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La Neuroeducaci�n y el aprendizaje

 

Neuroeducation and learning

 

Neuroeduca��o e aprendizagem

 

 

 

Segundo German Aguilar-Chuquipoma ^I

germanchuquiipoma@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-5665-7480

 

 

 

 

Correspondencia: germanchuquiipoma@gmail.com

 

 

 

 

Ciencias de la educaci�n

Art�culo de investigaci�n

 

 

 

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*Recibido: 05 de julio de 2020 *Aceptado: 20 de agosto 2020 * Publicado: 01 de septiembre de 2020

 

 

 

 

 

        I.            Investigador Independiente, Per�.

 

Resumen

Esta investigaci�n tiene como objetivo general analizar la influencia de la neurociencia en el aprendizaje de los individuos. La metodolog�a empleada se bas� en un dise�o bibliogr�fico con un tipo de investigaci�n documental. Como resultados se corrobora que la Neuroeducaci�n mejora los aprendizajes en el estudiante bas�ndonos en un est�mulo externo de alta calidad a partir de la emoci�n o sorpresa originada en el cerebro del estudiante, despertando as� la curiosidad y la motivaci�n, construyendo un recuerdo emocional logrando de esta manera la evocaci�n, es decir el cultivo de la memoria a largo plazo, por lo que concluimos que el estudiante aprender� significativamente; para ello, la preparaci�n del docente en los conocimientos b�sicos de Neuroeducaci�n es base fundamental para obtener un aprendizaje significativo en el estudiante; adem�s, se adiciona a la predisposici�n del estudiante un material potencialmente significativo por parte del docente para lograr el aprendizaje significativo.

Palabras Claves: Neurociencia; Neuroeducaci�n; aprendizaje; motivaci�n.

 

Abstract

The general objective of this research is to analyze the influence of neuroscience on the learning of individuals. The methodology used was based on a bibliographic design with a type of documentary research. As results it is confirmed that Neuroeducation improves learning in the student based on a high quality external stimulus from the emotion or surprise originated in the student's brain, thus awakening curiosity and motivation, building an emotional memory achieving this evocation, that is, the cultivation of long-term memory, so we conclude that the student will learn significantly; For this, the teacher's preparation in the basic knowledge of Neuroeducation is a fundamental basis for obtaining a meaningful learning in the student; In addition, potentially significant material on the part of the teacher is added to the student's predisposition to achieve meaningful learning.

Keywords: Neuroscience; Neuroeducation; learning; motivation.

 

Resumo

O objetivo geral do presente trabalho foi avaliar a substitui��o do milho por caititu na alimenta��o de caititu. Foi realizado em 2008 no Centro Piloto de Zoocr�a para a Amaz�nia - UNAP, Loreto-Peru. O estudo foi experimental, aplicando-se o delineamento inteiramente casualizado (DCA), com quatro tratamentos, tr�s repeti��es e tr�s n�veis de inclus�o de farinha de pijuayo (T1 = O objetivo geral desta pesquisa � analisar a influ�ncia da neuroci�ncia na aprendizagem dos indiv�duos. A metodologia utilizada baseou-se em um desenho bibliogr�fico com modalidade de pesquisa documental. Como resultados confirma-se que a Neuroeduca��o melhora a aprendizagem do aluno a partir de um est�mulo externo de alta qualidade proveniente da emo��o ou surpresa originada no c�rebro do aluno, despertando assim a curiosidade e motiva��o, construindo uma mem�ria emocional alcan�ando este evoca��o, ou seja, o cultivo da mem�ria de longo prazo, ent�o conclu�mos que o aluno aprender� significativamente; Para isso, a prepara��o do professor nos conhecimentos b�sicos de Neuroeduca��o � base fundamental para a obten��o de uma aprendizagem significativa no aluno; Al�m disso, material potencialmente significativo por parte do professor � adicionado � predisposi��o do aluno para alcan�ar uma aprendizagem significativa.

Palavras-chave: Neuroci�ncias; Neuroeduca��o; Aprendendo; motiva��o.

 

Introducci�n

Una de las ciencias que ha estudiado el comportamiento del cerebro y la mente en diferentes circunstancias es la neurociencia. De aqu�, se define como una sabia amalgama de conocimiento relacionado con el estudio del v�nculo entre el cerebro y la conducta (Garcia, 2007).Es por ello, que el cerebro y mente juega un papel importante en la conducta del individuo cuando se enfrenta a diversas situaciones. Su resultado se va reflejando en la persona como experiencia de vida. Por lo que comprender el cerebro y la mente tiende a ser algo m�s complejo de lo que se puede percibir.

Se entiende por cerebro el centro biol�gico que recibe los est�mulos del medio interno y externo al individuo, los integra entre s� y con la experiencia cognitiva, emocional y de motivaci�n acumulada, y, finalmente, da lugar a la respuesta o respuestas correspondientes dentro o fuera del organismo, cuyo funcionamiento puede ser abordado mediante los m�todos de la ciencia experimental; y por mente, el conjunto de actividades y procesos ps�quicos conscientes e inconscientes, especialmente de car�cter cognitivo o afectivo, tal como comparecen en la experiencia subjetiva o en la medida en que se encuentran referidos a ella.(Gim�nez-Amaya & Murillo, 2007, p�g. 613)

De esta situaci�n, la neurociencia se enfoca tambi�n en el desarrollo cognitivo del individuo, de la forma en como percibe las particularidades. Seg�n las investigaciones, por una parte, de Albright, Kandel y Posner (2000) y, por otra, de Gazzaniga (2000)plantean que la que se enfoca en este aspectobusca entender c�mo la funci�n cerebral da lugar a las actividades mentales, tales como la percepci�n, la memoria, el lenguaje e incluso la conciencia(Sierra-Fitzgerald & Mun�var, 2011). Es por ello, que la neurociencia se enfoca en esa parte de inter�s, tan subjetivo e infinitamente evolutivo. Esto permiteconsiderarse como una base �til para comprender disciplinas tan diversas como la econom�a, la antropolog�a, la sociolog�a, la psicolog�a y la educaci�n(Maureira, 2010).

