Hipoacusia, una aproximacin conceptual dirigida a los trabajadores de Ecuador
Hearing loss, a conceptual approach aimed at workers in Ecuador
Perda auditiva, uma abordagem conceitual voltada para trabalhadores no Equador
Franco Fernando Vallejo-Noguera I
ferv2210@hotmail.com https://orcid.org/0000-0002-7010-7167
Omar Washington Rubio-Endara II
omarwrubioendara@gmail.com https://orcid.org/0000-0001-5782-931X
Jos Raguel Lpez-Zambrano III
coloradoalway@hotmail.com https://orcid.org/0000-0002-5911-9933
Oscar Nelson Vliz-Gutirrez III
osnevegu_@hotmail.com https://orcid.org/0000-0001-8685-8830
Correspondencia: ferv2210@hotmail.com
Ciencias de la salud
Artculo de investigacin
*Recibido: 05 de julio de 2020 *Aceptado: 20 de agosto 2020 * Publicado: 07 de septiembre de 2020
I. Estudiante de Doctorado en ciencias mdicas de la Universidad de Zulia Venezuela/ Mster Universitario en Prevencin de Riesgos Laborales, Especialista en Gerencia de la Salud Ocupacional, Doctor en Medicina y Ciruga, Hospital Dr. Rafael Rodrguez, Manta, Ecuador.
II. Estudiante de Doctorado en ciencias mdicas de la Universidad de Zulia Venezuela, Magster en Seguridad Industrial, Diploma Superior en Salud Familiar y Comunitaria, Doctor en Medicina y Ciruga, Gobierno Autnomo Descentralizado de la Provincia de Chimborazo, Chimborazo, Ecuador.
III. Postgradista de la Universidad Catlica Quito, Mster Universitario en Prevencin de Riesgos Laborales, Doctor en Medicina y Ciruga, Manta, Ecuador.
IV. Mster Universitario en Sistemas Integrados, Mster Universitario en Prevencin de Riesgos Laborales, Ingeniero en Medio Ambiente, Gobierno Autnomo Descentralizado de la Provincia de Manab, Manta, Ecuador.
Resumen
El objetivo de este ensayo fue analizar las causas asociadas a la aparicin de la hipoacusia en los trabajadores de Ecuador. Como forma de realizar este anlisis se consult fuentes bibliogrficas relacionadas con la investigacin, as como documentos emanados de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) e investigaciones recientes sobre esta rea temtica, con el inters de ofrecer una visin general de la hipoacusia como una de las patologas ms prevalentes a nivel mundial, causas, tipos, tratamientos, impacto socioeconmico y cifras relevantes. Se concluye que la prevencin de la hipoacusia es responsabilidad de los entes gubernamentales, as como de las empresas y de las familias como responsables de la salud de los nios.
Palabras Claves: Prevencin; patologa; tratamiento.
Abstract
The objective of this trial was to analyze the causes associated with the appearance of hearing loss in workers in Ecuador. As a way to carry out this analysis, bibliographic sources related to the research were consulted, as well as documents emanating from the World Health Organization (WHO) and recent research on this thematic area, with the interest of offering an overview of hearing loss as a of the most prevalent pathologies worldwide, causes, types, treatments, socioeconomic impact and relevant figures. It is concluded that the prevention of hearing loss is the responsibility of government entities, as well as companies and families as responsible for the health of children.
Keywords: Prevention; pathology; treatment.
Resumo
O objetivo deste ensaio foi analisar as causas associadas ao aparecimento de perda auditiva em trabalhadores do Equador. Como forma de realizar essa anlise, foram consultadas fontes bibliogrficas relacionadas pesquisa, bem como documentos provenientes da Organizao Mundial da Sade (OMS) e pesquisas recentes nesta rea temtica, com o interesse de oferecer um panorama da perda auditiva como um das patologias mais prevalentes em todo o mundo, causas, tipos, tratamentos, impacto socioeconmico e nmeros relevantes. Conclui-se que a preveno da deficincia auditiva responsabilidade dos entes governamentais, assim como das empresas e famlias como responsveis pela sade das crianas.
Palavras-chave: Preveno; patologia; tratamento.
Introduccin
La audicin es uno de los ms importantes atributos del ser humano, dicha capacidad depende de las estructuras y fisiologa del rgano de la audicin, As, el odo como el rgano receptor y transmisor del sonido u rgano vestibulococlear, est compuesto de tres partes: el odo externo, el odo medio y el odo interno. Delmas y Rouvire (2005: p.415) En tal sentido, el sonido se define como: una sensacin que se genera en el odo a partir de las vibraciones de las cosas. Estas vibraciones se transmiten por el aire u otro medio elstico. Prez y Gardey (2010). A este respecto, la magnitud de amplitud del sonido est definida por la presin acstica, que es el nivel de variacin de presin del sonido y se mide en decibelios (dB)Bascuan, y otros (2006:p.13). De acuerdo con el Ministerio del Medio Ambiente de Espaa (MMAE) (2000): El odo humano es capaz de percibir y soportar sonidos correspondientes a niveles de presin sonora entre 0 y 120 dB.
Es as como; el decibelio expresa la diferencia entre dos niveles de intensidad y que: es igual a diez veces el logaritmo decimal de la relacin entre una cantidad dada y otra que se toma como referencia, normalmente esa referencia es la correspondiente al umbral de audicin de 1000HzBascuan, y otros (2006:p.13). Por tanto, el ruido y las altas intensidades de sonido son causa de dao en el aparato auditivo, afectando el mecanismo de la audicin y en los casos ms graves pueden provocan la prdida total de la facultad para percibir los sonidos. De acuerdo con Bascuan, y otros (2006:p.20) los sonidos ms peligrosos para el odo son los de alta frecuencia a partir de 1.000 Hz. El odo humano es ms susceptible a dao para ruidos comprendidos entre los 3.000 y 6.000 Hz.
