediante el sistema estad�stico SPSS V26. Resultados: Rango de edad entre 20 a 35 a�os el 84.3%; m�s de 3 embarazos el 61.4%, con tres o m�s embarazos previos, mientras que ces�reas previas se presentaron en el 32,8%, el mayor �ndice de comorbilidades lo tuvo la anemia con el 37,1%. Conclusi�n: La salpingectomia es un procedimiento quir�rgico no reversible altamente seguro y con bajo riesgo de complicaciones, el criterio para su realizaci�n es el rango de edad, multiparidad, embarazos ect�picos y planificaci�n familiar; el proceso de atenci�n de enfermer�a permite satisfacer necesidades b�sicas.

Palabras clave: Proceso de atenci�n de enfermer�a; esterilizaci�n quir�rgica; salpingectom�a.

 

Abstract

Introduction: Surgical sterilization is a procedure that involves the removal of the fallopian tubes to prevent future pregnancies; also known as salpingectomy, fallopian tube ligation, or tubal occlusion; It is the most used procedure in the world due to its safety and low risk. The WHO points out that more than 100 million women of childbearing age have used this contraceptive method, the nursing care process allows comprehensive care, identifying altered functional patterns to meet basic needs. Objective: To establish nursing care in patients with a diagnosis of salpingectomy treated in a public hospital in the province of El Oro through analysis of statistical data and scientific information. Methodology: The type of manuscript is cross-sectional and descriptive since it was carried out in a given time and a systematic search for scientific information was made in high-impact journals, the systematization of the information was carried out using the SPSS V26 statistical system. Results: Age range between 20 to 35 years, 84.3%; more than 3 pregnancies 61.4%, with three or more previous pregnancies, while previous cesarean sections occurred in 32.8%, the highest rate of comorbidities was anemia with 37.1%. Conclusion: Salpingectomy is a highly safe non-reversible surgical procedure with a low risk of complications. The criteria for its performance are age range, multiparity, ectopic pregnancies and family planning; the nursing care process allows satisfying basic needs.

Keywords: Nursing care process; Surgical sterilization; salpingectomy.

 

Resumo

Introdu��o: A esteriliza��o cir�rgica � um procedimento que envolve a retirada das trompas de Fal�pio para prevenir futuras gesta��es; tamb�m conhecida como salpingectomia, ligadura de trompas de Fal�pio ou oclus�o tub�ria; � o procedimento mais utilizado no mundo devido � sua seguran�a e baixo risco. A OMS aponta que mais de 100 milh�es de mulheres em idade f�rtil j� utilizaram esse m�todo contraceptivo, o processo de assist�ncia de enfermagem permite a integralidade do cuidado, identificando padr�es funcionais alterados para atender �s necessidades b�sicas. Objetivo: Estabelecer cuidados de enfermagem em pacientes com diagn�stico de salpingectomia atendidos em um hospital p�blico da prov�ncia de El Oro por meio da an�lise de dados estat�sticos e informa��es cient�ficas. Metodologia: O tipo de manuscrito � transversal e descritivo, pois foi realizado em um determinado momento e foi feita uma busca sistem�tica de informa��es cient�ficas em peri�dicos de alto impacto, a sistematiza��o das informa��es foi realizada utilizando o sistema estat�stico SPSS V26 . Resultados: Faixa et�ria entre 20 a 35 anos, 84,3%; mais de 3 gesta��es 61,4%, com tr�s ou mais gesta��es anteriores, enquanto cesarianas anteriores ocorreram em 32,8%, o maior �ndice de comorbidades foi anemia com 37,1%. Conclus�o: A salpingectomia � um procedimento cir�rgico n�o revers�vel de alta seguran�a e baixo risco de complica��es, cujos crit�rios para sua realiza��o s�o faixa et�ria, multiparidade, gravidez ect�pica e planejamento familiar; o processo de cuidar de enfermagem permite a satisfa��o das necessidades b�sicas.