Esta �ltima disciplina, la educaci�n, es base fundamental para el crecimiento de las sociedades. Los profesionales pasan por estrictos procesos educativos para su formaci�n, por lo que su conducta es un factor predominante en las �reas psicosociales. Sobrepasar las adversidades del sistema educativo para conseguir llegar al objetivo final, la obtenci�n de un titulo acad�mico. En este sentido, las teor�as de la educaci�n se fundamentan en investigar sobre 1os fen�menos mentales, con el fin de descubrir leyes �tiles, contrastables y aplicables a la educaci�n de la mente, a la educaci�n actual(Burunat & Arnay, 1987).

Del mismo modo, la educaci�n y la neurociencia son ciencias que son diferentes, pero pueden ir en el mismo camino, solo que hace falta entrelazar puentes. Estas conexiones permiten cerrar las brechas entre ambas ciencias, por lo que se complementan, tal como se desarrollan en la Tabla 1.

 

Tabla 1. Propuestas para la construcci�n de puentes entre la neurociencia y la educaci�n.

Fuente: (Benar�s, Lipina, Segretin, Hermida, & Colombo, 2010)

 

Sin duda, es necesario conjugar la neurociencia con la educaci�n para comprender los fen�menos del aprendizaje. Existe un extensocampo del conocimiento que se ocupa delos cambios fisiol�gicos y neurales asociadosal aprendizaje, extendiendo la comprensi�nde sus mecanismos(Mustaca, 2015). Por lo cual, el hecho de que las pr�cticas deense�anza no est�n dise�adas considerando al sistemanervioso como variable interviniente no quieredecir que �ste est� ausente(Benar�s, Lipina, Segretin, Hermida, & Colombo, 2010). De aqu� nace la posibilidad de vincular la educaci�n con la neurociencia.

El proceso de aprendizaje puede verse esclarecido por los avances de la neurociencia, y esto significa un aporte sustancial al quehacer del docente. �Lo m�s importante para un educador es entender a las neurociencias como una forma de conocer de manera m�s amplia al cerebro -c�mo es, c�mo aprende, c�mo procesa, registra, conserva y evoca una informaci�n, entre otras cosas- para que a partir de este conocimiento pueda mejorar las propuestas y experiencias de aprendizaje que se dan en el aula.(Cid, 2010, p�g. 3)

En efecto, el aprender a ense�ar es una situaci�n que en el docente forma parte de su entrenamiento hist�rico para lograr el aprendizaje en los estudiantes. La tecnolog�a ha evolucionado, pero lamentablemente la pr�ctica docente sigue un ritmo inversamente proporcional o estancado en el tiempo.

Establece Araya-pizarro, (2020) que el aprendizaje se ha estudiado a lo largo de la historia desde diversas disciplinas, como la filosof�a, la psicolog�a y otras �reas relacionadas. Tambi�n es el elemento central que moviliza los procesos educativos. Los avances cient�ficos y las tecnolog�as han permitido crear numerosos estudios sobre el aprendizaje, especialmente en relaci�n con el sustrato de este complejo proceso: el cerebro. Los estudios de las diferentes �reas de la neurociencia han realizado numerosas, aunque espec�ficas, contribuciones que a veces no est�n directamente vinculadas a los procesos educativos. Sin embargo, varios autores han intentado recientemente vincular las contribuciones de estas ciencias al contexto educativo. Con este enlace, estos hallazgos pueden usarse para comprender los procesos de aprendizaje y las consideraciones para mejorar estos procesos.

As� mismo, Yadira, Men�ndez, Elena, & Mart�nez, (2017)comentan que con el avance de la ciencia y el desarrollo de nuevas tecnolog�as, se anclaron nuevos paradigmas, que son factores determinantes para el desarrollo del cerebro y los humanos, de modo que esto influye en los cambios educativos porque se supone que promueve el desarrollo humano. eso implica procesos complejos y, sin duda, tiene una gran funci�n en el �rea de aprendizaje.

Actualmente el docente necesariamente debe conocer lo b�sico de Neuroeducaci�n para lograr que el proceso ense�anza-aprendizaje sea eficiente, consecuentemente el estudiante adquiera un aprendizaje significativo, el cultivar la emoci�n y sorprender al cerebro son las estrategias originales del docente, edificando un aula con estudiantes interesados en su aprendizaje.

De la misma manera, es importante cultivar la emoci�n y el factor sorpresa, la emoci�n es una forma de energ�a que est� codificada en la actividad de ciertos circuitos del cerebro que nos mantiene con vida(Mora, Neuroeducaci�n, solo se puede aprender aquello que se ama, 2013). Sin la emoci�n, sin esta energ�a base, nos encontrar�amos muy deprimidos y apagados. Una persona con falta de emoci�n no podr�a ver y darse cuenta de situaciones o casas tan elementales, m�s en la sociedad actual. Cuando tal extinci�n de la emoci�n ocurre en el ni�o, sus consecuencias para el �xito en la vida escolar, para aprender y memorizar, son obviamente muy dif�ciles. El factor sorpresa tambi�n activa la am�gdala. El cerebro es un �rgano que ama el orden, es decir, le gusta procesar patrones y comprender cosas que siempre se repiten de la misma manera. Es la forma en que se enfrenta al mundo que lo rodea. Ahora todo lo que no es parte de estos patrones se almacena m�s profundamente en el cerebro. Por lo cual, el uso de elementos en la clase que rompen con la monoton�a beneficia el estudio. Mejorar las habilidades emocionales y mentales del estudiante afecta el mejor aprendizaje de las matem�ticas. Establecer la existencia de per�odos de aprendizaje significa que las instituciones educativas tienen que repensar el modelo educativo.

