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Fundamentaci�n Te�rica de la Estrategia Metodol�gica para el Desarrollo Vocacional en los estudiantes de Educaci�n General B�sica de la Unidad Educativa Fiscomisional �Sathya Sai�

 

Theoretical Foundation of the Methodological Strategy for the Vocational Development in the students of Basic General Education of the Educational Unit Fiscomisional "Sathya Sai"

 

Fundamenta��o Te�rica da Estrat�gia Metodol�gica para o Desenvolvimento Profissional nos alunos do Ensino B�sico Geral da Unidade Educacional Fiscomisional "Sathya Sai"

 

 

Lissette Estefan�a Barcia Alc�var I
lbarcia5137@ utm.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2723-9850
Gustavo Adolfo Santana Sardi II
gustavo.santana@utm.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-3192-5084
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: lbarcia5137@ utm.edu.ec

 

 

Ciencias de la Educaci�n ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de mayo de 2022 *Aceptado: 12 de junio de 2022 * Publicado: 19 de julio de 2022

 

       I.          Licenciada en Ciencias de la Educaci�n, Menci�n Psicolog�a y Orientaci�n Vocacional, Maestrante del instituto de Postgrado de la Universidad T�cnica de Manab�, Programa de Maestr�a Acad�mica con Trayectoria de Investigaci�n en:

Pedagog�a, Menci�n Docencia e Innovaci�n Educativa, Docente de la Unidad Educativa Fiscomisional �Sathya Sai�. Sucre, Manab�, Ecuador

      II.          Mag�ster en Gerencia Educativa, Licenciado en Ciencias de la Educaci�n T�cnica menci�n Contabilidad Computarizada, Diplomado en Desarrollo de Estrategias Digitales de Aprendizaje, Doctor en Ciencias de la Educaci�n, Analista del Instituto de Admisi�n y Nivelaci�n, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Manab�, Ecuador.


Resumen

El presente art�culo se basa en fundamentaci�n te�rica de la estrategia metodol�gica para el desarrollo vocacional en los estudiantes de educaci�n general b�sica de la Unidad Educativa Fiscomisional Sathya Sai donde es necesario que la Orientaci�n posibilite al estudiante a interactuar con las caracter�sticas propias y las de un horizonte profesional a trav�s del desarrollo de una estrategia metodol�gica, por lo que el orientador tiene la responsabilidad no de ubicar precisamente en un �rea ocupacional al estudiante, sino de capacitarlo para que maneje un mundo interno y profesional cada d�a m�s cambiante y complejo, con instrumentos m�s estables y eficientes. El desarrollo vocacional le proporciona al estudiante, todas aquellas experiencias que le permitan modificar su percepci�n en el horizonte electivo. Por tanto, el enfoque metodol�gico de este art�culo se bas� de informaci�n bibliogr�fica, que posibilita identificar los referentes de las ciencias estudiadas, que van a sustentar los planteamientos hecho por el autor. Con un estudio mixto cuanti-cualitativo. Sin lugar a duda, existen muchas causas que afectan a la Orientaci�n; podemos mencionar entre ellas: la falta de unificaci�n de una metodolog�a que permita realizar esta tarea; la falta de profesionales con el perfil de orientadores; o la falta de seriedad al nivel de autoridades educativas en este proceso formativo, pues existen en nivel medio orientadores que s�lo son vistos como prefectos.

Palabras Clave: Orientaci�n; desarrollo vocacional; estrategia metodol�gica; estudiantes.

 

Abstract

This article is based on the theoretical foundation of the methodological strategy for vocational development in basic general education students of the Sathya Sai Fiscomisional Educational Unit where it is necessary that the Orientation enables the student to interact with their own characteristics and those of a horizon. through the development of a methodological strategy, for which the counselor has the responsibility not to place the student precisely in an occupational area, but to train him/her to handle an internal and professional world that is increasingly changing and complex, with more stable and efficient. Vocational development provides the student with all those experiences that allow him to modify the perception of it in the elective horizon. Therefore, the methodological approach of this article was based on bibliographic information, which makes it possible to identify the references of the sciences studied, which will support the approaches made by the author. With a mixed quantitative-qualitative study. Without a doubt, there are many causes that affect Orientation; we can mention among them: the lack of unification of a methodology that allows carrying out this task; the lack of professionals with the profile of counselors; or the lack of seriousness at the level of educational authorities in this training process, since there are counselors at the middle level who are only seen as prefects.

Keywords: Orientation; vocational development; methodological strategy; students.

 

Resumo

Este artigo baseia-se na fundamenta��o te�rica da estrat�gia metodol�gica para o desenvolvimento profissional em alunos do ensino b�sico geral da Unidade Educacional Fiscais Sathya Sai onde � necess�rio que a Orienta��o possibilite ao aluno interagir com suas pr�prias caracter�sticas e as de um horizonte. o desenvolvimento de uma estrat�gia metodol�gica, para a qual o orientador tem a responsabilidade n�o de colocar o aluno precisamente em uma �rea ocupacional, mas de trein�-lo para lidar com um mundo interno e profissional cada vez mais mut�vel e complexo, com . O desenvolvimento vocacional proporciona ao aluno todas aquelas experi�ncias que lhe permitem modificar sua percep��o no horizonte eletivo. Portanto, a abordagem metodol�gica deste artigo foi baseada em informa��es bibliogr�ficas, que possibilitam identificar as refer�ncias das ci�ncias estudadas, que dar�o suporte �s abordagens feitas pelo autor. Com um estudo misto quantitativo-qualitativo. Sem d�vida, s�o muitas as causas que afetam a Orienta��o; podemos citar entre eles: a falta de unifica��o de uma metodologia que permita realizar essa tarefa; a falta de profissionais com perfil de conselheiros; ou a falta de seriedade ao n�vel das autoridades educativas neste processo de forma��o, uma vez que h� conselheiros de n�vel m�dio que s�o vistos apenas como monitores.

Palavras-chave: Orienta��o; desenvolvimento vocacional; estrat�gia metodol�gica; estudantes.

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Introducci�n

La necesidad de encontrar alternativas para ayudar al estudiante ante el rechazo y la deserci�n escolar, las dificultades del aprendizaje o la incapacidad para seleccionar adecuadamente una carrera, son algunas de las razones que explican el auge de la Orientaci�n Educativa y Profesional (OEP) a lo largo del siglo XX en diferentes contextos internacionales. Desde su pr�ctica se ha estimulado el desarrollo de investigaciones y la creaci�n de programas, modelos y estrategias para estimular el desarrollo personal, corregir conductas o provocar cambios de actitudes y creencias.

A pesar de surgir diversos criterios, nuevas formas organizativas y estrategias para elevar la calidad de la formaci�n, desarrollo y consolidaci�n de intereses, conocimientos y habilidades profesionales, basadas fundamentalmente en enfoques psicol�gicos y pedag�gicos; en la pr�ctica educativa se han detectado insuficiencias que parten de los resultados obtenidos en la aplicaci�n de instrumentos y m�todos de investigaci�n, es la expresi�n resultante de la actuaci�n de docentes y educandos del nivel preuniversitario en las diferentes situaciones en las que se ven involucrados como actores en el proceso de orientaci�n profesional. Vald�s, Vald�s, & Fern�ndez, (2016).