A escala mundial, las estimaciones de la Organizacin Mundial de la Salud (2016) sealan que: la prdida de audicin es la discapacidad sensorial de mayor prevalencia. Se considera que el ruido es una importante causa de prdida auditiva, y est presente de manera frecuente en el medio laboral. Segn OMS (2005) el deterioro de la audicin inducido por ruido es el riesgo ocupacional ms prevalente e irreversible en el mundo y se estima que 120 millones de personas alrededor del mundo tienen dificultades de audicin incapacitantes De este modo, la prdida de audicin en algn grado, altera la capacidad para la recepcin, discriminacin asociacin y comprensin de los sonidos, a este fenmeno se le conoce como hipoacusia. La OMS (2011) afirma que: se considera hipoacusia cuando el promedio tonal puro auditivo excede los 20 decibeles (dB) para cada odo para las frecuencias 0.5-1-2-4KiloHertz (KHz)
Otro factor asociado al dao auditivo son algunos frmacos conocidos como ototxicos que pueden causar la prdida auditiva de forma irreversible, tales como los aminoglucsidos y los antipaldicos. se define ototoxicidad a las perturbaciones transitorias o definitivas de la funcin auditiva, vestibular, o de las dos a la vez, inducidas por sustancias de uso teraputico. Deuman y Dulon (1995).
Del mismo modo, a medida que la persona envejece disminuye su capacidad auditiva, cabe destacar que aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 aos tienen prdida auditiva discapacitante, adicionalmente, una de cada tres padece prdida de la audicin asociada a la presbiacusia. De acuerdo con la OMS (2015) la presbiacusia se define como: la prdida de audicin relacionada con el envejecimiento.
De lo antes expuesto se tiene que el objetivo de esta investigacin es el de analizar las causas asociadas a aparicin de la hipoacusia en los trabajadores de Ecuador.
Desarrollo
El sonido, segn Prez y Gardey (2010) es una sensacin que se genera en el odo a partir de las vibraciones de las cosas. Estas vibraciones se transmiten por el aire u otro medio elstico. De igual forma los autores sealan que: el sonido audible para los seres humanos est formado por las variaciones que se producen en la presin del aire, que el odo convierte en ondas mecnicas para que el cerebro pueda percibirlas y procesarlas. De acuerdo con el Ministerio del Medio Ambiente de Espaa (MMAE) (2000):
El nivel de sonido se mide en decibelios (dB), un pequeo incremento en decibelios representa un gran incremento de energa sonora. Tcnicamente un incremento de tan solo 3dB, representa multiplicar por dos la energa sonora y un incremento de 10dB representa multiplicarla por 10. El odo, sin embargo, percibe un incremento de 10 dB como el doble de ruido o sonoridad.
A este respecto, la magnitud de amplitud del sonido est definida por la presin acstica, que es el nivel de variacin de presin del sonido y se mide en decibelios (dB), segn, Bascuan, y otros (2006:p.13)
El decibelio expresa la diferencia entre dos niveles de intensidad y que es igual a diez veces el logaritmo decimal de la relacin entre una cantidad dada y otra que se toma como referencia, normalmente esa referencia es la correspondiente al umbral de audicin de 1000Hz con una presin de 20 μPa ( 10-12 W/ m2.) que es la menor presin acstica audible para un odo joven y sano, siendo as su valor en la escala logartmica 0 dB.
En este sentido, con el incremento en los decibeles se puede hablar de ruido, que es una forma de sonido molesto y violento, usualmente desagradable. La diferencia entre sonido y ruido radica en que el sonido obedece a un patrn distinguible mientras que el ruido es una anomala sin patrones aparentes. Segn, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) (2012) el ruido es: una combinacin desordenada de sonidos que producen sensacin desagradable y que interfiere con las actividades humanas de la comunicacin, trabajo y descanso.
A tal efecto, el ruido posee tres componentes fundamentales: Amplitud, periodo y frecuencia. De acuerdo con la OMS (2012):
Amplitud: es el desplazamiento mximo de una partcula que oscila con respecto a su posicin de equilibro. Periodo: es el tiempo que transcurre para que la onda efecte un ciclo completo. Frecuencia: es el nmero de oscilaciones de la onda en la unidad de tiempo y se expresa en Hertz (Hz) o ciclos por segundo (CPS). Longitud de onda: es la distancia entre dos puntos mximos o mnimos sucesivos.
Por otra parte, el ser humano dentro de su composicin contiene diferentes rganos que le permiten realizar sus mltiples funciones, tal es el caso del odo, el cual es el rgano de la audicin. En referencia a lo expresado se puede sealar que:
El odo humano es capaz de percibir y soportar sonidos correspondientes a niveles de presin sonora entre 0 y 120 dB. Este ltimo nivel de ruido marca aproximadamente el denominado umbral del dolor. A niveles de ruidos superiores pueden producirse daos fsicos como la rotura del tmpano. (MMAE) (2000)
De este modo, para comprender la fisiologa de la audicin, se hace necesario conocer la anatoma del odo, como rgano receptor y transmisor del sonido. As, el odo u rgano vestibulococlear segn Delmas y Rouvire (2005: p.415) est compuesto de tres partes: el odo externo, el odo medio y el odo interno. El odo externo y el odo medio recogen las ondas sonoras y las conducen al odo interno, donde excitan los receptores de origen del nervio coclear Segn Anagnostakos y Tortora, (2001) el odo externo:
Se encarga de captar los sonidos (en forma de ondas sonoras) y dirigirlas hacia la parte interna del odo. El odo externo est formado por: el pabelln auricular, el conducto auditivo externo y el tmpano (que contiene la cadena de huesecillos: el martillo, el yunque y el estribo).