Por lo que observaremos que a trav�s de la Neuroeducaci�n se mejora el aprendizaje de los estudiantes, pero es necesario la iniciativa del docente el aceptar su transformaci�n de un educador convencional en un Neuroeducador.

Por lo tanto, esta investigaci�n tiene como objetivo general analizar la influencia de la neurociencia en el aprendizaje de los individuos. La metodolog�a empleada se bas� en un dise�o bibliogr�fico con un tipo de investigaci�n documental.

Metodolog�a

Esta investigaci�n consiste en un an�lisis te�rico que toma en cuenta las diversas contribuciones que los hallazgos cient�ficos de las neurociencias y especialmente la Neuroeducaci�n, proporcionando la comprensi�n de los procesos de aprendizaje asociados con el campo educativo.Por lo cual, la metodolog�a empleada es de dise�o bibliogr�fico de tipo documental. El dise�o se fundamenta en la revisi�n sistem�tica, rigurosa y profunda de material documental de cualquier clase, donde se efect�a un proceso de abstracci�n cient�fica, generalizando sobre la base de lo fundamental, partiendo de forma ordenada y con objetivos precisos (Palella Stracuzzi & Martins Pestana, 2010).

La investigaci�n documental se concreta exclusivamente en la recopilaci�n de informaci�n de diversas fuentes, con el objeto de organizarla describirla e interpretarla de acuerdo con ciertos procedimientos que garanticen confiabilidad y objetividad en la presentaci�n de los resultados (Palella Stracuzzi & Martins Pestana, 2010). La composici�n de este art�culo se cre� a partir de una descripci�n general de la documentaci�n especial sobre este tema, teniendo en cuenta las publicaciones de revistas indexadas y libros actuales relacionados.

El procedimiento de an�lisis de las variables de estudio, aprendizaje y Neuroeducaci�n, se verificaron por medio de las revistas indexadas que presentan un origen formal, para lo quese seleccion� art�culos cient�ficos donde los estudiantes presentan problemas de aprendizaje, as� como tambi�n revistas que mencionan que la Neuroeducaci�n mejora los aprendizajes significativos incidiendo en diferentes �reas curriculares.

 

Resultados y discusi�n

Es interesante vincular la neurociencia con la educaci�n para formar una nueva rama de la primera, la Neuroeducaci�n. Es por ello, quela Neuroeducaci�n como pedagog�a tiene su propio contenido espec�fico, por lo cual no se trata de una pedagog�a explicada por las neurociencias, sino de unir dos �reas del conocimiento(Cueva, y otros, 2019). Del mismo modo, se menciona que el punto de partida para el aprendizaje de los estudiantes es que el cerebro es dominante, por lo que el estudio de la estructura mental es muy importante, porque el maestro debe convertirse en un conocedor de los temas cerebrales de la neurolog�a(Vallejo Andrade, 2019). Es el docente que debe operar en el aula para promover un aprendizaje significativo para los estudiantes.

Las neurociencias han demostrado que las emociones positivas promueven la memoria y el aprendizaje al ayudar a mantener la curiosidad y la motivaci�n, condiciones trascendentales para un aprendizaje efectivo y duradero. A nivel neurofisiol�gico, las emociones activan el hipocampo, que est� relacionado con la memoria y el aprendizaje, y anclan mejor el conocimiento adquirido; de esta manera, la mediaci�n de la am�gdala cerebral crea recuerdos de naturaleza emocional, que facilitan su evocaci�n posterior (Mora, Neuroeducaci�n y cerebro, 2014). En este sentido, existe una interfaz entre la emoci�n y la memoria, que crea recuerdos duraderos en la memoria a largo plazo, con mayores posibilidades de restauraci�n y, por lo tanto, de consolidaci�n. Por ejemplo, la relaci�n de la educaci�n f�sica con la Neuroeducaci�n tiene un impacto notable en el aprendizaje cognitivo y motor. Los dos est�n estrechamente relacionados. De aqu�, el hipocampo promueve un aprendizaje significativo motivado por el aumento del flujo sangu�neo que ocurre gracias a la actividad f�sica, lo que provoca la liberaci�n del factor nefr�tico, que garantiza la salud de las neuronas j�venes y promueve el crecimiento de nuevas neuronas(Su, Con, & D�az, 2020).

Por su parte, el cerebelo tambi�n juega un papel clave entre el aprendizaje motor y cognitivo, porque durante el entrenamiento, los neurotransmisores se excretan lo que puede mejorar la atenci�n y la motivaci�n de los estudiantes, mejorando el rendimiento mental posterior (Su, Con, & D�az, 2020). En consecuencia, el cuerpo y el cerebro est�n estrechamente vinculados, funcionan de manera coordinada. Para dar movimiento al cuerpo, se requieren ciertos procesos cerebrales para estimularlo. Por lo que, la actividad f�sica es la clave, especialmente durante la infancia, para mantener una salud f�sica y mental �ptima.

