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Estrategias actuales para promover la salud mental

 

Current Strategies to Promote Mental Health

 

Estrat�gias atuais para promover a sa�de mental

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: rcabrera@istte.edu.ec

 

 

Ciencias T�cnicas y Aplicadas ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de marzo de 2022 *Aceptado: 12 de abril de 2022 * Publicado: 6 de mayo de 2022

 

1. MSc. Direcci�n de Operaciones y Seguridad Industrial, Mgtr. Gesti�n de la Producci�n, Coordinador de Carrera Tecnolog�a Superior en Seguridad e Higiene del Trabajo, Instituto Superior Tecnol�gico Tecnoecuatoriano, Ecuador.
2. Mag�ster en Prevenci�n y Gesti�n de Riesgos, Profesor Investigador de la Carrera de Seguridad e Higiene del Trabajo, Instituto Superior Tecnol�gico Tecnoecuatoriano, Ecuador.
3. Participante Investigador, Estudiante Tecnolog�a Superior en Seguridad e Higiene del Trabajo, Instituto Superior Tecnol�gico Tecnoecuatoriano, Ecuador.
4. Participante Investigador, Estudiante Tecnolog�a Superior en Seguridad e Higiene del Trabajo, Instituto Superior Tecnol�gico Tecnoecuatoriano, Ecuador.

Resumen

La salud mental se trata de que los individuos deben tener bienestar emocional, psicol�gico y social. Para tratar de atacar este flagelo de enfermedades o trastornos mentales que hoy en d�a afectan un alto porcentaje de la poblaci�n mundial, y que pueden alterar la forma de pensar, el comportamiento y el �nimo de una persona, causando un problema para su entorno familiar, social y laboral, y por ende incide negativamente las econom�as de los pa�ses. De all� a que es necesario la promulgaci�n de estrategias que promuevan la salud mental, y que estas garanticen disminuir o mantener los �ndices de este grave problema que afecta al mundo y que es originado por los distintos factores biol�gicos, econ�micos, sociales, ambientales, y culturales a los que deben enfrentarse las personas en su rutina diaria. Objetivo: Identificar las principales estrategias para la promoci�n de la salud mental. M�todo: La investigaci�n es de tipo documental, a trav�s de consultas bibliogr�ficas de distintos documentos.� Resultados: Se pudo verificar la existencia de estrategias para promover la salud mental promulgada por entes internacionales que fijan lineamientos generales para que sean seguidos por las naciones as� como distintas estrategias que se alinean con estas �ltimas y que son productos de estudios de expertos en la materia.

Palabras Clave: salud mental; trastornos; enfermedades; estrategias.

 

Abstract

Mental health is about individuals needing to have emotional, psychological, and social well-being. To try to attack this scourge of mental illnesses or disorders that today affect a high percentage of the world's population, and that can alter the way of thinking, behavior and mood of a person, causing a problem for their family environment, social and labor, and therefore negatively affects the economies of the countries. Hence, the promulgation of strategies that promote mental health is necessary, and that these guarantee to reduce or maintain the rates of this serious problem that affects the world and that is caused by the different biological, economic, social, environmental factors, and cultural issues that people have to deal with in their daily routine. Objective: To identify the main strategies for the promotion of mental health. Method: The research is of a documentary type, through bibliographical consultations of different documents. Results: It was possible to verify the existence of strategies to promote mental health promulgated by international entities that set general guidelines to be followed by nations as well as different strategies that are aligned with the latter and that are products of studies by experts in the field.

Keywords: mental health; disorders; diseases; strategies.

