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Entorno virtual y su impacto en el aprendizaje en estudiantes de ciencias de la salud

 

Virtual environment and its impact on learning in health sciences students

 

Ambiente virtual e seu impacto na aprendizagem de estudantes de ci�ncias da sa�de

 

Lusin Antonio Ponce-Contreras I

lponcec@unmsm.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-5523-8134

 

Misael Jefferson Fajardo-Quispe II

mfajardoq@unmsm.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-6543-223X

 

Luisa Luc�a Quispe-Valladares III

lquispeva@unmsm.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-2957-7722

 

Deysi D�az-Ramos IV

ddiazra@unmsm.edu.pe

http://Orcid.org/0000-0001-7573-2335

 

Correspondencia: lponcec@unmsm.edu.pe

 

 

Ciencias de la salud�

Art�culo de investigaci�n

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*Recibido: 05 de julio de 2020 *Aceptado: 20 de agosto 2020 * Publicado: 01 de septiembre de 2020

 

        I.            Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Investigador Independiente, Per�.

     II.            Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Investigador Independiente, Per�.

   III.            Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Investigador Independiente, Per�.

  IV.            Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Investigador Independiente, Per�.


Resumen

Esta investigaci�n tiene como objetivo general analizar el entorno virtual y su impacto en el aprendizaje en estudiantes de ciencias de la salud. La metodolog�a aplicada se bas� en un dise�o bibliogr�fico con un tipo de investigaci�n documental. Los resultados se basaron en an�lisis sobre la importancia que tienen los entornos virtuales, la formaci�n acad�mica en ciencias de la salud en los entornos virtuales y como desarrollar las pr�cticas de ciencias de la salud en estos medios. Como conclusi�n se puede determinar que los estudiantes tienen una buena formaci�n acad�mica a trav�s de los diversos entornos virtuales porque tienen la capacidad de buscar la informaci�n, comprobarla y generar el conocimiento necesario para desarrollarla en la vida profesional; esto potenciado con las pr�cticas de simulaci�n que permite verificar par�metros que no se pueden determinar en la pr�ctica presencial, as� como tambi�n permite conocer nuevas t�cnicas diagn�sticas y tratamientos antes de ser probados, con el fin �nico de mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Palabras Claves: ciencia de la salud; formaci�n acad�mica; entorno virtual; simulaci�n.

 

Abstract

The general objective of this research is to analyze the virtual environment and its impact on learning in health sciences students. The applied methodology was based on a bibliographic design with a type of documentary research. The results were based on analyzes of the importance of virtual environments, academic training in health sciences in virtual environments, and how to develop health science practices in these media. As a conclusion, it can be determined that students have a good academic training through the various virtual environments because they have the ability to search for information, check it and generate the necessary knowledge to develop it in professional life; This is enhanced with simulation practices that allow verifying parameters that cannot be determined in face-to-face practice, as well as allowing new diagnostic techniques and treatments to be learned before being tested, with the sole purpose of improving the quality of life of patients.

Keywords: health Science; academic training; Virtual environment; simulation.

 

Resumo

O objetivo geral desta pesquisa � analisar o ambiente virtual e seu impacto na aprendizagem de estudantes de ci�ncias da sa�de. A metodologia aplicada baseou-se em um desenho bibliogr�fico com modalidade de pesquisa documental. Os resultados foram baseados em an�lises sobre a import�ncia dos ambientes virtuais, a forma��o acad�mica em ci�ncias da sa�de em ambientes virtuais e como desenvolver as pr�ticas das ci�ncias da sa�de nesses meios. Como conclus�o, pode-se constatar que os alunos t�m uma boa forma��o acad�mica atrav�s dos diversos ambientes virtuais, pois possuem a capacidade de buscar informa��es, verific�-las e gerar os conhecimentos necess�rios para desenvolv�-las na vida profissional; Isso � aprimorado com pr�ticas de simula��o que permitem verificar par�metros que n�o podem ser determinados na pr�tica presencial, bem como permitir que novas t�cnicas diagn�sticas e tratamentos sejam aprendidos antes de serem testados, com o �nico objetivo de melhorar a qualidade de vida dos pacientes.

Palavras-chave: Ci�ncia da Sa�de; forma��o acad�mica; Ambiente virtual; simula��o.

 

Introducci�n

Un aspecto importante en el desarrollo evolutivo de las sociedades es su capacidad de aprendizaje y de generaci�n de conocimientos, lo cual ha permitido solventar los m�s grandes problemas como tambi�n ayudar a satisfacer sus m�s impl�citas necesidades. Ha sido la formaci�n a trav�s de la educaci�n que ha permitido un gran avance, generando conocimiento por medio de profesionales de diversas �reas. La educaci�n se ha convertido en el pilar de todas las sociedades y es que su avance y desarrolle es directamente proporcional al desarrollo de la educaci�n de la poblaci�n.