De la misma manera, las emociones negativas asociadas con la experiencia de aprendizaje, son totalmente perjudiciales, como el miedo, el nerviosismo, la preocupaci�n, la tristeza, la ira; actuar�an como obst�culos para el proceso de ense�anza-aprendizaje (Araya-pizarro, 2020). En particular, obstaculizar�an el anclaje de nuevos conocimientos en la mente debido a la liberaci�n de la hormona del estr�s o el cortisol. Cr�nicamente, estas situaciones negativas pueden causar interrupciones en los procesos cognitivos que son fundamentales para el rendimiento acad�mico y las habilidades de aprendizaje para la vida laboral posterior

Pero la emoci�n es la parte secreta del aprendizaje, dice la neurociencia, que es fundamental para quienes ense�an y para quienes aprenden (S�ez, 2017). Es as� que, el binomio de la cognici�n y emoci�n es indisoluble pero esencial para el dise�o anat�mico y funcional del cerebro (Mora, Neuroeducaci�n y cerebro, 2014). Aparentemente, la informaci�n que recopilamos a trav�s de los sentidos pasa a trav�s del sistema l�mbico o el cerebro emocional antes de ser enviada a la corteza cerebral, que es responsable de los procesos cognitivos. La am�gdala tiene una funci�n esencial dentro del sistema l�mbico. Es una de las partes m�s primitivas del cerebro y se activa por eventos que cree que son esenciales para la supervivencia, consolidando as� la memoria de manera m�s eficiente. Las historias, por ejemplo, a menudo sirven como verdaderos activadores de esta regi�n del cerebro. La sorpresa es otro factor que activa la am�gdala. El cerebro es un �rgano que le gusta procesar patrones y comprender cosas que siempre se repiten de la misma manera. Es la forma en que se enfrenta al mundo que lo rodea. Ahora todo lo que no es parte de estos patrones se almacena m�s profundamente en el cerebro. Como resultado, el uso de elementos en la clase que rompen con la monoton�a beneficia el estudio.

De acuerdo con Lorenzo (2019) los maestros son responsables de atraer la atenci�n en el aula y despertar la curiosidad de las personas sobre lo que quiero ense�ar y lo que los estudiantes quieren aprender. Si el maestro no transmite curiosidad y entusiasmo, no atraeremos la atenci�n o motivaci�n de los estudiantes. Si el maestro no transmite curiosidad y entusiasmo, no obtendremos la atenci�n o motivaci�n de los estudiantes. Esta no es una tarea f�cil. En la universidad, nos ense�an nuevos m�todos innovadores que creemos que son f�ciles de ense�ar. Sin embargo, cuando practicamos en centros educativos, vemos la realidad de los centros y la educaci�n en s� misma. Es obvio que algo est� mal. Vemos maestros desmotivados que contin�an impartiendo clases tradicionales en el siglo XXI y abusan del libro de texto porque es el m�s f�cil y conveniente. Lo que lleva a estudiantes desmotivados. En definitiva, los maestros que trabajan en las escuelas siguen las clases tradicionales, por lo que es importante que los profesionales los capaciten en nuevos m�todos (Ruiz S�nchez, 2019).

Evidentemente, la Neuroeducaci�n es una de las herramientas m�s nuevas e innovadoras que los maestros pueden usar para cambiar la forma en que ense�ar y aprenden sobre los estudiantes, logrando un aprendizaje significativo en ellos. Con el mismo objetivo de lograr los aprendizajes en el estudiante Roberto, Castillo, Insuasti, Jos, & Luna (2019)afirma que las neurociencias, al examinar las funciones cerebrales necesarias para comprender los procesos mentales, como la inteligencia, la conciencia, la personalidad o las emociones, son esenciales para aprender a mejorar los m�todos y t�cnicas neurol�gicos utilizados para este prop�sito. Aprender a ser un proceso importante en el proceso educativo debe ser apoyado por las neurociencias para facilitar la comprensi�n de las matem�ticas. De esta manera, el educador sugiere actividades did�cticas y pedag�gicas que despiertan el inter�s y la motivaci�n del alumno para aprender.

En este particular, se plantea que hay una brecha en la relaci�n entre las disciplinas: neurociencia y educaci�n. Esta brecha se debe a la diferencia entre los objetivos, los m�todos de investigaci�n y el nivel de an�lisis entre las dos disciplinas, lo que dificulta la traducci�n de los resultados de uno a otro de manera que sean claros e inequ�vocos (Bassante Jim�nez, 2017). Debe comenzar el poder de establecer una conexi�n real entre las dos disciplinas: primero, conocer las expectativas y el nivel de conocimiento de los docentes sobre neurociencia y poder capacitarlos de manera efectiva, pero teniendo en cuenta el hecho de que la sociedad tiene demasiadas expectativas lo que ha creado que la neurociencia puede contribuir a la educaci�n.

Sin embargo, el Neuroeducador conoce el papel del cerebro en el aprendizaje individual de los estudiantes (B�jar, 2017). Debe tener en cuenta que las ventanas de atenci�n de sus alumnos se abren y cierran durante la clase con diferentes aperturas. El Neuroeducador es consciente de la importancia de la individualidad de cada aprendizaje y examina las posibilidades de personalizar el proceso de ense�anza-aprendizaje de tal manera que se despierte la curiosidad del alumno, se incremente su atenci�n y su creatividad, cualidades de liderazgo y habilidades se incrementen emocionalmente.

En la misma l�nea, los maestros deben ser conscientes de la necesidad de saber m�s sobre el cerebro para desarrollar un aula, entorno escolar, plan de estudios y evaluaci�n que sean m�s compatibles con la forma en que nuestro cerebro aprende (Parra-D�az, Vera-Bachmann, & Vanzella-Castellar, 2019).Es decir, did�cticas m�s relevantes seg�n el desarrollo cognitivo de los alumnos. Por lo cual, la Neuroeducaci�n es un intento de colaborar en la construcci�n de m�todos a trav�s de la neurociencia cognitiva, la psicolog�a cognitiva y la did�ctica educativa sin intentar imponer una jerarqu�a de conocimiento en este intento de interdisciplinariedad para aprender mejor.