De la misma manera, los referidos autores describe la funcin del odo medio como: una cavidad llena de aire que se encuentra ubicada en el hueso temporal y que est recubierta por epitelio. El odo medio va desde el tmpano hasta un hueso delgado con dos ventanas, la oval y la redonda. En lo que respecta al odo interno indican:
Es conocido con el nombre de laberinto y contiene dos divisiones principales, el laberinto seo externo, que est constituido por el vestbulo, la cclea y los conductos semicirculares, y el laberinto membranoso interno, un conjunto de tubos y sacos que se ubican en el interior del laberinto seo. El laberinto seo contiene un lquido llamado perilinfa y el membranoso contiene un lquido llamado endolinfa. Anagnostakos y Tortora, (2001: p. 579)
En relacin a la fisiologa de la audicin, los mismos autores sealan que se lleva a cabo de la
Siguiente manera:
El pabelln auricular capta las ondas sonoras y las dirige al tmpano, ocasionando que vibre. El tmpano est conectado con el martillo por lo que la vibracin llega a ste, pasa al yunque y luego al estribo, ocasionando el movimiento de la ventana oval. El movimiento de la ventana origina que la perilinfa se desplace hacia la cclea presionando la membrana vestibular lo que hace que la endolinfa tambin aumente en presin. Estos movimientos de presin originan variaciones a nivel de las clulas pilosas (que pertenecen al rgano de Corti) originando impulsos nerviosos que hacen posibles la audicin. Anagnostakos y Tortora, (2001: p.585)
Sobre la base de las consideraciones anteriores, el ruido y las altas intensidades de sonido son causa de dao a la salud, fundamentalmente producen alteraciones en el aparato auditivo, afectando el mecanismo de la audicin y en los casos ms graves pueden provocan la prdida total de la facultad para percibir los sonidos. De acuerdo con Bascuan, y otros (2006:p.20) los sonidos ms peligrosos para el odo son los de alta frecuencia a partir de 1.000 Hz. El odo humano es ms susceptible a dao para ruidos comprendidos entre los 3.000 y 6.000 Hz. En relacin con estas afirmaciones, el efecto de dao por ruido est relacionado con la duracin del tiempo de exposicin y se cree que tambin est relacionado con la cantidad total de energa sonora recibida por el aparato auditivo.
Cabe sealar que segn Gaynz (2000) cualquier persona expuesta al ruido de forma progresiva puede desarrollar hipoacusia progresiva al cabo de los aos En tal sentido, la hipoacusia o prdida de la capacidad auditiva, es una discapacidad crnica que afecta alrededor del 5% de la poblacin mundial. La hipoacusia o prdida de la capacidad auditiva es una condicin prevalente. Goycoolea (2003:p:14) Por su parte, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) (2011) afirma que: se considera hipoacusia cuando el promedio tonal puro auditivo excede los 20 decibeles (dB) para cada odo para las frecuencias 0.5-1-2-4KiloHertz (KHz) Es as como, de acuerdo con Zalduendo (2014) existen niveles de hipoacusia segn su medida en decibeles (dB):
Audicin normal: Se pueden or sonidos suaves por encima de 20 dB. Hipoacusia leve: Entre 20 y 40 dB en el mejor odo. Cuesta entender en entornos ruidosos. Hipoacusia moderada: Entre 40 y 70 dB en el mejor odo. Cuesta entender sin prtesis auditiva. Hipoacusia severa: Entre 70 y 90 dB en el mejor odo. Hay necesidad de prtesis auditivas o de un implante coclear. Hipoacusia profunda: Por encima de los 90 dB. No se perciben sonidos.
En esta misma lnea, la hipoacusia puede tener diferentes orgenes, reconocer su causa se vuelve fundamental para el abordaje y tratamiento de esta patologa. Segn Daz, Goycoolea y Cardemil (2016:p.732) las causas de la hipoacusia pueden ser: congnitas, hereditarias, sindrmica, infecciosa, ototxicos, ruido y presbiacusia. Con relacin a la hipoacusia congnita, la Comisin para la Deteccin Precoz de la Hipoacusia de Espaa (CODEPEH) (2014), seala que: el 80% de las sorderas infantiles estn presentes en el momento del nacimiento y el resto son adquiridas o de comienzo tardo. Igualmente, Cabanillas y Cadianos (2011) afirman: Se estima que al menos el 60% de las hipoacusias de inicio precoz responden a una causa gentica. El 40% restante se atribuye a causas ambientales. Estos mismos autores refieren que: las hipoacusias genticas o hereditarias se pueden clasificar como conductivas, perceptivas o mixtas; como sindrmicas o no sindrmicas; y finalmente, como prelinguales o poslinguales. De igual forma manifiestan:
Las hipoacusias se etiquetan como sindrmicas cuando se asocian con malformaciones del odo externo o con manifestaciones en otros rganos o sistemas. Por el contrario, las no sindrmicas no se asocian a otros problemas mdicos, aunque pueden presentar anomalas en el odo medio o interno. Aproximadamente el 30% de las hipoacusias genticas prelinguales son sindrmicas (la hipoacusia es un sntoma identificable en ms de 400 sndromes diferentes).