En el mismo sentido, la educaci�n ha formado parte de las infinitas ciencias que ha determinado el hombre. Ciencias que permiten la demostraci�n de muchas te�ricas a trav�s de la realizaci�n de m�todos y t�cnicas que permiten convalidarlas. Es as� como la pr�ctica dentro de la educaci�n es un factor clave para la comprensi�n de los diversos fen�menos que puedan pasar en una determinada disciplina. Pero esta situaci�n depende de la capacidad y receptividad de la persona que recibe esa informaci�n. Seg�n Keefe (1988) los estilos de aprendizaje se definen como los rasgos cognitivos, afectivos y fisiol�gicos que sirven como indicadores relativamente estables, de c�mo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje (Mu�oz, Rosety-Rodr�guez, & Rosety-Plaza, 2003).

Del mismo modo, el desarrollo cognitivo de la persona que recibe la informaci�n debe procesarla y transf�rmala en un conocimiento que se ha generado gracias a m�ltiples variables percibidas. Un par�metro fundamental para poder generar el conocimiento es la gu�a que le brinda la persona del saber, la cual intenta transferirle la sabidur�a espec�fica. Para este caso, en la asesor�a del profesor o instructor de la educaci�n. La orientaci�n debe satisfacerse a trav�s de la relaci�n tutorial, como un medio para consolidar la formaci�n integral del estudiante y, por medio de programas de apoyo especializados que deben funcionar paralela y solidariamente a la docencia y la tutor�a (Psicolog�a educativa) (Garc�a, 2002).

Esta simbiosis entre el docente y el alumno servir� para desarrollar el profesional del ma�ana. Este tendr� las cualidades pertinentes para solucionar o mejorar las diversas problem�ticas que se le presentan a la sociedad. El docente brindar� las herramientas y el estudiante con su capacidad cognitiva permitir� analizarlas, evaluarlas y desarrollarlas en los momentos adecuados. Es por ello, que la educaci�n universitaria logra formar profesionales e investigadores competentes, cr�ticos, creativos y reflexivos; pero ante todo con profesionalismo y conciencia moral (Pinilla-Roa, 2012).

En el mismo modo, este logro de la educaci�n universitaria es producto de una serie de factores que inciden directamente en el desarrollo de las habilidades tanto pedag�gicas, por parte de los docentes, como de las necesidades de lograr los conocimientos por parte del estudiante. Estos dos actores forman al nuevo profesional integro, capaz y eficiente. Todo esto pasa naturalmente por desarrollar la capacidad para aprender aut�nomamente, pues la formaci�n continuada personal es la �nica garant�a contra la obsolescencia profesional, por lo que debe estimularse, y nunca coartarse, la creatividad, el esp�ritu emprendedor y la iniciativa (Ba�os & P�rez, 2005).

Toda esa situaci�n debe permitir enfocarse en una de las ciencias m�s importantes en el desarrollo y bienestar de la sociedad como es la generaci�n de profesionales en el �rea de la salud. Este desarrollo pedag�gico y de compromiso docente-estudiante debe ser mucho mayor porque los resultados se observan en la mejora de la calidad de vida de los pacientes que sufren de m�ltiples patolog�as. Por esta situaci�n, la salud p�blica y la promoci�n de la salud demandar�n un enfoque amplio basado en el desarrollo humano integral, en el cual la salud, adem�s de ser un objetivo en s� mismo, sea un medio para la vida y para el desarrollo social (Cardona & Franco, 2005).

La formaci�n acad�mica en esta �rea es m�s compleja que el de otras ciencias por que incluye �mbitos que requieren de m�todos y t�cnicas m�s complejas debido a que analizan la anatom�a del cuerpo humano en b�squeda de poder ayudar a solventar los s�ntomas de las enfermedades. Es decir, cada soluci�n es in�dita para cada situaci�n-problema, por ejemplo, un caso cl�nico o de laboratorio, no es un modelo o f�rmula predeterminadas (Pinilla-Roa, 2012). De esta situaci�n, se plantea que la estructura acad�mica en esta �rea depende de dos modelos bases, uno biom�dico y el otro tradicional.�

El modelo biom�dico se basa en el establecimiento de relaciones de imposici�n de significados, donde uno de los actores (el profesional de la salud) tiene el conocimiento �verdadero� y el otro, el paciente, posee un saber no reconocido por el primero. As� que la educaci�n, en el escenario de la salud, se configura como proceso impositivo doble: por el modelo biom�dico y por el modelo tradicional de educaci�n. (D�az, y otros, 2010, p�g. 222)

De la sinergia de estos dos modelos existen factores que inciden en la formaci�n del profesional de la salud. El apoyo institucional y sus cuadros, el trabajo consciente y consagrado de los docentes, la dedicaci�n al estudio de los estudiantes y la disponibilidad de recursos materiales para la docencia, son elementos determinantes para alcanzar una formaci�n de calidad (Carre�o de Celis, Salgado Gonz�lez, Fern�ndez Oliva, & Alonso Pardo, 2009).

Por consiguiente, el factor que incide en el desarrollo de estos profesionales porque modifica los dem�s factores es el desarrollo y capacitaci�n de los docentes. Estudios han determinado que, por ejemplo, la Deficiencia Metodol�gica del profesorado aparece en todos los casos como la principal circunstancia del contexto acad�mico generadora de estr�s en los estudiantes (Casuso Holgado, 2011).

De esta situaci�n, es necesario un acompa�amiento a los docentes en la formaci�n metodol�gica y pedag�gica. Adem�s, se suma la necesidad del desarrollo de habilidades (competencias) comunicativas y emocionales (solidaridad, compasi�n, humanidad), que soporten e inspiren la relaci�n con el paciente y al mismo tiempo involucren al estudiante (S�enz-Lozada, C�rdenas-Mu�oz, & Rojas-Soto, 2010).

La preparaci�n permanente e integral del docente de tercer nivel en las ciencias de la salud constituye un eje fundamental en la formaci�n del estudiante y en la transformaci�n de la sociedad. La misma se sustenta en adquisici�n por estos de las habilidades del lenguaje, la comunicaci�n, del pensamiento cr�tico, �tico y del cono-cimiento de un idioma extranjero, as� como del manejo de las tecnolog�as de la informaci�n y las comunicaciones, lo que les permitir� integrar las funciones sustantivas de la universidad: docencia, investigaci�n y vinculaci�n, guiadas estas por la investigaci�n formativa. (Gonz�lez, Molina, Pe�a, Herrera, & Larramendi, 2018, p�g. 37)

Es por ello, que es necesario aplicar una serie de mecanismos que permitan una mejor interacci�n entre el docente y el estudiante. Las actividades que pueden fomentar el dominio de numerosas competencias de origen transversal durante la formaci�n universitaria son: aprendizaje basado en problemas, trabajos de investigaci�n, programas de postgrado y formaci�n en competencias (Ba�os & P�rez, 2005; Pinilla, 2011). En la Tabla 1 se describe las caracter�sticas del aprendizaje basado en problemas y en la Tabla 2 de desarrolla las caracter�sticas de formaci�n pedag�gica basada en competencias.

 

Tabla 1.Caracter�sticas del aprendizaje basado en problemas.

Fuente: (Pinilla, 2011)

 

Tabla 2. Aspectos y caracter�sticas de la formaci�n pedag�gica basada en competencias.

Fuente: (Pinilla, 2011)

Tambi�n, el docente puede fomentar el desarrollo profesional y �tico del estudiante a trav�s del acompa�amiento con el contacto directo con los pacientes. La tutor�a y gu�a de los docentes permiten formar an�lisis sobre las patolog�as presentes en tiempo real. Es necesario promover el trabajo comunitario como eje articulador de la docencia, la investigaci�n y la extensi�n, pues se percibi� como importante poseer un alto sentido de compromiso social, producto de haberse dejado sensibilizar por la comunidad, sus problemas y sus intereses (D�az, y otros, 2010).

Por otra parte, es importante poder resaltar que en la actualidad hay un factor clave en desarrollo acad�mico de los estudiantes y es el uso de las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n (TIC). A trav�s de ambientes virtuales se pueden desarrollar las diversas �reas pedag�gicas y cient�ficas que permiten fomentar el desarrollo de la l�gica en las diversas �reas de las ciencias de la salud. Estos entornos virtuales se pueden apoyar en plataformas que puedan describir con exactitud los diversos contenidos de los programas acad�micos, por medio de la utilizaci�n de simulaci�n, con el complemento de las redes sociales como factor de debate y generador de ideas.

Sin duda existe un gran avance en el acercamiento del conocimiento sobre las ciencias de la salud, solo quedando como amenazas y debilidades los recursos tecnol�gicos que deben poseer los involucrados en el desarrollo acad�mico, es decir los docentes y estudiantes, as� como los programas pr�cticos tan fundamentales en la comprensi�n y desarrollo l�gico de los profesionales.