Esta investigaci�n se direcciona a la definici�n dentro del campo de la educaci�n, es decir, se refiere al deseo de emprender una carrera, una profesi�n o cualquier otra ocupaci�n o actividad aun cuando todav�a no se han adquirido todas las aptitudes o conocimientos necesarios. El desarrollo de la vocaci�n es entendido como un proceso din�mico que permitir� al individuo llegar eventualmente a la elecci�n de una profesi�n u ocupaci�n. El proceso de Desarrollo Vocacional consiste, esencialmente, en el desarrollo y realizaci�n del concepto de s� mismo, por lo que es necesario conocer el ciclo vital de la persona y c�mo se fue desarrollando su propio autoconcepto para lograr una adecuada orientaci�n vocacional, de ah� que se procur� profundizar en la historia de vida del estudio en los adolescentes, en asimilar que la elecci�n vocacional obtenida por el individuo es congruente, as� como las distintas etapas de la persona y c�mo han influido en el proceso de la cristalizaci�n de la vocaci�n.

En Portoviejo seg�n el Diario Manabita, comentan que en nuestro pa�s est� en una �poca en que predomina el desorden de la personalidad; debido al caos social y psicol�gico en que vivimos, enfrentamos cambios bruscos e inexplicables para las personas corrientes, debido a que todos los valores fundamentales de las mismas se ven cruelmente atropellados por la voraz fiebre mercantilista y el ansia de poder, dinero, placeres y lujos.

Las relaciones interpersonales son indispensable, para que una obra de relaciones humanas resulte eficaz y cumpla el objetivo adecuado, que pueda adaptarse a la idiosincrasia y al nivel cultural de la gente a quien se dirige; psicol�gicos, para precisar sus necesidades reales; porque puede ocurrir que, por seguir la pragm�tica convencional, se entre en una teor�a, muy poco aplicable en la vida pr�ctica, en las necesidades y dificultades de las personas no profesionales en psicolog�a y relaciones humanas. Por esto, con el fin de lograr una comunicaci�n adecuada y eficiente con dichas personas, se precisa a emplear el lenguaje muy simplificado, sencillo y claro. (Diario, 2016).

Desde la perspectiva del tema abordado en relaci�n a orientaci�n educativa en los estudiantes de d�cimo a�o de educaci�n general b�sica como se ha venido tratando, a partir de experiencia de la docente investigadora de la presente tesis, as� como desde la aplicaci�n de diversos ex�menes a los estudiantes del grupo con que se trabaja y de una entrevista a docentes, ya que la Unidad Educativa en cuesti�n no cuenta con un Departamento de Consejer�a Estudiantil y en atenci�n del estado se ofrece un servicio orientativo departamental a trav�s del distrito de Educaci�n, donde funcionarios facilitan recurso digitales para ser expuestos en los estudiantes, lo dicho aqu� a logrado obtener una serie de resultados en esta etapa exploratoria, los cuales se sintetizan y relacionan a continuaci�n como insuficiencias principales:

  • Poco entusiasmo y motivaci�n
  • Falta de inter�s en muchos estudiantes que se sienten desorientados en relaci�n con la construcci�n de un futuro para s� mismos.
  • Elecci�n no adecuada de la carrera por falta de informaci�n de las Instituciones de Educaci�n Superior de la localidad en la provincia
  • Escasa medida de acci�n en la toma de decisiones
  • No pueden encontrar im�genes ocupacionales agradables ni lugares para informarse y visitar, ni elementos con los cuales identificarse.
  • Sienten un gran temor a quedar atrapados en la carrera elegida, tienen miedo a asfixiarse, a perder su libertad.

Ante lo expuesto, se coincide con el criterio de realizar trabajos de investigaci�n que apoyen a revelar y aportar conocimientos necesarios en el estudio de Orientaci�n Educativa, es por esta raz�n que la autora de esta memoria escrita pone su atenci�n en esta problem�tica que afecta principalmente a los estudiantes de d�cimo a�o de Educaci�n General B�sica, como periodo identificado.

 

 

 

Desarrollo

La conceptualizaci�n de la Orientaci�n se ha transformado con el tiempo caracteriz�ndose por la diversidad de enfoques y concepciones. Varios autores han investigado sobre la orientaci�n, destacando el trabajo de Pe�a, Castro, Gamboa y Toranzo (2017), al considerar que en el nuevo contexto social, pol�tico y cient�fico que vivimos se necesita de una nueva denominaci�n de la orientaci�n que incluya, lo que en otras �pocas se ha denominado Orientaci�n escolar y profesional, Orientaci�n��� educativa, Orientaci�n profesional, Orientaci�n vocacional, guidance, counseling, asesoramiento.

La orientaci�n educativa y profesional en los sistemas educativos est� ligada siempre a procesos de transici�n que preocupan a toda la comunidad escolar, alumnos, familia, profesores y gestores del sistema educativo por las implicaciones que ello comporta a nivel acad�mico, social y emocional fundamentalmente en los estudiantes Echeverr�a & Mart�nez Mu�oz, (2018). Como lo menciona en su art�culo Alc�var, Santana, Santana, et., al (2021), Para la orientaci�n profesional se conocen diferentes m�todos que concretan su desarrollo en el proceso formativo, producto a que estos "(...) son las v�as que se siguen para lograr el objetivo educativo planteado por la sociedad y las tareas espec�ficas a desarrollar en condiciones determinadas por el proceso educativo.
Se encuentran aspectos coincidentes, dentro de los que destacan que (p. 911):

       Se�� considera�� un�� proceso�� de�� ayuda, como�� una�� relaci�n�� profesional intersubjetiva.

       Contribuye al logro de los fines de la educaci�n: la formaci�n integral de la personalidad

       Es un proceso continuo, que debe ser considerado como parte integrante del proceso educativo

       Debe llegar a todas las personas, en todos los aspectos de desarrollo personal y durante todo el ciclo vital.

Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores y el contexto social actual asumimos el concepto de Orientaci�n, como un proceso de ayuda y acompa�amiento continuo a todas las personas, en todos sus aspectos, con objeto de potenciar la prevenci�n y el desarrollo humano a lo largo de toda la vida.

En las definiciones anteriores, se recrea la pr�ctica de la orientaci�n, en lo vocacional, donde el orientador, que bien puede ser el docente, ha recibido un entrenamiento y preparaci�n que le permite ofrecer asesor�a y asistencia a los alumnos y les ayuda a tomar decisiones para progresar con �xito en su vida estudiantil y profesional.

