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El bienestar a trav�s de la resiliencia en tiempo de pandemia:� Una mirada desde el trabajo social
Well-being through resilience in times of pandemic: A view from social work
Bem-estar por meio da resili�ncia em tempos de pandemia: uma vis�o do servi�o social
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Correspondencia: jtapias@ucacue.edu.ec
Ciencias de la salud
Art�culo de revisi�n
*Recibido: 19 de junio de 2021 *Aceptado: 15 de julio de 2021 * Publicado: 10 de agosto de 2021
- Magister en Trabajo Social Familiar, Licenciada en Trabajo y Servicio Social, Tecn�logo Investigador en Trabajo y Servicio Social, Formaci�n de Formadores, Universidad Cat�lica de Cuenca, Cuenca, Ecuador.
- Universidad Cat�lica de Cuenca, Cuenca, Ecuador.
- Diploma Superior en Gesti�n del Talento Humano, Magister en Ciencias de la Computaci�n Menci�n Aplicaciones Distribuidas, Ingeniero Especialidad Inform�tica, Universidad Cat�lica de Cuenca, Cuenca, Ecuador.
- Universidad Cat�lica de Cuenca, Cuenca, Ecuador.
Resumen
En el presente documento se analiza el bienestar a trav�s de la resiliencia en tiempo de pandemia, conceptualizando el bienestar desde la perspectiva social que mira al individuo como un ser eminentemente social. La pandemia ha creado escenarios dolientes en donde la poblaci�n se ha visto obligada a buscar diferentes recursos de subsistencia, es aqu� donde la resiliencia juega un papel importante como estrategia de afrontamiento en situaciones de dificultad.
La metodolog�a utilizada ha sido de revisi�n bibliogr�fica con una tipolog�a exploratoria, con la finalidad de conceptualizar el bienestar y resiliencia y conocer sobre los efectos de la pandemia covid-19 y c�mo la resiliencia hace frente a esta situaci�n dif�cil desplegando habilidades de afrontamiento. En el mismo sentido, se responde a c�mo el Trabajo Social puede intervenir en un contexto de pandemia.
El enfoque cuantitativo ha permitido realizar un an�lisis de la informaci�n compilada y establecer dentro de los resultados una caracterizaci�n resiliente importante presente en la poblaci�n encuestada.
La esencia del ser humano dispone la lucha por su supervivencia y la posibilidad de re escribir su propia historia con una visi�n m�s optimista del mundo. Apropiarse de la resiliencia como un estilo de vida, es un desaf�o para la persona como tal y m�s a�n, un compromiso para el Trabajador Social que le apasiona su profesi�n e impulsa a descubrir lo que s� es posible.
Palabras Clave: Bienestar; resiliencia; pandemia; Trabajo Social.
Abstract
This document analyzes well-being through resilience in times of pandemic, conceptualizing well-being from a social perspective that looks at the individual as an eminently social being. The pandemic has created painful scenarios where the population has been forced to seek different subsistence resources, it is here where resilience plays an important role as a coping strategy in difficult situations.
The methodology used has been a bibliographic review with an exploratory typology, in order to conceptualize well-being and resilience and learn about the effects of the covid-19 pandemic and how resilience copes with this difficult situation by deploying coping skills. In the same sense, it responds to how Social Work can intervene in a pandemic context.
The quantitative approach has made it possible to carry out an analysis of the compiled information and to establish within the results an important resilient characterization present in the surveyed population.
The essence of the human being provides the fight for his survival and the possibility of rewriting his own history with a more optimistic vision of the world. Appropriating resilience as a lifestyle is a challenge for the person as such and even more so, a commitment for the Social Worker who is passionate about his profession and encourages him to discover what is possible.
Keywords: Well-being; resilience; pandemic; Social work.
Resumo
Este documento analisa o bem-estar por meio da resili�ncia em tempos de pandemia, conceituando o bem-estar a partir de uma perspectiva social que olha o indiv�duo como um ser eminentemente social. A pandemia criou cen�rios dolorosos onde a popula��o foi for�ada a procurar diferentes recursos de subsist�ncia, � aqui que a resili�ncia desempenha um papel importante como estrat�gia de enfrentamento em situa��es dif�ceis.
A metodologia utilizada foi uma revis�o bibliogr�fica com uma tipologia explorat�ria, a fim de conceituar bem-estar e resili�ncia e aprender sobre os efeitos da pandemia covid-19 e como a resili�ncia lida com esta situa��o dif�cil, implantando habilidades de enfrentamento. No mesmo sentido, responde a como o Servi�o Social pode intervir em um contexto de pandemia.
A abordagem quantitativa permitiu realizar uma an�lise das informa��es compiladas e estabelecer nos resultados uma importante caracteriza��o resiliente presente na popula��o pesquisada.
A ess�ncia do ser humano proporciona a luta pela sua sobreviv�ncia e a possibilidade de reescrever a pr�pria hist�ria com uma vis�o mais otimista do mundo. Apropriar-se da resili�ncia como estilo de vida � um desafio para a pessoa enquanto tal e, mais ainda, um compromisso para o Assistente Social que � apaixonado pela sua profiss�o e o incentiva a descobrir o que � poss�vel.
Palavras-chave: Bem-estar; resili�ncia; pandemia; Trabalho social.
Introducci�n
Actualmente, la poblaci�n en el mundo sigue luchando fuertemente contra el virus Covid-19. Una pandemia que sigue mostrando su agresividad ante la fragilidad humana que busca incansable poner fin a una crisis que por m�s de un a�o ha causado ansiedad, estr�s, dolor y muerte.
En cuanto a la prevenci�n y cuidado para evitar contagios, entre otros, uno de los puntos clave ha sido el distanciamiento social y f�sico de las personas lo cual se puede identificar como el detonante para otros malestares en la sociedad como la incertidumbre, miedo, agotamiento emocional y m�s.