Palavras-chave: Processo de cuidar de enfermagem; Esteriliza��o cir�rgica; salpingectomia.

 

Introducci�n

La salpingectom�a es un procedimiento quir�rgico que se le realiza a una mujer y se basa en la extirpaci�n de una de sus trompas de falopio llam�ndose salpingectom�a unilateral y cuando son las dos trompas de falopio se denomina salpingectom�a bilateral (P�rez Garrido, G�mez Palomares, Fabra Roca, & Salvador, 2021).� Esta intervenci�n cl�nica forma parte del proceso de salud/enfermedad/atenci�n, que es utilizada para satisfacer una necesidad del paciente (Santana Nazarit & Pe�a S�nchez, 2020).

Esta intervenci�n quir�rgica es el m�todo m�s utilizado a nivel mundial para la regulaci�n de la fecundaci�n; G�mez propuso que se realice la salpingectom�a conjuntamente con la ces�rea hasta 1960, donde las tasas de planificaci�n familiar por este m�todo eran muy bajas�� (G�mez, 2012). La esterilizaci�n quir�rgica es un m�todo de anticoncepci�n no regresivo, seguro, aunque se han presentado casos que posterior a esta intervenci�n quedan en estado de gestaci�n presentando un alto riesgo de que se convierta en un embarazo ect�pico (Su�rez Torres, 2014).

Shauntell, (2022), refiere en su estudio que las pacientes que tienen 3 o m�s ces�reas previas, en el momento de su parto por ces�rea tambi�n se somete a la salpingectomia, lo que aumenta el tiempo quir�rgico en aproximadamente 15 minutos incrementando el riesgo de complicaciones� (Shauntell, Konadu, Breta�a, & Katz, 2022).

Esta intervenci�n quir�rgica se la realiza por varias causas entre ellas est�n por esterilizaci�n femenina definitiva, por prevenci�n de c�ncer de ovario, complicaciones obst�tricas como embarazo ect�pico, tambi�n se puede aplicar esta t�cnica en casos no muy comunes en el mundo como por una torsi�n aislada de la trompa de Falopio entre otras causas m�s (Vargas Flores, y otros, 2021).

El tratamiento de la salpingectom�a se la realiza bajo t�cnicas de asepsia y antisepsia, para esta intervenci�n quir�rgica se aplica anestesia peridural y se la puede realizar con varias t�cnicas como la cirug�a laparosc�pica, cirug�a minilaparotom�a o la laparotom�a (Savia, 2019). El tratamiento siempre se lo debe adecuar al estado cl�nico, considerando los deseos de fertilidad de la paciente siempre y cuando estos no comprometan la vida de esta (SEGO, 2007).

La salpingectom�a es una cirug�a muy segura, casi no se presentan complicaciones graves, menos del 5% de las complicaciones se deben a problemas anest�sicos, infecciones o sangrados que cuando ocurren se los estabiliza con facilidad, las lesiones de los �rganos internos, como intestino o vejiga suceden en raras ocasiones (Barmaimon, 2017).� Posterior a la cirug�a las pacientes suelen presentar manifestaciones cl�nicas como cefalea, dolor a nivel de los ovarios, en el sitio de la herida quir�rgica (Barmaimon, 2017).

Los cuidados postoperatorios en este tipo de pacientes son b�sicos, empezando por el egreso que se da el mismo d�a que fue intervenido quir�rgicamente. Se recomienda que mantenga reposo absoluto las primeras 24 horas, posterior a eso tener reposo relativo, evitando esfuerzo f�sico, la recuperaci�n tambi�n depende mucho del tipo de cirug�a que haya recibido la paciente (Barmaimon, 2017).