Asimismo Van Camp y Smith (2011) indican que dentro de las hipoacusias prelinguales no sindrmicas: el 80% se hereda segn un patrn autosmico recesivo (AR), el 18% siguen un patrn autosmico dominante (AD), y el 2% restante corresponde a las hipoacusias de herencia ligada al cromosoma X y al genoma mitocondrial. Asimismo, en el Programa Nacional de Deteccin Temprana y Atencin de la Hipoacusia, Ministerio de Salud de la Nacin, Argentina (2014) se establecen otras causas relacionadas con la hipoacusia congnita a saber:
La mayor parte de los dficits auditivos permanentes que se manifiestan en el perodo neonatal son congnitos y, hasta un 80% de los casos se deben a alteraciones genticas. Tambin pueden derivar de otras causas capaces de provocar prdida auditiva, como por ejemplo los factores ambientales. Los siguientes factores pueden actuar sobre el desarrollo del sistema auditivo durante el embarazo: infecciones congnitas (principalmente, Toxoplasmosis, Rubola, Citomegalovirus, Herpes y Sfilis) y elementos ototxicos (como la Gentamicina, la Amikacina, etc.). Otras causas de lesin del sistema auditivo durante el parto son la anoxia neonatal a raz de accidentes obsttricos, la prematurez y el bajo peso al nacer. En los primeros das, las principales noxas que pueden ocasionar dficit auditivo son los tratamientos con ototxicos, las infecciones y los traumatismos.
Con relacin a la hipoacusia infecciosa Martins, Arias, Di Rago (2017) sealan lo siguiente: de los nios con una deficiencia auditiva congnita, aproximadamente el 50% tiene una prdida hereditaria y el otro 50% una prdida adquirida como parte de una enfermedad durante el embarazo y/o parto. De igual manera estos especialistas exponen que esta patologa resulta de infecciones transmitidas por va transplacentaria de la madre al recin nacido (RN), como las provocadas por los microorganismos que componen el grupo TORCHS. Cabe decir que dicho trmino comprende las siguientes enfermedades: Toxoplasmosis, rubola, Citomegalovirus (CMV), herpes y sfilis Faranoff, Martins y Wals (2014).As mismo estos autores indican:
La caracterstica fundamental de este grupo de enfermedades, es que son causadas por noxas exgenas cuyos efectos pueden evitarse o disminuirse. El virus de la rubola y el CMV son los ms relevantes como causa de sordera. Provocan una hipoacusia neurosensorial (HNS) presente al nacer o de desarrollo diferido.
Es oportuno sealar que de acuerdo a la OMS (2015) la prevalencia mundial de la hipoacusia se sita en 5/1000 recin nacidos vivos, lo que supone que alrededor de 1500 nios nacen en el Ecuador con algn grado de hipoacusia. Cabe destacar que slo una quinta parte de ellos, es decir 1/1000, presentan hipoacusia severa profunda y lo que representa en el Ecuador unos 300 casos nuevos cada ao.
Otras de las causas importantes vinculadas con el origen de la hipoacusia estn relacionada con la administracin de frmacos conocidos como ototxicos. A tal efecto, se define ototoxicidad a las perturbaciones transitorias o definitivas de la funcin auditiva, vestibular, o de las dos a la vez, inducidas por sustancias de uso teraputico. Deuman y Dulon (1995). Algunos de estos frmacos con conocidos como aminoglucsidos. Segn Gravel, Melancon y Braquier (1987:p.26)) Los aminoglucsidos son antibiticos bactericidas que actan produciendo errores en la sntesis de protenas al unirse selectivamente al RNA ribosmico (rRNA) 16S bacteriano. De acuerdo con Gallo (2004) Aunque la administracin de dosis elevadas de aminoglucsidos durante perodos temporales prolongados produce ototoxicidad en la mayor parte de los individuos, existe un componente gentico que determina una mayor susceptibilidad al efecto ototxico de dosis bajas de estos antibiticos.
Cabe agregar que producto del envejecimiento, ocurre un deterioro de distintos sistemas y rganos en el ser humano. Martin (2014) As, uno de los principales sistemas afectados es la audicin Fortunato y otros (2016) Sobre este particular, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) (2015) se define presbiacusia como prdida de audicin relacionada con el envejecimiento. Tambin se describe como un trastorno de la audicin asociado con diferentes tipos de disfuncin del sistema auditivo, perifrico o central, que acompaa al envejecimiento y que no puede explicarse por condiciones extraordinarias de ototraumatismo, genticas o patolgicas. Gil y Vallejo (2004) Por tanto, se considera que la presbiacusia es un fenmeno biolgico del que ninguna persona puede escapar, comenzando alrededor de los 20 a 30 aos de edad y dando sus primeras manifestaciones a los 50 a 60 aos de edad. Lin, Yaffe, Xia (2013).
En este mismo sentido, segn la Organizacin Panamericana de Salud (2003) en adultos mayores, la prevalencia de hipoacusia flucta entre un 30% en mayores de 65 aos hasta un 60% en mayores de 85 aos.
En lo tocante a la clasificacin de la hipoacusia Alemn, Ardanaz, Muruzbal y Poyo, (2006) indican que: Segn la localizacin de la lesin se establece la siguiente clasificacin de hipoacusia: a) Hipoacusia de transmisin o de conduccin: La lesin se sita en el odo externo o en el medio, b) Hipoacusia neurosensorial o de percepcin: La lesin se sita en el odo interno o nervio auditivo y c) Hipoacusia mixta: La lesin se sita en el odo externo o medio y en el interno o nervio auditivo.
Por otra parte, tambin es fundamental sealar la hipoacusia ocupacional que afecta a miles de ciudadanos a nivel global. La Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) (2010), define la hipoacusia ocupacional como:
Deterioro de la audicin causada por ruido" se ha asociado fuertemente a hipoacusia neurosensorial o sordera en los casos ms extremos. Aunque en la actualidad tambin se han realizado estudios en los que muestran que adems del ruido la exposicin a ciertas sustancias qumicas en el ambiente laboral, pueden contribuir al desarrollo de esta patologa.