Como bien lo menciona Pasquale, la persona es un ser eminentemente social y su estado de bienestar social favorece el desarrollo social e individual de cada sujeto. El ser humano necesita relacionarse con otros, compartir en sociedad y al encontrarse en este sentido con una obligada restricci�n, viene un desajuste emocional y relacional que no siempre es sencillo sobrellevar. Si a esto se incorporan como producto de los efectos de la pandemia otros desequilibrios tales como los ocasionados en lo econ�mico, laboral, familiar y salud, se observa la imperiosa necesidad de que la persona pueda encontrar mecanismos de afrontamiento que le ayuden a minimizar el impacto negativo que estos desequilibrios le puedan ocasionar y buscar alternativas de soluci�n a corto plazo.
Conscientes de las situaciones de dificultad y dolor por las que atraviesa la poblaci�n, se visualiza efectos m�s agresivos en las personas que se las ubica como m�s vulnerables. Por lo tanto, se establece que el aporte del Trabajo Social en el desarrollo del bienestar se determina a trav�s de la protecci�n social, la cual fomenta una participaci�n ciudadana en la formulaci�n de las pol�ticas sociales y gesti�n en la consecuci�n del logro del estado de bienestar que va desde lo micro hacia lo macro.
Desde este punto de vista, es pertinente analizar el bienestar a trav�s de la resiliencia en tiempo de pandemia. No hay duda que el Covid-19 ha afectado directamente al sentido de bienestar de la persona, aquel bienestar social determinado por una serie de elementos que resultan en la satisfacci�n humana y por ende en su calidad de vida.
Por lo antes expuesto, es necesario fundamentar la importancia de la resiliencia como estrategia de afrontamiento a situaciones l�mite que experimenta el ser humano, pues son esas situaciones las que vienen a determinar el nivel de bienestar de la persona y por ende de la sociedad. En este marco, es pertinente mostrar c�mo la resiliencia tambi�n se encarna en profesiones que, como el Trabajo Social, conviven con las necesidades de las personas, momentos de crisis y sin duda en aquella lucha contra la desigualdad haciendo frente desde una postura resiliente que pretende solventar realidades de injusticia social.
El bienestar y su conceptualizaci�n
Para el investigador Ricardo L�pez, el bienestar es sentirse bien o realizado con uno mismo al ver satisfechas todas las necesidades refiri�ndose a las situaciones mentales y f�sicas, las cuales generan un sentimiento de calma y tranquilidad.
El vivir dignamente, ha sido una de las metas trazadas por las personas a lo largo de su vida. El bienestar inici� en el lenguaje gubernamental, acad�mico y en organizaciones como los sindicatos, desde la finalizaci�n de la Segunda Guerra Mundial. Diversos autores como Titmuss (1987) se�alan al bienestar como resultado directo de la transformaci�n del Estado, en particular de su crecimiento el cual favoreci� la expansi�n y oferta de servicios p�blicos b�sicos como la salud, educaci�n, vivienda, empleo, entre otros. Al parecer, el bienestar es un concepto en constante construcci�n, sobre todo por su naturaleza ligada al desarrollo concreto de una sociedad espec�fica. En este sentido, el desarrollo emerge como un complemento al bienestar, en el sentido de su asociaci�n en la misma direcci�n. (Lopez, 2019, p�g. 2)
El bienestar suele asociarse a la felicidad, la calidad de vida, salud, entre otros. Puede definirse en diferentes formas seg�n los criterios al responder la pregunta �C�mo estoy?, una persona puede juzgar su nivel de bienestar a partir de las cosas materiales que posee como: vivir bien, su estado de salud, su apariencia f�sica o las emociones que experimenta cuando reflexiona sobre su vida que es sentirse bien; se podr�a decir que el bienestar es una evaluaci�n o apreciaci�n personal en la cual los individuos hacen una valoraci�n global de diferentes aspectos que consideran importantes en la vida.
Cada persona es �nica, es por ello que los criterios para evaluar el bienestar son �nicos y particulares, al momento de cuestionar �Qu� tan bien estoy en este momento de mi vida? Las personas tienen en cuenta en primer lugar, los aspectos personales y en segundo lugar los aspectos del medio en el que viven.
Algunos de los aspectos personales considerados al evaluar el bienestar son: a) los recursos econ�micos y las cosas materiales que se pueden adquirir con el dinero, b) los servicios p�blicos de calidad a los cuales se tienen acceso, c) la vivienda c�moda y agradable en un medio ambiente limpio y seguro, d) la salud f�sica y las oportunidades, recursos y servicios que est�n disponibles en el medio, mantenerla o recuperarla cuando se la ha perdido o se ve amenazada por cualquier circunstancia, e) la auto aceptaci�n, es decir, el reconocimiento de quienes somos y las actitudes positivas que expresan las caracter�sticas con las cuales se identifica la persona, f) las posibilidades para entablar y mantener relaciones positivas con otras personas, g) las ocasiones en las cuales se ejerce la autonom�a tomando las propias decisiones, expresando la propia opini�n en los asuntos que afectan y participando en las actividades comunitarias y pol�ticas, h) la habilidad personal para elegir y controlar las condiciones del medio en el que vive para satisfacer nuestros deseos y necesidades, i) los planes para el futuro que permiten darle sentido a la vida y la capacidad que creer y continuar logrando metas, j) el empe�o en llevar a cabo acciones que permitan el desarrollo de las capacidades y seguir creciendo como personas.
Bienestar social
El bienestar social, es el conjunto de factores que emergen en la calidad de vida de las personas en una sociedad u organizaci�n y que como resultado pueda poseer elementos para la satisfacci�n humana de individuos, grupos o comunidades; muchos hablan que el bienestar social est� asociado solo a factores econ�micos subjetivos, ya que las necesidades de las personas no son las mismas. Hay necesidades colectivas que deben ser atendidas como una inundaci�n en un barrio aqu� existe una necesidad para un grupo de personas y no solo para un individuo.
