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Aspectos psicosociales del sobreviviente de c�ncer en su reinserci�n a la sociedad
Psychosocial aspects of cancer survivors in their reintegration into society
Aspectos psicossociais de sobreviventes de c�ncer em sua reintegra��o � sociedade
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Correspondencia: m81819692@gmail.com
Ciencias de la Salud ��
Art�culo de Investigaci�n
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* Recibido: 23 de junio de 2022 *Aceptado: 12 de julio de 2022 * Publicado: 03 de agosto de 2022
- Universidad T�cnica de Manab�, Ecuador.
- Universidad T�cnica de Manab�, Ecuador.
Resumen
El c�ncer es una enfermedad catastr�fica, cuya incidencia ha aumentado significativamente y causa afecciones psicol�gicas permanentes en quienes la padecen, provocando secuelas dif�ciles de sobrellevar durante y despu�s de la enfermedad. Ante la necesidad de identificar los aspectos que inciden de forma determinante en la efectiva reinserci�n social de las personas sobrevivientes de c�ncer se busca a trav�s de la investigaci�n bibliogr�fica y de campo, entrevistar a una muestra de 3 de 13 personas sobrevivientes de c�ncer en el hospital de Solca Manab�, escogidas por conveniencia con el objetivo de describir los aspectos psicosociales necesarios de potenciar en el sobreviviente de c�ncer para mejorar su reinserci�n a la sociedad. Al consumar el estudio se pudo concluir que como consecuencia del c�ncer existen factores biol�gicos como en la fisiolog�a, el debilitamiento, el uso de f�rmacos; factores psicol�gicos, entre los que se encasillan la percepci�n, las emociones y las cogniciones; y sociales relativos a la familia y la red de apoyo; los cuales impiden la reinserci�n efectiva del sobreviviente de c�ncer en la sociedad, preexistiendo desconocimiento social de las caracter�sticas psicosociales de la enfermedad y del tratamiento, mientras que el sobreviviente ha cambiado sustancialmente; lo cual evidencia la importancia y necesidad del acompa�amiento psicol�gico en el proceso de sobrevivencia en pro de la superaci�n de los retos y progreso existencial efectivo.
Palabras Clave: C�ncer; psicooncolog�a; sobreviviente de c�ncer; reinserci�n social.
Abstract
Cancer is a catastrophic disease, whose incidence has increased significantly and causes permanent psychological conditions in those who suffer from it, causing consequences that are difficult to cope with during and after the disease. Given the need to identify the aspects that have a decisive impact on the effective social reintegration of cancer survivors, through bibliographic and field research, interview a sample of 3 of 13 cancer survivors in the hospital. Solca Manab�, chosen for convenience with the aim of describing the necessary psychosocial aspects of empowering cancer survivors to improve their reintegration into society. At the end of the study, it was possible to conclude that as a consequence of cancer there are biological factors such as physiology, weakening, the use of drugs; psychological factors, including perception, emotions and cognitions; and social related to the family and the support network; which prevent the effective reinsertion of the cancer survivor in society, due to the pre-existing social ignorance of the psychosocial characteristics of the disease and the treatment, while the survivor has changed substantially; which shows the importance and need for psychological accompaniment in the survival process in favor of overcoming challenges and effective existential progress.
Keywords: Cancer; psycho-oncology; cancer survivor; social reintegration.
Resumo
O c�ncer � uma doen�a catastr�fica, cuja incid�ncia tem aumentado significativamente e causa condi��es psicol�gicas permanentes em quem o sofre, causando consequ�ncias dif�ceis de lidar durante e ap�s a doen�a. Dada a necessidade de identificar os aspectos que impactam decisivamente na efetiva reinser��o social dos sobreviventes de c�ncer, por meio de pesquisa bibliogr�fica e de campo, entrevista uma amostra de 3 dos 13 sobreviventes de c�ncer no hospital Solca Manab�, escolhido por conveni�ncia com o objetivo de descrevendo os aspectos psicossociais necess�rios para capacitar os sobreviventes de c�ncer para melhorar sua reintegra��o na sociedade. Ao final do estudo, foi poss�vel concluir que como consequ�ncia do c�ncer existem fatores biol�gicos como fisiologia, enfraquecimento, uso de medicamentos; fatores psicol�gicos, incluindo percep��o, emo��es e cogni��es; e sociais relacionados � fam�lia e � rede de apoio; que impedem a efetiva reinser��o do sobrevivente do c�ncer na sociedade, devido ao desconhecimento social preexistente das caracter�sticas psicossociais da doen�a e do tratamento, enquanto o sobrevivente mudou substancialmente; que mostra a import�ncia e a necessidade do acompanhamento psicol�gico no processo de sobreviv�ncia em prol da supera��o dos desafios e do efetivo progresso existencial.
Palavras-chave: C�ncer; psico-oncologia; sobrevivente de cancer; reintegra��o social.
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Introducci�n
Hablar la sobrevivencia al c�ncer, es abordar no solo la problem�tica principal del padecimiento de una enfermedad como tal, sino tambi�n de todos aquellos factores que de forma directa se ven entrelazados y que generan un brote de afectaciones en todas las esferas del sujeto que lo padece.
Son varias las afectaciones que pueden producirse en un individuo que padece de c�ncer, da�os que est�n presentes no solo en el transcurso de aquella lucha constante contra la enfermedad, sino que persisten aun despu�s de haberla superado, por lo que el rol de los factores psicosociales suele ser determinante durante todo el proceso de reincorporaci�n y adaptabilidad de aquel sobreviviente a dicha enfermedad.
La presencia de cambios positivos o negativos se convierte en todo un reto dif�cil de sobrellevar y m�s a�n de superar para los sobrevivientes de c�ncer, as� como tambi�n para su familia y en especial su cuidador, por lo que el apoyo psicosocial suele catalogarse un objeto clave para contrarrestar aquellas dificultades a nivel sexual, laboral, econ�mico, social y mental procedentes del proceso oncol�gico.
