El uso del aprendizaje cooperativo como medio para mejorar las relaciones interpersonales de los estudiantes
The use of cooperative learning to improve the interpersonal students' relationship
O uso da aprendizagem cooperativa como meio de melhorar o relacionamento interpessoal dos alunos
Elsa Amália Basantes-Arias I
elbasantes@espoch.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-5433-5629
María Guadalupe Escobar Murillo II
https://orcid.org/0000-0002-4616-6976
Nancy Georgina Rodríguez-Arellano III
https://orcid.org/0000-0001-8240-3679
Correspondencia: elbasantes@espoch.edu.ec
Ciencias de la educación
Artículo de investigación
*Recibido: 19 de enero de 2020 *Aceptado: 25 de febrero de 2020 * Publicado: 10 de marzo de 2020
I. Especialista en Diseño Curricular por Competencias, Magíster Docencia Universitaria y Administración Educativa, Licenciada en Secretariado Ejecutivo con Énfasis en Administración Secretarial, Licenciada en Ciencias de la Educación Profesora de Idiomas Inglés, Tecnóloga en Secretariado Ejecutivo Computarizado, Técnico Superior en Secretariado Ejecutivo Bilingüe, Docente en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo Riobamba, Ecuador.
II. Licenciada en Ciencias de la Educación, Profesora de Enseñanza Media Especialidad Inglés, Magíster en Docencia Universitaria y Administración Educativa, Docente en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo Riobamba, Ecuador.
III. Licenciada en Ciencias de la Educación, Profesora de Enseñanza Media Especialidad Inglés, Magíster en Docencia Universitaria y Administración Educativa, Docente en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo Riobamba, Ecuador.
Resumen
El presente artículo analiza cómo el aprendizaje cooperativo mejora los conocimientos, habilidades, actitudes y relaciones interpersonales de los estudiantes dentro del aula. Se establece una relación clara entre aprendizaje cooperativo y la responsabilidad individual, la interacción y el desempeño de los estudiantes en el grupo de trabajo (Johnson y Johnson, 2014). Este estudio fue de tipo cualitativo, ya que se analizaron aspectos teóricos sobre el trabajo cooperativo, considerando las definiciones básicas de esta metodología; así como los conceptos basados en diferentes estudios y el establecimiento de criterios basados en la experiencia docente de las investigadoras. Como conclusión se pudo determinar que las relaciones interpersonales entre los estudiantes se tornan más estables, comprometidas y profundas durante el aprendizaje cooperativo, lo que conduce a relaciones interpersonales más positivas que generan salud mental en cada uno de los miembros del grupo, logrando un clima afectivo idóneo para la consecución de las tareas asignadas. Esta estrategia es un reto a la creatividad, a la búsqueda de nuevos conocimientos, a la coordinación, organización, administración e interacción comunicativa de quienes integran el equipo de trabajo.
Palabras clave: Aprendizaje Cooperativo; interacción comunicativa; clima del aula; grupos de aprendizaje cooperativo.
Abstract
This article analyzes how Cooperative Learning improves students' knowledge, skills, attitudes and interpersonal relationships into the classroom. A clear relationship is established between cooperative learning and its connection to individual responsibility, interaction and students' performance in work groups. This study was qualitative, since theoretical aspects about cooperative work were analyzed, considering the basic definitions of this methodology; as well as the concepts based on different studies and the establishment of criteria based on the teaching experience of the researchers. As a conclusion, it was possible to determine that interpersonal relationships among students become more stable, committed and deep during cooperative learning process, which leads to more positive interpersonal relationships that generate mental health in each of the group members, reaching an ideal affective environment. This strategy is a challenge for creativity, coordination, organization, administration and communicative interaction of those who belong to the team.
Keywords: Cooperative Learning; communicative interaction; classroom environment; cooperative learning groups.
Resumo
Este artigo analisa como o aprendizado cooperativo melhora o conhecimento, as habilidades, as atitudes e as relações interpessoais dos alunos na sala de aula. Uma relação clara é estabelecida entre a aprendizagem cooperativa e a responsabilidade individual, a interação e o desempenho do aluno no grupo de trabalho (Johnson e Johnson, 2014). Este estudo foi de natureza qualitativa, uma vez que foram analisados aspectos teóricos do trabalho cooperativo, considerando as definições básicas dessa metodologia; bem como os conceitos baseados em diferentes estudos e o estabelecimento de critérios baseados na experiência de ensino dos pesquisadores. Concluindo, determinou-se que as relações interpessoais entre os alunos se tornam mais estáveis, comprometidas e mais profundas durante a aprendizagem cooperativa, o que leva a relações interpessoais mais positivas que geram saúde mental em cada um dos membros do grupo, alcançando um clima afetivo. adequado para a realização de tarefas atribuídas. Essa estratégia é um desafio à criatividade, à busca de novos conhecimentos, à coordenação, organização, administração e interação comunicativa daqueles que compõem a equipe de trabalho.
Palavras-chave: Aprendizagem Cooperativa; Interação Comunicativa; Clima da Sala de Aula; Grupos de Aprendizagem Cooperativa.