En otro orden de ideas, otro factor a tomar en cuanta sobre esta patologa es que no solo afecta el aparato auditivo, sino que tambin tiene incidencia en trminos sociales, psicolgicos y socioeconmicos para las personas que la padecen. De esta manera, en trminos sociales puede traer varias consecuencias en las relaciones interpersonales y en las actividades grupales Lin, Yaffe, Xia (2013). En cuanto a las personas adultas, las variables psicolgicas que se han asociado con hipoacusia son mltiples: depresin, soledad, ansiedad, somatizacin y funcionamiento social pobre. Stark y Hickson (2004)
Con relacin a los nios dependiendo de la gravedad de la enfermedad, la hipoacusia puede causar un dao profundo al desarrollo del habla, el lenguaje y las habilidades cognitivas, especialmente si comienza en nios en etapa prelocutiva. Van Vliet, (2005). De igual manera el autor refiere que:
El dficit auditivo afecta el progreso del nio en la escuela y, ms tarde, su capacidad para obtener, mantener y llevar a cabo una ocupacin. Para todas las edades y para ambos sexos, la prdida de la audicin provoca dificultades en la comunicacin interpersonal y conduce a problemas sociales individuales significativos, especialmente el aislamiento y la estigmatizacin. Van Vliet, D. (2005).
Es as como se ha demostrado que una intervencin efectiva en pacientes con hipoacusia puede mejorar la funcin social y emocional, la comunicacin, funcionamiento cognitivo y depresin en las personas afectadas Gates y otros (1996)
En relacin al impacto socioeconmico en la poblacin econmicamente activa, la presencia de hipoacusia genera un impacto socioeconmico en los adultos que la padecen, observndose menor salario e incluso ms posibilidades de estar desempleado. Emmet y Francis (2014)
En cuanto al tratamiento de la hipoacusia, de acuerdo con McCormack y Fortnum (2013) se puede dividir en programas de rehabilitacin auditiva, programas de consejera y educacin y en dispositivos de ayuda auditiva, dentro de los que se incluyen los audfonos, dispositivos de asistencia auditiva y los implantes cocleares.
Con relacin a lo anterior, las dos pruebas cuya combinacin, segn la Comisin para la Deteccin precoz de la Hipoacusia (CODEPEH), es la ms eficaz a la hora de detectar y diagnosticar esta privacin del sentido auditivo, son las de Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC) y de Otoemisiones Acsticas Evocadas (OEA). Sin embargo, stas no determinan el grado de prdida auditiva sino nicamente la presencia de sta. Por tanto, el caso se deriva al otorrinolaringlogo que mediante una serie de pruebas denominadas audiometras, diagnostica la prdida auditiva que presenta el paciente. Gutiez (005)
En relaciona los programas de consejera y educacin para las personas que padecen de hipoacusia, el centro escolar, en concreto el pedagogo, psicopedagogo u orientador, es el responsable de determinar el nivel curricular del sujeto, es decir, lo que el alumno es capaz de hacer en relacin a los objetivos y contenidos de las diferentes reas del currculo ordinario Velasco y Prez, (2007). A este respecto, se establecern las adaptaciones curriculares pertinentes y los apoyos comunicativos oportunos dado que, dependiendo del grado de sordera, en el caso de que esta sea profunda, se tendrn que utilizar sistemas complementarios o alternativos a la lengua oral como la lengua bimodal o la palabra complementada. (Judenes y otros (2007).
En cuanto a dispositivos de ayuda auditiva el nico tratamiento disponible para personas con discapacidad auditiva profunda es la prtesis auditiva y ciruga de implante coclear. Garg, Singh y Chadha, (2011) Por otra parte, el implante coclear es un dispositivo electrnico de gran ayuda a millones de personas con prdida auditiva neurosensorial severa a profunda. De esta forma, los implantes cocleares sirven como un puente para las clulas daadas en el odo interno y estimulan directamente el nervio auditivo para enviar informacin al cerebro. Dalton y otros (2003)
Por su parte, la gran mayora de los adultos mayores que reciben tratamiento son intervenidos mediante la implementacin con audfonos. De acuerdo con Bertolio, Staehelin, Zemp (2009)
El uso del audfono ha mostrado mejorar aspectos relacionados con la calidad de vida, especficamente la comunicacin en las relaciones interpersonales y familiares, estabilidad emocional, sensacin de control sobre los eventos vitales, percepcin de funcionamiento mental y salud fsica, as como tambin se ha asociado a menor prevalencia de trastorno depresivo mayor.
En lo tocante a la calidad de vida, se ha asociado a la hipoacusia con disminucin en la calidad de vida y trastornos psicolgicos. Yueh y otros (2003). En este sentido, esto se suma a la mayor presencia de ciertas condiciones en personas con hipoacusia que por s mismas afectan su calidad de vida, como depresin, trastornos ansiosos y aislamiento social Norell (1981)
Hecha las consideraciones anteriores, de acuerdo a la Organizacin Mundial de la Salud (OMS),(2015) la hipoacusia ocupa el tercer lugar entre las patologas que involucran aos de vida con discapacidad, luego de la depresin y lesiones no intencionadas Por lo cual implica un reto a nivel mundial para los gobiernos que deben implementar acciones para prevenir la hipoacusia, as como en la implementacin de programas sociales que garanticen el tratamiento efectivo para la poblacin y en particular los ms vulnerables, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Conclusiones
Cabe concluir, que de acuerdo a las investigaciones realizadas por organismos especializados como la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) (2011) se evidencia que con el transcurso de los aos el nmero de personas con discapacidad auditiva ha ido en aumento. En tal sentido, Se estima que 360 millones de personas en el mundo viven con hipoacusia que les genera algn tipo de discapacidad (hipoacusia en rango moderado), siendo el 91% de estos casos en adultos y 56% en hombres. OMS (2011). En este mismo informe se indica: el porcentaje de crecimiento en el nmero de personas de 65 aos o ms ser de entre 18% a 50% en el perodo 2010-2020 en todas las regiones del mundo. Est creciente incidencia se explica por el envejecimiento de la poblacin.