 

Resumo

A sa�de mental � sobre indiv�duos que precisam ter bem-estar emocional, psicol�gico e social. Para tentar atacar este flagelo de doen�as ou transtornos mentais que hoje atingem uma alta porcentagem da popula��o mundial, e que podem alterar o modo de pensar, o comportamento e o humor de uma pessoa, causando um problema para seu ambiente familiar, social e laboral, e, portanto, afeta negativamente as economias dos pa�ses. Assim, � necess�ria a promulga��o de estrat�gias que promovam a sa�de mental, e que garantam a redu��o ou manuten��o dos �ndices desse grave problema que afeta o mundo e que � causado pelos diferentes fatores biol�gicos, econ�micos, sociais, ambientais e culturais. que as pessoas t�m que lidar em sua rotina di�ria. Objetivo: Identificar as principais estrat�gias para a promo��o da sa�de mental. M�todo: A pesquisa � do tipo documental, por meio de consultas bibliogr�ficas de diferentes documentos. Resultados: Foi poss�vel verificar a exist�ncia de estrat�gias de promo��o da sa�de mental promulgadas por entidades internacionais que estabelecem diretrizes gerais a serem seguidas pelas na��es, bem como diferentes estrat�gias alinhadas a estas e que s�o produtos de estudos de especialistas da �rea.

Palavras-chave: sa�de mental; dist�rbios; doen�as; estrat�gias.

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Introducci�n

El presente art�culo busca mostrar las estrategias m�s actuales para promover la salud mental, un tema que hoy en d�a es muy nombrado, puesto que los trastornos y enfermedades mentales van en aumento debido a las distintas circunstancias que deben afrontar los individuos en su cotidianidad, lo cual resultar�a relevante a manera de conocer como este mal puede ser evitado y tratado a fin de diagnosticar y medicar a tiempo, prevaleciendo ante todo preservar la salud de los individuos y estos puedan desenvolverse en su entorno normalmente.

Para la investigaci�n, se hicieron revisiones de p�ginas web de organismos internacionales cuya funci�n va orientada a la preservaci�n de la salud, as� como la consulta de distintos art�culos e informes sobre el tema.

La Organizaci�n Mundial de la salud tal como se cit� en Tacuna et al. (2020) el conceptualiza la salud como el estado de completo bienestar f�sico, mental y social y no solamente se refiere a la falta de afecciones o enfermedades.

Seg�n indica Moloney (2018) la OMS, plantea que la salud mental no es simplemente la ausencia de enfermedad mental, y que en el mundo una de cada cuatro personas podr� ser afectada por una enfermedad mental en cualquier per�odo de su vida (p.75)

En este mismo sentido, se�ala que aproximadamente 450 millones de personas est�n sufriendo de enfermedades como depresi�n, esquizofrenia y ansiedad, por lo que las enfermedades mentales se ubican en una de las principales causas de mala salud y discapacidad en el mundo, lo cual origina costos humanos y econ�micos para el tratamiento de la enfermedad mental.

Por otro lado, La Asociaci�n Americana de Psiquiatr�a (2016) tal como se cit� en Maitta et al. (2018) Se�ala que para contar con una buena salud mental es imperioso poner en pr�ctica: el estar bien consigo mismo, con los dem�s y afrontar los problemas de la vida cotidiana Por lo que pensar y actuar de forma positiva, permitir� que las personas puedan apreciarse como ser humano y aceptarse tal y cual es, con sus cualidades y defectos; adem�s, hace que se forme una base s�lida de autoestima y de esta forma abrirse a los otros y estar bien con los dem�s, construyendo relaciones, asentadas en el respeto, la tolerancia y la aceptaci�n de diferencias, para generar una convivencia arm�nica.

Lo anterior no representa que los problemas o dificultades puedan no presentarse en un determinado momento, sin embargo, la salud mental �ptima se refiere a saber afrontar estas situaciones de la forma m�s adaptativa.

As� que la salud mental favorezca al capital humano, social, econ�mico y las funciones de la sociedad, a trav�s del aporte a la productividad y creando un recurso fundamental para las familias, comunidades y naciones, igualmente interviene en la vida espiritual de todo individuo, su imagen positiva permitir� manifestarla a los dem�s, tomando buenas decisiones y enfrentando desaf�os en su vida. (Organizaci�n Panamericana de la Salud, OPS, 2013)

La Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) tal como se cit� en Torres (2018) menciona que los trastornos mentales est�n en crecimiento a nivel mundial. Entre 1990 y 2013, el n�mero de personas con depresi�n o ansiedad aumento cerca de un 50% pasando de 416 a 615 millones y cerca de un 10% de la poblaci�n mundial afectada, lo cual constituye un 30% de la carga mundial de enfermedades no mortales.