El bienestar social es necesario en todos los escenarios ya sean emocionales, pol�ticos, econ�micos etc. Todo depende de las necesidades que existan en dichos entornos. En cada espacio ya sea de un individuo o grupo de personas se ve la necesidad y es all� donde ubicamos el bienestar social.
En otras palabras, este tipo de bienestar surge del equilibrio que derivan los acontecimientos de la sociedad. Se entiende por bienestar al conjunto de factores que una persona necesita para gozar de buena calidad de vida, �stos llevan a la persona a gozar de una existencia tranquila y en un estado de satisfacci�n la cual incluye elementos que inciden de manera positiva en la calidad de vida como un empleo digno, recursos econ�micos para satisfacer las necesidades, vivienda, acceso a la educaci�n, la salud, tiempo para ocio.
Un alto nivel de bienestar solo se alcanza cuando existe un balance y estado apropiado de las diversas dimensiones que componen el bienestar. Lo social est� asociado a factores econ�micos, para esto el Estado es el primer encargado de proveer el bienestar social de todos sus ciudadanos, para ello es necesario que tomen medidas pol�ticas que ayuden a nivelar las brechas y desigualdades sociales, es decir que brinden herramientas para que todas las personas puedan tener las condiciones necesarias y alcanzar el bienestar social.
El autor Pasquale, en su investigaci�n sobre Las dimensiones Constitutivas del bienestar social menciona sobre las caracter�sticas y logros del estado de bienestar social y como favorecen a los seres humanos en su desarrollo social e individual.
En los apartados precedentes se fundament� por qu� los logros favorecen el desarrollo individual y social. Es decir, siguiendo a los pensadores cl�sicos el ser humano est� integrado por: a) el ser individual, ligado a su naturaleza biops�quica, y b) el ser social, en referencia al ser moral emp�ricamente observable, la sociedad, que es para el individuo su medio permanente. De acuerdo a esta visi�n, el individuo es un ser eminentemente social, surgido de la implicaci�n rec�proca entre el individuo y la sociedad. Es decir, a trav�s de la interacci�n social es como se forman e integran las personas dado que cada ser individual se combina con el ser social. (ACTIS DI PASQUALE, 2017, p�g. 509)
El bienestar desde la perspectiva del Trabajo Social
La relaci�n del estado de bienestar y el Trabajo Social radica en asegurar la protecci�n social, vivienda, servicios sociales, educaci�n, protecci�n de desempleo, para que todas las personas tengan el acceso a los recursos, en especial los grupos en desventaja. Es all� donde el Trabajo Social se encarga de fomentar la participaci�n ciudadana en la formulaci�n y planificaci�n de pol�ticas p�blicas, comprometi�ndose con el desarrollo de las personas, las comunidades y el ambiente, velar por el derecho de las personas y promover el desarrollo social, pol�tico, econ�mico y los valores culturales en el logro de la justicia social.
Tambi�n se encarga de facilitar informaci�n para la participaci�n de las pol�ticas sociales e institucionales, gestionar y asesorar el estado de bienestar desde lo micro, ofrecer informaci�n adecuada sobre los servicios disponibles, dar a conocer sobre sus derechos y obligaciones, riesgos y oportunidades manifest�ndose en un profesional que se encarga de ser el intermediario para el estado de bienestar social.
Cuando se habla de bienestar tambi�n se est� hablando de calidad vida, as� lo indica Carmen Barranco quien menciona en su investigaci�n sobre el Trabajo Social y calidad de vida, que el objetivo del Trabajo Social es elevar la calidad de vida de las personas que lo necesitan.
La calidad de vida es un t�rmino que est� presente en el Trabajo Social. As�, es frecuente encontrarnos con expresiones como la que sigue: �hoy el Trabajo Social se plantea la organizaci�n de grupos humanos para (...) elevar la calidad de vida de la poblaci�n con la que trabajamos� (Kisnerman, 1998, p. 104). Tambi�n, est� presente en la Constituci�n Espa�ola (art�culo 45), donde se recoge que: �todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, as� como el deber de conservarlo y que los poderes p�blicos velar�n por la utilizaci�n racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoy�ndose en la indispensable solidaridad colectiva. (Barranco, 2009, p�g. 134)
Por lo tanto, el Trabajador Social buscar� entonces implementar el bienestar social individual o colectivo entregando todo su contingente profesional con la finalidad de garantizar el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas.
Se establece que el aporte del Trabajo Social en el desarrollo del bienestar se determina a trav�s de la protecci�n social, la cual fomenta una participaci�n ciudadana en la formulaci�n de las pol�ticas sociales y gesti�n en la consecuci�n del logro del estado de bienestar que va desde lo micro hacia lo macro.
Es relevante analizar c�mo alcanzar el bienestar a trav�s de la resiliencia y para ello ser� menester en primera instancia conceptualizar esta habilidad que caracteriza a las personas que afrontan diligentes situaciones conflictivas.
Conociendo a la resiliencia
Es en la d�cada de los ochenta, cuando inicia el concepto de la resiliencia teniendo figura en las ciencias sociales tales como: Trabajo Social, Psicolog�a, Educaci�n, Sociolog�a, entre otras. Resiliencia propone conocer aquellos aspectos que benefician el desarrollo arm�nico de la comunidad, familia y por supuesto del individuo, as� como ahondar en los factores que han permitido a la persona crecer y salir fortalecido a pesar de la adversidad.
De acuerdo con diferentes autores, existen dos puntos a considerar con respecto a la resiliencia. El primero, �por qu� ciertas personas, aun viviendo situaciones conflictivas consiguen superar las adversidades y fortalecerse de ellas encontrando favorecer su condici�n de vida? y, �c�mo promover y desarrollar la resiliencia de el/los individuos tomando en cuenta los diferentes entornos sociales en los cuales se desenvuelve?