Del mismo modo, diversos estudios concuerdan que: 1-2 de cada 1000 recin nacidos tienen una discapacidad auditiva severa profunda. OMS (2015) Por tanto, se hace necesaria la mejora en el diagnstico precoz de esta patologa en la poblacin infantil, a fin de garantizar el adecuado desarrollo emocional, social, educativo y familiar a este grupo etario.
Por otra parte, otra causa de dficit auditivo que adquiere cada vez ms relevancia es la originada por ruido, que afecta tanto a jvenes como adultos y su aparicin se ve en forma frecuente a edades ms tempranas. As, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) informa que aproximadamente 30 millones de estadounidenses estn expuestos a niveles de ruido diarios que probablemente dar lugar a la prdida de audicin. En virtud del estilo de vida de la sociedad actual, es importante sealar el aporte al dao auditivo producto del ruido no laboral como la exposicin a msica muy alta en los locales nocturnos, al ruido procedente de trfico, entre otros.Bascuan, y otros (2006:p.7)
De igual forma, en Ecuador segn el censo realizado por el CONADIS en el ao 2015, esta discapacidad se presenta con mayor incidencia en la poblacin masculina, existiendo 87.469 hombres que representa el 58,35% y 62.423 mujeres el 41,65%. Estas estadsticas son alarmantes, ya que esta ocupa el tercer puesto con mayor prevalencia en la poblacin.
En relacin a la hipoacusia ocupacional, las principales causas de esta patologa laboral son la exposicin a ruidos elevados de forma constante y la manipulacin de qumicos txicos como los disolventes industriales, los cuales tienen un efecto deletreo sobre el sistema auditivo y vestibular. Segn Rodrguez, (1989) los ruidos agudos son ms nocivos que los graves, estos se encuentran en las gamas de frecuencias ms altas: entre 3.000 y 6.000 Hz, y en particular, alrededor de los 4.000 Hz. Cabe agregar que este tipo de ruido son los ms comunes en la industria y los trabajadores que han estado expuestos por un tiempo prolongado e los mismos, son ms propensos de sufrir una lesin auditiva permanente. Por ello, es necesario fomentar conciencia en los trabajadores sobre la importancia del uso efectivo de los implementos de seguridad, como las orejeras o los tapones de ojeras, que aunque no eliminan el ruido molesto, disminuye en gran medida la intensidad en la que el odo puede percibirlo.
Por ultimo dada la prevalencia de esta enfermedad a nivel mundial, constituye un desafo para las naciones la lucha para evitar su manifestacin y control sobre todo en infancia y en la poblacin econmicamente activa, por sus efectos discapacitantes.
Referencias
1. Alemn, N, Ardanaz, J, Muruzbal D. y Poyo D. (2006). Alumnado con grave discapacidad auditiva en Educacin Infantil y Primaria. Orientaciones para la respuesta educativa. Pamplona: ONA.
2. Anagnostakos, N. y Tortora, G. (2001). Principios de anatoma y fisiologa. (6ta.ed.). Mxico: Oxford.
2.vila, J. (2015). Efectos en la Salud de los Trabajadores Expuestos al Ruido Producido por la Maquinaria de Construccin Vial. Trabajo de Grado. Facultad de Medicina posgrados Salud Pblica. Universidad Mariana. Medelln. Colombia.
3. Barros, J. (2002). Prediccin de niveles de ruido generados por industrias. p 84. Disponible en: http://cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2002/bmfcia473p/doc/bmfcia473p.pdf.
4. Bascuan, M y otros (2006). Hipoacusia Laboral. Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo Consejera de Empleo y Mujer. Madrid
5. Bautista J. (2010). Guas de atencin integral basadas en la evidencia para patologas ocupacionales (gatiso). Parte III. Hipoacusia neurosensorial. Gaceta Informativa. 2010 Agst; 9.
6. Bertoli, K. Staehelin, E. Zemp, C. Schindler, D. Bodmer, R.(2009) ProbstSurvey on hearing aid use and satisfaction in Switzerland and their determinants Int J Audiol, 48 (2009) 183-95 Buenos Aires, 1993.
7. Cabanillas, R y Cadianos, J. (2011) Hipoacusias hereditarias: asesoramiento gentico. [Revita en linea]. Vol. 63. Nm. 3.Pg 218-229 (Mayo - Junio 2012). Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-acta-otorrinolaringologica-espanola-102-articulo-hipoacusias-hereditarias-asesoramiento-genetico-S0001651911000549
8. Dalton, D, Cruickshanks, J, Klein,B, Klein,R y Wiley, D. (2003). NondahlThe impact of hearing loss on quality of life in older adults Gerontologist, 43 (2003) 661-8
9. Dauman R et Dulon D. Ototoxicilt mdicamenteuse. Encycl Md Chir (Editions Scientifiques et Medicales Elsevier SAS, Pars), Otorrrino laryngologie, 20-184-B-10,1995,10p.
10. Daz, C Goycoolea, M y Cardemil, F. (2016) Hipoacusia: Trascendencia, Incidencia y Prevalencia. Revista Mdica Clinica. CONDES - 2016; 27(6) 731-739. [Revista en linea] Disponible en: fcardemil@clc.cl
11. Efectos de la exposicin al ruido industrial (2006). El Trauma acstico crnico www.members.tripod.com 26 enero 2006
12. Emmett S y Francis H.(2014). The Socioeconomic Impact of Hearing Loss in U.S. Adults. Otol Neurotol 2014.
13. Enciclopedia de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo (1979). Volumen II. Instituto Nacional de Medicina y Seguridad del Trabajo. Editorial de Revadeneyre, S.A., Madrid, 1979.