Si se toman ni�os de 4 a 7 a�os y de 8 a 12 a�os, se encuentra que el desarrollo global del cerebro tiene dos etapas altamente coordinadas, el �rea anterior (l�bulo frontal) como en el �rea occipital temporal relacionada(Ranz-alagarda & Gim�nez-beut, 2018). La integraci�n de estos campos desarrollar� en gran medida los conocimientos y habilidades de la escuela. Debido a su impacto en el proceso de habilidades acad�micas, esta puede ser la etapa m�s importante de la educaci�n. Esto es cuando todos los procesos de aprendizaje y las adaptaciones escolares tienen el mayor impacto. En esta etapa, la educaci�n determina el futuro de los ni�os, donde el aprendizaje es un proceso importante en el proceso educativo y debe estar respaldado por la neurociencia para promover la comprensi�n de las matem�ticas (Roberto, Castillo, Insuasti, Jos, & Luna, 2019).

De esta manera, los educadores propondr�n actividades de ense�anza para estimular el inter�s de los estudiantes en el aprendizaje y la motivaci�n. As� tambi�n, el aprendizaje vincula la educaci�n y la neurociencia, por lo que se han desarrollado teor�as y m�todos emp�ricos de dicha relaci�n y la correlaci�n entre ellos para el proceso de investigaci�n, donde el cerebro aprende y recuerda (Ninoska, Garz, Moreno, & Rodr, 2020). En la investigaci�n matem�tica y el razonamiento matem�tico l�gico, la investigaci�n contable y financiera, la neurociencia cognitiva ha comenzado a superar los modelos cl�sicos.

Adem�sNinoska, et al. (2020) mencionan que se encontr� que hay m�s de un sistema nervioso para el an�lisis y la representaci�n num�rica. Casi se parece a un antiguo sistema filogen�tico de "sentido digital" y, si se activa mediante tecnolog�a educativa, puede formar la base para un aprendizaje significativo.

Por otra parte, la Neuroplasticidad reconoce el papel fundamental que desempe�a el entorno en la modulaci�n de la actividad gen�tica para que el sujeto pueda realizar su propia reconstrucci�n basada en la interacci�n del genoma con el entorno (Araya-pizarro, 2020). Es importante comprender que esta flexibilidad de las neuronas es una conexi�n, desconexi�n y reconexi�n constantes, que depende esencialmente de cu�n consolidadas est�n estas redes interconectadas y con qu� frecuencia se usen en la vida diaria. As� tambi�n,como por ejemplo, las matem�ticas son un contexto significativo, l�gico y pragm�tico en el que los cerebros de los estudiantes pueden enriquecerse, participar profundamente y recompensarse a medida que se esfuerzan por encontrar un sentido de la l�gica(Ninoska, et al., 2020). El proceso de formaci�n de significado implica conocimiento conectado, y la capacidad del estudiante para hacer que la matem�tica es pl�stica y no fija, y depende de la experiencia y la estimulaci�n del cerebro. Es importante desarrollar estrategias l�dicas-pedag�gicas en los procesos de ense�anza-aprendizaje de las matem�ticas, la contabilidad y las finanzas, que se basan en la activaci�n del aprendizaje, la atenci�n y el an�lisis del contexto, no solo en la adquisici�n de conceptos o f�rmulas.

Del mismo modo, Seg�n Yadira et al., (2017) manifiesta que la neurociencia se considera como un proceso de contribuci�n a la educaci�n, enfatizando que el cerebro es la clave del aprendizaje, y es precisamente con el prop�sito de perseguir el aprendizaje en el campo de la ense�anza. La contribuci�n de la neurociencia ha tra�do cambios a la sociedad. Este es el eje principal de los nuevos descubrimientos que se han adoptado en los campos de la ciencia y la tecnolog�a. Por lo tanto, tenemos la disciplina de la neurociencia para comprender mejor las funciones del cerebro. Obviamente, han surgido varios factores de esta disciplina, como su relaci�n con la atenci�n brindada por el receptor. De esta manera, el intervalo de tiempo se establece para capturar la atenci�n, y la atenci�n requerida se puede utilizar en la mayor medida posible. Con el fin de proporcionar el mejor y preciso aprendizaje. En este sentido, un estudiante es un universo de posibilidades con diferentes conexiones neuronales, experiencias y pensamientos generales (Padilla P., Vasco V., & Ulcuango, 2019). Por lo que necesariamente, el educador identifica las emociones, da la respuesta correcta que mejora el aprendizaje y crea cambios que le permiten adaptarse a la realidad, transformarla y crecer con modelos de comportamiento y personalidad. No obstante, dentro del sistema de ense�anza y aprendizaje, el neuromarketing auditivo no se tiene en cuenta porque existe una ideolog�a err�nea de que este tipo de herramienta solo se utiliza para influir en la decisi�n de compra de los clientes o consumidores, la mayor�a de las personas no saben que el neuromarketing tiene otros usos en diferentes �reas, como la educaci�n, para mejorar el aprendizaje significativo entre los estudiantes de nivel superior. En la Neuroeducaci�n, el efecto Mozart fue visto como un est�mulo auditivo, que mejora el nivel de atenci�n de los estudiantes.