Con una visi�n de la orientaci�n dirigida al �mbito educativo, Pantoja (2018) define la orientaci�n como �un� proceso� destinado� a� atender� a� todos� los� alumnos� en� los� aspectos� de� su� personalidad,� a� lo� largo de todos los niveles educativos� orientar� es,� fundamentalmente, guiar,� conducir,� indicar� de� manera� procesual� para� ayudar� a� las� personas� a� conocerse a� s�� mismo� y� al� mundo� que� los� rodea;� es� auxiliar� a� un �individuo� a� clarificar� la� esencia� de� su� vida,� a� comprender� que� �l� es� una� unidad� con� significado� capaz� de� y� con� derecho� a� usar� de� su� libertad,� de� su� dignidad� personal� dentro� de� un� clima� de� igualdad� de� oportunidades� y �actuando� en� calidad� de� ciudadano� responsable� tanto� en� su� actividad� laboral� como en su tiempo libre.

En la actualidad, este enfoque del proceso orientador es limitado e insuficiente puesto que puede suponer el dise�o de recorridos formativos �paralelos� a la realidad del mercado laboral desembocando, en ocasiones, en un distanciamiento entre expectativas personales y demandas reales del sistema productivo. La orientaci�n acad�mica y profesional debe, por tanto, redefinirse desde un enfoque contextualizado y m�s amplio, que integre las distintas coordenadas individual y social Gallegos, (2017), aclarando que cada persona tiene una diferente perspectiva y diferentes planes en su proyecto de vida,� varios� de� ellos� siendo� incentivados� por� los� padres� en� que,� sigan� los� propios� planes� de� la� persona demostrando parcial o total apoyo, o por otra parte, convencer a la persona para que cambie sus planes a los que la propia familia desea para �l, as� mismo formativa y laboral. Como muy acertadamente se trata de trasladar el �nfasis de la elecci�n y toma de decisiones puntuales al desarrollo de la madurez vocacional.

Hoy en d�a existe bastante descernimiento de carreras y profesiones tanto en j�venes como en adultos. Muchas veces las personas no tomamos en cuenta la gran importancia que tiene el desarrollo vocacional en nuestras vidas. Existen j�venes confundidos que no saben que estudiar o que solicitan cambio de carrera, desconcertados y viviendo en carne propia la elecci�n de carrera como un callej�n sin salida, desesperanzados al pensar en su futuro.

 

 

Orientaci�n educativa

Desde el surgimiento de la orientaci�n, diversos autores se han encontrado con la dificultad para definirla en funci�n de sus objetivos y campos de acci�n.� Son muchas las definiciones surgidas, a lo largo del siglo XX que abarcan una amplia gama de perspectivas a las cuales no ha estado ligada siempre la educaci�n y, por ende, la funci�n docente. En este sentido, la OE fue determinada como un proceso de ayuda para la elecci�n y desarrollo profesional, pero dicho valor se limit� al momento de la elecci�n de una profesi�n. Adem�s de estas orientaciones muchos otros autores han configurado conceptos s�miles.

En este contexto, cabe citarse lo mencionado por Alvarez de Sayas (2016), quien sostiene que el principio de que el hombre se forma para la vida parte de reconocer todas las acciones formativas desde la escuela hasta la propia convivencia social que tienen lugar en la preparaci�n para una profesi�n. De acuerdo con Molina (2021), la orientaci�n vocacional en la Educaci�n B�sica es un proceso dirigido al conocimiento de diversos aspectos personales: capacidades, gustos, intereses, motivaciones personales, en funci�n del contexto familiar y la situaci�n general del medio donde se est� inserto para poder decidir acerca del propio futuro. La educaci�n, inmersa en un continuo perfeccionamiento, exige respuestas concretas de los docentes, a partir de su pr�ctica profesional en los diferentes niveles de educaci�n, con el objetivo de lograr el mejoramiento del proceso de formaci�n integral de las nuevas generaciones. Mart�n, Ju�rez, Lorente, Cus�, Morga, & Clares, (2017).

Como lo menciona Santana & Vigueras (2019) en su art�culo que existen preocupaciones y situaciones de estr�s son frecuentes en hogares en determinadas �pocas del curso escolar o cuando se aproximan los tiempos de ingreso a la educaci�n superior, pese al salto cuantitativo que se ha producido en todo el sistema de acceso, que se ha hecho m�s sencillo, flexible y directo.

Los estudiantes carecen de orientaci�n sobre las diferentes profesiones y por tanto, no est�n motivados para el estudio de las mismas, as� como la falta de preparaci�n de los profesores y la familia que no contribuye al logro de los objetivos propuestos, por lo que se plantean como limitaciones:

  • Insuficientes acciones estrat�gicas que permitan cumplir con el ingreso y calidad de los bachilleres.
  • Falta preparaci�n en los elementos te�ricos y metodol�gicos en directivos y docentes.
  • Falta sistematicidad y car�cter de sistema de las acciones estrat�gicas.
  • Falta de integraci�n y compromiso de los agentes educativos que intervienen en los procesos de educaci�n.

De igual forma, para realizar una elecci�n vocacional acertada, se requiere de un determinado nivel de desarrollo de la madurez vocacional que permita establecer objetivos profesionales que sean plenos para la persona y para la demanda del mercado laboral L�pez & S�nchez, (2018). Por lo tanto, teniendo en cuenta que los adolescentes o adultos a�n est�n en un proceso madurativo en desarrollo, necesitan de otros individuos con mayor experiencia que orienten y gu�en la elaboraci�n de su proyecto de vida, lo que conlleva la implicaci�n de padres o representantes de familia, docentes, orientadores, entre otros.

Fijar o determinar un concepto sedimentado de lo que significa la orientaci�n en la escuela, sus modos, teor�as, pr�cticas pasa por reconocer elementos de diverso orden, dentro de los cuales se presen tan aspectos de orden legal, social, cultural y por supuesto de la din�mica misma de los contextos educativos. a orientaci�n como proceso formativo, en las instituciones educativas se desarrolla en dos momentos: Escolar y Familiar. Igualmente, la directriz en torno a la intervenci�n de estos procesos, se establece en la relaci�n entre familia, escuela y comunidad, con el objetivo de articular la corresponsabilidad de estos tres �mbitos en los procesos de ense�anza-aprendizaje de los colegios y de adaptaci�n a la vida escolar.

Teniendo en cuenta lo anterior, el proceso de orientaci�n como proceso humano se extiende a la familia en los contextos escolares, as�, esta hace presencia en diferentes modelos de intervenci�n centrados en acompa�ar la din�mica familiar a trav�s de la formaci�n de padres, la autogesti�n y el desarrollo de habilidades, cuya metodolog�a se trabaja de forma abierta, participativa, flexible Borja, Brunal y Osorio, (2018).