El vocablo resiliencia se origina del t�rmino lat�n �resilio� cuyo significado es rebotar, volver de un salto, volver de atr�s. As� tambi�n, en el mundo de la f�sica se la define como la caracter�stica que tienen los materiales para recobrar su forma original luego de someterse a una fuerte presi�n que los deforme. (Barranco C. , 2009, p�g. 136)
Mirando este concepto dentro de las Ciencias Sociales, es en el a�o de 1955 cuando Emmy Werner, psic�loga social nacida en Estados Unidos, realiz� una investigaci�n con 698 ni�os nacidos ese a�o en Hawai, en la isla de Kauai. Por 32 a�os estudi� las historias de vida de estos ni�os y pudo observar que pese a las situaciones de riesgo en las cuales varios ni�os fueron expuestos, pudieron recobrarse y salir adelante frente a las adversidades y forjar un futuro prometedor.
De este estudio, se destaca que para los ni�os resilientes hubo una influencia positiva de una relaci�n afectiva estrecha con un adulto significativo. Partiendo desde este hecho ha considerar que, el desarrollo de la habilidad resiliente en las personas dependa de la interrelaci�n del individuo y su entorno vincular y social.
As� tambi�n, al hablar de avance en la acci�n social y de un desarrollo integral, no se puede limitar el concepto de resiliencia a una sola definici�n, por lo tanto, se considera lo que Rodr�guez menciona en su art�culo sobre la resiliencia y nos da a conocer cuatro definiciones significativas seg�n varios autores. Estas son:
De acuerdo a Rutter, citado por Rodr�guez (2009), menciona que la resiliencia se ha caracterizado como:
Un conjunto de procesos sociales e intraps�quicos que posibilitan tener una vida sana en un medio que no lo es. Estos procesos se realizan a trav�s del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre los atributos del ni�o y su ambiente familiar, social y cultural. (p�g. 294)
Ciertamente, el ser humano a lo largo de su vida atraviesa por diferentes etapas en las cuales experimenta situaciones que en algunos casos crean un conflicto interno en el sujeto, situaciones en las que se debe tomar una decisi�n. Este conflicto intraps�quico se repite una y otra vez constituyendo un proceso en el cual el individuo aprende de la experiencia pasada y afronta cada vez de manera diferente una dificultad. As� va fortaleciendo su habilidad resiliente.
Grotberg citado por Rodr�guez (2009) menciona que la resiliencia es �La capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o trasformado por experiencias de adversidad� (p�g. 294).
En este sentido, esa capacidad de afrontamiento no siempre se encuentra presente en primera l�nea frente a una adversidad. Este factor depende de los rasgos de personalidad y car�cter que cada individuo dispone como recursos internos, sin embargo, hay que destacar que el sentido mismo de sobrevivencia del ser humano hace que exista una fuerza interior que mueva al ser hacia la superaci�n de una dificultad y mejor a�n fortalecerse de la experiencia.
Su�rez Ojeda citado por Rodr�guez (2009) enfoca a la resiliencia como �una condici�n humana que da a las personas la capacidad de sobreponerse a la adversidad y adem�s construir sobre ellas. Se la entiende como un proceso din�mico que tiene por resultado la adaptaci�n positiva, a�n en contextos de gran adversidad�. (Rodriguez, 2009, p�g. 294)
Esta adaptaci�n positiva de la que habla el autor, permite abriendo camino hacia la relaci�n con el Trabajo Social resiliente del cual luego se abordar� m�s ampliamente en esta investigaci�n. Dada la peculiaridad que presenta cada intervenci�n social, se debe destacar el car�cter adaptativo y din�mico del proceso mismo enfocado a la realidad del sujeto a intervenir. Este dinamismo presente en el trabajador social facilita encontrar un m�todo de trabajo recursivo y flexible donde sea sencillo llevar al usuario a una adaptaci�n positiva de la situaci�n problem�tica.
Luego de lo se�alado, con una visi�n m�s amplia y para encontrar la relaci�n entre la resiliencia y el trabajo social, se establece que el rol del trabajador social es definido como �educador social�, entendi�ndose como tal al profesional que a trav�s de un proceso logra que los entrevistados reflexionen acerca de sus situaciones problem�ticas y descubran por si mismos de qu� modo llegar a una resoluci�n efectiva. (Calvo, 2009)
Este �modo� de encontrar una soluci�n es lo que llamamos resiliencia.
Por tanto, se observa que la resiliencia podr� ser el marco en donde la persona pueda encontrar y plasmar su propio nivel de bienestar.
Alcanzar el bienestar a trav�s de la resiliencia
Como se ha expuesto anteriormente, la resiliencia es esa capacidad de sobreponerse a periodos de dolor emocional y situaciones adversas, todos los seres humanos cuentan con esta fortaleza interior de forma natural.
A�os atr�s muchos investigadores han observado que ciertas personas son capases de enfrentarse a obst�culos, amenazas y situaciones tremendamente dolorosas mostrando una gran entereza sin sucumbir emocionalmente y sin mostrar comportamientos victimistas, y se han preguntado �Qu� es exactamente lo que hace que estas personas muestren tanta fortaleza a pesar de estar viviendo situaciones tan desfavorables?
Resulta que la resiliencia no tiene nada que ver con las situaciones que viven sino con una disposici�n interior, ning�n acontecimiento es traum�tico en s� mismo, no existen situaciones desesperadas sino m�s bien personas que se desesperan ante sus situaciones, personas que cuando la vida aprieta se derrumba, no se trata de la situaci�n sino de la percepci�n e interpretaci�n que se da al evento.