De la misma manera, Torres (2018) menciona que en el 2001, seg�n la OMS, la carga global de las enfermedades se estim� en un 33% de los a�os vividos con discapacidad, debido a trastornos neuropsiqui�trico, sumado del 2,1% a lesiones autoinfligidas, llegando al 35% del total de la carga global. Asimismo, la OMS en otro informo, comunico que los trastornos por depresi�n y ansiedad producen un costo anual a la econom�a mundial de US$ 1 bill�n en p�rdidas de productividad.

As� mismo los costos por servicios de salud y sociales por la p�rdida de productividad, a consecuencia de las altas tasas de desempleo de personas con trastornos mentales y sus familias, con los costos m�s considerables y evidentes producidos por la ausencia de la salud mental.

Por otra parte, Estay et al. (2018), se hace la pregunta �Qu� influye en la salud mental: la gen�tica o el ambiente, �o la combinaci�n de ambas?, los factores sociales y culturales cumplen un papel esencial para el desarrollo y mantenimiento de las enfermedades mentales, la cual se diferencia entre hombres y mujeres en relaci�n a las motivaciones en los roles de cada uno se ve obligado a llevar a cabo dentro de una sociedad. Asimismo, Roura (2009) tal como ce cit� en Estay et al. (2018), menciona que hay tres factores que influyen en el desarrollo y la calidad mental: 1. El genoma y la biolog�a del cuerpo humano, 2. Lo que se ha aprendido a trav�s de la experiencia de crecer y vivir dentro de una familia y sociedad integrada por humanos, animales y cosas y 3. Las desviaciones patol�gicas de la mente humana: enfermedades mentales

Por todo lo anterior expuesto es evidente que los problemas de salud mental, pueden originarse por la exposici�n a diversos factores, que envuelven el entorno de los individuos, por lo cual es necesario contar con estrategias que permitan enfrentar los problemas que causan la salud mental, con el prop�sito de hacerle frente y tratar de disminuir las estad�sticas.

 

Metodolog�a

La metodolog�a usada se bas� en la investigaci�n documental, a trav�s de la investigaci�n bibliogr�fica, de documentos de car�cter cient�fico, art�culos, publicaciones acad�micas, medios electr�nicos, de diversas �ndoles, tomando ideas usualmente adoptadas por los especialistas, y realizar un an�lisis descriptivo para el desarrollo del tema referente a las estrategias actuales para promover la salud mental.

La salud mental representa en la actualidad un tema de gran relevancia, dado al crecimiento acelerado de problemas relacionados a enfermedades y trastornos mentales, que est�n afectando negativamente a un gran porcentaje de individuos a nivel mundial, lo cual se traduce en un problema grave para los entornos sociales, econ�micos y familiares de quienes se ven afectados por este flagelo, requiriendo que se promuevan estrategias para frenar esta tasa de crecimiento y brindar ayuda a quienes se vean afectados.

 

Resultados y discusi�n

En cuanto a la definici�n de salud mental

La Organizaci�n Mundial de la Salud, tal como se cit� en Carballo et al. (2021) define la salud mental como el estado de bienestar por medio del cual una persona ejecuta sus capacidades y es apto para enfrentarse al estr�s normal de la vida, de trabajar en forma productiva y por ende contribuir dentro de su comunidad.

Por otro lado Torres (2018) La define como el estado de bienestar que hace que un individuo pueda desarrollar sus habilidades, enfrentar el estr�s diario de la vida, trabajar de forma productiva y favorecer significativamente en su comunidad.

Asimismo, Vera et al. (2020) mencionan que la salud mental se ha definido como el estado de bienestar en que un individuo tiene la posibilidad para realizar sus capacidades y enfrentar cada situaci�n adversa que se le presenta, donde convergen factores socioecon�micos, biol�gicos, medioambientales, por lo que la carencia de alguno de estos podr�a traducirse en un problema de integridad tanto para los individuos como para las comunidades.

Dentro de este mismo orden de ideas Casa�as y Lalucat (2018) menciona que esta definici�n de salud mental vi�ndola desde una perspectiva integral, en donde intermedian factores biol�gicos, psicol�gicos y sociales, desde el origen individual, familiar y social, por lo que el bienestar psicol�gico y mental est� influenciado tanto por las caracter�sticas o atributos individuales, as� como por las circunstancias socioecon�micas donde se desenvuelven y viven las personas.