En la d�cada de los cincuenta comienza a desarrollarse y separarse te�ricamente de manera formal las ramas de Enfermer�a y Medicina (Herrera Majuan, 2018). P�rraga, Fuentes, Salazar, Villamar (2018),� Lidia Hall en 1995 indica que las acciones de enfermer�a se fueron actualizando hasta llegar al Proceso de Atenci�n de Enfermer�a que con el transcurso del tiempo aparecieron varias teoristas como Callista Roy, Mundinger, Jairon y entre otras quienes a�adieron la etapa de diagn�stico al (PAE), completando de esta manera el proceso de enfermer�a que en la actualidad consta de sus cinco etapas (Velasco P�rraga, Su�rez Fuentes, Rivera Salazar, & Espinoza Villamar, 2018).

La North American Nursing Diagnoses Association (NANDA) se fund� en 1982 cuya presidenta era Maryory Gordon. En el a�o 2002 la asociaci�n se convierte en un organismo internacional, llam�ndose NANDA Internacional (NANDA-I), en ese mismo a�o se decreta la taxonom�a II, cuyos par�metros fueron determinados por el Committee for Nursing Practice Information Infrastructure (CNPII) de la American Nurses Association (ANA) (Rodr�guez Acelas & Ca��n Monta�ez, 2019).

El proceso de atenci�n en enfermer�a (PAE), en el transcurso de los a�os es y ser� uno de los m�todos m�s estudiados por el simple objetivo de centrar su fundamento en la resoluci�n de dificultades del paciente o la comunidad mediante la toma de decisiones donde se aplican cinco fases o etapas las que son; la valoraci�n, diagn�stico, planificaci�n, intervenci�n y evaluaci�n (Chamba Tandazo, Paccha Tamay, Aguilar Ram�rez, Romero Encalada , & Rodr�guez Sotomayor, 2021). Aplicando de una manera correcta y precisa los cuidados de enfermer�a (Elsevier, 2018).

El Proceso de Atenci�n de Enfermer�a (PAE) brinda un m�todo propio y una jerga disciplina est�ndar que ayuda a la mejorar de la calidad de cuidados. Aplica el sistema cient�fico en la pr�ctica asistencia al personal enfermero de una manera racional, continua y basada en evidencias cient�ficas, estableciendo as� que todas las intervenciones de enfermer�a sean estandarizadas por medio de protocolos y criterios para maximizar su eficacia y eficiencia (Intervenciones enfermeras aplicadas a la nutrici�n, 2017).

La etapa n�mero uno del PAE es la valoraci�n se basa en la recolecci�n u obtenci�n de datos importantes o principales sobre el estado de salud de la persona que est� siendo atendida. En esta etapa se usa varias t�cnicas como la observaci�n que inicia desde que el paciente entra en contacto con el personal de enfermer�a donde en los pacientes se va a evidenciar signos objetivos y subjetivos asociados a alguna enfermedad, la entrevista es otra t�cnica que debe ser bien aplicada direccionada hacia las necesidades del paciente para que el personal de enfermer�a pueda identificar alg�n factor de riesgo. Luego se debe realizar un examen f�sico cefalocaudal con la finalidad de identificar alguna alteraci�n que no haya sido manifestada en la entrevista, se aplica la palpaci�n, percusi�n y auscultaci�n que ayuda a obtener informaci�n vital e importante del estado de salud o sobre alguna enfermedad. Aparte tambi�n se puede obtener informaci�n de la historia cl�nica, ex�menes complementarios entre otros (Reina & Nadia, 2020).

La segunda etapa es el diagn�stico enfermero, este es un juicio cl�nico que se da sobre el desenvolvimiento humano de un persona o paciente, de la familia y/o comunidad, frente a un problema que atente con su salud y vitalidad, en esta fase se va a proporcionar un inicio para la elecci�n correcta de las intervenciones de enfermer�a que ayudar a cumplir los objetivos de enfermer�a para mejorar la calidad de vida de la persona, familia y/o comunidad. (Rivera N��ez, y otros, 2022).