Las personas pocos resilientes suelen percibir la adversidad de forma negativa sintiendo que no tienen los medios para afrontarla y con ello anulan sus mecanismos psicobiol�gicos de crecimiento.� Las personas resilientes por el contrario perciben la adversidad como un desaf�o y esto les permite encontrar seguridad interior, se niegan a percibir los acontecimientos como traum�ticos viven las adversidades y los acontecimientos negativos sin derrumbarse por muy dolorosos que estos resulten.
A pesar de que el enfoque inicial sea negativo se puede aprender a percibir las situaciones de vida de forma diferente para replantearlas en t�rminos positivos. Los seres humanos pueden entrenar y fortalecer esta resiliencia, ya que forma parte de nuestro inventario natural. Para esto, se plantea de tres estrategias que la persona puede incorporar en su vida:
La primera, es contarse a uno mismo otra historia. Todos tenemos un narrador interno que tienden a exagerar cuando se viven tiempos dif�ciles, suele decir que ser� as� por siempre, cuando se trata de imaginar el impacto y la duraci�n de los eventos dolorosos. Ante esto, investigadores muestran que en los estudios que han realizado sobre pron�stico afectivo han encontrado que las cosas malas hacen sentir mal, pero no por tanto tiempo como se piensa.
Las personas suelen aferrarse a la desesperaci�n con mucha facilidad, pero rara vez llegan a experimentar esos extremos que se hab�a imaginado. Los doctores Tim Wilson y Dan Gilbert explican que desde el mismo modo que nuestro sistema inmunol�gico nos defiende de agentes infecciosos, las personas poseen un sistema inmunol�gico psicol�gico que curan las heridas emocionales.
Seg�n las investigaciones sobre las estrategias de resiliencia, la mente inconsciente utiliza este mecanismo para ayudar a la mente consiente a relativizar las vivencias dolorosas, de modo que con el paso del tiempo el narrador interior comienza a contar una historia m�s agradable, aunque la voz interior tienda al dramatismo. Con el tiempo todo se va reenfocando gracias a este sistema inmunol�gico psicol�gico, y la mejor forma de favorecerlo es mantener una actitud resiliente.
La segunda estrategia, tiene que ver con la primera, cambiar de actitud. El camino hacia la resiliencia se vuelve espinoso cuando la persona se niega a considerar la posibilidad de percibir los elementos negativos como oportunidades de crecimiento y en lugar de ello, se enfoca en el victimismo.� Al decir que esta aptitud tiene que ver con la primera estrategia es en el sentido de que es parecido a contar otra historia, pero en este caso mucho m�s espec�fico, se cambia los pensamientos derrotistas por pensamientos resilientes expansivos y edificantes.
�Y, por �ltimo, la tercera estrategia es enfrentar los miedos. Muchos profesionales de la salud mental utilizan la llamada terapia de exposici�n para ayudar a cambiar las sensaciones negativas que en el pasado se establecieron con determinados est�mulos. Si hay algo que aterra a la persona, hay una forma muy eficaz de enfrentarlo en lugar de luchar con ello o resistirse. Se expone lenta y repetidamente a eso que tanto asusta y as� va superando el miedo a trav�s del acto sostenido de enfrentar las emociones que tanto molestan. La idea de esta estrategia es entrar en contacto con el valor y resiliencia propios de la persona, tratando as� de seguir adelante a pesar del miedo.
En resumen, se puede decir que las personas tienen esa capacidad natural de superar adversidades llamada resiliencia, la cual est� �ntimamente ligada a la percepci�n de la adversidad como un desaf�o que se puede superar con las capacidades interiores del individuo. Al superar todo aquello que se considera como amenaza, se produce un bienestar, bien logrado con la pr�ctica constante y fortalecimiento de h�bitos resilientes.
Lo expuesto anteriormente, permite fundamentar la importancia de la resiliencia como estrategia de afrontamiento a situaciones l�mite que experimenta el ser humano, pues son esas situaciones las que vienen a determinar el nivel de bienestar de la persona y por ende de la sociedad. En este marco, es pertinente mostrar c�mo la resiliencia tambi�n se encarna en profesiones que, como el Trabajo Social, conviven con las necesidades de las personas, momentos de crisis y sin duda en aquella lucha contra la desigualdad haciendo frente desde una postura resiliente que pretende solventar realidades de injusticia social.
Trabajo Social Resiliente����
La praxis profesional de un Trabajador Social se desarrolla en torno a un eje primordial, que est� relacionado con las necesidades de la persona a nivel individual o comunitario. Evidentemente, los momentos de crisis, situaciones dif�ciles de afrontar o el malestar generado en distintos escenarios es lo que da significado a la intervenci�n del trabajador social, quien, con su capacidad de an�lisis, desarrollar� la estrategia adecuada de acuerdo a la necesidad planteada por el usuario y optimizar� los recursos que cuenta para la satisfacci�n de la misma.
Al referir sobre el tema de la resiliencia en el Trabajo Social, (Calvo, 2009), observa un aspecto esencial que es c�mo la persona utiliza o no esos recursos, refiriendo por recursos a la manera de enfrentarse a las dificultades que le afligen, la habilidad de actuar hacia los mismos o a la iniciativa de establecer redes de apoyo.
Con este precedente, tenemos que el Trabajo Social con enfoque en la resiliencia presume un progreso cualitativo en la labor social, centrando su atenci�n en aquellos puntos saludables y en las habilidades consideradas como fortalezas de las personas, que deben ser potenciadas para obtener una calidad de vida digna y un desarrollo pleno e integral como ser humano.