14. Faranoff A, Martins R, Walsh M. Neonatal-perinatal Medicine. Diseases of the fetus and infant. Hearing Loss innewborn infant. 10 ed. United States of America. ELSEVIER Saunders. 2014; 993-1000
15. Fernndez, F. (1978). Enfermedades producidas por ruido. Gaceta Mdica Mxico, 114 (9): 416-19, Septiembre, 1978.
16. Fortunato S, Forli F, Guglielmi V, De Corso; Paludetti G, Berrettini S & Fetoni. A review of new insigtts on the association between hearing loss and cognitive decline in ageing. Acta Otorhinolaryngol 2016; 36: 155-66
17. Gallo-Teran, J., et al., [Prevalence of the A1555G mutation in the mitochondrial DNA in patients with cochlear or vestibular damage due to aminoglycosideinduced ototoxicity]. Acta Otorrinolaringol Esp, 2004. 55(5): p. 212-7.
18. Garg, S, Singh, R y Chadha, A.(2011). AgarwalCochlear implantation in India: a public health perspectiveIndian J Med Sci., 65
19. Gates, G, Cobb, J, Linn, T. Rees, P, Wolf, R (1996). DAgostinoCentral auditory dysfunction, cognitive dysfunction, and dementia in older people. Arch Otolaryngol Head Neck Surg, 122 (1996). 161-7
20. Gaynz, E. (2000). Hipoacusia Laboral por exposicin al ruido. Evaluacin Clnica y Diagnstica. [Documento en lnea] Disponible en: www.mtas..es/insht/ntp/ntp_287.htm.
21. Gil, L, Vallejo L, y Gil, E. Otologa. 21 (2 ed). Buenos Aires: Ed. Mdica Panamericana. 2004; 305-9
22. Goycoolea, M. (2003). Discapacidades Auditivas Neurosensoriales: Conceptos Generales.Rev. Med. Clin. Condes. 2003;14.
23. Gravel, M, Melancon, and L. Brakier-Gingras, Cross-linking of streptomycinm to the 16S ribosomal RNA of Escherichia coli. Biochemistry, 1987. 26(19): p. 6227-32.
24. Gutiez, P. (2005). Atencin Temprana. Prevencin, deteccin e intervencin en el desarrollo (0-6 aos) y sus alteraciones. Madrid: Editorial Complutense.
25. Hall J. Guyton y Hall. (2011). tratado de fisiologa mdica. 12.a ed. msterdam ; Barcelona [etc.]: Elsevier.
26. Ibaez, C, (1991). Enfermedades profesionales del odo. Revista Medicina y Seguridad del Trabajo, N 152, Abril-Junio, 1991. [ Links ]
27. INSHT. IV (2001). Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo: resumen de resultados. INSHT, 2001.
28. Judenes, C., Torres, S., Aguado, G., Silvestre, N. y Patio, I. (2007). Estudio sobre la situacin educativa del alumnado con discapacidad auditiva. Madrid: Confederacin Espaola de Familias de Personas Sordas.
29. Lin,F, Yaffe, K y Xia, J. (2013) Hearing loss and cognitive decline in older adults. JAMA Intern Med, 173 (2013) 293-9
30. Lpez G. (1992). El ruido en el lugar de trabajo. 1992. INSHT.
31. Marn P, GacH. Manual de Geriatra y Gerontologa. 2000: 16. Disponible en [http://escuela.med.puc. cl/publ/ManualGeriatria] Revisado el 14 de Junio de 2014.
32. Martins, A, Arias,E y Di Rago, R. (2017). Hipoacusia neurosensorial secundaria a infecciones perinatales. [Revista en linea] Revista FASO. Ao 24 - N 1 2017. Otorrinolaringologa Peditrica. Disponible en: http://faso.org.ar/revistas/2017/1/10.pdf
33. McCormack, A. y H. Fortnum, H. (2013).Why do people fitted with hearing aids not wear them? Int J Audiol, 52 (2013)360-8
34. Ministerio de la Proteccin Social de Colombia (2007). Gua de atencin integral de salud ocupacional basada en la evidencia para hipoacusia neurosensorial inducida por ruido en el trabajo. Bogot: Pontificia Universidad Javeriana; 2007.
35. Ministerio del Medio Ambiente (2000). Conceptos Bsicos. Espaa. [Documento en lnea] Disponible en: https://www.diba.cat/c/document_library/get_file?uuid=72b1d2fd-c5e5-4751-b071-8822dfdfdded&groupId=7294824
36. Moore, J. (2005) The Human Brainstem Auditory System In: Neurotology. Pp. 45-51
37. Moreu, C. (2008). Prevalencia del ruido ocupacional en los trabajadores que laboran en la zona productiva de la empresa procesadora de pan. [Trabajo de grado en modalidad de monografa para optar el ttulo de Fonoaudiologa]. Sincelejo: Universidad de Sucre. Facultad de ciencias de la salud; 2008.
38. MTE. (2001).Ministerio de Trabajo de Espaa. Normas reglamentarias para reconocimientos, diagnsticos y calificacin de las enfermedades profesionales.
39. Nelson, D. (2005). The Global Burden of Occupational Noise-induced Hearing Loss. Washington, D.C., U.S.A. 2005.
40. Norell, S. (1981). Accuracy of patient interviews and estimates by clinical staff in determining medication complianceSoc Sci Med E, 15 (1981), pp. 57-61
41. Nez, F, Judenes, C, Sequ , J, Vivanco, A, Zubicaray, J. (2016) Recomendaciones CODEPEH 2014: deteccin precoz de la hipoacusia diferida, diagnstico audiolgico y adaptacin audioprotsica temprana. Acta Otorrinolaringol Esp. 2016;67:45-53.