 

Conceptualizaci�n de orientaci�n educativa

Se concibe a la Orientaci�n Educativa como el conjunto de discursos, pr�cticas,� tareas y estrategias�� especializadas�� (a�� cargo�� de�� profesionales�� con�� formaciones�� acad�mico disciplinares�� distintas:�� psic�logos,�� psicopedagogos,�� licenciados�� en�� ciencias�� de�� la educaci�n,��� trabajadores��� sociales,��� entre��� otros)��� que��� configuran��� procesos��� de acompa�amiento de la pluralidad de actores que conforman la instituci�n educativa, con la meta� de� sostener� y� mejorar� las� trayectorias� estudiantiles� Gonzalo,� (2020). Su conceptualizaci�n ha evolucionado de intervenciones individuales, diagn�sticas y centradas en las problem�ticas particulares de los sujetos, hacia perspectivas que contemplan las interacciones y condiciones institucionales. Al interior de las instituciones educativas los procesos y pr�cticas orientadoras se instrumentan a trav�s de los equipos, departamentos o �reas de orientaci�n educativa.

Gavil�n, (2020) indica que las tecnolog�as se utilizan en orientaci�n como estrategias concomitantes y complementarias de todas las pr�cticas y la interacci�n personal, prevaleciendo su aceptaci�n como fuente de informaci�n, pero con escasa presencia en el proceso espec�fico de la orientaci�n y es analizado desde los siguientes niveles: hist�rico, te�rico, conceptual, prescriptivo, descriptivo, normativo y cr�tico.

El an�lisis, desde el punto de vista hist�rico, permite asumir su evoluci�n, comprender el presente y entender el futuro desde una perspectiva m�s amplia, retomando las fortalezas y disminuyendo las debilidades en relaci�n con los nuevos enfoques y posturas acerca de la orientaci�n. Lo conceptual plantea la necesidad de establecer acuerdos acerca del uso del lenguaje.� En el campo de la orientaci�n existen diversos enfoques, teor�as, modelos y tendencias, de las cuales se han derivado conceptos y t�rminos que no siempre son utilizados con el mismo sentido. Esto nos obliga a definir con precisi�n los t�rminos utilizados.

El nivel prescriptivo implica formular propuestas y recomendaciones para el dise�o de programas, basados en resultados de investigaciones psicopedag�gicas, en teor�as y modelos de intervenci�n de probada eficacia, y la opini�n de los expertos.

El nivel�� descriptivo tiene�� como�� objetivo describir�� lo�� que�� se�� estᠠ haciendo. Contempla las experiencias de orientaci�n en los centros educativos o en una comunidad, estudios de casos, entre otros,� es decir, los hechos y fen�menos, tal como suceden.

El an�lisis normativo se fundamenta en instrumentos legales y en elementos que prescriben los especialistas, que sirven de patr�n y/o referencia para el proceso orientador.

Por �ltimo, la reflexi�n cr�tica, de la pr�ctica de la orientaci�n en este caso, es un factor decisivo para la mejora de la propia praxis. Las discrepancias entre lo normativo (deber ser) y la pr�ctica (ser) puede llevarnos a un discurso cr�tico, orientado a una postura constructiva que, en �ltima instancia, contribuya a la mejora de la orientaci�n.

En un art�culo de revista Gamboa y Sainea, (2017).� mencionan que �A trav�s de la orientaci�n educativa, el alumno puede recibir la ayuda necesaria para el desarrollo integral de su personalidad, cooperando a que el proceso de aprendizaje se constituya como el marco de referencia para el del alumno, de manera que la educaci�n sea un proceso integrador que abarque no s�lo el �rea cognitiva del alumno sino toda su personalidad.� Cabe mencionar que la orientaci�n educativa es un proceso sistem�tico de asistencia a personas con car�cter cognitiva si no, que el alumno se conozca en su totalidad su personalidad, el proceso formativo en el �mbito personal como profesional debe de consistir que su objetivo es desarrollar conductas vocacionales que los auxilien en su vida adulta.

De acuerdo con la normativas nacionales, el orientador escolar es un profesional que tiene a su cargo el dise�o de programas que fomenten en la instituci�n educativa la� formaci�n� de� valores individuales y colectivos que permitan una convivencia armoniosa� y� �disfrutar� de� los� aspectos� positivos� de� la� vida�� Ministerio de Educaci�n Nacional MEN, (2016) p. 26. As�, las funciones del orientador escolar implican la atenci�n individual de� los� estudiantes� para� apoyar� procesos �socioafectivos� y� acad�micos que requieran intervenci�n, procesos grupales de prevenci�n� y� promoci�n,� convivencia� escolar� y� gesti�n� en� la� organizaci�n� escolar.�

Desde tal perspectiva, las funciones de los orientadores descritas en diferentes estudios Gamboa y Sainea, (2017); Borja et al., (2018) se dirigen a los procesos de acompa�amiento de los estudiantes, los procesos de ayuda a padres de familia y maestros y otras actividades en las que enfatiza el trabajo de los orientadores.� Entre ellas, la construcci�n de estrategias que faciliten los procesos de inclusi�n, las adaptaciones curriculares, la valoraci�n de procesos cognitivos, la aplicaci�n pruebas psicol�gicas, la gesti�n institucional, la orientaci�n sexual, la convivencia escolar. Todas estas son acciones que pueden enmarcarse en la pr�ctica pedag�gica, tal como se explic� antes.

Dichas finalidades permiten ver la circulaci�n de saberes de distintos �rdenes, que se ponen en circulaci�n en la escuela y que van m�s all� de la ense�anza. Son finalidades que quedan registradas de diferentes maneras en los proyectos educativos institucionales y se explicitan en los modelos pedag�gicos, que cada vez contemplan mucho m�s la idea del bienestar como un fin formativo Monroy, (2017).

 

 

 

 

Definici�n del desarrollo vocacional

El desarrollo vocacional, se refiere a la evoluci�n y cambio cualitativo que se evidencia en los intereses, experiencias y madurez vocacional, que se agudizan o son m�s visibles en estos a�os de la adolescencia.

Heras (2020) concibe el Desarrollo Vocacional como un proceso que involucra el tr�nsito por una serie de estadios vocacionales. A lo largo de su vida, el sujeto se va orientando a ciertos campos de acci�n, ensaya responsabilidades, elige una profesi�n, se prepara para ejercerla, mantenerse en ella y finalmente, retirarse.

La instrumentaci�n que m�s tradici�n tiene en el desarrollo vocacional es el �rea de los intereses vocacionales que marcan �El rumbo de la conducta vocacional� y su conocimiento, diagn�stico y evaluaci�n es un aspecto imprescindible del asesoramiento y de la intervenci�n vocacional. Como se�ala G�mez, (2018). lo m�s importante de los instrumentos de evaluaci�n de intereses es que tengan estabilidad temporal, concreta que los intereses se vuelven m�s claros y diferenciados a partir de la adolescencia. El campo del desarrollo vocacional, gradualmente se fue complejizando. Se integra la relaci�n que existe entre los valores y la percepci�n del trabajo, sin que ello signifique la predicci�n del comportamiento escolar o laboral.

En el marco del desarrollo vocacional, indica Heras (2020) que le dio origen al constructo denominado Madurez Vocacional. Inicialmente fue dise�ado para los adolescentes de noveno a�o que se encontraban en la etapa de exploraci�n. La madurez vocacional se elabor� por escalas de evaluaci�n: planificaci�n vinculada a la carrera, el conocimiento y uso de los recursos para la exploraci�n, informaci�n sobre el mundo del trabajo, el proceso de toma de decisiones y la preferencia de la carrera.