Asimismo, se�ala la importancia de estos factores que interact�an entre s�, los cuales pueden trabajar, bien a favor o en contra del estado de salud mental de una persona en particular. Por lo cual pueden actuar como funci�n protectora para contribuir al desarrollo y mantenimiento de la salud mental del individuo o por el contrario pueden ser un riesgo para la misma. De igual manera menciona que World Healt Organization en el a�o 2012 describi� estos factores de protecci�n y de riesgo los cuales se relacionan con el comienzo de un trastorno mental Casa�as y Lalucat (2018), lo cual se muestra en la Figura 1.

 

Figura 1. Determinantes de salud mental y bienestar

Fuente: (Casa�as y Lalucat, 2018)

 

Es importante se�alar lo mencionado por Rodr�guez et al. (2018) el cual indica que los �traumas, la violencia, factores sociales, ambientales, gen�ticos y neurobiol�gicos entre otros, son retos que los seres humanos enfrentan todos los d�as, pero tambi�n les pueden causar cambios o trastornos en su salud mental, que si no se tratan apropiada y oportunamente, conducen a debilidades y disfunciones de la vida cotidiana que se convierten en una carga para el sistema de salud.

Por lo anterior expuesto, es importante se�alar que la salud mental viene ligada a todos esos factores a los que los individuos deben enfrentarse cada d�a, y que pudieran influenciar positivamente o negativamente su comportamiento y causar una enfermedad mental como la depresi�n, el estr�s, la ansiedad, entre otras, y que pueden originar la perdida de sus funciones laborales, as� como convertirse en un problema para su entorno familiar y social.

Es por ello que organismos como la Organizaci�n Mundial para la Salud y la Organizaci�n Panamericana de Salud, se han dado la tarea de buscar estrategias y lineamientos que sirvan de gu�a a las naciones para poder enfrentar este problema aumenta cada d�a producto de los factores econ�micos, sociales y laborales, y que de no saber afrontarlos con entereza se pueden convertir en una enfermedad y por ende en un problema.

En este sentido, Rojas et al. (2018) mencionan lo expuesto por la Organizaci�n Mundial de la Salud, sobre el llamado a sus pa�ses miembros para que desarrollen programas de salud mental a la vez de una modernizaci�n de su legislaci�n y protecci�n de los derechos humanos para las personas con trastornos mentales y sus familiares, dado a que estas enfermedades tienen un impacto econ�mico negativo sobre cualquier naci�n, ya que se produce una disminuci�n del ingreso personal, impiden el trabajo de las personas que toman el trabajo de cuidar, lo cual afectara la econ�mica de cualquier pa�s.

Por otra parte Aybar (2020) sostiene que una mala salud mental adem�s de ser la consecuencia de la pobreza tambi�n es su causa, la educaci�n deficiente, la desigualdad entre g�neros, mala salud, violencia y otros problemas mundiales, limitando la capacidad de los individuos que se ven afectados para trabajar, realizar su potencial y contribuir con sus comunidades.

En cuanto a la definici�n de la promoci�n de la salud

Ahora bien, la promoci�n de la salud, seg�n Ballesteros (2020) es el proceso a trav�s del cual las personas pueden incrementar control sobre su salud y mejorarla. Asimismo, sostiene que esta tambi�n consiste en dar a los pueblos los recursos necesarios para mejorar su salud y lograr un control mayor sobre esta, entendiendo la salud como una fuente de riqueza de la vida diaria, como una definici�n positiva que recalca los recursos sociales y personales y tambi�n las aptitudes f�sicas.

Por otro lado, Vera et al. (2020) mencionan que la promoci�n y prevenci�n en la salud, alcanza la comprensi�n de t�rminos tales como, calidad de vida, bienestar y la salud.� En cuanto a la calidad de vida se plantea como un estado de satisfacci�n general, el cual logra a trav�s del desarrollo de las potencialidades del individuo que dependen de aspectos objetivos tales como el bienestar material, social y la salud y subjetivos como la expresi�n emocional, la seguridad y salud percibida, por lo que esta definici�n implica aspectos f�sicos, ps�quicos y sociales.