En cuanto al padecimiento del c�ncer, Abrantes y Font�o suelen considerarlo como el conjunto de signos y s�ntomas que dan se�al a una descompensaci�n de la salud del sujeto, acompa�ado por da�os a nivel f�sico, emocional y social que suelen dejar secuelas durante el proceso de tratamiento inclusive despu�s de considerarse superada dicha enfermedad (2018). El impacto negativo que puede acarrear el c�ncer afecta rotundamente la calidad de vida de la persona y con mayor �mpetu, si esta no se encuentra emocionalmente estable, detonando dificultades en cuanto a su desenvolvimiento futuro y proceso de inclusi�n en los c�rculos sociales, adem�s, las secuelas f�sicas que acarrea todo este proceso de lucha constante dependen de tratamientos que f�sicamente son devastadores.
Plasencia., Campo y Coro, (2017) en su publicaci�n denominada �La reincorporaci�n social y calidad de vida en ni�os con leucemia� menciona que la reincorporaci�n social del ni�o con c�ncer es un reto para el sistema de salud y la elevaci�n de su calidad de vida debe ser atendida desde el momento del diagn�stico. La comprensi�n, el amor y la ayuda que todos mancomunadamente demos son indispensables para el logro de este objetivo.
Precisando la aportaci�n por parte de Castagnetta (2020) en su apartado titulado �Estr�s cotidiano en supervivientes de c�ncer. El papel del afrontamiento y del apoyo social� determina que la adaptaci�n al entorno familiar, social y laboral, una vez superada la enfermedad, no es f�cil: aparecen entonces nuevos retos como volver al trabajo o enfrentarse a la p�rdida del mismo, aprender a convivir con algunas secuelas f�sicas, volver a tener una vida social activa y experimentar cambios en las relaciones familiares.
La constante lucha contra la autoimagen, debido a los cambios en el aspecto f�sico procedentes del tratamiento para combatir el c�ncer, es uno de los principales factores de agotamiento mental en los sobrevivientes, desequilibrando su autoestima, los anhelos de visualizar un futuro feliz y una calidad de vida mucho �ptima.
Como es de conocimiento social, el c�ncer es una enfermedad que tiene una importante prevalencia dentro del mundo, independientemente del tipo de tumor cancer�geno que se haya desencadenado en la persona, la diversidad de �reas que involucra esta afectaci�n es preocupante, a�n m�s porque produce un abanico de alteraciones psicol�gicas en la persona que sobrevive a esta afectaci�n, que incurren en el procedimiento de reintegraci�n social una vez superada la enfermedad, por lo que aparecen interrogantes respecto a �Cu�les son los aspectos psicosociales que infieren en la efectiva reinserci�n social del sobreviviente de c�ncer?.
Partiendo de lo expresado, se comprende que el gran desgaste f�sico, mental, emocional, social y financiero que provoca la batalla contra el c�ncer, puede llegar a prevalecer, aun en la sobrevivencia de los pacientes oncol�gicos, donde las secuelas f�sicas suelen alimentar los pensamientos negativos e intrusivos, provocando la p�rdida de seguridad en s� misma, afectando su autoestima y su capacidad de reintegraci�n en los c�rculos sociales. Por todo lo expuesto, se hace �nfasis en que esta investigaci�n tiene como objetivo analizar aspectos psicosociales del sobreviviente de c�ncer en su reinserci�n a la sociedad, mediante la recopilaci�n de informaci�n te�rica-bibliogr�fica que contribuya a la determinaci�n de los factores que complican la reinserci�n social despu�s de la sobrevivencia al c�ncer, la indagaci�n sobre la importancia que tiene el acompa�amiento psicol�gico en el sobreviviente de c�ncer y por �ltimo, la exposici�n de �aquellos aspectos importantes que faciliten la mejora de la calidad de vida del sobreviviente al c�ncer.
Las enfermedades catastr�ficas
Se consideran como catastr�ficas a las enfermedades sagaces y a aquellas que se prolongan consistiendo amenazas constantes para la vida y la integridad de la persona que las padece, repercutiendo de formas diversas e impidiendo el normal desenvolvimiento del individuo en la vida cotidiana, corriendo adem�s con el riesgo de sufrir consecuencias incapacitantes temporales y permanentes como resultado de su padecimiento y estando incidido por factores psicol�gicos y sociales que resultan determinantes en el progreso de la misma (Vargas, 2020).
Las enfermedades catastr�ficas significan un reto para los sistemas p�blicos, ya que su gravedad implica dificultades de tratamiento y altos costes por la demanda de asistencia constante, multidisciplinaria y especializada, por lo que se denominan tambi�n Enfermedades de Alto Costo (EAC), como lo asegura Lopera (2017). Otra denominaci�n constituye la utilizada por Atehort�a et al (2006), como Enfermedad M�dico-Quir�rgica Catastr�fica (EMQ-C), como llaman a un grupo de enfermedades que conllevan altos riesgos de perdida de capacidades y de la vida como efectos residuales de su paso por el organismo humano.
Padecer de una enfermedad catastr�fica constituye un padecimiento multifactorial por la persona, pues abarca no solo dolor f�sico y afecciones sintomatol�gicas causadas por la enfermedad, sino que tambi�n acarrea consecuencias y sufrimientos relacionados a las limitaciones de desempe�o en el entorno social, lo cual repercute negativamente en las emociones y la percepci�n psicol�gica que el enfermo posee de s� mismo y de la enfermedad (Vargas, 2020).
El c�ncer
Para Vargas (2020) el c�ncer es una modificaci�n org�nica que incrementa descontroladamente el crecimiento de las c�lulas que instituyen los tejidos, dando cabida a la aparici�n de tumores que pueden ser benignos o malignos, estos �ltimos afectan de forma significativa invadiendo �rganos y otros tejidos, afectando su debido funcionamiento, lo cual constituye la met�stasis y puede ser tratado mediante radioterapia, quimioterapia y algunos a trav�s de cirug�a.
El c�ncer constituye una de las principales causas de mortandad, as� como el responsable de limitaciones f�sicas y psicol�gicas en las personas que lo padecen, pues su diagn�stico y tratamiento son situaciones de dif�cil manejo para los pacientes; es considerado como una de las principales problem�ticas sanitarias alrededor del mundo ya que su incidencia crece significativamente a trav�s del tiempo (Arredondo et al, 2017).
Seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), el termino c�ncer abarca un amplio abanico de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte de cuerpo, de los que se dice ser tumores o neoplastias denominados como malignos, curables de ser diagnosticados y tratado a tiempo, no obstante constituye la primordial causa de muertes a nivel mundial, el que durante el a�o 2020 recobr� alrededor de 10 mil v�ctimas mortales, constituyendo 1 de cada 6 muertes que se conocen, las cuales se relacionan con inadecuados h�bitos como el tabaquismo, obesidad, alcoholismo, conductas alimentarias inadecuadas y poca practica de actividad f�sica (2022).
Para la Organizaci�n Panamericana de la Salud (2021) en las Am�ricas, el c�ncer constituye la segunda causa de muertes, que seg�n la comparaci�n de Vel�squez y Toro (2022) con respecto a los a�os 2018 y 2022 se increment� notablemente pues de 2,9 a 4millones de personas que fueron diagnosticadas con este enfermedad en cada a�o respectivamente y de 1,3 a 1,4 millones de personas que murieron debido a aquella enfermedad, esper�ndose un incremento paulatino que conlleve a aproximadamente 4 millones de diagn�sticos y 1,9 v�ctimas mortales para 2024, mientras que para 2040 se espera 30 millones de nuevos casos.
Tipos de c�ncer m�s comunes
Afirma la Organizaci�n Mundial de la Salud (2022) que los tipos de cancer�genos m�s comunes alrededor del mundo son el c�ncer mamario (2,26 millones de casos), el c�ncer pulmonar (2,21 millones de casos), el c�ncer de colon y recto (1,93 millones de casos), el c�ncer prost�tico (1,41 millones de caso), el c�ncer en la piel (no melanoma con 1,20 millones de casos) y el c�ncer g�strico (1,09 millones de casos); mientras que los m�s mortales durante el 2020 fueron el c�ncer pulmonar que cobro 1,8 millones de v�ctimas mortales, el c�ncer correctal con 916 000 muertes, el c�ncer hep�tico con 830 000 defunciones, el c�ncer g�strico con 769 000 perdidas mortales, y el c�ncer de mama con 685 000 fatalidades.
Los tipos de c�ncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son: pr�stata (21,7%), pulm�n (8,9%), colorrectal (7,8%), vejiga (4,5%) y melanoma de la piel (3,4%). Entre las mujeres, los tipos de c�ncer con mayor incidencia son: mama (25,4%), pulm�n (8,5%), colorrectal (7,9%), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8%)
Los tipos de c�ncer que causaron m�s muertes entre los hombres son: pulm�n (18%), pr�stata (11,1%), colorrectal (9,4%), h�gado (6.1%) y est�mago (5,6%). En las mujeres son: mama (13,2%), pulm�n (12,3%) colorrectal (7%), cervicouterino (5.3%) y ovario (3,9%) (Organizaci�n Panamericana de la Salud [OPS], 2021, prf. 2-3).
La sobrevivencia al c�ncer
Para la American Society of Clinical Oncology (ASCO), la significaci�n de sobrevivencia posee dos sentidos; el primero y m�s com�n se refiere a la condici�n de ausencia de signos de presencia de la enfermedad tras haber culminado el tratamiento; mientras que la segunda se refiere a las personas que aun padeciendo de c�ncer, este no ejerce efectos letales yla persona se adapta a la cotidianidad en convivencia con la enfermedad, sentido en el cual la sobrevivencia hace referencia al periodo desde el diagn�stico, tratamiento y hasta la muerte de la persona, lapso que suele ser prolongado (s.f.).
No solo la incidencia de c�ncer y la mortandad han aumentado en todo el mundo, sino que, gracias a los avances tecnol�gicos y cient�ficos de las ciencias de la salud, ha sido posible que la tasa de supervivencia a estas enfermedades se incremente. Por ello, a pesar de que el diagn�stico de c�ncer es visto desde una perspectiva negativista, esta enfermedad no significa un dictamen de muerte inminente, pues las probabilidades de superaci�n son cada vez mayores (Ansede, 2018).
El proceso de sobrevivencia del c�ncer se da de formas diversas y es particular en cada individuo, debido a ello es considerado como la etapa m�s compleja por la que atraviesa el paciente oncol�gico; caracterizada por un cambio rotando de la cotidianidad habitual de enfermedad y tratamiento, que cuando este termina por un lado para algunos pacientes constituye una nueva oportunidad de vida, con grandes esperanzas y motivaciones; mientras que para otros constituye gran incertidumbre y desadaptaci�n por enfrentarse a una realidad fuera de lo acostumbrado, as� tambi�n es com�n que se presente un arraigado temor a la recurrencia de la enfermedad, depresi�n, estr�s, entre otras sintomatolog�as ps�quicas (American Society of Clinical Oncology, s.f.)
Secuelas psicol�gicas del c�ncer
Arredondo et al (2017) aseguran que el diagn�stico y posterior tratamiento del c�ncer, la persona enferma atraviesa un proceso de duelo, el cual constituye adaptaci�n paulatina a la p�rdida de factores significativos como la salud, la estabilidad, la seguridad, la rutina, la cotidianidad, el control de la propia vida y del rol ejercido en los �mbitos familiares, laborales y/o sociales; lo cual implica desestructuraci�n y desestabilizaci�n de la persona y su constructo psicosocial.
Las enfermedades catastr�ficas (entre ellas el c�ncer) afectan psicosocialmente a las personas, ya que marcan un cambio de estilo de vida m�s limitado e impredecible, lo que restringe las relaciones sociales y altera el estado emocional, afectivo y mental de quien es diagnosticado con c�ncer (Vargas, 2020). Las sintomatolog�as m�s comunes en las personas que atraviesan la enfermedad de c�ncer constituyen las compatibles con depresi�n, ansiedad y trastornos de adaptaci�n en concordancia con sus caracter�sticas individuales (Arredondo et al, 2017).
Para Garc�a et al (2008) las repercusiones psicol�gicas son una regla presente en la totalidad de los diagn�sticos y tratamientos del c�ncer, no obstante, el inter�s por su estudio es relativamente reciente y dio origen a la rama de la Psicooncolog�a; no obstante, la tipolog�a y nivel de afecciones psicol�gicas en las personas est�n ligadas adem�s de la enfermedad cancer�gena, a la historia del individuo, el entorno sociocultural y la construcci�n ps�quica.