Por lo tanto, esta investigaci�n tiene como objetivo general analizar el entorno virtual y su impacto en el aprendizaje en estudiantes de ciencias de la salud. La metodolog�a aplicada se bas� en un dise�o bibliogr�fico con un tipo de investigaci�n documental.

 

Metodolog�a

La investigaci�n se bas� en un dise�o bibliogr�fico de tipo documental. El dise�o se fundamenta en la revisi�n sistem�tica, rigurosa y profunda de material documental de cualquier clase, donde se efect�a un proceso de abstracci�n cient�fica, generalizando sobre la base de lo fundamental, partiendo de forma ordenada y con objetivos precisos (Palella Stracuzzi & Martins Pestana, 2010).

La investigaci�n documental se concreta exclusivamente en la recopilaci�n de informaci�n de diversas fuentes, con el objeto de organizarla describirla e interpretarla de acuerdo con ciertos procedimientos que garanticen confiabilidad y objetividad en la presentaci�n de los resultados (Palella Stracuzzi & Martins Pestana, 2010). Las fuentes se obtuvieron de textos, documentos y art�culos cient�ficos publicados disponibles en la web.

Los objetivos de esta investigaci�n se basaron en describir la importancia de la formaci�n acad�mica en ciencias de la salud, analizar la importancia de las TIC, evaluar el entorno virtual de las asignaturas de ciencias de la salud y determinar si las materias pr�cticas de la carrera de ciencias de la salud es factible desarrollarla en los entornos virtuales.

 

Resultados y discusi�n

La importancia de los entornos virtuales

El desarrollo del aprendizaje no ocurre por mera casualidad. Debe existir un compromiso del individuo y su b�squeda del conocimiento, una b�squeda del desarrollo personas. �Conocer� es una actividad compleja, que implica raz�n y emoci�n, cerebro y coraz�n, que comprende la construcci�n de representaciones mentales que �imponen� orden y coherencia sobre la informaci�n y la experiencia humana (Carneiro, 2009).

En este sentido, la b�squeda del conocimiento en la actualidad se ha visto favorecida por el desarrollo de las TIC, la computadora personal y el internet juega un papel importante en dicho crecimiento. De este �ltimo, ha permitido acercar, en tiempo real, la informaci�n produciendo una generaci�n de conocimiento casi al instante. El uso de internet como m�todo de aprendizaje es tan efectivo como los m�todos tradicionales, permite una accesibilidad mucho mayor, y se muestra, en algunos aspectos como en la adquisici�n de conocimientos, superior a los m�todos tradicionales de ense�anza (de Toledo & C�ceres, 2008).

 

El ordenador y el internet se han transformado en instrumentos que permiten que el individuo pueda generar m�s conocimiento debido a la b�squeda incesante de informaci�n, mas no dan garant�a del mismo sino existe un compromiso entre los individuos involucrados. Es por ello, necesario contextualizar este t�rmino. Las TIC son el conjunto de tecnolog�as que permiten el acceso, producci�n, tratamiento y comunicaci�n de informaci�n presentada en diferentes c�digos (Ort�, 2011).

En la perspectiva del aprendizaje, la utilizaci�n de las TIC tiene grandes ventajas: inter�s, motivaci�n, interacci�n, continua actividad intelectual, desarrollo de la iniciativa, mayor comunicaci�n entre profesores, alumnos y alumnas, aprendizaje cooperativo, alto grado de interdisciplinariedad, alfabetizaci�n digital y audiovisual, desarrollo de habilidades de b�squeda y selecci�n de informaci�n, mayor contacto con los estudiantes, actualizaci�n profesional. (L�pez & Constante, 2018, p�g. 29)

En este mismo contexto, las TIC de manera genera tiene un funcionamiento dentro de la generaci�n de conocimiento, tal como se describe en la Figura 1.

Figura 1. Las funciones de las Tic en la Educaci�n.

Fuente: (Graells, 2013)

 

Sin embargo, al detallar estas funciones se percibe que las TIC no generan por si misma el conocimiento sino m�s bien sirven de puente o gu�a para tal fin. Es decir, las TIC son utilizadas m�s en los procesos mismos de preparaci�n de los procesos de ense�anza (administraci�n, gesti�n, preparaci�n de las clases, b�squedas, etc.), que en el proceso mismo de ense�anza (Quintero, 2009). Aunado, a que se podr�a afirmar que las TIC no pueden impactar positivamente la calidad del aprendizaje de los estudiantes si en la filosof�a del dise�o de ense�anza-aprendizaje no se aprovechan plenamente las posibilidades que ofrecen dichas tecnolog�as (Rodr�guez-Izquierdo, 2011).