Los estudios experimentales demuestran la importancia de la perspectiva temporal en la elecci�n vocacional, los efectos del contexto, las construcciones impl�citas del tiempo en la informaci�n ocupacional y la dificultad de utilizar juicios expertos en las elecciones profesionales de uno mismo. En el �mbito de del desarrollo vocacional, la edad es una variable importante y a menudo se toma como un indicador diferencial de la madurez vocacional. El concepto de probabilidad anticipatoria del tiempo (Time discounting) es un factor relevante que puede contribuir a tener una perspectiva temporal en la toma de decisiones.

La noci�n de madurez vocacional, desenfoca la idea de la elecci�n vocacional como evento �nico y contrario a ello, empieza a ser vista como un proceso que evoluciona con el tiempo, que va adquiriendo importancia en el individuo, con la experiencia y las diferentes responsabilidades o representaciones que le da una persona a una ocupaci�n. Como valor agregado, se destaca que esta teor�a fue empleada en la segunda guerra mundial para definir procedimientos para la distribuci�n de ocupaciones militares, de acuerdo con sus competencias Vondracek & Porfeli, (2018).

Un desarrollo vocacional satisfactorio ir� unido a un conjunto de caracter�sticas personales que tienen los sujetos de enfrentarse con �xito a su entorno. Una persona dotada con este perfil, ser�a aquella que presenta y utiliza algunas de las siguientes caracter�sticas: una alta asertividad, autoestima, capacidad de trabajo, confianza en s� mismo, estabilidad emocional, capacidad de aprender de la experiencia, iniciativa, motivaci�n de logro, optimismo, perseverancia.

 

Teor�as del desarrollo vocacional

Para el desarrollo vocacional, la identidad del yo se da por an�lisis, donde el individuo tiene la oportunidad de examinarse as� mismo, probar sus habilidades e intereses, incursionando en las formas de satisfacer sus necesidades y logros. Se da a trav�s de la autoevaluaci�n directa de los aprendizajes y experiencias, lo que da paso al momento de elecci�n. La elecci�n y el desarrollo, son ciclos de adaptaci�n que culmina con el proceso de retiro.

En la teor�a del Desarrollo Vocacional el individuo puede comprender sus habilidades, intereses y confusiones personales los cuales requieren ser calificados en la ecuaci�n de la elecci�n de carreras y profesi�n Heras (2020). El principio de base es que cada carrera demanda un perfil cognitivo, afectivo y conductual para garantizar el �xito en su ejercicio. Un elemento de relevancia es que esta sincronizaci�n comienza cuando los individuos se empiezan a diferenciarse y toan conciencia de sus propias experiencias. En este sentido, un sistema humano requiere ser estudiado en la subjetividad de un contenido coherente y promotor de sus propios ritmos y potencialidades.

Para Tintaya (2016) menciona que el desarrollo vocacional es una atribuci�n a la identificaci�n de uno mismo en la adopci�n de papeles de una carrera y la de ocupar una decisi�n vocacional, resultado de una interacci�n. Lo que hace referencia a que los estudiantes necesitan de un apoyo psicosocial para definir lo que desean en su futuro y no tener esa necesidad de desechar lo que se ha venido comprendiendo a lo largo de su vida estudiantil.

Por otro lado, Mac�as, Caldera & Sal�n, (2019) define que el desarrollo incluye todas las etapas del ciclo de la vida humana, en un marco representativo que cumple con procesos multicausal y multidireccional, con el �xito de formalizar el autoconcepto en la selecci�n de carrera. En cuanto a �lvarez, (2017) tambi�n define su teor�a como un proceso de extensi�n a lo largo de la vida humana con periodos establecidos denominados etapas, donde su objeto es el incremento de la madurez en el valor profesional.

Partiendo del car�cter longitudinal de la teor�a de Donald Super, a continuaci�n, se describe el conjunto de etapas y sub-etapas que el sujeto vive a lo largo de su vida. Seg�n este autor mencionado por Heras (2020) son cinco etapas las que componen el ciclo de desarrollo vocacional, cada una de las cuales tienen un conjunto de sub-etapas que explican el comportamiento esperado en cada uno de los momentos del desarrollo.

  • Etapa de Crecimiento: se extiende desde el nacimiento hasta los 14 a�os. En este periodo, se desarrolla el autoconcepto mediante la figura del modelaje y los ambientes de la familia, la escuela, sociedad
  • Exploraci�n: es la etapa de la adolescencia. Va desde los 15 hasta los 24 a�os. Aqu� se determinan las experiencias y vivencias de la etapa de crecimiento para autoexaminar momentos previos de su elecci�n vocacional de mayor importancia. Durante esta etapa es clave la preparaci�n para el momento decisorio y posterior a ello, para los primeros contactos con el contacto laboral.
  • Mantenimiento: Esta etapa inicia a los 45 y se extiende hasta los 64 a�os. En esta etapa la clave es sostenerse en el trabajo, buscar espacios de actualizaci�n y apostar por innovar, para fortalecer el nombre que se ha consolidado.

 

Importancia de la orientaci�n vocacional y desarrollo vocacional

Con los a�os el acompa�amiento vocacional se ha ido transformando en un proceso de ayuda en el desarrollo de la persona en todos los �mbitos tanto escolar, como en cualquier etapa vital del individuo convirti�ndose en una orientaci�n para toda la vida y se destaca que desde los colegios no solo se deben aprender contenidos, sino tambi�n actitudes y aptitudes Tenecota y Coque, (2018). El proceso de orientaci�n vocacional y la psicopedagog�a es una experiencia que promueve la transformaci�n en el estudiante, desde el pensar, imaginar y so�ar m�s all� de las exigencias de una sociedad cambiante, donde tomen la decisi�n adecuada que le permita construir el camino hac�a su proyecto profesional.

El Modelo Amplio de Formaci�n Vocacional que se basa en tres supuestos importantes. El m�s importante es el primero que se refiere a que la formaci�n vocacional deber�as ser total y extenderse desde el jard�n de ni�os hasta acabada la escuela media, y sus metas deber�an alcanzar incluyendo en el plan de estudios actual muestras importantes de la Orientaci�n Vocacional.  Se puede destacar con una visi�n m�s amplia ve la importancia de que la Orientaci�n Vocacional se imparta desde el jard�n de ni�os para que se vaya guiando al ni�o en su vocaci�n hasta su educaci�n media superior.

La orientaci�n vocacional es un conjunto de pr�cticas destinadas al esclarecimiento de la problem�tica vocacional. Se trata de un trabajo preventivo cuyo objetivo es proveer los elementos necesarios para posibilitar la mejor situaci�n de elecci�n para cada sujeto.  Esta es una de las definiciones que existen sobre esta materia y nos plantea que debe de hacerse el trabajo de forma anticipada para que los alumnos obtengan un mejor resultado en sus decisiones.