Correa (2017) afirma que inmediatamente despu�s de un diagn�stico de c�ncer, la persona experimenta ansiedad, miedo, incertidumbre o depresi�n debido al riesgo de muerte o la percepci�n de este; mientras que la esperanza aparece de forma paulatina a la aceptaci�n de la enfermedad y en la adaptaci�n a una nueva realidad que constituye un reto importante en la vida del paciente oncol�gico que se ver� en gran medida determinado por el estado emocional de la persona y su posici�n ante la enfermedad.
Para la American Cancer Society (s.f.) las afectaciones psicol�gicas se extienden del paciente a sus familiares y tambi�n a los cuidadores, que incluyen cambios en los roles habituales en las esferas escolares, laborales y dentro del hogar, variaciones que repercuten en el bienestar emocional con trastornos como ansiedad, depresi�n y angustia principalmente; los cuales resultan de suma importancia conocer e identificar la necesidad de ayuda de alguien que este ligado a un paciente oncol�gico, por lo cual brindan ayuda en el tratamiento y apoyo para personas que padecen secuelas psicol�gicas debidas al c�ncer.
Muchas personas incluso fracasan en su intento de reincorporarse al �mbito laboral debido a secuelas psicol�gicas presentes, ya que aseguran L�pez y Vicente (2017) que las mayores afectaciones psicol�gicas aparecen al final del proceso de tratamiento oncol�gico, las cuales se ven potenciadas ante la carencia de apoyo en el circulo social en que se desenvuelven los enfermos, as� como cuando no se cuenta con un adecuado ambiente laboral, la carga laboral es muy intensa, cuando no existe una motivaci�n positiva en el trabajo y cuando la persona pasa de los 55 a�os de edad; por lo que se presenta la necesidad evidente de prevenci�n y atenci�n oportuna de las personas con factores de riesgo de secuelas psicol�gicas perjudiciales en su vida para garantizar un efectivo proceso de supervivencia y de reincorporaci�n social.
Acompa�amiento psicol�gico
Un modelo orientado a la atenci�n psicosocial integral a personas con enfermedades catastr�ficas a trav�s de la acci�n multidisciplinaria, en la que �m�dicos especialistas, psiquiatras, psic�logas, enfermeras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y gu�as espirituales interact�an y aportan en cada una de lobjetivoas situaciones de atenci�n con el paciente-familia� (Atehort�a et al, 2006, p.53s), el cual se estructura de tratamiento encaminado a intervenir en la prevenci�n, tratamiento y rehabilitaci�n integral de la sintomatolog�a perjudicial que padecen frecuentemente las personas enfermas.
Uno de los principales mecanismos de afrontamiento positivo ante el padecimiento de enfermedades catastr�ficas ha constituido la Resiliencia, la cual seg�n Aguirre et al (2018) constituye la capacidad de afrontamiento ante situaciones adversas a trav�s de un cambio de perspectiva sobre la enfermedad y el propio estado, menos negativista, esperanzador pero realista, que busca la aceptaci�n y el �mpetu de trabajar en pro de mejorar la calidad de vida propia.
La estructuraci�n de los procesos de rehabilitaci�n de las personas sobrevivientes de c�ncer conlleva la necesidad de apoyo multidisciplinario (compuesta principalmente por fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psic�logos del habla, fisiatras, Terapeutas especialistas en linfedema, �psic�logos cognitivos, asesores vocacionales, terapeutas recreativos, dietistas registrados y fisi�logos del ejercicio) en atenci�n a las posibles secuelas de la enfermedad en la persona sobreviviente que se enfrenta ante el reto de retomar las riendas de su propia vida, de su futuro y de las actividades cotidianas, por ello se orientan hacia objetivos como mantener activo al sobreviviente, reducir las consecuencias negativas (American Society of Clinical Oncology, s.f.).
La red de apoyo
El programa rehabilitatorio para el sobreviviente de c�ncer se vale de forma eficiente de un grupo de apoyo que puede estar constituido por la familia, los amigos, la comunidad y dem�s sobrevivientes oncol�gicos en general que coadyuven al control de las repercusiones emocionales, pr�cticas y financieras que surjan el lapso transitorio de la enfermedad a la nueva normalidad de sobrevivencia, adem�s de compartir experiencias propias y consejos para el retome de las riendas de la propia vida posterior al c�ncer (American Society of Clinical Oncology, s.f.).
Las redes de apoyo seg�n Baquero y T�llez (2020) juegan un papel de suma importancia en los procesos de recuperaci�n de los pacientes oncol�gicos, con especial �nfasis en el personal sanitario que les atiende en los procesos anteriores a la enfermedad (prevenci�n), en la detecci�n (diagnostico), tratamiento y sobrevivencia, los miembros de la familia como n�cleo central de las relaciones interpersonales, las amistades entre otros que son personas que interact�an entre s� y que cumplen la funci�n de soporte ante la aparici�n de situaciones dif�ciles de afrontar para las personas.
Los recursos de apoyo disponibles para una persona sobreviviente al c�ncer son varios, entre ellos agrupaciones de personas a trav�s de recursos virtuales y que sin necesidad de interacci�n personal pueden interactuar de forma fruct�fera, as� tambi�n pueden surgir relaciones de apoyo en redes sociales o sitios web ya sea de grupos de ayuda, personas con c�ncer, sobrevivientes oncol�gicos e instituciones dedicadas a brindar apoyo (American Society of Clinical Oncology, s.f.).
La Psicooncolog�a
Se le llama Psicooncolog�a a la disciplina o subespecialidad integral que engloba a la psicolog�a y a la oncolog�a y que trabaja en el tratamiento de las consecuencias ps�quicas que acarrea el proceso de enfermedad y terapia m�dica del c�ncer, proceso psicoterap�utico que tiene como objetivo �esclarecer, mediar y aliviar el dolor de pacientes y familiares� (p.116) encarg�ndose adem�s de la estabilizaci�n de los �mbitos psicol�gicos, sociales, emocionales, conductuales y humanitarios afectados por el proceso de enfrentamiento de la enfermedad, los cuales inciden de forma directa en la prevenci�n, vencimiento o decaimiento ante la enfermedad (Arredondo et al, 2017).