Por lo cual, un instrumento que puede permitir una mayor accesibilidad a la informaci�n para que los individuos que interact�an en ella generen los conocimientos pertinentes sobre el fin de ese medio, son los entornos virtuales. Seg�n Riveros-Hern�ndez et al (2017), es un espacio educativo usualmente disponible en internet, que integra recursos educativos, promueve la interactividad de los estudiantes y brinda actividades de aprendizaje estructuradas (Guti�rrez-Rodr�guez, 2018). Del mismo modo,

El Dr. Rafael Emilio Bello D�az (2005) llama a los entornos virtuales para el aprendizaje �aulas sin paredes� y afirma que es un espacio social virtual, cuyo mejor exponente actual es la Internet, no es presencial, sino representacional, no es proximal, sino distal, no es sincr�nico, sino multicr�nico, y no se basa en recintos espaciales con interior, frontera y exterior, sino que depende de redes electr�nicas cuyos nodos de interacci�n pueden estar diseminados por diversos pa�ses. (Delgado & Solano, 2015, p�g. 2)

Por lo cual, estos entornos virtuales permiten con mayor efectividad la interacci�n entre los protagonistas del aula de clase en un ambiente tradicional. El desarrollo del conocimiento es m�s amplio por la gama de informaci�n que maneja el internet, aunado a la interactividad que pueda tener el individuo. Es por ello, que en la Tabla 3 se muestran las ventajas de esta nueva forma pedag�gica de la educaci�n.

 

Tabla 3. Ventajas de los entornos virtuales

El efecto de atracci�n social para los alumnos que implica un acercamiento del aprendizaje informal con el formal

La sencillez y fomento de la comunicaci�n entre el docente y los estudiantes, en ambas direcciones, al estar todos en un mismo espacio.

Presenta alto grado de libertad en la organizaci�n de los usuarios, para afrontar los objetivos de los proyectos-retos en los que participan, facilitado por la existencia de diversos tipos de expresi�n de la naturaleza del contenido.

Es integrable con entornos f�sicos, como demuestran los altos niveles de participaci�n registrados en la plataforma virtual durante los d�as de trabajo en el aula f�sica.

Permite el aprendizaje aut�nomo y continuo a trav�s del ciclo problema-reto-propuesta-evaluaci�n, que realiza el grupo de usuarios participantes de manera colectiva.

Fuente: (Rodr�guez Gallego & L�pez Mart�nez, 2013; Osuna-P�rez & Abarca-�lvarez, 2013)

 

En contexto, los entornos virtuales son espacios que permiten una interacci�n efectiva entre los participantes, m�s sin embargo es un compromiso de estos mismos, sobre manera del docente que orienta sobre el conocimiento que se debe adquirir. Por lo que, existe una necesidad de cambio en cuanto a los modelos pedag�gicos tradicionales, donde el papel de los docentes deber�a ser el de liderar la incorporaci�n de nuevas estrategias formativas al aula, lo cual permitir�a mejorar en gran medida la educaci�n (Guti�rrez-Rodr�guez, 2018). Es por ello, que

No se puede pretender �nicamente trasladar a la plataforma virtual los materiales y actividades que se utilizaban en el aula presencial, sino que se debe desarrollar apoyos multimedia que integren audio, imagen, texto y, si es posible, que sean interactivas, as� como actividades que promuevan el aprendizaje colaborativo mediante herramientas l�dicas, trabajos cuya finalidad sea el desarrollo del pensamiento cr�tico y el debate, debido a que es necesario atraer al estudiante a este entorno, darle las herramientas y gu�as necesarias para que desarrolle las actividades y alcance exitosamente las metas propuestas. (Delgado & Solano, 2015, p�g. 18)

 


 

Entorno virtual en la educaci�n para ciencias de la salud

Una de las ciencias m�s importantes es la de medicina debido a su complejidad en la resoluci�n de los casos cl�nicos porque depende de la sintomatolog�a de cada individuo. Es por ello, que en la educaci�n tradicional exige un gran compromiso de los estudiantes y docentes porque el profesional debe garantizar una mejor calidad de vida a los pacientes. De tal modo, que la informaci�n debe ser adquirida para que los sujetos la transformen en el conocimiento, no solo acad�mico sino personal.