De la mano con la evoluci�n como disciplina y ciencia, el Trabajo Social pasa de ser un simple asistencialismo a una acci�n comprometida que se lleva a cabo por otro. Hablamos de una asistencia en la cual se prioriza a la persona y a su entorno, quien se convierte de un integrante pasivo sin mayor interactividad, a un integrante activo que es co-participe del cambio que requiere y lo necesita para favorecer su calidad de vida. Ante este paso de miembro pasivo a miembro activo nos preguntamos �c�mo lograr que la persona sea protagonista de su propio cambio? La respuesta es: �desarrollando su resiliencia�. Este cambio din�mico seg�n Liliana Calvo, (2009) debe basarse en la excelencia del profesional dirigido hacia el crecimiento tanto de las personas con quienes interviene como en su propia experticia que le avala a ser un generador de acciones transformadoras.
En este sentido, y al considerar que el entorno en el cual se desenvuelve un Trabajador Social indiscutiblemente es de crisis y requiere de soluciones, se puede decir que, la resiliencia es una habilidad que todo profesional en Trabajo Social debe desarrollar, pues ofrece la oportunidad de brindar un servicio integral a aquellas personas que los hacen parte de su historia de vida.
Dentro de este contexto, se debe comprender que la persona es un ser eminentemente social, que somos siempre el uno en funci�n del otro, por lo tanto, y como lo menciona (Guerriri, 2016) m�s all� de los m�todos tradicionales de intervenci�n del Trabajo Social, nace la exigencia de incluir la socio terapia en la intervenci�n.
Esta metodolog�a de intervenci�n con enfoque sist�mico, permite explorar experiencias, sentimientos, comportamientos, ampliando as� el mundo interno del individuo y la familia, con el fin de estimular la b�squeda de bienestar que parta del an�lisis cr�tico de los mismos integrantes de la familia, activando recursos sanos y no desarrollados, y promoviendo procesos resilientes, de autogesti�n y acciones de cambio. (Guerriri, 2016, p�g. 115)
Orientado de este modo, si es posible brindar apoyo integral al individuo, dejando a un lado el asistencialismo y ser parte de un mundo de posibilidades de la cuales la persona decide por su mejor opci�n en el afrontamiento de la realidad que se le presente y salir victorioso de ella.
Se afirma que el Trabajo Social impulsa el cambio y desarrollo social, v�nculo social, la afirmaci�n y liberaci�n de las personas. Su estructura misma hace frente a los desaf�os que se presentan en las historias personales y se esfuerza por conseguir el bienestar general. Se observa pues, una estructura similar a la resiliencia al luchar en la adversidad y fortalecerse de la experiencia.
Para abordar como se presenta la resiliencia en tiempo de pandemia es imprescindible hacer un breve recorrido de lo que ha significado la llegada del Covid-19 y sus efectos en la humanidad.
Pandemia covid-19 y sus efectos: la resiliencia en estos tiempos
El inicio de la pandemia por el Covid-19, no pudo ser advertido en la magnitud que hoy se vive en el mundo entero, sin duda, es una de las crisis sanitarias m�s increpante de estos tiempos. La expansi�n acelerada del virus, oblig� a los Estados a un confinamiento de la poblaci�n dado la caracter�stica de un alto contagio entre las personas ocasionado por la cercan�a entre las mismas, raz�n por la cual las medidas de aislamiento fueron totalmente imprescindibles.
Acontece un eminente riesgo psicosocial, conforme el distanciamiento f�sico y el aislamiento social va tomando la forma de una norma que no se puede romper, y esto afecta de manera m�s significativa a los grupos sociales de escasos recursos econ�micos que ya tienen un nivel de pobreza y a la vez, ocasiona un acceso limitado a los servicios sociales, para cubrir sus necesidades b�sicas, entre ellas la m�s importante en este contexto: la salud.
En este mismo sentido, las redes de apoyo que son fuentes de fortaleza en tiempos de dificultad tambi�n sufren un resquebrajamiento; entornos familiares, amigos, grupos de ayuda, asumen la obligada separaci�n sin poder hacer mucho por evitarlo.� Por lo tanto, la pandemia del Covid-19 trajo consigo una desestabilizaci�n integral en el ser humano. El temor a lo inesperado, condujo a una situaci�n abrumadora en la cual mantener la calma se ha convertido en un verdadero desaf�o para las personas. Cada quien reacciona de manera muy particular frente a la incertidumbre, la impotencia o ante un sentimiento de vulnerabilidad, de indefensi�n; que se describen claramente el contexto humano del Covid-19.
En este sentido, no solo se puede ver afectado la salud f�sica si no tambi�n la salud mental as� lo afirman Roberto Campos et al.2020.
Las consecuencias psicol�gicas derivadas de la pandemia del Covid-19, son variadas el confinamiento ha generado incertidumbre, depresi�n, ansiedad, entre otros. Luego de la pandemia se pueden generar casos de estr�s post traum�tico tanto para los asilados como para los que se infectaron con el Covid-19 y pudieron recuperarse, ya que los �ltimos van a entrar en un proceso de nerviosismo de aqu� al futro y extremar sus medicas de seguridad ante cualquier otro evento parecido, pudiendo desencadenar en trastornos que deben ser tratados de inmediato. La bibliograf�a consultada, afirma que aquellas personas que hayan padecido de cualquier trastorno mental antes de la pandemia, podr�an volver a padecerlas. El retorno a la normalidad, aunque parezca f�cil de decir, se cree que no lo va a hacer, los cuidados extremos en los sitios de trabajos, escuelas, pueden acrecentar los miedos y ansiedades en la poblaci�n, para lo cual se deben tener las estrategias definidas para resolverlo. (Roberto Campos et al, 2020, p�g. 29-30)
Al mirar a la resiliencia como un proceso, resulta interesante mencionar el enfoque din�mico e interactivo que (Barranco C. , 2009) le da a esta habilidad, la cual nace en la adversidad y en los momentos de crisis que la persona afronta en la vida. Es aqu� donde el trabajador social con su sagacidad, motiva al individuo a reconocer el potencial que lleva dentro, establecer sus propias redes de apoyo que le permitan superar determinada situaci�n.