En la misma manera, la influencia de la tecnolog�a de la informaci�n y la comunicaci�n (TIC) y la Neuroeducaci�n como recurso innovador en el proceso de ense�anza y aprendizajeson los mecanismos b�sicos de la educaci�n moderna. Esto permitir�a una adaptaci�n a la realidad con nuevos modelos en educaci�n, donde los maestros deben dise�ar estrategias para promover el uso de las TIC y el estudio de m�todos de aprendizaje cerebral, m�todos de procesamiento de informaci�n y control de emociones (Mendoza & Moya, 2020). La conexi�n entre estos recursos innovadores, como la Neuroeducaci�n, la Neurotecnolog�a educativa y las TIC, determina que la educaci�n sin tecnolog�a en realidad no tiene tanto sentido como la tecnolog�a sin educaci�n en el siglo XXI. Por lo que tambi�n, en las aulas hay un desaf�o importante en el proceso de ense�anza-aprendizaje cada a�o, ya que los maestros necesitan el uso de herramientas y tienen que innovar en el aula con recursos tecnol�gicos (Vega-Huerta, 2019). Los estudiantes necesitan m�s actividades que llamen su atenci�n y puedan responder de inmediato. Al sugerir actividades para la Administraci�n I, puede ver c�mo puede usar y utilizar una plataforma educativa de forma gratuita, y que el maestro puede dise�ar din�micas, actividades de interacci�n y desaf�os para que los estudiantes completen y apoyen el proceso de aprendizaje. Con diversas actividades que se pueden realizar de forma sincr�nica y asincr�nica.

Al mismo tiempo, las TIC deben integrarse en el aula, a partir de all� la mediaci�n que conduce a la adquisici�n de significados ya no es solo humana y semi�tica, sino que tambi�n incluye la computadora (Matienzo, 2020). De aqu�, se deben usar diferentes materiales y estrategias de ense�anza en clase para alentar la participaci�n de los estudiantes. La ense�anza en un solo manual no se basa en la educaci�n, sino en la capacitaci�n. El modelo de ense�anza no puede ser solo el de la narrativa, ya que despu�s de un tiempo queda poco de este modelo. El profesor universitario debe promover un aprendizaje significativo cr�tico e incluso autocr�tico y promover la entrega de contenido curricular declarativo, de procedimiento y relacionado con la actitud. Se deben utilizar diferentes materiales y estrategias de ense�anza para alentar la participaci�n de los estudiantes.

Por otro lado, la facilidad o dificultad con la que nace un beb�, la velocidad con la que comienza a respirar, la efectividad del m�dico, el obstetra, pueden influir significativamente en el proceso de desarrollo del cerebro, debido a que �ste crece y contin�a desarroll�ndose despu�s del nacimiento(Campos, 2018). Es por ello, que la experiencia, los est�mulos, los requisitos y los desaf�os crean nuevas conexiones, fortalecen las existentes y construyen circuitos neuronales. Los componentes y conexiones neuronales se organizan y reorganizan a lo largo del ciclo de vida. Esto es plasticidad. El aprendizaje es un proceso relacionado con los cambios que ocurren en un individuo a nivel neuronal, cognitivo y conductual basado en la experiencia y que permiten la adaptaci�n al entorno. La calidad del aprendizaje depende en gran medida de la calidad del educador y su experiencia. El perfil del educador es la clave del �xito de la Neuroeducaci�n.

En este sentido, las bases de formaci�n de la persona se construyen desde antes de la concepci�n con una madurez psicoemocional de los padres, que debe transferirse positivamente a sus hijos en la vida intrauterina (Vallejo Valdivieso, Zambrano Pincay, Vallejo Pilligua, & Bravo Cede�o, 2019). En consecuencia, los psic�logos infantiles afirman que se perciben y sienten la relaci�n fraternal entre el ni�o y el padre; Con el nacimiento de la persona, surge un mundo fascinante en el que uno tiene que tomar varios caminos de educaci�n intrapersonal e interpersonal para vivir una buena vida. Las estructuras mentales, cuando se estimulan adecuadamente mediante la identificaci�n del cerebro dominante del estudiante, permiten la conjugaci�n de acciones cognitivas conductuales a favor de promover un aprendizaje significativo al posicionar a un estudiante que sea capaz de analizar el contexto global basado en �l.

Desde la Neurodid�ctica, el maestro tiene la oportunidad de desarrollar estrategias que promueven la diversidad de las habilidades del alumno, desde la autoconciencia hasta una comprensi�n global de la realidad, un factor clave en la configuraci�n de la educaci�n no tradicional que contribuye a la educaci�n. Una persona anal�tica de diversos problemas sociales para ayudar a resolverlos. As� mismo, los ni�os desde la concepci�n hasta los primeros a�os de vida, dado que el cerebro sufre una transformaci�n irreversible en esta etapa, se crean millones de conexiones neuronales fenomenales que le permiten crecer y desarrollarse en los per�odos sensibles (Camelo T. & Florez V., 2019). Como resultado, la adquisici�n de ciertos procesos de aprendizaje espec�ficos requiere que los est�mulos externos sean de alta calidad para que los ni�os con instrumentos multisensoriales y recursos f�sicos puedan tener experiencias significativas seg�n sea necesario. Es importante saber que, dada la interacci�n arm�nica entre la gen�tica y los est�mulos del medio ambiente, el cerebro tiene un crecimiento y desarrollo adecuados. En este sentido, las experiencias vividas de los ni�os son cruciales para adaptar el proceso de desarrollo del cerebro y obtener resultados positivos o negativos que pueden existir o no en la vida de ellos.