La Psicooncolog�a es una especialidad de la Psicolog�a, que capacita a los profesionales dedicada a la prevenci�n, detecci�n, valoraci�n, tratamiento, recuperaci�n, cuidados curativos y or�genes del c�ncer; en pro de brindar atenci�n y asistencia en salud mental a los pacientes oncol�gicos, sus familiares y a los profesionales sanitarios en torno al mejoramiento de sus habilidades de comunicaci�n y al mantenimiento de una adecuada salud mental para afrontar la enfermedad y sus caracter�sticas (Malca, 2005).
Sus or�genes se remontan a 1992, y act�a en prevenci�n primaria, secundaria, intervenci�n, rehabilitaci�n e investigaci�n de los casos oncol�gicos; el profesional psico onc�logo ha de desempe�arse en un equipo multidisciplinar orientado a la asistencia de la persona enferma de c�ncer desde el diagn�stico, hasta la superaci�n de la enfermedad o en su defecto el fin de la existencia del paciente (Garc�a et al, 2008).
Metodolog�a
El inter�s de la presente investigaci�n se ajusta al enfoque cualitativo, considerando el tipo descriptivo, que para Guevara, Verdesoto y Castro (2020) se caracteriza principalmente, por partir de la descripci�n de determinado evento, que en este caso fue aplicado al tema propuesto sobre los aspectos psicosociales del sobreviviente de c�ncer en su reinserci�n a la sociedad, por lo que se pretende identificar y describir aquellos factores que se encuentren entrelazados al tema principal expuesto.
Debido a la importancia de poder ahondar en la situaci�n problema establecida, se procede a llevar a cabo la ejecuci�n de un muestreo reducido, contando con la participaci�n de
En cuanto a los m�todos que han sido determinados como parte importante y la aplicaci�n del m�todo an�lisis y s�ntesis, que, para Rodr�guez, y P�rez (2017) son dos procesos que trabajan en conjunto, permitiendo recabar resultados mucho m�s efectivos, el m�todo de inducci�n-deducci�n que facilitan la obtenci�n de una conclusi�n general, es decir del an�lisis de los acontecimientos que conlleva la sobrevivencia al c�ncer, resumi�ndolo desde una perspectiva general hasta llegar a lo particular. Otro m�todo empleado fue el bibliogr�fico, que proporcionara informaci�n relevante que permita esclarecer y desarrollar el tema que se ha establecido referente a los aspectos psicosociales del sobreviviente de c�ncer y su reinserci�n en la sociedad.
Para la extracci�n de datos reales se adoptaron t�cnicas como la entrevista semiestructurada en la que D�az et al (2013) refieren estar conformada por una serie de preguntas que est�n encaminadas hacia la obtenci�n de informaci�n, que destaca por ser una de las herramientas m�s flexibles, din�micas, que se ajusta y adapta durante todo un proceso de intervenci�n. Con esto se prev� obtener informaci�n clara y abierta respecto al �rea emocional, la esfera social, personal y tambi�n la capacidad de afrontamiento y resiliencia del sujeto sobreviviente al c�ncer.
La poblaci�n con la que se prev� el desarrollo de este estudio se encuentra estructurada por 13 personas diagnosticadas con c�ncer en el hospital de Solca Manab�, con una muestra total de 3 adolescentes que ser�n los candidatos para la ejecuci�n de la entrevista, enmarc�ndolo dentro de un muestreo no probabil�stico, por conveniencia, el cual Otzen y Manterola (2017) resaltan que la caracter�stica fundamental del muestreo por conveniencia es la aceptaci�n libre y voluntaria de la persona, para ser part�cipe en dicho proceso.
Resultados
En el presente apartado, se transcriben las respuestas obtenidas mediante entrevistas, as� tambi�n, se describe a cada uno de los participantes con las caracter�sticas personales y variables de temporalidad referentes al c�ncer y la sobrevivencia.
Participante 1: Mujer, de 25 a�os, diagnosticada con Linfoma de Hodgkin en el 2019, tratamiento oncol�gico de 1 a�o y medio de duraci�n, declarada sobreviviente en 2021.
Participante 2: Hombre de 30 a�os con diagn�stico de Leucemia Linfobl�stica Aguda en 2016, tratamiento oncol�gico de 5 a�os, declarado como sobreviviente en 2021.
Participante 3: Mujer de 18 a�os, diagnosticada con c�ncer de mama en 2018, cuyo tratamiento duro 2 a�os, siendo revelada como sobreviviente en 2020.
�Qu� significa para usted haber sobrevivido a una enfermedad de tipo catastr�fico?
Participante 1: �El c�ncer es una enfermedad que llega sin previo aviso, si bien es cierto que puede haber una predisposici�n gen�tica, pero tambi�n puede ser ambiental, por malos h�bitos, entre otros factores, entonces hay una diferencia muy grande entre que la persona diagnosticada ya haya vivido toda una vida, entre una persona que reci�n est� empezando a vivir como lo son los j�venes y ni�os; en mi caso yo reci�n estaba empezando a vivir, estaba en una etapa adolescente y la principal inc�gnita que surge es referente al por que nos sucede a nosotros, con tantos sue�os, tantas metas por delante, tantos deseos y aspiraciones por cumplir, llegando a interrumpir un futuro visualizado, siendo la prioridad la salud, pasando los dem�s aspectos a segundo plano; el tratamiento conlleva un tratamiento muy doloroso con cambios f�sicos y emocionales, debido al riesgo inminente de muerte; cuya sobrevivencia resulta muchas veces dif�cil de creer, sin embargo, la certeza de ser declarada como sobreviviente representa una nueva oportunidad de hacer, de vivir y de disfrutar cada m�nimo momento que se me ha otorgado, siendo la sobrevivencia y la vida despu�s del c�ncer una experiencia indescriptible, que solo han de comprender quienes han atravesado la enfermedad�.