En este sentido Cova et al. (2018) mencionan que la promoci�n y prevenci�n en salud mental han coexistido siempre, desde que se plante� la higiene mental a mediados del siglo 19, para luego plantear la salud mental desde una perspectiva en salud p�blica. Lo que se espera es el establecimiento de pol�ticas y programas promocionales y preventivos que contribuyan al bienestar y salud mental positiva (promoci�n) a impedir el desarrollo de problemas y trastornos de la salud mental (prevenci�n primaria), y a disminuir el impacto de estos, a trav�s de la detecci�n y tratamiento temprano (prevenci�n secundaria).

La investigaci�n permiti� encontrar diversas estrategias orientadas a la promoci�n de la salud mental, promocionadas por organismos internacionales como la Organizaci�n Mundial para la Salud (OMS), Organizaci�n Panamericana de Salud (OPS), y tambi�n estrategias muy particulares de las naciones, as� como de especialistas en el �rea de la psicolog�a y psiquiatr�a, las cuales continuaci�n ser�n mencionadas:

La Organizaci�n Panamericana de Salud (OPS) planteo un plan de acci�n para los a�os de 2015 al 2020, para la prevenci�n de la salud mental. En dicho plan se plantea el compromiso de los gobiernos para enfrentar la salud mental como un problema que afecta financieramente a los pa�ses (Organizaci�n Mundial de la Salud, 2013)

Este plan se alinear� con el Plan Estrat�gico de la Organizaci�n Panamericana de Salud (2014-2019) y el Plan de acci�n integral sobre salud mental (2013-2020) de la Organizaci�n Mundial de la Salud, planteando las siguientes l�neas estrat�gicas de acci�n:

• Formulaci�n e implementaci�n de pol�ticas, planes y leyes en el �rea de la salud mental y promoci�n de esta, con el prop�sito de alcanzar una gobernanza adecuada y eficaz.
• Optimizar la capacidad para responder de los sistemas y servicios de salud mental y de atenci�n a los problemas que tengan que ver con la utilizaci�n de sustancias psicoactivas, con el prop�sito de otorgar en el �mbito comunitario una atenci�n integral y de calidad.
• Confecciona miento e implementaci�n de programas de promoci�n y prevenci�n en el �mbito de los sistemas y servicios de salud mental, y de atenci�n a los problemas que se relacionen con el uso del alcohol y otras sustancias, prestando atenci�n al ciclo de vida.
• Fortalecer los sistemas de informaci�n, la evidencia cient�fica y las investigaciones.

Por otro lado, tambi�n se fijaron cuatro enfoques transversales; genero, equidad, etnicidad y derechos humanos, considerando igualmente la dimensi�n ambiental, biol�gica, socioecon�mica, cultural y sistemas de salud. (OPS, 2014)

De all� a que la atenci�n en salud mental debe llevarse a cabo teniendo en cuenta las condiciones de la vida y las necesidades espec�ficas de cada g�nero. Abordar la etnicidad como una implicaci�n intercultural en los servicios de salud mental, para esto es necesario contar con personal calificado que conozca, respete e integre su trabajo con los conocimientos, creencias culturales y religiosas as� como los idiomas diversos de las etnias.

Acciones de las l�neas estrat�gicas

1. L�nea estrat�gica de acci�n 1: Formular e implementar pol�ticas, planes y leyes en el campo de la salud mental y promoci�n de la salud mental para lograr una gobernanza apropiada y eficaz: Esta l�nea incluye el dise�o y ejecuci�n de pol�ticas, planes y leyes nacionales orientadas hacia a promoci�n de la salud mental, apoy�ndose en datos cient�ficos y en concordancia con los instrumentos internacionales establecidos, siendo de vital importancia el compromiso de los gobiernos y de los trabajadores de salud para la formulaci�n de planes que se integren a las pol�ticas p�blicas� y que promuevan y protejan los derechos humanos de las personas con trastornos mentales y por uso de sustancia, incluyendo a sus familiares. (OPS, 2014)

Tambi�n se destaca la importancia de la participaci�n de la sociedad civil para la implementaci�n y preparaci�n de los planes y leyes, a trav�s de asociaciones, grupos de apoyo, y cualquier otra organizaci�n que desee involucrarse en el tema.