La orientaci�n vocacional y el desarrollo vocacional se relaciona con el proceso ense�anza-aprendizaje, que establece un conjunto de actividades que brinda soluci�n a problemas y busca prevenir la aparici�n de otros, contribuye al cumplimiento de los objetivos de los estudiantes y tambi�n de los docentes, adem�s es un proceso sistem�tico que ayuda al estudiante a prepararse para su vida adulta y profesional Vel�squez, et, al (2020). El proceso de orientaci�n vocacional es el eje esencial para llegar a la correcta elecci�n de la futura profesi�n a nivel superior, este a su vez tiene que ser planificado, programado, ejecutado y evaluado. Uno de los espacios m�s necesarios, decisivos de formaci�n vocacional y profesional es el �mbito educativo donde los alumnos contar�n con un sinn�mero de est�mulos y experiencias que les permitir�n investigar sus gustos, destrezas, intereses, capacidades que determinan una tendencia en la persona hacia el desarrollo de ciertas actividades a lo largo de la vida y con proyecci�n hacia el futuro, en el contexto de la realidad en el que se desarrollan Mart�nez y P�rez, (2018).

El sistema educativo y las instituciones cumplen un rol importante en la atenci�n al acompa�amiento integral de las expectativas de la vida de los alumnos Fl�rez (2017). Se sugiere que el proceso de orientaci�n vocacional tenga en cuenta como m�nimo los siguientes objetivos: ofrecer a los alumnos una atenci�n individual en la que prevalezca la escucha en torno a las motivaciones, expectativas y proyectos que se quieren realizar una vez culminen su etapa de colegio y establecer jornadas informativas y reflexivas sobre las opciones, brindado oportunidades para continuar los proyectos acad�micos, ocupacionales, laborales o profesionales.

 

Enfoques de la orientaci�n vocacional

La orientaci�n vocacional tiene tres enfoques que debe integrar:

  • Psicol�gico: la orientaci�n vocacional debe atender fundamentalmente el bienestar personal. El trabajo tiene una importancia enorme en la vida del hombre, que una insatisfacci�n, frustraci�n o conflicto dentro de este �mbito produce siempre un desequilibrio en la personalidad. El trabajo debe ser fuente de mayor desarrollo y maduraci�n de la personalidad y debe buscar la armon�a mental. As� la orientaci�n vocacional debe entenderse como una higiene previsora para la mente.
  • Educativo: La orientaci�n vocacional debe tener en cuenta el sistema educativo del pa�s, la educaci�n debe modificarse r�pidamente de acuerdo a los requerimientos de la sociedad. Se debe tender a elevar el nivel formativo de todos los ciudadanos, evitar la deserci�n en las escuelas, procurar una educaci�n diferenciada de acuerdo a las personas y sus distintas regiones y a un mejor aprovechamiento de los talentos que deben buscarse activamente, sin dejar su formaci�n librada al azar.
  • Socioecon�mico: La orientaci�n debe lograr que el hombre colabore para el progreso y el desarrollo social y econ�mico del pa�s. La capacitaci�n de los habitantes integra una de las partes m�s importantes del capital de un pa�s. Los economistas saben que las inversiones en capital humano y por lo tanto en educaci�n, constituyen un factor hasta ahora subestimado en las planificaciones pol�ticas de los pa�ses, Fl�rez (2017).

La escuela puede y debe cooperar a la orientaci�n vocacional mediante:

  • El conocimiento de las potencialidades diferenciadas de cada individuo, lo cual se desprende, en parte del rendimiento en las distintas materias.
  • La integraci�n en la formaci�n escolar de la informaci�n sobre la realidad social en cuanto a fuentes de trabajo, necesidades ocupacionales, riqueza y variedad de campos profesionales, oferta y demanda del mercado profesional, etc.
  • La motivaci�n de los alumnos hacia una variada gama de intereses, la cual permita proyectos vocacionales de ni�os y j�venes.
  • Favorecer el desarrollo de aptitudes generales que estimulen la toma de decisi�n personal y con responsabilidad en la elecci�n de carrera, ya que para elegir correctamente es necesario tambi�n aprender a hacerlo. La orientaci�n vocacional debe formar parte de la acci�n educativa.

El informe de la UNESCO de la Comisi�n Internacional sobre Educaci�n para el siglo XXI, nos permite visualizar algunas recomendaciones importantes para el proceso de orientaci�n profesional: a) es normalmente mientras cursan la educaci�n secundaria cuando los j�venes eligen la v�a por la que habr�n de ingresar a la vida adulta y el mundo laboral; b) la elecci�n de una rama de la ense�anza profesional o general deber� basarse en una evaluaci�n seria que permitir� determinar los puntos fuertes y d�biles de los estudiantes; c) la ense�anza secundaria debe abrirse m�s al mundo exterior, al tiempo que permite a cada estudiante modificar su trayectoria escolar en funci�n de su evoluci�n cultural y escolar.

Por orientaci�n vocacional comprendemos el proceso mediante el cual los participantes de su red personal y social le facilitan al joven de educaci�n b�sica, bachiller o de primeros semestres de carrera reconocer sus intereses, aptitudes, valores y actitudes; donde en la vida cotidiana escolar, familiar y social se le permita potencializar y direccionar de acuerdo a las potencialidades y posibilidades de cada uno de estos contextos.

La orientaci�n profesional, como un proceso mediante el cual se le ayuda a un estudiante de educaci�n b�sica a tomar la decisi�n de unos estudios t�cnicos, tecnol�gicos o universitarios, o en el caso de estar terminado sus estudios de carrera decidir continuar con estudios de posgrado o entrar en el mundo del trabajo, logrando integrar la red personal y social en la cual est� inmerso, a la vez que logra reconocer el contexto de desarrollo econ�mico, social y cient�fico en el cual se mueve la sociedad.

 

Intervenci�n orientativa en b�sica superior

La orientaci�n vocacional puede ser entendida como un proceso de ayuda a la elecci�n de una profesi�n, a la preparaci�n para ella, el acceso al ejercicio laboral de la misma y la evoluci�n y progreso posterior. Este proceso tiene como objetivo despertar los intereses vocacionales que el individuo requiere, el conocimiento de s� mismo, de las ofertas capacitantes y acad�micas, de los planes y programas de estudio, de las propuestas de trabajo, de las competencias que debe desarrollar para alcanzar un buen desempe�o, lo cual le permitir� tomar las decisiones que considere de acuerdo a sus capacidades y aptitudes para ubicarse en el contexto social y laboral LedoI y Oliva, (2016).