Participante 2: �Sobrevivir al c�ncer es un proceso perpetuo de miedos y de la inminente posibilidad de reca�das o de que alg�n examen demuestre la presencia de c�lulas cancer�genas, lo cual nos hace valorar aun m�s las oportunidades que la vida nos ofrece, ya que la probabilidad que el c�ncer vuelva es perenne y por tanto tambi�n la posibilidad de sucumbir ante la enfermedad, lo cual lo asemejo a una huella que te obliga a madurar de forma dr�stica y ver el mundo con otros ojos, dejar se posponer metas, pues el tiempo juega en contra y puede que no haya un ma�ana, por ello, hoy en d�a cada que me surge una idea, un ideal, ganas de algo, trato de cumplirlas, pues el tiempo es oro, es un regalo que se nos otorg� y es digno de valorar�.
Participante 3: �El sobrevivir al c�ncer es una transici�n, provoca una sensaci�n inexplicable, incluso al salir de medicina nuclear con resultados negativos para la existencia de c�ncer en nuestros cuerpos, aporta una nueva visi�n de la existencia misma, el d�a que me sucedi� a m�, supe que ten�a una nueva oportunidad de vida; creo firmemente que los sobrevivientes de c�ncer no vemos el mundo de la misma persona que otras personas e incluso que nosotros mismos antes de la enfermedad; aprovechando al m�ximo cualquier cosa, porque tenemos presente que pudo no haber sido, que pudimos no haber tenido la oportunidad de vivir m�s experiencias.�
�Cu�l ha sido el principal impacto que dej� el c�ncer en su persona y qu� emociones experimenta cuando vienen a usted recuerdos de la experiencia o de momentos vividos durante el tratamiento oncol�gico?
Participante 1: �La mayor huella que dej� el c�ncer es de car�cter emocional, ya que esta experiencia me ha transformado en alguien m�s consciente de lo importante que es decirle y demostrarles a las personas que queremos lo que sentimos ahora que tenemos la oportunidad, pues despu�s no es seguro que sea posible; al recordar mi proceso de c�ncer, vienen a m� un c�mulo de emociones, una de las cosas m�s fuertes, incluso mayor que la p�rdida del cabello, lo cual es duro, pero lo que m�s me ha estremecido es el de ver morir a las personas que compart�an conmigo procesos de quimioterapias, personas grandiosas, algunas de la misma edad que yo, especialmente una amiga con el mismo tratamiento con dos meses de antelaci�n a m� y cada vez que la recuerdo a ella, a su velorio, ver a su mam� llorando tanto ver su gigantograf�a de 15 a�os y a ella vestida de quincea�era en el ata�d que ser�a su �ltima morada en este mundo, me proyectaba y no sab�a si la pr�xima seria yo�.
Participante 2: �Considero que el principal impacto del c�ncer en m� ha sido la incertidumbre de enfrentarme a la posibilidad de sucumbir, ver la trayectoria de tantas personas que no logran sobrevivir, pensar y recordar ello me genera nostalgia, esos momentos me dan un remes�n, me dan fuerza y me hacen recordar el prop�sito de mi vida como sobreviviente de c�ncer, que es el de disfrutar al m�ximo todo lo que pueda, todo lo que este a mi alcance y lo que la vida me pueda ofrecer�.
Participante 3: �Una de las mayores secuelas que dej� el c�ncer en mi persona, fue el cambio f�sico, particularmente la p�rdida de cabello, el cambio en el tono de mi piel y u�as, el decaimiento, las largas esperas en hospitales; ese proceso me marc�; recordarlo me remueve por dentro y me hace pensar en el dolor, el sufrimiento por el que adem�s de mi atraves� mi familia y seres queridos, ello me hace valorar a�n m�s a cada persona y sentirme grata de tenerlos y de ser digna de tal cari�o u raz�n para una mayor cohesi�n familiar, tambi�n siento impotencia por no poder prevenir o ayudar a que m�s personas salgan victoriosas del c�ncer, como en mi caso o que menos personas lo padezcan; considero que este proceso me form� como persona y me ense�� a vivir de una forma m�s humana, m�s sensible y responsable�.
�Cu�les han sido los cambios m�s radicales que le dej� el c�ncer en su vida?
Participante 1: �Yo considero que los cambios m�s radicales son aquellos cognitivos y f�sicos, al entender que no vuelvo a ser la misma, hay d�as en los que siento que el cuerpo me pide un descanso, d�as en los que solo deseo estar en mi casa y reposar, lo cual no me pasaba antes del c�ncer; siento que mi cuerpo ha soportado tratamientos que otras personas no y eso lo ha debilitado en comparaci�n con la mayor�a, pues me canso al caminar junto a otros, entre otras cosas; s� que mi cuerpo es una prioridad, que no posee la misma fuerza que antes y que debo saber escucharlo y darle lo que necesita�.
Participante 2: �Considero que mi vida gira en torno del c�ncer, que no por haber sido declarado como sobreviviente dejar� de ser un paciente oncol�gico, siento que lo ser� el resto de mi vida, que tendr� que permanentemente someterme a chequeos y controles, lo cual es un cambio dr�stico porque antes del c�ncer yo no me enfermaba y mi estilo de vida cambi� rotundamente, en resguardo de mi salud como prioridad; por ello el cambio m�s radical para m�, fue el de incorporar bruscamente a la enfermedad en mi vida, tener que destinar fondos para ello y que los planes que yo haga se deben adecuar a mi nueva realidad, al c�ncer, que puede volver en cualquier momento y cualquier s�ntoma puede ser se�al del regreso de la enfermedad�.
Participante 3: �Siempre, en el fondo de nuestros corazones sentimos miedo, temor de que el c�ncer regrese, y el considerarlo en cada paso que damos es uno de los cambios que m�s puedo identificar, pero no permitirse que ese miedo impida el luchar por lo que queremos nos ense�a a convivir con ese tipo de sentimientos y con el historial de c�ncer, que se convierte en nuestro compa�ero toda la vida�.
�Considera que ha podido reponerse completamente en las esferas sociales, laborales, acad�micas y dem�s que ejecuta despu�s del c�ncer?