Las leyes sobre salud mental y derechos humanos proporcionan un marco jur�dico para la promoci�n y protecci�n de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales y uso de sustancias.

Sin embargo, uno de los grandes problemas sigue siendo la deficiencia en recursos humanos y financieros orientados a la salud mental.

En la tabla 1 se muestra el resumen de esta l�nea estrat�gica.

 

Tabla 1. L�nea estrat�gica de acci�n No.1

�(*) Resultados e indicadores coincidentes con el Plan Estrat�gico de la OPS (204-2019) (**) Datos de l�nea de base tomados del WHO-AIMS regional (informe de evaluaci�n de los sistemas de salud mental) Fuente: (OPS, 2014)

2. L�nea estrategia de acci�n 2: Mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas y servicios de salud mental y de atenci�n a los problemas relacionados con el uso de sustancias psicoactivas, a fin de proporcionar una atenci�n integral y de calidad en el �mbito comunitario: Se planta un modelo comunitario de salud mental basado en principios b�sicos adoptados y adaptados seg�n cada pa�s para organizar la prestaci�n de servicios, prestando atenci�n a la descentralizaci�n, la inserci�n del componente de salud mental en la atenci�n primaria de salud y en hospitales, la existencia de una red de servicios, la participaci�n social, la coordinaci�n intersectorial y el abordaje de los derechos humanos. Adem�s de asegurar una prestaci�n de servicio sin distinci�n por razones de g�nero, raza o etnia, orientaci�n sexual, clase social etc.

De la misma manera los servicios comunitarios de salud mental deber�n ser integrales y deben ir incluyendo la rehabilitaci�n psicosocial, admitiendo la reinserci�n social de los individuos que sufran trastornos mentales, adem�s deben enfocarse en la recuperaci�n con �nfasis en apoyar a que las personas con trastornos mentales necesitan lograr sus aspiraciones y metas. Por lo que los servicios comunitarios deben centrarse en escuchar y atender las opiniones de los enfermos acerca de sus trastornos y que cosas los ayudan a recuperarse, deben trabajar en conjunto con ellos, ofreci�ndoles alternativas en cuanto a tratamientos y prestadores de la atenci�n, acudir al trabajo y buscar apoyo de personas con igual condici�n, con el prop�sito que se intercambien alientos y compartan sus sentimientos de pertenencia, y conocimientos t�cnicos.

Tambi�n en esta l�nea se especifican que los servicios comunitarios deben prestar apoyo a las personas en las distintas etapas del ciclo de la vida, facilitando el acceso a derechos humanos b�sico como: el empleo, la vivienda, educaci�n y la participaci�n en actividades de la comunidad.

En la tabla 2 se muestra el resumen de esta l�nea estrat�gica.

 

Tabla 2. L�nea estrat�gica de acci�n No.2

(*) Resultados e indicadores coincidentes con el Plan Estrat�gico de la OPS (204-2019)

(**) Datos de l�nea de base tomados del WHO-AIMS regional (informe de evaluaci�n de los sistemas de salud mental) Fuente: (OPS, 2014)

3. L�nea estrat�gica de acci�n 3: Elaborar e implementar programas de promoci�n y prevenci�n en el �mbito de los sistemas y servicios de salud mental y para la atenci�n de los problemas relacionados con el uso de alcohol y otras sustancias, con particular atenci�n al ciclo de la vida. La promoci�n y prevenci�n en los sistemas y servicios de salud mental, debe contar con el apoyo de otros sectores, dado a que los problemas de salud mental y de usos de sustancias se ven influenciados por determinantes sociales y econ�micos, como por ejemplo: el nivel de ingresos, situaci�n laboral, nivel educativo, los problemas familiares, la discriminaci�n, las violaciones de los derechos humanos o por la ocurrencia de episodios dif�ciles como la violencia sexual o el maltrato y abandono de los ni�os. Se indica que las primeras etapas de la vida son ideales para trabajar en la promoci�n y prevenci�n, puesto que un 50% de los trastornos mentales comienzan a partir de los 14 a�os, por lo cual se considera atender en edades tempranas. Se recalca que la promoci�n de la salud mental y prevenci�n deben incluir el apoyo a las leyes o regulaciones en contra de la discriminaci�n y realizar campa�as informativas. Estos programas deben incluir acciones como: cultivo de los recursos psicol�gicos de la persona en la etapa de formaci�n, detecci�n precoz y atender los problemas afectivos o conductuales de la infancia y la adolescencia, promover condiciones saludables de vida, fortalecer las redes comunitarias de protecci�n de la violencia, y la protecci�n social de poblaciones pobres.