Mu�oz (2021) en su estudio refiere que las pacientes con salpingectom�a suelen presentar alteraci�n de los patrones funcionales de la necesidad de nutrici�n e hidrataci�n, necesidad de eliminaci�n, necesidad de movimiento, necesidad de higiene y protecci�n de la piel, lo cual para poder mejorar su autonom�a, debe realizar un diagn�stico de enfermer�a. En pacientes con un procedimiento quir�rgico de salpingectom�a se necesita identificar cu�les son los patrones alterados bas�ndose en los datos conseguidos de la etapa de valoraci�n, en esta fase se va a valorar los signos vitales, ex�menes complementarios, escala del dolor, comorbilidades, para establecer el diagn�stico de enfermer�a m�s id�neo tanto en pre y post quirurgico (MU�OZ PACHECO, 2022).

El diagn�stico se basa en los signos y s�ntomas que presenta el paciente para mediante la utilizaci�n de la taxonom�a NANDA establecer el diagnostico seg�n el patr�n alterado (Martell Martorell, 2019).

La tercera etapa es la planificaci�n y tiene como objetivo realizar estrategias para evitar, disminuir o reparar los problemas que presenta un paciente, adem�s tambi�n permite promocionar la salud. En las pacientes que van a ser intervenidas en una salpingectom�a, se debe valorar signos vitales, se brinda consejer�a sobre el procedimiento a realizarse, se debe canalizar v�a venosa y a�rea. As� mismo en pacientes postquir�rgicos se debe valorar signos vitales seg�n prescripci�n m�dica, se aplica sueroterapia, antibioticoterapia y medicaci�n extra en caso de que la paciente presente comorbilidades, consejer�a sobre cuidados, en casa entre otros (Naranjo Hern�ndez, Gonz�lez Hern�ndez, & S�nchez Carmenate, 2018).

La etapa cuarta es la ejecuci�n, aqu� se aplican las estrategias y actividades planificadas previamente en la etapa anterior la ejecuci�n trata de dar soluci�n a los problemas del paciente donde se valora estado de conciencia, caracter�sticas del sitio de incisi�n, nivel de dolor, riesgo de infecci�n, en las pacientes con salpingectom�a (VELIZ JES�S , 2018).

La quinta y �ltima etapa es la evaluaci�n, aqu� se va a comparar los objetivos con los cuidados de enfermer�a y se diferenciar� si todos los procedimientos realizados al paciente ayudaron a mejorar los patrones alterados y la calidad de vida del paciente. En una paciente que fue intervenida con salpingectom�a luego de haber aplicado las 4 etapas anteriores de la manera correcta, se espera que los resultados en ella sean positivos logrando estabilizar o mejorar los patrones alterados. (Ponti, Castillo Benites, Vignatti, Monaco, & Nu�ez, 2017).

Es decir, aqu� se mide los resultados obtenidos diferenciando c�mo estaba la salud del paciente antes de la intervenci�n y posterior a la misma (Bland�n Giraldo, Ana Mar�a, Casta�eda Forero, & Diana Cecilia, 2018).

En las fases del proceso de atenci�n de enfermer�a para ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente es muy importante que se aplique la taxonomia NANDA que es la parte diagn�stica, NIC son las intervenciones Y NOC los resultados. (Bombino, Dom�nguez Sardi�as, & Brenes Hern�ndez, 2020). El proceso enfermero es sistem�tico aplica el m�todo cient�fico para mejorar los problemas de salud que presente un paciente. La salpingectom�a es un procedimiento sencillo de bajo riesgo que requiere que los cuidados de enfermer�a sean aplicados de manera precisa y eficaz tanto en el pre y como el post quir�rgico para mejorar los patrones funcionales alterados. (Barrera Maga�a, 2017)

 

Metodolog�a

El manuscrito realizado es transversal ya que se lo realiz� en el periodo de enero a mayo del 2022 con los pacientes del �rea de centro obst�trico del Hospital de Machala, mediante el acceso a las historias cl�nicas de las pacientes, el permiso para realizar este trabajo fue validado y permitido por el personal del �rea de docencia de dicho hospital. Con los datos que se obtuvieron mediante la revisi�n minuciosa de las historias cl�nicas se gener� una base de datos con los resultados m�s relevantes, posterior a esto los datos fueron analizados mediante el programa estad�stico inform�tico SPSS V26, la investigaci�n fue de tipo descriptivo ya que se busc� informaci�n cient�fica se la realiz� en revistas de alto impacto como: SCIELO, LATINDEX, SCOPUS, PUBMED, SCIENCEDIRECT, DIALNET, entre otras.