Participante 1: �Para poder responder a esta pregunta quiero comentar lo complicado que fue al inicio el poder reinsertarme en la sociedad con c�ncer, yo estuve a�o y medio en tratamiento, lapso en el que yo no pod�a visitar ning�n lugar de afluencia masiva de personas, por haber gran exposici�n a bacterias; me tocaba cuidarme mucho de los microbios del entorno; y no solamente eso, sino que enfrentarme a la gente que mira mal o mira mucho y genera sensaciones de incomodidad; as� tambi�n en el �mbito acad�mico me sent�a desgastada cognitivamente y se me hac�a dif�cil memorizar o aprender cosas y por lo tanto mi rendimiento bajaba, siendo juzgada como que no estudiaba, todo ello me hizo entender que quienes no lo han vivido no te van a entender, cre�ndose juicios sin saber lo que en realidad pasa y la situaci�n complicada por la que t� has vivido, no tienen ni la m�s m�nima noci�n siquiera; as� tambi�n en el �mbito laboral si t� vas a una instituci�n a solicitar trabajo, es dif�cil que teniendo o habiendo tenido c�ncer se nos otorgue, porque no es rentable para las empresas. En fin, es dif�cil reinsertarse en la sociedad por las trabas sociales, laborales y acad�micas principalmente. En la actualidad pude superar los retos acad�micos, sin embargo, en los entornos laborales hay mucha presi�n y mucho estr�s, por lo que no he logrado reinsertarme, no he tomado hasta la vez un trabajo en el que sienta que pudo estar tranquila, lo que he hecho es optar por la independencia laboral, por negocio propio en el cual s� que cuando mi cuerpo me pida un descanso yo lo voy a tomar, pudiendo estar m�s tranquila�.
Participante 2: �La reinserci�n a la sociedad se nos complica a quienes experimentamos enfermedades como el c�ncer, puesto que durante los tratamientos nos proh�ben realizar actividades que acostumbr�bamos como el ir a misas, a la playa, a reuniones, a fiestas, al gimnasio, el beber alcohol o ingerir comidas r�pidas, entro otras, porque todo eso puede afectarte negativamente y al tratamiento exponiendo a muchos riesgos de decaimiento de la salud; ello provoca que �nicamente pases en tu casa, saliendo ocasionalmente al parque, la playa o al aire libre un rato, cuando no haya sol, ni afluencia de personas, mientras que eres sometido a quimioterapia 7 d�as seguidos, descansando una semana, volviendo al tratamiento la siguiente y as� sucesivamente, dando un giro al estilo de vida que acostumbraba, con nuevo r�gimen de comidas y todo con un trato especial; entonces luego de que ya te dicen ya ahora s� puedes volver a retomar estas actividades antes cotidianas, pues ya est�s bien y no hay enfermedad; ello resulta extra�o, es comenzar de nuevo; muchas veces carecen los amigos, conocidos o las ganas de frecuentar ciertos lugares. Considero que quiz� con el tiempo nos creamos nuevos h�bitos de vida y nos reinsertamos a la manera de cada uno, pero es un proceso que avanza poco a poco y que en mi caso a�n no se concreta del todo�.
Participante 3: �Tanto el diagnostico, como tratamiento y la sobrevivencia te cambia, pero la sociedad sigue igual; por ejemplo de pronto t� te encuentras all� con gente que tuvo un c�ncer de est�mago por una mala alimentaci�n, te encuentras con gente que tuvo c�ncer de pulm�n por consumo de tabaco y t� ves c�mo sufri� esa persona que tuvo c�ncer, como perdi� la vida; y al salir al mundo externo es com�n observar c�mo fuman, beben, se drogan y dem�s son pensar en las consecuencias, por lo que enseguida piensas que es inconcebible como disfrutan actividades da�inas aun sabiendo los riesgos de enfermarse, en ese momento se siente la impotencia, la ira, indignaci�n de c�mo hay gente que no valora su vida ni su salud, cuando otros luchan en salas de hospital por sobrevivir. Uno vuelve a la sociedad ya con una visi�n diferente de valorar la vida, la salud y ese problema se transforma en conflictos emocionales complicados de lidiar porque el mundo sigue y continuar� inmutable, quien cambi� es uno, ello hace que reinsertarse a una sociedad sea complicado, requiere se mucha tolerancia, pues son cosas que de una u otra forma te hace sentir como ajeno al entorno y que te impide reinsertarte por completo o como antes�.
�Considera que la sociedad posee los conocimientos y la actitud apropiada hacia los pacientes oncol�gicos?
Participante 1: �Considero que hace falta mucho, las personas desconocen o no poseen el conocimiento necesario acerca de lo que conlleva el c�ncer y sus implicaciones en los pacientes oncol�gicos; ya que si t� te subes a un bus sin cejas con un turbante sin cabello, llama la atenci�n de las personas, la gente te mira como con pena, hay quienes que te ven en la cara lo cansada que est�s porque uno se cansa muy r�pido cuando esta quimioterapia y es incapaz de ceder el asiento, nos tratan como diferentes, pero sin consideraciones. No quiero generalizar, pero es muy com�n estas situaciones en las calles y ello tambi�n impide que podamos insertarnos efectivamente en la sociedad�.
Participante 2: �Las enfermedades cr�nicas y el c�ncer entre ellas son padecimientos muy complejos, muchas veces ni siquiera los propios familiares llegan a comprender la magnitud de ello, es com�n que asocien el c�ncer directamente con la muerte, que sientan pena, tristeza, etc. Adem�s de la indiferencia de otras personas, ajenas a los casos; si considero que hace falta conocimiento en la cultura general acerca del c�ncer y de su proceso, adem�s de la humanizaci�n del paciente oncol�gico que no solo es eso, sino que tambi�n es una persona�.
Participante 3: �Considero que las personas a menudo ignoramos muchas cosas y quiz� si no hubiera vivido este proceso no supiera tampoco acerca del c�ncer, es importante auto educarse, lamentablemente las personas lo hacemos cuando estamos en la necesidad o nos enfrentamos a situaciones que lo amerita; la sociedad en general sigue su curso con naturalidad, con personas que conocen del c�ncer y otras que no, pero si es importante que se empapen del tema porque es una problem�tica importante en la sociedad que amerita conocimiento, no discriminaci�n y que sea visibilizada�.