De igual manera, las ciencias de la salud han presentado fallas en las �reas pedag�gicas tradicionales. Esto permite que se fomenten nuevos espacios o instrumento pedag�gicos que ayuden a solventar esos espacios vac�os generados por la educaci�n presencial. Los factores se detallan en la Tabla 4.

 

Tabla 4. Factores que afectan el desarrollo del conocimiento en ciencias de la salud en la educaci�n tradicional.

Los hospitales de tercer nivel han venido transform�ndose en hospitales de atenci�n ambulatoria o de corta estancia y s�lo los pacientes m�s cr�ticos tienen estancias prolongadas. Esto conlleva a que los estudiantes no tengan acceso a un espectro completo de experiencias educativas, teniendo menos oportunidad de observar y analizar pacientes con diversas condiciones, enfermedades, signos y s�ntomas cl�nicos

Aunque han estado siempre presentes, las consideraciones sobre la seguridad y el bienestar de los pacientes, as� como las implicaciones �ticas y legales son cada vez m�s exigentes y obligan a replantear el m�todo tradicional de adquisici�n de habilidades cl�nicas en hospitales de alta complejidad, basado en �ver uno, hacer uno, ense�ar uno�

Confiar en los pacientes hospitalizados para adquirir habilidades cl�nicas, hace que la ense�anza pueda depender de la presentaci�n de los casos que llegan al hospital, dejando por fuera otras situaciones cl�nicas importantes.

Estudiantes de pregrado entrenados en diferentes instituciones podr�an diferir en sus habilidades, destrezas o competencias ya que tendr�an diversas oportunidades para las experiencias educativas.

Los escenarios donde se tratan pacientes cr�ticos constituyen sitios donde se integran los conocimientos b�sicos con los cl�nicos y se ponen a prueba las habilidades y los conocimientos. Sin embargo, frecuentemente los estudiantes de pregrado son excluidos del manejo de dichos pacientes, sin considerar que en su ejercicio posterior se pueden enfrentar situaciones similares.

La reducci�n de oportunidades para la ense�anza tutorial personalizada en las actividades quir�rgicas, debido al aumento de los costos y al n�mero de estudiantes, ha generado la necesidad de usar modelos, cad�veres y animales para replicar las situaciones cl�nicas y, m�s recientemente, al desarrollo de centros o laboratorios para desarrollar habilidades quir�rgicas

Las implicaciones personales, sociales y econ�micas de las complicaciones en los procedimientos invasivos o quir�rgicos

El desarrollo de nuevas t�cnicas quir�rgicas endosc�picas o m�nimamente invasivas, que requieren destrezas diferentes a las de los procedimientos quir�rgicos abiertos, han limitado la pr�ctica de los estudiantes de pregrado y de postgrado y generado la necesidad de entrenamientos adicionales.

Las restricciones que impone la atenci�n en salud teniendo en cuenta indicadores de eficiencia, contenci�n de costos y mejoramiento de la calidad. Esto ha implicado una limitaci�n para la docencia directa con los pacientes institucionalizados y ambulatorios.

Los cambios en la percepci�n de los pacientes hacia los estudiantes de las ciencias de la salud. Anteriormente los pacientes reconoc�an al �Doctor(a) estudiante como el profesional en s�, apoyado por un(a) �profesor(a) eminente de medicina� que agregaba con su experiencia un beneficio adicional, haciendo que la situaci�n de caridad se tornara en una ventaja en su favor. En el nuevo marco legal, el (la) estudiante se le percibe como �el (la) practicante�, una persona inexperta y sin conocimiento quien, m�s que aportar por su cuidado, lo entorpece y le produce molestias y p�rdidas de tiempo innecesarias.

La proliferaci�n de facultades y el aumento del n�mero de estudiantes frente a una disponibilidad restringida de sitios de ense�anza. Los pacientes se pueden sentir incomodados, invadidos y utilizados cuando son valorados en forma repetida, de manera individual o grupal, por razones educativas.

La necesidad de incluir en los programas de pregrado las t�cnicas de reanimaci�n b�sica y avanzada que constituyen un requisito indispensable para todo m�dico graduado.

La evaluaci�n positiva por estudiantes y graduados que han participado en diversas experiencias con nuevas tecnolog�as educativas.