42. OIT. (2010). Organizacin Internacional de Trabajo OIT. Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Suter H. Alice. Captulo 47 Ruido. pg. 47.3.
43. OMS. (2011). Organizacin Mundial de la Salud.Millions of people in the world have hearing loss that can be treated or prevented. [Documento en lnea] Disponible en: http://www.who.int/pbd/deafness/news/Millionslivewithhearingloss.pdf.
44. OMS. (2012) Organizacin Mundial de la Salud. El Ruido Riesgo para la Salud de los Trabajadores y Molestias para el Pblico. Alan Bell. Ginebra: OMS; 2012.
45. OPS. Organizacin Panamericana de la Salud. (2013). Gua Clnica para la Atencin Primaria de las Personas Adultas Mayores. In: Ops/Oms, ed.; 2003.
46. Organizacin Mundial de la Salud. Sordera y prdida de la audicin. 2015: 300. [Disponible en http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs300/es/] Revisado el 20 de febrero de 2016
47. Paparella, M. (1993). Tratado de Otorrinolaringologa. Tomo II. Ed. Panamericana. Tomo II.
48. Pardo, N (s/f) Mitos y realidades de la lectura labiofacial. [Documento en lnea]. Disponible: http://espanol.geocities.com/sptl2002/labiolec.html.
49. Prez, J y Gardey, A. (2010). DEFINICIN DE SONIDO. [Documento en lnea] Disponible en: https://definicion.de/sonido/
50. Piero, I. (2001). Trauma Acstico en los Trabajadores de una imprenta local. Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Barquisimeto.
51. Polo, B, Nieto, O, Camacho, A, Meja, J, Escobar E, Araque A. (2006). Gua de Atencin Integral Basada en la Evidencia para Hipoacusia Neurosensorial Inducida por Ruido en el Lugar de Trabajo. GATI-HNIR). Ministerio de la Proteccin Social.
52. Programa de Nacional de Deteccin Temprana y Atencin de la Hipoacusia, Ministerio de Salud de la Nacin (2014). Pesquisa Neonatal Auditiva. Direccin Nacional de Maternidad e Infancia. Edicin 2014. [Documento en lnea]. Disponible en: http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000512cnt-pesquisa-auditiva.pdf
53. Protocolo de vigilancia sanitaria especfica para los/as trabajadores/as expuestos a ruido. Comisin de Salud Pblica. Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Sanidad y Consumo. Madrid; 2000.
54. Ramos, E. (2013). Medidas de Ruido. [Documento en lnea] Disponible en: https://www.ugr.es/~ramosr/CAMINOS/conceptos_ruido.pdf
55. Real Decreto (2006). Sobre la proteccin de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposicin al ruido. Boletn Oficial del Estado n. 60 (11/03/2006).
56. Rendiles, V. (1997). Efectos del Ruido Industrial. Salud ocupacional en Venezuela. [Documento en lnea] Disponible en: http://members, tripod.com/RENDILES/RUIDO 1. html.
57. Rodrguez, L (1989). Manual de Medicina del Trabajo, Editorial Pueblo y Educacin, 1989. [ Links ]
58. Salud Laboral. (2000) Protocolos de Vigilancia Sanitaria Especfica. Ruido. Ministerio de Sanidad y Consumo.
59. Serrano, M (1999). El ruido en el medio laboral. Revista Sociedad Castellana de Medicina y Seguridad del Trabajo. 1999; 5(20): 12-20
60. Stark, P y Hickson, L. (2004). Outcomes of hearing aid fitting for older people with hearing impairment and their significant others Int J Audiol, 43 (2004) 390-8
61. Stuart J. (1991). Estimating the significance of errors in audio systems. Audio Engineering Society Preprint, presentado en la 91 convencin de la AES, Nueva York, 1991 (Preprint 3208).
62. Torres F. (2003). Ruido e hipoacusia. Conferencia. Diplomado de Audiologa, Centro de Neurociencias de Cuba, nov 2002-mar 2003.
63. Universidad de Medelln. (2007). Universidad CES. Diagnstico de la Exposicin y el Efecto del Ruido en la Poblacin que Frecuenta Establecimientos Nocturnos de la Ciudad de Medelln. Noviembre de 2007. Medelln Colombia.
64. Van Camp G, Smith RJH. The hereditary hearing loss homepage [consultado 18/01/11]. Disponible en: http://hereditaryhearingloss.org/.
65. Van Vliet, D. (2005).The current status of hearing care: can we change the status quo?. J Am Acad Audiol, 16 (2005) 410-8
66. Velasco, C. y Prez, I. (2007). Sistemas y recursos de apoyo a la comunicacin y al lenguaje de los alumnos sordos. Revista Latinoamericana de Inclusin Educativa, 3 (1), 77-93.
67. Yueh B, Shapiro N, MacLean CH, Shekelle PG. Screening and management of adult hearing loss in primary care: scientific review. JAMA 2003; 289(15): 1976-85]
68. Zalduendo, P. (2014). Hipoacusia, definicin Tipos de sordera y niveles. [Documento en lnea] Disponible en: https://www.enfermedadesgraves.com/blog/hipoacusia-definicion-tipos-de-sordera/
2020 por los autores. Este artculo es de acceso abierto y distribuido segn los trminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0) (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).
Enlaces de Referencia
- Por el momento, no existen enlaces de referencia
Polo del Conocimiento
Revista Científico-Académica Multidisciplinaria
ISSN: 2550-682X
Casa Editora del Polo
Manta - Ecuador
Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa, Manta - Manabí - Ecuador.
Código Postal: 130801
Teléfonos: 056051775/0991871420
Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com
URL: https://www.polodelconocimiento.com/