An�lisis y discusi�n de los resultados
Para el reconocido neur�logo, psiquiatra y fil�sofo Viktor Frankl (2015), una persona �nicamente se puede encontrar frente al verdadero sentido de su vida, cuando se enfrenta a la posibilidad de no poder vivir plenamente, ya sea ante la posibilidad de la muerte o la p�rdida de libertades, etc. Ello se relaciona estrechamente a los resultados obtenidos en la primera interrogante, en la que las personas entrevistadas coinciden que la sobrevivencia del c�ncer le prev� a la persona una nueva forma de interpretar su propia vida y al mundo, con un mayor �nfasis en la importancia de las oportunidades de experimentar situaciones y con una actitud m�s consciente del constante asecho del fin, de la muerte. El hecho de enfrentarse a una posible muerte provoca en las personas un cuestionamiento existencialista, que les hace reconsiderar cada paso que dan y se hacen m�s conscientes de la importancia de valorar cada aspecto que experimentan, reestructurando el sentido o significado de su propio camino.
El impacto del c�ncer en la vida de los sobrevivientes es multifac�tico, ya que expresan los entrevistados que van desde cambios f�sicos, hasta secuelas psicol�gicas y sociales que ha ayudado a formarse como persona, transform�ndolos y aport�ndoles una visi�n diferente de la vida y del mundo, valorando de forma preciada cada momento, situaci�n y persona que aporta en sus vidas. Es muy com�n el presentar s�ntomas y secuelas psicol�gicas como la ansiedad, la depresi�n, el estr�s postraum�tico, el insomnio, hiperactividad, tensi�n, hipervigilancia, miedo, entre otros seg�n la Asociaci�n Espa�ola de Enfermer�a (2017).
Tanto en el diagn�stico y tratamiento como en la sobrevivencia, la vida de los pacientes oncol�gicos da un giro trascendental y est� llena de cambios significativos en los roles, en la percepci�n y significaci�n de la vida y del entorno. Para Casta�eda et al (2020) los cambios de estilo de vida de los pacientes oncol�gicos se orientan hacia la restricci�n de la pr�ctica de actividades da�inas para la enfermedad, no obstante, tambi�n se evidencia un decrecimiento de la realizaci�n de actividad f�sica una variaci�n del ciclo de sue�o.
El proceso de reinserci�n social, laboral y acad�mica de los sobrevivientes de c�ncer se ve marcada por un deterioro f�sico, cognitivo y emocional, marcado por las secuelas del paso del c�ncer por el cuerpo de los pacientes que lo debilita, as� tambi�n por un cambio de perspectiva y el aumento del valor de la vida y de los buenos h�bitos que provocan una constante comparaci�n de las personas que han atravesado la enfermedad con las que no, cuando una autopercepci�n de lejan�a de ser ajeno a una sociedad que no ha cambiado, pues no se ha enfrentado a un inminente fin. La Asociaci�n Espa�ola de Enfermer�a (2017) al respecto afirma que el proceso oncol�gico repercute significativamente en el paciente y en su familia, resultando la sobrevivencia no siempre en el cese de la etapa de forma fortuita, sino que presenta el reto se reinserci�n social y laboral que para muchos se complica al adecuarse a la vida con c�ncer y al arduo tratamiento, que sumado al temor de reca�das y a la incertidumbre de lo venidero se traduce en sintomatolog�a perjudicial, trastornos psicol�gicos y malestares emocionales.
La postura de la sociedad frente a los pacientes oncol�gicos est� marcada por la asociaci�n de la enfermedad con la muerte y el sufrimiento de los enfermos, que causa en ciertas personas sentimientos de dolencia y pena, mientras que en otros la indiferencia. Muchas campa�as sobre la socializaci�n de c�ncer enfocadas a la prevenci�n de la enfermedad se han realizado, pese a ello la ausencia de educaci�n p�blica con respecto al c�ncer y el proceso oncol�gico se refleja en el d�a a d�a de las personas. Luxano y Sasseti (2021) consideran al c�ncer como un fen�meno relacionado estrechamente con la injusticia social, debido a la falta de consideraciones multilaterales desde los distintos �mbitos de la vida cotidiana, por lo que los pacientes y sobrevivientes se ven obligados no solo a superar la enfermedad misma, sino que tambi�n las din�micas secuelas psicosociales que ella conlleva.
Conclusiones
Los resultados obtenidos mediante la investigaci�n de campo muestran que el c�ncer es una enfermedad que provoca secuelas psicol�gicas en los pacientes oncol�gicos, que incluyen repercusiones emocionales como el miedo constante de que la enfermedad reaparezca, cognitivas como la resignificaci�n del sentido de la vida, y sociales como inconvenientes de adaptaci�n social; las cuales a�n despu�s de superar la enfermedad repercuten significativamente en su reinserci�n a la sociedad, como sobrevivientes.
En virtud de estos resultados, se evidencia que los principales factores psicosociales necesarios de potenciar para lograr una adecuada reinserci�n social de los sobrevivientes constituyen: �la superaci�n del miedo constante a las reca�das, el cambio de perspectiva acerca de la vida misma y su mayor valorizaci�n, la resignificaci�n de la muerte, la adopci�n de estilos de vida saludables, el fortalecimiento de los lazos afectivos y de interacci�n con el circulo social y la red de apoyo, la capacitaci�n a la ciudadan�a enfocada a la desestimaci�n social del paciente oncol�gico y del sobreviviente de c�ncer, el incremento de oportunidades y de consideraci�n especial de los sobrevivientes oncol�gicos en los entornos laborales y acad�micos como grupo de atenci�n prioritaria.
Sumado a ello, resalta la importancia y el aporte significativo para el proceso de sobrevivencia de un efectivo acompa�amiento psico oncol�gico de los sobrevivientes, en garant�a de la efectiva superaci�n de problem�ticas psicol�gicas que repercuten negativamente en otras esferas; y de la psicoeducaci�n social acerca del c�ncer, sus generalidades e implicaciones en las personas que lo padecen y en la sociedad en general desestimando la estandarizaci�n o estigmatizaci�n del paciente como un doliente, permitiendo ser apreciado como una persona que atraviesa por una situaci�n que demanda apoyo y consideraciones por el hecho de ser un ser humano que pasa por un tratamiento dif�cil de sobrellevar y no �nicamente por estar enfrentado a la muerte, pues el c�ncer no es sin�nimo de muerte, sino de oportunidad de vivir m�s plenamente. �
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� 2022 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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