As� mismo,se afirma que todas las personas seg�n su nivel escolar, reciben capacitaci�n tanto directa o indirectamente relacionadas con un cierto tipo de aprendizaje, y la informaci�n que reciben est�n continuamente relacionada con su experiencia obtenida del entorno social, y se desarrollar�n en �l(Carbonell, 2019). Con su propia cultura y tecnolog�a, esta serie de experiencias se convertir� en la base de nuevos conocimientos que se han adquirido y transformado en un aprendizaje importante en cada etapa o nivel a trav�s de la actividad cerebral antes de ingresar a la universidad.

Por otra parte, la Neuroeducaci�n se basa en dos disciplinas, la neurociencia y la neuropsicolog�a (Quevedo, 2019). El refuerzo es uno de los elementos que gu�an el comportamiento. La mayor�a de los padres usan refuerzo basado en castigos, que desde un punto de vista profesional es uno de los refuerzos negativos, por lo que su uso continuo podr�a afectar negativamente el comportamiento del individuo y en muchos casos tener el efecto contrario al deseado. Hay muchos Neuromitos sobre los supuestos beneficios de la Neuroeducaci�n que finalmente hacen da�o. La sobre estimulaci�n puede causar mucho da�o, aunque no es irreparable. Los padres y los educadores deben enfatizar las t�cnicas asociadas con la estimulaci�n y el desarrollo de habilidades y capacidades en inteligencia infantil. Coincidentemente, en Bridge se presentaron un argumento negativo y dos sugerencias positivas, el primero ayud� a los educadores a reconocer la existencia y el peligro de los Neuromitos, por lo que la la neurociencia cognitiva es un campo prometedor para vincular la investigaci�n del cerebro con la educaci�n (Bruer, 2016).

La Neuroeducaci�n se ha convertido en parte de la neurociencia cognitiva humana. Los educadores, los padres y toda la comunidad educativa pueden embarcarse en un importante proceso de innovaci�n cient�fica que es cient�fico y sostenible en el tiempo(Campos A. , 2017). Las investigaciones en el campo de la neurociencia relacionadas con el aprendizaje, la memoria, la emoci�n, los sistemas sensoriales y motores, los sistemas de atenci�n, la motivaci�n, los ritmos de sue�o / vigilia, por nombrar algunos, pueden y deben coordinarse con las recomendaciones de aprendizaje ense�adas. En el aula, a trav�s de las recomendaciones curriculares del Centro de Educaci�n, a trav�s del sistema de evaluaci�n, principalmente a trav�s de la formaci�n continua de los docentes, porque este es el conocimiento que es vital para el campo educativo.

Adem�s, las posibilidades que abre el conocimiento sobre la organizaci�n anat�mica y funcional del sistema nervioso son de gran ayuda para el proceso de toma de decisiones apropiado para los maestros (Castillo Galdo, 2016). Con base en el conocimiento de los sistemas y procesos funcionales mediante los cuales se desarrollan las funciones cognitivas superiores, se pueden tomar decisiones relevantes sobre las estrategias y materiales de ense�anza, aprendizaje y las herramientas, dependiendo de c�mo reaccione el cerebro a los est�mulos, por lo que hay que tener en cuenta que tienen que ser importantes y ser un desaf�o para los alumnos; es decir, generar motivaci�n para aprender. Del mismo modo, la Neuroeducaci�n ha puesto de relieve una serie de Neuromitos en el proceso de ense�anza-aprendizaje, los cuales se relacionan con ciertas ideas del cerebro, por lo que en la pr�ctica ser�a mejor abandonar estos Neuromitos para controlar mejor el proceso educativo(Pallar�s-Dom�nguez, 2016). En este sentido, las teor�as de la Neuroeducaci�n servir�an para guiar mejor la ense�anza basada en los descubrimientos del cerebro.

De esta situaci�n, seg�n Gracia (2018) plantea que el controvertido di�logo entre neurociencia y educaci�n, especialmente en la �ltima d�cada, se ha vuelto m�s importante. La introducci�n de puntos de vista �ticos ha hecho una contribuci�n positiva para aclarar el prop�sito correcto de la Neuroeducaci�n. Dada la neuro�tica no naturalista, la educaci�n puede abrir un nuevo m�todo evolutivo que no reduce el final de la educaci�n a un simple valor adaptativo. As� mismo, la Neuroeducaci�n es una nueva visi�n de la ense�anza basada en el cerebro (Mora, Neuroeducaci�n, solo se puede aprender aquello que se ama, 2013). La visi�n nacida al amparo de esta revoluci�n cultural se llama Neurocultura. La Neuroeducaci�n utiliza el conocimiento sobre c�mo el cerebro se integra con la psicolog�a, la sociolog�a y la medicina en un intento por mejorar los procesos de aprendizaje y memoria de los estudiantes, y para ense�ar mejor a los maestros. La Neuroeducaci�n es tambi�n un nuevo campo abierto de neurociencia, lleno de grandes posibilidades, debe proporcionar herramientas de ense�anza �tiles y realizar un verdadero pensamiento cr�tico en un mundo cada vez m�s abstracto y simb�lico. La Neuroeducaci�n significa evaluar y mejorar la preparaci�n de los docentes y ayudar y facilitar el proceso de aprendizaje de los alumnos (las personas de cualquier edad).