Los criterios que se incluyeron en este trabajo investigativo fueron: Mujeres en labor de parto vaginal o ces�rea adem�s intervenidas por salpingectom�a atendidas en el Hospital de Machala, mujeres con embarazo ect�pico atendidas en el Hospital General Te�filo D�vila.

 

Resultados

 

Figura 1: Rango de edad

Elaborado por: los autores

Fuente: �rea de centro obst�trico de un Hospital de Machala

 

An�lisis: En esta tabla se pudo observar que el 84,3% de las mujeres que se les realiz� una salpingectom�a ten�an una edad entre los 20 y 35 a�os, mientras que el 12,9% tuvieron una edad desde los 35 a�os en adelante y solo el 2,9% tuvieron una edad igual o menor a los 20 a�os. Entendiendo as� que la mayor�a de mujeres que se realizaron la salpingectom�a estaban dentro de la edad f�rtil. Teniendo en cuenta lo que dice la OMS que la edad f�rtil de una mujer es desde los 15 a los 49 a�os.

 

Figura 2: N�mero de embarazos

Elaborado por: los autores

Fuente: �rea de centro obst�trico de un Hospital de Machala

 

An�lisis: En esta tabla se evidenci� que el 61,4% presentaron tres o m�s embarazos previos, el valor que representa el 21,4%. fue correspondiente a dos embarazos previos, as� mismo el 14,3% fue de las mujeres que solo ten�an un embarazo previo y el 2,9% represento a las mujeres que no ten�an ning�n embarazo previo. Es as� como estudios cient�ficos anteriores como el de Garc�a (2018), indica que mientras m�s n�mero de gestas y paridades satisfechas las mujeres son libres de elegir si desean realizarse una salpingectom�a ya que tambi�n deben cuidar su salud luego de tener varias gestas teniendo en cuenta que la multiparidad acarrea varias complicaciones.

 

Figures 3: N�mero de ces�reas

Elaborado por: Los autores

Fuente: �rea de centro obst�trico de un Hospital de Machala

An�lisis: En esta tabla el 32,9% de tuvo una ces�rea previa, as� mismo el 17,1% present� dos ces�reas previas y el 15,7% tuvo tres o m�s ces�reas, mientras que el 34,3% no tuvieron ninguna ces�rea previa. Estos resultados concuerdan con Matos (2018), quien indica que tener varias ces�reas previas, embarazo ect�pico, multiparidades y otros, son factores de riesgo que aumentan la probabilidad de complicaciones obst�tricas en las mujeres y para evitar estos problemas en la salud es preferible realizar una salpingectom�a si la paciente presenta factores de riesgo.

 

Figura 4: Tipo de salpingectom�a realizada.

Elaborado por: Los autores

Fuente: �rea de centro obst�trico de un Hospital de Machala

 

An�lisis: La siguiente tabla indica que al 11,4% de las pacientes se les realiz� una salpingectom�a unilateral, y al 88,57% fue aplicada una salpingectom�a bilateral. Gretchen (2018), la esterilizaci�n femenina a menudo se desaconseja en funci�n de la edad o de la paridad de la paciente.

 

Figura 5: Motivos de la salpingectom�a

Elaborado por: Los autores

Fuente: �rea de centro obst�trico de un Hospital de Machala

 

An�lisis: En la presente tabla se evidencia que el 12,9% de las pacientes se les realiz� la salpingectom�a debido a un embarazo ect�pico, mientras que el 82,9% fue aplicada la salpingectom�a por planificaci�n familiar y el 4,3% restante se les realiz� la salpingectom�a debido a que presentaron un embarazo ect�pico y a su vez tambi�n decidieron por planificaci�n familiar y evitar complicaciones a futuro. Holgu�n (2017), indica que la mujer es libre de elegir si desea embarazarse o no y la decisi�n la puede tomar ella sola o en pareja, siempre y cuando la decisi�n tomada no comprometa la vida de la paciente.