Fuente: (Ruiz-Parra, �ngel-Muller, & Guevara, 2009)

 

Una de las herramientas que permite mejorar todos estos factores son los entornos virtuales. Este permite que se desarrolle m�s informaci�n que ayude a formar todos los conocimientos necesarios para desempe�ar una labor eficiente. Para que se desarrolle de manera efectiva debe existir un acompa�amiento de la universidad al docente con el fin de que reciba apoyo en su formaci�n, ya no del �rea donde es especialista, sino en el dominio de las TIC. Este proceso de gu�a institucional se puede realizar a trav�s de proyectos de investigaci�n; talleres con la comisi�n de curr�culo; plan de capacitaci�n docente y acompa�amiento a los docentes para el montaje de las aulas virtuales (Henr�quez Gabante, Veracoechea Frisneda, Papale Centofanti, & Berrios Rivas, 2015).

Los resultados de esta formaci�n han permitido poder delimitar las funciones que puedan tener los entornos virtuales en las ense�anzas de las ciencias de la salud. Estos fueron: a) evitar el desarrollo de los ambientes de aprendizaje virtuales desde una visi�n muy amplia y compleja, b) identificar los repositorios como herramientas �tiles para reusar conocimiento y c) Desarrollar la estrategia did�ctica mediante aplicaciones sencillas que puedan ser accedidas desde cualquier ambiente o plataforma (Miguel, Fern�ndez, Monta�o, & Lucci, 2013).

Estas formaciones han permitido que los estudiantes mejoren en su rendimiento porque se consideran espacios m�s amigables, una ventana a la b�squeda infinita del conocimiento. en otras palabras, Este m�todo es igual o m�s efectivo que los procedimientos tradicionales de aprendizaje, expresando ventajas, principalmente por las habilidades en el manejo de la informaci�n, la satisfacci�n de los estudiantes con la metodolog�a y la facilidad en la actualizaci�n de los contenidos (�lvarez, 2009).

En este mismo sentido, son los estudiantes el verdadero jurado que dictar� la sentencia sobre la capacidad e influencia de los entornes virtuales como herramienta did�ctica en las �reas de ciencia de la salud. �ste se involucra activamente en su aprendizaje, al utilizar los recursos para mejorar o completar una tarea, movilizar estrategias de gesti�n de recursos con actuaci�n sobre factores externos (ambiente) e internos (s� mismo) para potenciar el logro de sus metas u objetivos (Palacios, Urrizola, & Melo, 2019).

El entorno virtual y las pr�cticas de medicina

Una de las debilidades que se ha determinado en el desarrollo de asignaturas en los entornos virtuales es lo referente a la realizaci�n de las pr�cticas. En la educaci�n tradicional la realizaci�n de estas ha permitido fortalecer los conocimientos y teor�as impartidas en el aula de clase. La formaci�n en ciencias de la salud se ha caracterizado en un desarrollo de conocimientos a trav�s de las pr�cticas y contactos personales con los pacientes. Tal situaci�n ha permitido el fortalecimiento profesional de los egresados de las escuelas de medicina.

Es aqu�, donde entra el reto de las TIC para poder corroborar dichas caracter�sticas. Los entornos virtuales pueden solventar esta situaci�n gracias a que se conforma como una ventana abierta para que se desarrollen todos los contenidos, tanto te�ricos como pr�cticos, sobre las ciencias m�dicas. Para lograr este objetivo es necesario que el instrumento, en este caso el aula virtual cumple una serie de requisitos. En la Tabla 5 se desarrolla los indicadores que son necesario para poder realizar una interfaz amigable para los estudiantes de ciencias de la salud.

 

Tabla 5. Indicadores para una interfaz amigable con los estudiantes de ciencias de la salud.

INDICADORES

CARACTER�STICAS

Dise�o de interfaz

- El dise�o de las pantallas deber� ser agradable, presentando un interfaz atractivo, que contribuya a que el estudiante se sienta c�modo con el formato visual a trav�s del cual se presenta la informaci�n.

- Se deber� emplear una gama crom�tica que facilite la percepci�n de los contenidos, evitando las estridencias que abocan a la ansiedad, y dificultan la lectura de la informaci�n.

- A lo largo de la asignatura no se deber� abusar en la presentaci�n de los contenidos did�cticos de im�genes, documentos textuales o sonoros excesivamente voluminosos, etc., porque ralentizan su presentaci�n �on line�

Iconos y mapas de navegaci�n

- Al estudiante se le permitir� acceder en todo momento al men�, facilitando de esta manera la flexibilidad en la navegaci�n.

- Los iconos han de ser f�cilmente reconocibles para los discentes, de otro modo, se incrementar�a la complejidad cognitiva que podr�a suponer identificarlos.

- Los estudiantes deber�an poder reconocer en todo momento donde pueden encontrar hiperenlaces, apelando a un color de fuente diferente o mediante im�genes animadas f�cilmente reconocibles.