Dentro de este orden de ideas, el papel de los educadores que son conscientes y conocedores de la Neuroeducaci�n y que, por un lado, ayudan a la neurociencia a hacer preguntas importantes que deben ser examinadas, al tiempo que ayudan a aplicar el progreso y las conclusiones que se pueden obtener de la Neuroeducaci�n(Mayordomo Mas, 2015). En constante debate con otras ciencias como la educaci�n, la psicolog�a y la sociolog�a y en un trabajo multidisciplinario con expertos de estos diferentes campos. Siempre con el objetivo de mejorar el aprendizaje y centrarnos en nuestros estudiantes. Por lo que, el problema central es que los maestros no saben c�mo usar los materiales de ense�anza en clase para lograr un aprendizaje significativo (Adame, 2020). El sistema de estrategia metodol�gica propuesto intenta resolver el problema de dise�ar y aplicar planes de lecciones uniformes y redefinir los elementos que deben incluirse. An�logamente, el aprendizaje significativo se logra mediante el buen uso de estrategias de ense�anzabasadas en el conocimiento y la identificaci�n de las inteligencias m�ltiples de los estudiantes (Mu, 2019). Esto confirma que el uso de inteligencias m�ltiples en el aula permite a los estudiantes participar en su propio aprendizaje y usar la inteligencia que mejor se adapte al estudiante para construir su propio conocimiento y generar un aprendizaje significativo.

En este mismo orden de ideas,M�ndez (2018) plantea edificar estrategias de ense�anza constructivistas con una organizaci�n secuencial del contenido que aprender� el maestro, la selecci�n adecuada del material did�ctico ideal para la presentaci�n del contenido en el que los estudiantes tienen m�s oportunidades de participaci�n cr�tica y reflexiva, y active el conocimiento antes de emprender un aprendizaje significativo. Mantener, promover y ejecutar la din�mica de la educaci�n y la formaci�n de los docentes en las aulas para mantener la atenci�n de los alumnos, la motivaci�n de ellos al principio, el desarrollo y la finalizaci�n de las clases, para guiarlos a alcanzar ciertos objetivos de aprendizaje.

Tambi�n,Miranda-Nu�ez (2020) menciona que el profesor es un mediador del aprendizaje incrustado en el enfoque constructivista de Vygotsky. Debe tener en cuenta los tres elementos direccionales: la zona de desarrollo pr�ximo, la internalizaci�n y la formaci�n de conceptos. El maestro constructivista tiene un elemento operativo de la acci�n docente en la implementaci�n did�ctica para lograr la internalizaci�n del aprendizaje y la formaci�n de conceptos a trav�s de la zona de desarrollo pr�ximo. Existen incentivos para desarrollar el potencial creativo y promover el pensamiento innovador a trav�s de m�todos creativos. Las salas educativas: aulas, laboratorios, campos deportivos u otras �reas son suficientes para establecer estilos de comunicaci�n llenos de expresividad, para evitar bloqueos en el desarrollo del potencial creativo y para contribuir a la construcci�n del aprendizaje.

Adem�s, los estudiantes pueden sacar conclusiones sobre los bienes y servicios que la biodiversidad contribuye a la sociedad y la relaci�n que su preservaci�n tiene con la calidad de vida de las personas (Santos-ellakuria, 2019). Este tipo de m�todo de ense�anza es particularmente necesario en el contexto actual porque ayuda a aumentar la motivaci�n de los estudiantes, su contacto con la naturaleza en el entorno local y su pensamiento cr�tico sobre los problemas ambientales. Estos son aspectos fundamentales para que los estudiantes desarrollen valores y h�bitos sociales que promuevan la conservaci�n y la mejora de los seres vivos y el medio ambiente.

En la misma forma, los estudiantes inmersos en comunidades de pr�ctica para compartir experiencias grupales fomentaron el conocimiento geogr�fico y lograron mejores resultados acad�micos que los estudiantes que no interactuaron con las comunidades (Zavala-machado, 2020). Todas estas acciones, desarrolladas sobre una base constructivista, determinan el enfoque en el aprendizaje significativo, lo que hace al estudiante el protagonista. Para esto, el contenido que se admite en la discusi�n debe tener privilegios. Esto servir� para estimular el pensamiento y evaluar las condiciones geo hist�ricas existentes. En el sentido social y humano.

En el mismo sentido, (Ordo�ez & Mohedano, 2019) afirman que ninguna metodolog�a o estrategia por s� sola garantiza que el aprendizaje tenga sentido, pero que la aplicaci�n de los principios que respaldan esta teor�a conduce a un aprendizaje significativo. Como resultado, la clave no es utilizar muchos m�todos o ser m�s activo o investigativo, sino m�s bien c�mo seguir los principios que promueven las condiciones para un aprendizaje significativo. Es importante recalcar que el aprendizaje significativo implica modificar y desarrollar nueva informaci�n y la estructura cognitiva del aprendizaje, en cambio el aprendizaje mec�nico es la "conexi�n simple", arbitraria y no sustancial (Vigan� & Colombetti, 2007).

Por lo tanto, el principio de asimilaci�n se refiere a la interacci�n entre el nuevo material que se va a aprender y la estructura cognitiva existente, lo que provoca una reorganizaci�n de los significados nuevos y antiguos para formar una estructura cognitiva diferenciada. Esta interacci�n de nueva informaci�n con ideas relevantes est� presente en la estructura cognitiva nueva que promueve la asimilaci�n. Coincidiendo con lo planteado por Rodr�guez Palmero (2017) donde menciona que tampoco es cierto que el aprendizaje significativo se lleva a cabo cuando el estudiante quiere aprender. Es una condici�n necesaria, aprender una actitud de aprendizaje significativa, es decir, una predisposici�n, pero no es suficiente. Pero, existe otra condici�n esencial: la presentaci�n de material potencialmente significativo, que a su vez asume un significado l�gico del material, y la presencia del subsumidor relevante en la estructura cognitiva de la que aprende. Por esta raz�n, incluso si �l quiere, si el maestro no hace lo que debe (en esta segunda condici�n), su estudiante no aprender� significativamente.

 

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