 

Figura 6: Comorbilidades en las pacientes

Elaborado por: Los autores

Fuente: �rea de centro obst�trico de un Hospital de Machala

 

An�lisis: En la siguiente tabla se obtuvo que el 37,1% de las pacientes intervenidas en una salpingectom�a presentaban anemia, mientras que el 5,7% ten�an asma o DMII, el 4,3% presentaron HTA, mientras que el 1,4% present� ITS y el 44,3% restante no present� ninguna comorbilidad. Identificando as� que la comorbilidad con m�s incidencia fue la anemia que en su mayor�a de casos suelen aparecer durante el embarazo. Garro (2020), se�ala en su art�culo que la anemia es un problema de salud a nivel mundial, poniendo en riesgo la salud de la mujer en diferentes �mbitos, en este caso al momento de una salpingectom�a, el proceso operatorio tiene mayor riesgo de complicaciones al igual que el proceso de cicatrizaci�n ser� m�s lento

 

 

Discusi�n

El 12,9% de las mujeres en estudio tuvieron un rango de edad superior a los 35 a�os que fueron intervenidas de salpingectom�a por planificaci�n familiar para evitar posibles complicaciones� debido a su edad ya que constituye un factor de riesgo para la gestante, coincidiendo con lo citado por Herrera (2017), quien se�ala que la edad f�rtil de una mujer es desde los 15 a los 49 a�os, pero la edad id�nea para embarazarse es desde los 20 a los 35� a�os, (Herrera Cuenca, 2017). As� mismo Samaniego (2017), en su estudio refiere que el 20% tuvo una edad superior a 35 a�os. Entendiendo as� que en todos los trabajos cient�ficos previo sum�ndole este trabajo se�alan que la incidencia en mujeres de esta edad no es muy marcada como el de las mujeres dentro de la edad id�nea para embarazarse (SAMANIEGO HARO, 2017).

Los datos en relaci�n al n�mero de gestas e hijos vivos indicaron que el 82.85% de las mujeres que se les realiz� la salpingectom�a ten�an entre dos o m�s embarazos previos, y este procedimiento quir�rgico fue por planificaci�n familiar multigesta, aumenta la posibilidad de complicaciones; al realizar este procedimiento estos casos evitan un nuevo embarazo y de esta forma se protege la salud de la mujer. Discrepando de lo indicado por Morgan (2018), quien en su estudio se�ala que la salpingectom�a es la pr�ctica menos aplicada para una esterilizaci�n a pesar de que su fiabilidad y eficacia es 100% segura (Morgan Ortiz, y otros, 2018). Lo que difiere con el presente estudio donde se recolectaron datos en el Hospital de Machala que se�alan que la planificaci�n familiar fue la principal causa para realizar este procedimiento.

El 68,7% de las mujeres atendidas en el Hospital de Machala al menos una tuvo una ces�rea previa, lo que constituye un factor de riesgo obst�trico; lo que coincide con lo que indica OPS (2019), que la esterilizaci�n quir�rgica es uno de los m�todos anticonceptivos con m�s eficacia a nivel mundial, aunque se han presentado casos en pocas ocasiones de embarazos posterior a una esterilizaci�n quir�rgica, teniendo como datos estad�sticos que de cada 100 mujeres solo una presenta un embarazo luego de una salpingectom�a (Organizaci�n Panamericana de la Salud, 2019). Es as� que en el Hospital al realizar una salpingectom�a en mujeres que ya present� ces�reas previas se trata de disminuir futuras complicaciones en las mismas.