Entre las acciones que pueden incluirse en estos programas se mencionan: cultivo de los recursos psicol�gicos del individuo, a partir de las etapas formativas de la vida, la detecci�n precoz y la atenci�n a los problemas afectivos o de conducta en la infancia y adolescencia, la promoci�n de condiciones saludables de vida, fortalecimiento de redes comunitarias de protecci�n contra la violencia, y la protecci�n social de las poblaciones que se encuentre en extrema pobreza.

Adem�s, la intervenci�n para prevenir el suicidio, a trav�s de la reducci�n de medios letales (armas de fuego, puentes sin protecci�n, plaguicidas, medicamentos o drogas), informaci�n a trav�s de los medios de comunicaci�n, el reconocimiento y tratamiento precoz de trastornos mentales como la depresi�n.

En la tabla 3 se muestra el resumen de esta l�nea estrat�gica.

Tabla 3. L�nea estrat�gica de acci�n No.3

Fuente: (OPS, 2014)

 

4. L�nea estrat�gica de acci�n 4: Fortalecer los sistemas de informaci�n, la evidencia cient�fica y las investigaciones. Se debe llevar registro con datos sobre la prestaci�n de los servicios de salud mental, la cual deben contener g�nero, edad, raza o etnia, y diagn�stico, orientaci�n sexual, etc., con el fin de que estos datos pueda utilizarse para realizar evaluaciones y emitir informaciones a las autoridades con base a mejorar los servicios.

Por otro lado, las investigaciones cient�ficas ya existentes y la producci�n de datos se encuentran limitadas en varios pa�ses. Con el prop�sito de proporcionar evidencia cient�ficas para las intervenciones de promoci�n, prevenci�n y tratamiento de los trastornos mentales y por uso de sustancias, la investigaci�n deben contener una gama de actividades como: descubrimiento, la evaluaci�n, el tratamiento y los ensayos cl�nicos, as� como la prestaci�n de servicios, tomando en cuenta las prioridades nacionales.

En la tabla 4 se muestra el resumen de esta l�nea estrat�gica.

 

Tabla 4. L�nea estrat�gica de acci�n No.4

(*) L�nea de base obtenida de la informaci�n disponible en la Unidad de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OPS. Sera necesario revisar la l�nea de base durante el 2015 para verificar la factibilidad de implementaci�n de los programas. Fuente: (OPS, 2014)

 

Es evidente que estas son estrategias que fijan un lineamiento general y que buscan integrar desde los gobiernos hasta la sociedad en com�n a trav�s del servicio comunitario adem�s de la implementaci�n de programas y servicios que permitan el acceso a todas las personas que lo requieran y llevar un control estad�stico sobre los casos, que permitan a trav�s de la informaci�n obtener estad�sticas reales de los problemas presentados. De igual manera queda a responsabilidad de los gobiernos dictaminar leyes que regulen la prestaci�n de estos servicios.

Referencias de Estrategias en algunos pa�ses

En base a esto, Agrest et al., (2018)Menciona algunas estrategias tomadas por pa�ses como Brasil, Chile y Colombia.

 

 

Brasil

Para el a�o 2015 en este pa�s se asumi� el modelo de cuidado de salud mental el cual abarca siete componentes que son:

-        Atenci�n b�sica en salud, la cual comprende la unidad b�sica de salud, n�cleos de apoyo a la salud y a la familia, consultorio en calles, centros de convivencia y cultura.