Las transformaciones educacionales que acontecen en la escuela se corresponden con las demandas del desarrollo de la cultura general integral en toda la poblaci�n, las que llegan a ser trascendentes en la Educaci�n del nivel B�sico superior. Los adolescentes, como parte de la sociedad, se forman en un contexto social complejo con cierto grado de heterogeneidad, donde convergen factores facilitadores del desarrollo y factores de riesgo, con los que tienen que convivir. La orientaci�n se encarga de fundamentar el bienestar personal, y la elecci�n vocacional es una expresi�n de la personalidad, por lo que el individuo pretende una realizaci�n personal en la vida con una felicidad que depende de muchos factores, es por eso, que la decisi�n de elegir una carrera, profesi�n en tan importante y vital. Alexandra y Josua, (2020).

El Modelo de Secundaria B�sica exige, dentro de sus objetivos formativos, el desarrollo de sentimientos y convicciones, as� como correctos h�bitos de convivencia que les permitan concientizar las cualidades positivas de s� mismos, aprender a desarrollarlas y consolidar la identidad propia. Sin embargo, a pesar de las transformaciones que enfrenta la secundaria b�sica, a pesar de esto, se evidencian la necesidad de potenciar la formaci�n de individuos responsables con ellos mismos y comprometidos con la sociedad y su devenir, capaces de dialogar en sus espacios de convivencia sobre la base de la solidaridad, la tolerancia y el respeto.� Esta realidad requiere de una fundamentaci�n de la orientaci�n educativa en la escuela a partir de la comprensi�n de los retos que enfrenta la sociedad y que imponen desaf�os a los adolescentes, con �nfasis en los valores. Ello requiere una profundizaci�n psicopedag�gica de la convivencia escolar desde la integraci�n de influencias educativas, en las que el docente oriente a adolescentes y sus familias para afrontar los desaf�os que esta impone.

�El proceso de orientaci�n vocacional consiste en una asesor�a personalizada por parte de un profesional especializado (psic�logo o docente) qui�n a trav�s de su experiencia ayudar� a un estudiante a tomar la mejor decisi�n sobre su futuro acad�mico y profesional�. Gallegos. (2017).

Gainza M. (2016), desde su pr�ctica de la orientaci�n apuntan hacia elementos te�ricos seguidos a nivel mundial, a la vez que con sus estudios han abierto nuevos caminos para la reconceptualizaci�n de la orientaci�n educativa, en correspondencia con las exigencias de la educaci�n ante las demandas de un mundo globalizado. Sin embargo, en sus fundamentos, a�n prevalece la tendencia al desarrollo de la orientaci�n paralela al proceso pedag�gico con �nfasis en el �rea vocacional, profesional y en el aprendizaje.

El an�lisis del estudio exploratorio realizado entre los a�os 2008 al 2012, en la investigaci�n realizada sobre el adolescente y su orientaci�n, los resultados del proyecto de investigaci�n sobre familia al cual se adscribe, la revisi�n de documentos normativos, los intercambios sostenidos con docentes, directivos, adolescentes, familias; unido a la experiencia por m�s de 20 a�os en ejercicio de la docencia, permite precisar insuficiencias que se presentan en la pr�ctica pedag�gica relacionadas con el tema: - La orientaci�n educativa se ve limitada en su concreci�n pr�ctica por la insuficiente preparaci�n cient�fico-metodol�gica del docente para desarrollarla en el proceso pedag�gico. - La orientaci�n educativa, en buena medida, se basa en el sentido com�n, la mejor intenci�n, deseos y experiencias para brindar ayuda, pero se aplican m�todos inadecuados y estilos poco interactivos. - La orientaci�n en la b�sica superior tiende a centrarse en el docente y, en la mayor�a de las veces, no percibe que los adolescentes necesitan de ayuda profesional sistem�tica para que aprendan, de manera favorable, a solucionar los conflictos generados por las propias tareas y desaf�os de la convivencia escolar.

Las investigaciones realizadas sobre la orientaci�n educativa, si bien apuntan hacia su enriquecimiento te�rico y a su demandante aplicaci�n pr�ctica, a�n exigen de una mayor integraci�n de la orientaci�n en el proceso pedag�gico de la educaci�n general b�sica, desde las caracter�sticas del nivel educativo a partir de la situaci�n social del desarrollo de los adolescentes.

Se analiza la importancia de desarrollar la conciencia cr�tica reflexiva en los sujetos, a trav�s de un proceso orientador en todas las asignaturas y valora que todo pedagogo es un orientador educacional. La orientaci�n es una categor�a grupal y activa, se inscribe como un proceso interactivo. En relaci�n con esto, el autor destaca que, con los estudiantes, lo m�s importante es el momento de reflexi�n conjunta de determinados aspectos esenciales, sobre la base de lo cual construye su subjetividad.

 

Estrategia metodol�gica

Las estrategias metodol�gicas son un aporte fundamental en el desarrollo de cualquier acci�n, si se lo ve desde el enfoque educativo, a trav�s de la cual se eval�an los principios, criterios y desempe�os de los docentes con dependencia a la organizaci�n y cumplimiento de las actividades en la que se va a desempe�ar durante la determina labor que se plantee.

Las estrategias metodol�gicas desde su origen etimol�gico

En este punto es necesario revisar por separado el origen etimol�gico de las palabras estrategia y metodolog�a a fin de conocer desde ling��stica su importancia. De acuerdo al diccionario etimol�gico �de chile.net� el t�rmino estrategia, significa lo siguiente: �La palabra estrategia deriva del lat�n �estrategia�, que a su vez proviene de dos voces griegas: stratos (ejercito) y agein (conductor), es decir la palabra en sus or�genes guarda relaci�n con el arte de dirigir el ej�rcito y sus operaciones�. En el campo de la educaci�n este t�rmino es utilizado para dirigir los procesos did�cticos de la ense�anza y aprendizaje, es decir para guiar y orientar las actividades que los estudiantes realizan dentro del aula. De la misma manera la palabra metodolog�a presenta la siguiente definici�n etimol�gica: �La palabra metodolog�a proviene del griego meta (m�s all�), �dos (camino) y logos (estudio), es decir el concepto hace referencia al proceso que permite cumplir o alcanzar objetivos propuestos en el marco de una ciencia�. Por tanto, la metodolog�a que utilice el docente para cumplir su objetivo es fundamental en el momento de generar conocimientos en los estudiantes y a la vez facilita el proceso de aprendizaje.

 

Definiciones

Seg�n nos indica Rosero (2018) �La educaci�n actual est� ligada a la aplicaci�n de estrategias adaptadas a los diversos entornos de aprendizaje que permitan realizar actividades de interacci�n para lograr desarrollar las habilidades sociales de los ni�os y las ni�as del nivel inicial�.

Es decir, el usar estrategias de manera correcta en la pr�ctica docente ayudar� en la planificaci�n de actividades y facilitar� en los estudiantes su proceso de desarrollo del pensamiento profundizando en la intervenci�n de la misma para lograr obtener resultados �ptimos que garanticen los aprendizajes.