En el presente estudio se evidencio que el 87,14% de las mujeres se realizaron la salpingectom�a por planificaci�n familiar y solo el 12.85% se las realizaron por presentar complicaciones obst�tricas en este caso se trat� de embarazos ect�picos evidenciando que en el Hospital se realizaron la mayor parte de salpingectom�as por planificaci�n familiar o esterilizaci�n quir�rgica y no por otras causas que se mencionan en la literatura citada con antelaci�n. Una vez m�s confirmando con lo que cita Samaniego (2019), en su estudio, que en el mundo m�s de 220 millones de parejas han hecho uso permanente de este m�todo de anticoncepci�n incluyendo tambi�n a pa�ses de Latinoam�rica, pero aun as� existe mucha desinformaci�n en zonas rurales, lo que causa temores y creencias erradas sobre las generalidades de la esterilizaci�n quir�rgica femenina (Samaniego, Verastegui D�az, & Mejia, 2019).

Los resultados obtenidos en el Hospital indicaron que la comorbilidad m�s com�n es la anemia, seguido de otras menos frecuentes como asma, DM2, e hipertensi�n arterial, que de no ser tratadas pueden poner en riesgo la salud de la paciente. El personal de enfermer�a del Hospital cumple diferentes actividades con la paciente en la preparaci�n f�sica y emocional previo de la intervenci�n quir�rgica. Estos resultados tambi�n concuerdan con la Organizaci�n Mundial de la Salud en su informe (OMS,2019), que afirma que las pacientes deben someterse a una evaluaci�n cl�nica exhaustica previo la cirug�a incluyendo examen f�sico y ginecol�gico, toma de signos vitales y ex�menes complementarios. Por otro lado, la�� (Organizaci�n Panamericana de la Salud, 2019)� informan que es necesario el seguimiento y control de la paciente para prevenir complicaciones como infecciones de la herida quir�rgico. Garro & Thuel, en su estudio indican que en pacientes con� anemia moderada y grave la salpingectom�a debe postergarse hasta despu�s del parto o ces�rea ya que aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias� (Garro Urbina & Thuel Guti�rrez, 2020).

Todas las pacientes que fueron intervenidas por salpingectom�a en el Hospital de Machala se les aplic� los cuidados de enfermer�a bas�ndose en las taxonom�as NANDA, NIC Y NOC ya que dicha informaci�n fue evidenciada en las historias cl�nicas de las pacientes y en cada reporte de enfermer�a siendo de esta manera que los cuidados de enfermer�a sean adecuados y precisos en la paciente para que esta pueda volver a su vida cotidiana de una manera precoz, estas actividades guardan relaci�n con las citados por Taghavi (2018), quien se�al�, que el uso de los diagn�sticos enfermeros deben ser de una manera adecuada para poder elegir las intervenciones apropiadas para cumplir los objetivos de enfermer�a esperados y mejorar la calidad de vida de los pacientes (Taghavi Larijani & Saatchi, 2019).

En una gu�a realizada por el Ministerio de Salud Venezolano cita en sus protocolos de atenci�n que el enfermero/a tiene que asistir, informar y dar asesor�a a las pacientes, especialmente si la paciente tiene un �ndice de complicaciones elevado. El personal de salud debe proporcionar atenci�n y vigilar al paciente para garantizar su bienestar (Ministerio del Poder Popular para la Salud, 2014). Lo que est� relacionado con los cuidados de enfermer�a que se brindan en el hospital de Machala siendo similares a los que cita el Ministerio de Salud Venezolano.

 

Limitaciones

La bibliograf�a sobre el tema en espec�fico es escasa, por esto los art�culos cient�ficos seleccionados fueron seleccionados en base estudios similares a la tem�tica abordada.

 

Conclusi�n

�       El criterio para realizar este procedimiento quir�rgico seg�n la investigaci�n realizada influye el rango de edad, la multiparidad, los embarazos ect�picos y la planificaci�n familiar.

�       El proceso de atenci�n de enfermer�a permite brindar cuidados de acuerdo con los patrones funcionales alterados

�       Este procedimiento quir�rgico es altamente eficaz irreversible y que tiene una baja incidencia de complicaciones

 

Referencias

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