-        Atenci�n psicosocial estrat�gica, a trav�s de centros de atenci�n psicosocial, CAPS, en sus distintas modalidades

-        Atenci�n de urgencias y emergencias SAMU, Unidades de atenci�n 24h

-        Atenci�n residencial de car�cter transitorio, como unidades de acogimiento, servicios de atenci�n directamente en las residencias.

-        Atenci�n hospitalaria de salud mental, alcohol y drogas a trav�s de los hospitales generales, maternidades y pedi�tricos.

-        Estrategias de desinstitucionalizaci�n, a trav�s de servicios terap�uticos residenciales, programas vuelta a casa, programas de desinstitucionalizaci�n.

-        Estrategias de rehabilitaci�n psicosocial, a trav�s de iniciativas de generaci�n de trabajo y fortalecimiento del protagonismo

 

Chile

Para el a�o 2010, contaba con un plan de salud mental el cual presenta siete l�neas de trabajo:

-        Regulaci�n y derechos humanos

-        Provisi�n de servicios de salud mental

-        Financiamiento

-        Gesti�n de calidad, sistemas de informaci�n e investigaci�n

-        Recursos humanos: formaci�n

-        Participaci�n

-        Intersectorialidad

Sin embargo este pa�s est� consciente que este plan presenta algunas contradicciones por lo que debe plantearse una legislaci�n que regule la salud mental, lo cual es asegurado por el Ministerio de Salud de Chile, el cual plantea la necesidad de actualizar y reformular el Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatr�a, que vaya orientado a la inversi�n en materia de protecci�n y cuidado de la salud mental, el tratamiento, rehabilitaci�n� e inserci�n social de las personas que enfrente un trastorno o discapacidad mental.

Por ello, se han puesto como objetivo dise�ar una legislaci�n sobre la salud mental, acogiendo el modelo de atenci�n integral de salud familiar y comunitaria, bas�ndose en los principios de integralidad, continuidad de los cuidados y centro en la persona y su entorno, destacando la promoci�n y prevenci�n para abordar los problemas de salud de las personas a trav�s de un enfoque familiar y participativo.

 

Colombia

La �ltima ley promulgada en Colombia fue la Ley 1616 de salud mental, la cual hace �nfasis en tres puntos: ampliaci�n de los servicios, ajuste a las pol�ticas nacionales de salud y espacios de participaci�n. Adem�s de contener punto sobre la atenci�n integral e integrada, a promoci�n y prevenci�n, la priorizaci�n de la infancia y adolescencia y la rehabilitaci�n a trav�s de las comunidades. Esta ley ha sido denominada �Ley Esperanza�, sin embargo, hasta ahora no se han logrado avances. La creaci�n del Consejo Nacional de Salud Mental si es un hecho, sin embargo, a�n no se ha logrado la ampliaci�n de servicios como atenci�n domiciliaria, centros de salud mental comunitaria y la ampliaci�n de hospitales, por lo cual se considera que aun en este pa�s le falta mucho camino que recorrer para poder adecuar sus estrategias en cuanto a salud mentar direccionadas con los lineamientos de los organismos internacionales.

 

Conclusi�n

Los organismos internacionales son los encargos de formular las estrategias universales para la promoci�n de la salud mundial, sin embargo, depender� del compromiso de las naciones asumir estas estrategias para atacar los problemas relacionados con la salud mental.

No se trata solo de crear programas que vayan orientados a este tema, sino m�s bien, un compromiso de los gobiernos para la regulaci�n legal a trav�s de la promulgaci�n de leyes y a la asignaci�n de recursos para su funcionamiento.

Adem�s, es necesario contar con el apoyo tanto de los profesionales en salud como de la sociedad, a fin de que los programas implementados arrojen los resultados esperados y estos sean dados a conocer utilizando diversos medios, con el prop�sito de lograr un resultado en cuanto a la disminuci�n de las enfermedades y trastornos mentales.

Por lo cual, asumir el compromiso para la implementaci�n de las estrategias para la promoci�n de la salud mental representa un reto que busca encontrar la soluci�n ante esta realidad que afecta a tantos individuos y que de alguna manera repercute en la sociedad.

 

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