Es preciso recalcar que las estrategias constituyen esas acciones en el desarrollo de lo que el estudiante necesita aprender, �stas canalizar�n la informaci�n de forma oportuna, tanto para la toma de decisiones asertivas como tanto en la vida escolar y cotidiana del ser humano, en si funcionan como conjunto de procedimientos educativos para lograr la formaci�n integral de los estudiantes.�

�Las estrategias metodol�gicas constituyen una serie ordenada y planificada de m�todos, procedimientos y t�cnicas vinculados directamente a la ense�anza del docente y el aprendizaje del estudiante con base en la construcci�n de conocimientos relevantes, Alvarado, (2019).

Al respecto con lo manifestado por los autores citados anteriormente se entiende que el aplicar toda estrategia en la situaci�n que se plantee debe seguir un proceso en el que se ir�n determinando detalles para poder dar soluci�n a un problema.

Como lo menciona O�a (2017) las estrategias metodol�gicas ″Son procedimientos que gu�an y orientan la intervenci�n docente, para lo cual es necesario el conocimiento del 9 modelo constructivista que permita la selecci�n de las estrategias m�s apropiada″ (p. 15). Por tanto, cabe se�alar que las estrategias metodol�gicas requieren seguir un proceso de manera sistem�tica, que le ayude al individuo reflexionar sobre los conocimientos que adquiere y de esta manera sean significativos durante su aprendizaje.

Desde la perspectiva de A�asco (2019) �Las estrategias son los procesos y procedimientos que el docente utiliza para captar la atenci�n del educando logrando el desarrollo de habilidades y destrezas� (p. 13).

Es decir que los docentes al aplicar estrategias metodol�gicas ayudan al estudiante a alcanzar un nivel de aprendizaje a trav�s de la ayuda y seguimiento que se le brinde al estudiante durante su ense�anza.

 

La importancia de las estrategias en el �mbito educativo

Seg�n Saavedra (2019): �Los docentes tienen una participaci�n constante, deben determinar el prop�sito y estrategias necesarias que tendr�n que aplicar en las actividades diarias para el logro de los aprendizajes, la expresi�n corporal y las emociones juegan un papel muy importante en esta etapa ya que son los que determinan su accionar en el nivel� (p. 13). Es importante mencionar ante lo expuesto por el autor que todo estudiante adquiere ese compromiso de aprender a aprender, y que no obstante est� el docente quien le brinda una gu�a y ayuda para desarrollar todo el potencial que ellos posean, a trav�s de varios medios, t�cnicas y procesos, sin dejar a un lado sus necesidades e intereses y as� lograr un aprendizaje significativo.

Seg�n Tomal� (2017). �La influencia de las estrategias metodol�gicas consiste en introducir la l�dica y la creatividad en todas las materias como preparaci�n del medio para el aprendizaje y la convivencia en el aula, interaula, y con la comunidad�. Es decir, que el docente puede considerar preparar el medio para el aprendizaje de los estudiantes, creando un entorno arm�nico y l�dico que permitan comprender los contenidos preparados por el docente.

 

Las estrategias metodol�gicas y sus caracter�sticas

Las estrategias metodol�gicas deben presentar caracter�sticas que sirvan para mejora de los aprendizajes de los estudiantes, Briones (2021) en su art�culo para la revista Electr�nica �Psicolog�a y Mente� establece las siguientes:

o   Las estrategias que se apliquen dentro el aula deben estar basadas en el constructivismo, para que las t�cnicas desarrollo del estudiante.

o   La estrategia seleccionada debe utilizar herramientas y actividades din�micas y l�dicas de tal manera que mantenga la atenci�n del estudiante en el desarrollo y comprensi�n de la clase.

o   La estrategia debe tener un objetivo espec�fico seguir dentro de su aplicaci�n en el sal�n de clase, es decir debe tener una intenci�n did�ctica

o   Las estrategias deben fomentar la participaci�n aut�noma del estudiante frente al hecho de aprender.

As� mismo Arguello y Sequeira (2016) explican los aspectos que se deben considerar para la aplicaci�n de las estrategias:

  • Selecci�n. - Los docentes cuando escojan alguna estrategia de ense�anza deben considerar la madurez de los estudiantes, el nivel de escolaridad que presentan, as� como el establecimiento de la relaci�n con el aspecto te�rico de la ciencia y de esta forma escoger los m�todos y procedimientos adecuados que permitan la participaci�n activa de los educandos.
  • Utilidad. - La aplicaci�n de estrategias metodol�gicas dentro del aula debe permitir a los estudiantes generar aprendizajes significativos y a los docentes volver m�s sencillo el proceso de aprendizajes volviendo los aprendizajes eficientes.
  • Activa. - Las estrategias escogidas para su utilizaci�n en el sal�n de clase deben constructivistas es decir permitir al estudiante construir su propio a aprendizaje a trav�s de la comprensi�n del tema y de su participaci�n activa dentro de la actividad. Para ello se proponen los aprendizajes basados en problemas (ABP), el de simulaci�n, o El aprendizaje in situ, mismo que permiten que el estudiante a trav�s de la observaci�n y experimentaci�n generen aprendizajes.
  • Participativa. - Las estrategias aplicadas deben generar participaci�n activa por parte del estudiante lo que permitir� mantener la atenci�n y concentraci�n en el desarrollo de la actividad. La participaci�n puede generarse desde dos vertientes: la individual o grupal.

Por ello, se propone analizar las habilidades que se quieren desarrollar para incorporar las estrategias apropiadas y que a su vez motive a los ni�os logrando despertar el inter�s por aprender. Como expresa O�a (2017) �La estrategia elegida por m�s eficiente que sea, no va tener buenos resultados de aprendizaje en los ni�os y ni�as si el docente no tiene la habilidad o la creatividad para desarrollar esta en su clase� (p�g. 16). Es necesario que la Orientaci�n posibilite al estudiante a interactuar con las caracter�sticas propias y las de un horizonte profesional a trav�s del desarrollo de una estrategia metodol�gica, por lo que el orientador tiene la responsabilidad no de ubicar precisamente en un �rea ocupacional al estudiante, sino de capacitarlo para que maneje un mundo interno y profesional cada d�a m�s cambiante y complejo, con instrumentos m�s estables y eficientes

 

Conclusi�n

Los primeros a�os de estudio son esenciales para estimular el aprendizaje en los ni�os y ni�as incluidos en la educaci�n primaria, por lo que se deben aplicar estrategias metodol�gicas que permitan realizar actividades de interacci�n y a su vez favorecer el desarrollo arm�nico para alcanzar las habilidades que requieren. Las estrategias metodol�gicas constituyen una serie ordenada y planificada de m�todos, procedimientos y t�cnicas vinculados directamente a la ense�anza del docente y el aprendizaje del estudiante con base en la construcci�n de conocimientos relevantes.

Por lo que, todos los docentes por medio del desarrollo de los meso y micro curr�culo deben determinar el prop�sito y las estrategias que se deben aplicar en las actividades escolares, permitiendo de esta forma que los estudiantes aprendan. Analizar las habilidades que se quieren desarrollar para incorporar las estrategias apropiadas en el aula y a su vez motive a los ni�os, logrando despertar el inter�s por aprender, es el modelo de estrategias que deben dise�ar los docentes.

 

 

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� 2022 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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