En este escenario de pandemia, se observ� que el ambiente de las personas en general se vio amenazado por el virus y muy pocos tuvieron estrategias de afrontamiento ante la situaci�n. Por lo contrario, en torno a lo expuesto, se puede establecer una caracterizaci�n resiliente en la poblaci�n encuestada al observar en primer plano que un porcentaje importante ha recibido formaci�n sobre estrategias para enfrentar una situaci�n conflictiva, espec�ficamente en menci�n a la actual del Covid-19. As� tambi�n, porcentajes mayoritarios hacia la capacidad de superar r�pidamente una situaci�n dif�cil y contar con un recurso importante que es sacar lo positivo a la situaci�n actual del pa�s en torno a la pandemia como aclara Luthard: la adaptaci�n positiva que resulta de un proceso que se construye en contexto de gran adversidad.
Intervenci�n del Trabajo Social en tiempos de pandemia
En el contexto de la pandemia Covid-19, el Trabajo Social analiza cr�ticamente distintas aristas que produce esta situaci�n, no solo en el orden sanitario o de prevenci�n sino tambi�n la problematizaci�n de las dimensiones econ�micas que est�n involucradas en las disputas pol�ticas ocurridas en este contexto. Hay mucho que los Trabajadores Sociales son capaces de ver, y al mismo tiempo deben tener la capacidad de comunicar aquello.
Es sumamente importante la participaci�n en espacios m�s colectivos, en instancias donde puedan congregarse estas lecturas m�s cr�ticas respecto a lo que hoy en d�a est� ocurriendo en las distintas dimensiones de la pandemia.
La intervenci�n de Trabajo Social es la acci�n organizada que orienta sus objetivos a superar los obst�culos que impiden avanzar en el desarrollo humano y en la mejora de la calidad de vida de la ciudadan�a. Por tanto, en el escenario del Covid-19, la intervenci�n en situaciones de desprotecci�n, problem�ticas de desventaja social y de desigualdad no puede desligarse de las pol�ticas sociales para la construcci�n de una sociedad cohesionada hacia el af�n de supervivencia.
El Trabajo Social tiene un papel fundamental, sus profesionales como expertos de la atenci�n y la intervenci�n social, confrontan haciendo que los gobiernos reconozcan que una respuesta social es imprescindible. Abogan para que los servicios sociales permanezcan abiertos durante la crisis sanitaria. La falta de oportunidades laborables y los cambios conductuales y psicol�gicos son los principales efectos de la crisis actual sanitaria, social y econ�mica.
La intervenci�n desde las asociaciones o escuelas de Trabajo Social es contribuir con propuestas y orientaciones adicionales a las pol�ticas estatales contra la pandemia. De esta forma, se orientan brindar informaci�n oficial, generan ayuda preventiva con educaci�n social. Dentro de las acciones como pol�tica p�blica se formulan regulaciones y construye protocolos de ayuda ante la pandemia, brindando organizaci�n y promoci�n sobre los derechos vulnerados que deben ser abordados desde nuevas estrategias de promoci�n social.
La atenci�n a personas en situaciones de carencia, destaca una tarea de conocimiento riguroso de los problemas derivados de la pandemia y del confinamiento social, por lo que a la vez es necesario realizar asistencia material a poblaciones en situaci�n de vulnerabilidad, elaborando propuestas y protocolos operativos para enfrentar la pandemia.
Metodolog�a
Se utiliz� la modalidad de revisi�n bibliogr�fica con una tipolog�a exploratoria, con la finalidad de conceptualizar el bienestar y resiliencia, conociendo sobre los efectos de la pandemia covid-19 y c�mo la resiliencia hace frente a esta situaci�n dif�cil desplegando habilidades de afrontamiento. En el mismo sentido, se abord� c�mo el Trabajo Social interviene en un contexto de pandemia.
Por otro lado, esta investigaci�n documental tambi�n recopila distintos criterios de autores que aportan fundamentos acerca del bienestar desde la mirada del Trabajo Social y c�mo �ste se enlaza con la resiliencia creando un ambiente de mayor estabilidad y armon�a para el ser humano. Identificar el impacto que la pandemia ha tenido en la persona permite entrar en el �mbito social y de esta manera exponer la importancia de la intervenci�n de un profesional en Trabajo Social.�
El enfoque cuantitativo es utilizado en el desarrollo de la presente investigaci�n, apoy�ndose en una revisi�n descriptiva que a trav�s del m�todo anal�tico el cual permite justamente un an�lisis de la informaci�n compilada y contrastarla apropiadamente con criterio propio.
La t�cnica aplicada es la encuesta, mediante el dise�o de un cuestionario como instrumento que facilita la recopilaci�n de datos necesarios para dar respuesta uno de los objetivos planteados en la investigaci�n sobre establecer la caracterizaci�n resiliente de la poblaci�n encuestada. As� tambi�n, se utiliza la t�cnica de investigaci�n del an�lisis de datos de la encuesta que es aplicada a 164 estudiantes y colaboradores de la Unidad Acad�mica de Ciencias Sociales de la Universidad Cat�lica de Cuenca, tomando en cuenta que el universo fue toda la comunidad universitaria.
La fuente principal de b�squeda bibliogr�fica on line es la biblioteca acad�mica de la Universidad Cat�lica de Cuenca, debido a la confiabilidad y legitimidad de los art�culos seleccionados. Se seleccionaron 10 art�culos cient�ficos de los cuales se obtienen las conceptualizaciones de bienestar y resiliencia, generalidades del Covid-19 y sus efectos, y se describe la intervenci�n del Trabajo Social, como una disciplina resiliente que act�a en escenarios dolientes.�
Resultados
A continuaci�n, se muestran los resultados de 3 de las preguntas aplicadas que determinan una caracterizaci�n resiliente de la poblaci�n encuestada.