Met�foras del entorno

- Se deber� asegurar que la met�fora empleada sea familiar para el discente, y su presentaci�n sea suficientemente expl�cita.

Presentaci�n de la informaci�n

- El tama�o y tipo de letra adoptado deber� facilitar la lectura de la informaci�n presentada en la pantalla. Deber� evitarse intercalar animaciones innecesarias y superfluas en la presentaci�n del texto, ya que pueden dificultar la lectura o distraer del objetivo principal.

- Los textos se presentar�n sin faltas ortogr�ficas, con construcciones gramaticales adecuadas y simples, los cuales estar�n dotados de un vocabulario apropiado y comprensible.

- Las im�genes incorporadas deber�n adecuarse y ser coherentes con la informaci�n textual presentada. Y del mismo modo, los documentos sonoros deber�n ser claros y n�tidos, primando la pertinencia y la complementariedad entre �stos y el texto.

 

Fuente: (Moral P�rez & Villalustre Mart�nez, 2009)

Un aspecto importante de estos entornos virtuales es la capacidad de poder adjuntar otras plataformas que permitan un mejor desarrollo de los conocimientos. Estas plataformas deben ser muy diversificadas que permitan la comprensi�n de los diferentes fen�menos que pueden ocurrir en la vida real. Un aspecto que se considera son las simulaciones, la cual se basa en la fidelidad y capacidades del instructor (docente).

Para Urra, Sandoval e Iribarren (2017), la fidelidad se refiere al grado normal de la realidad que es proyectada (la conducta de la simulaci�n se relaciona a la conducta del mundo real) mientras que las capacidades del instructor se refieren al grado de entrenamiento y habilidades que tiene el docente para incorporar la simulaci�n al interior del aula de clase. (Garc�a, Ald�s, & Vaquero, 2017, p�g. 229)

Por lo cual, la simulaci�n se convierte en un factor clave para poder solventar las pr�cticas presenciales, adem�s permiten solventar eventos m�s all� de los percibidos en un laboratorio. La educaci�n basada en simulaci�n es un m�todo que demuestra altos niveles de confiabilidad en la ense�anza en �reas de la salud y se puede implementar con programas virtuales, maniqu�s y herramientas de ejecuci�n cl�nica (Mantilla & Santa, 2015).

Del mismo modo, es necesario comprender esta importante t�cnica para la formaci�n acad�mica de los estudiantes de ciencias de la salud. La simulaci�n es la experiencia o ensayo que se realiza con la ayuda de un modelo, el cual es una representaci�n idealizada de un sistema real (m�quina simple o compleja), por lo que se pretende es simular el comportamiento de un sistema (Mart�nez, y otros, 2012). En un enfoque pedag�gico la simulaci�n es un t�rmino gen�rico para la representaci�n artificial de un proceso de la vida real, que pretende lograr metas educativas por medio del aprendizaje de experiencias (Ruiz-Parra, �ngel-Muller, & Guevara, 2009).

Del mismo modo, la simulaci�n se ha convertido en el desarrollo de nuevas formas de conocimiento, porque permite indagar mucho m�s all� que al realizar el practicas presenciales. Indagar con los pacientes permite fomentar la incredulidad de estos �ltimos en los m�dicos. El desarrollo de nuevos diagn�sticos y tratamientos puede probarse en simulaciones para evitar cometer los errores en personas y as� acelerar su padecimiento. Es por ello, se ha utilizado la simulaci�n como una metodolog�a de ense�anza, con un curr�culo basado en competencias y cuyos objetivos sean claros, se puede mejorar significativamente la atenci�n de nuestros pacientes, por parte de los nuevos estudiantes (Bustos-�lvarez, 2015).

Por lo tanto, los estudiantes pueden incrementar sus habilidades y destrezas en estos simuladores con el fin de otorgar una soluci�n m�s efectiva que permita mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Los estudiantes que participan en este m�todo de ense�anza por simulaci�n aumentan sus habilidades cl�nicas, conocimiento, seguridad y habilidad de comunicaci�n en un equipo interdisciplinar. La implementaci�n de ambientes simulados permite generar una pol�tica de seguridad al paciente minimizando la aparici�n de incidentes o eventos adversos y as� incrementar su experiencia a nivel cl�nico y mejorar sus procesos de atenci�n cl�nica. Se deben tener en cuenta los siguientes elementos para la aplicaci�n de educaci�n basada en simulaci�n: herramientas y programaci�n de clase. (Mantilla & Santa, 2015, p�g. 76)

 

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�2020 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0) (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).

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