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Figura 1: Capacidad de superaci�n ante situaciones dif�ciles
Fuente: Encuesta aplicada a los funcionarios y estudiantes de la UCACUE
Nota: De las 164 personas encuestadas, se observa que un 60% casi siempre supera r�pidamente cuando sucede algo dif�cil en su vida, siendo �sta una caracter�stica de las personas resilientes: salir adelante de una situaci�n que ha generado conflicto en cualquier �rea de la vida y sobre todo hacerlo sin demora. Como lo menciona Calvo (2009) la persona utiliza los recursos que dispone, es decir, hace uso de su manera particular de enfrentarse a las dificultades que le afligen, e incluso estableciendo redes de apoyo.
En la misma poblaci�n, se observa que el 55% considera importante contar con personas que apoyen en momentos dif�cil, por tanto, pueden desarrollar esa iniciativa de establecer redes de apoyo como recurso seg�n lo afirma la misma autora Calvo.
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Figura 2: Formaci�n sobre estrategias de afrontamiento
Fuente: Encuesta aplicada a los funcionarios y estudiantes de la UCACUE
Nota: La Figura 2 muestra que mayoritariamente las personas han recibido formaci�n sobre estrategias para enfrentar una situaci�n, en el caso espec�fico de la encuesta hace menci�n a la situaci�n actual del Covid. Esto lo vemos reflejado en un 35% que respondi� casi siempre m�s un 21% que respondi� siempre. Sin embargo, se observa un 29% que indica casi nunca y un 15% nunca.
Este resultado, suma a la caracterizaci�n resiliente de las personas encuestada ya que como advertimos anteriormente, la resiliencia es esa capacidad de afrontamiento que no siempre se encuentra presente en primera l�nea frente a una adversidad. Este factor depende de los rasgos de personalidad y car�cter que cada individuo dispone como recursos internos, por lo tanto, viene bien formarse y desarrollar esta habilidad.
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Figura 3: Actitud positiva
Fuente: Encuesta aplicada a los funcionarios y estudiantes de la UCACUE
Nota: El 40% de la poblaci�n encuestada siempre intenta sacar algo positivo de la situaci�n del pa�s, luego siguen quienes respondieron siempre con un 38%, porcentajes que superan a quienes nuca o casi nunca intentan sacar algo positivo de la situaci�n. Estos resultados se asocian directamente con la adaptaci�n positiva que seg�n Luthard resulta de un proceso din�mico que se construye en contextos de gran adversidad. Representa una reflexi�n encaminada a mirar la adversidad como una oportunidad de transformaci�n.
Conclusiones
Bienestar y bienestar social son el resultado de la interacci�n de una variedad de factores entre los que se destacan: Los factores biol�gicos y psicol�gicos, los factores de la red social de la que forma parte una persona, los factores del entorno sociocultural, econ�mico, pol�tico, normativo, hist�rico y temporal en el que se encuentra. Todos estos factores influyen en las decisiones personales ante una situaci�n concreta, donde se pone en manifiesto lo que se necesita hacer, lo que se debe hacer, y lo que cree que es capaz de realizar una persona.
Este enfoque de bienestar desde la perspectiva de Trabajo Social es muy importante porque su objetivo general se enmarca dentro de la problem�tica del mejoramiento de la calidad de vida, pues toma la iniciativa de ir hacia la gente que tiene necesidades y problemas en sectores marginados o excluido. Su tarea principal es sensibilizar, promover, movilizar, organizar, concientizar, asesorar y asistir t�cnicas a la gente con la que trabaja.�
Trabajo Social y resiliencia se conectan entre si buscando potencializar a la persona desde su autoconocimiento, fortaleciendo sus sistemas de apoyo y promoviendo estrategias que le permitan gozar de una vida �ptima al afrontar adversidades en distintos contextos personales, familiares o comunitarios.
La esencia del ser humano dispone la lucha por su supervivencia y la posibilidad de re escribir su propia historia con una visi�n m�s optimista del mundo. Apropiarse de la resiliencia como un estilo de vida, es un desaf�o para la persona como tal y m�s a�n, un compromiso para el trabajador social que le apasiona su profesi�n e impulsa a descubrir lo que s� es posible.
Referencias
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2. Barranco, C. (2009). Trabajo social, calidad de vida y estrategias resilientes. Redalyc, 133-145. https://www.redalyc.org/pdf/1610/161013165009.pdf
3. Calvo, L. (2009). Familia, Resiliencia y Red Social. Buenos Aires, Argentina: Espacio.
4. Campos-Vera, R. M.-E.-A. (2020). Conflictos psicosociales post Covid 19. Polo del Conocimiento, 5(09), 22-31. doi:10.23857/pc.v5i9.1672
5. Castagnola, C. C.-C.-V. (2021). La resiliencia como factor fundamental en tiempos de Covid-19. Prop�sitos y recomendaciones, 9(1). Obtenido de file:///C:/Users/Usuario/Downloads/1044-3548-1-PB.pdf
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7. Lopez, R. (15 de 01 de 2019). Redalyc. Obtenido de https://www.redalyc.org/jatsRepo/993/99359223019/index.html
8. Rodriguez, A. (2009). Resiliencia. Pepsic, Revista psicopedag�gica, 291-302.
9. Valero-Cede�o, N. V.-C.-M.-P. (2020). Afrontamiento del COVID-19: estr�s, miedo, ansiedad y depresi�n? Enfermer�a Investiga, 6(3), 63-70. Obtenido de https://revistas.uta.edu.ec/erevista/index.php/enfi/article/view/913/858
10. Villalba-Quesada, C. (2006). Obtenido de file:///C:/Users/Usuario/Downloads/479-Texto%20del%20art%C3%ADculo-957-1-10-20110415.pdf
�2020 por los autores.� Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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