Introducción
El docente ha sido considerado como el punto de partida dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, siendo considerado como el único que posee la última y definitiva palabra. Por otro lado, el rol del estudiante siempre se ha mantenido como pasivo, esperando que el profesor sea quien determine el nivel de conocimiento que este debe alcanzar. Con el nacimiento del nuevo siglo y la democratización de la enseñanza, los roles tanto de estudiantes como de profesores se han modificado considerablemente, abriendo así la posibilidad de un mejor intercambio educativo y logrando un proceso de enseñanza -aprendizaje más integrador y experiencial, generando como resultado una mejor resolución de problemas (Calero, 2009). Esta capacidad de trabajo en equipo ha ido incrementándose con mayor celeridad, logrando que el alumno experimente, proponga y construya a partir del uso de datos fundamentales desde una perspectiva cognitiva (Johnson y Johnson, 1999).
Vivimos en un mundo cada vez más conflictivo en el que se hace necesario llevar al estudiante a un estado de aprendizaje activo, que promueva la relación social, el intercambio de ideas, la discusión en grupos, el fomento del conflicto cognitivo y la racionalización de situaciones polémicas, dejando de lado esa enseñanza estática, rígida y memorista (Durán, 2011). Este tipo de aprendizaje requiere de la participación directa y activa, así como la puesta en práctica de las destrezas y habilidades con las que estudiantes cuentan (Johnson y Johnson, 1991), con el fin de conseguir metas comunes y procurando obtener resultados que sean beneficiosos para todos los miembros del grupo (Johnson y Johnson, 2014). Es una reflexión compartida que lleve hacia un aprendizaje profundo y crítico que conduzca a un verdadero paradigma de cambio. (Millis, 2010).
Materiales y Métodos
Diseño
Se realizó una búsqueda exhaustiva sobre los aspectos metodológicos acerca del Aprendizaje Cooperativo y se consultaron revisiones sistemáticas, artículos científicos y libros concernientes al estudio antes mencionado. Como estrategia de búsqueda usada para esta revisión bibliográfica fue la selección del tema, elección de los términos para la búsqueda, tomando en consideración si el lenguaje y los descriptores eran los adecuados, posteriormente se hizo una combinación de los mismos para trabajar en diferentes tipos de documentos como (libros, revistas y artículos científicos), luego de aquello condicionamos esta búsqueda a bases de datos y catálogos bibliográficos para posteriormente realizar la distribución de los términos en el recurso y al final se lanzó la búsqueda y se obtuvo el resultado, mismo que fue determinado como “ÓPTIMO Y NO ÓPTIMO.”
Esta investigación es de tipo cualitativa, ya que se analizan los aspectos teóricos sobre el trabajo cooperativo, considerando las definiciones básicas de esta metodología; así como los conceptos basados en diferentes estudios y el establecimiento de criterios experienciales de las investigadoras.
Análisis y discusión de los resultados
El aprendizaje cooperativo
Por muchos años, el proceso dentro del aula se ha mantenido con el docente a la cabeza, siendo quien prevalecía durante la interacción docente-estudiante. Este proceso ha dado un giro vertiginoso, tanto así que el aprendizaje hoy en día está centrado en la relación existente entre estudiante-estudiante, cambio que se ha convertido en un progreso en el sistema educativo (Gavilán y Sánchez, 2010), dando cabida a lo que en la realidad sucede, donde el ser humano es lo que su contexto es y aprende a través de experiencias que el mismo medio le provee.
No debemos olvidar que las emociones y los afectos se encuentran involucrados directamente dentro de este tipo de aprendizaje, donde los estudiantes logran expresar sin miedo sus dudas, emociones, opiniones e ideas de manera sencilla ante los demás. Todo esto lleva a que el estudiante se convierta en una persona asertiva y se maneje de forma adecuada en diversas situaciones de tipo social. (Ibáñez, 2002). Es por ello que Johnson (1999) menciona que el aprendizaje cooperativo está estrechamente ligado con el aprendizaje conjunto, mismo que conlleva al logro de metas comunes que buscan resultados favorables para cada uno de sus miembros sin ningún tipo de discriminación.
Johnson (1999) manifiesta que la cooperación está estrechamente ligada al trabajo conjunto entre los miembros que trabajan en búsqueda de un objetivo común, todo esto con el único fin de conseguir resultados que sean beneficiosos para todos. Este aprendizaje tiene que ver con el empleo didáctico de grupos pequeños, con el objetivo de incrementar y maximizar el aprendizaje. Todo esto contrasta con el aprendizaje competitivo, que lo que hace es que los miembros compitan unos con otros con el fin de satisfacer necesidades personales como son la búsqueda de “10” en su calificación.
A este respecto, Torres, M. (2017) manifiesta que “el aprendizaje cooperativo es una forma altamente estructurada de trabajo en equipo que se enfoca en la resolución de problemas, que puede llevar a un aprendizaje profundo, pensamiento crítico y verdadero paradigma de cambio en el pensamiento de los estudiantes, cuando está guiada por un maestro eficaz.”
Comunicación e interacción comunicativa
Aunado a lo anteriormente expuesto y según García, (2019) la interacción en el aula tiene que ver con la actividad mutua existente entre los seres humanos o grupos sociales. Todo esto con el fin de llevar a cabo una actividad que signifique algo para ambos. Este resultado puede ser visible en diversos campos que pueden ser de tipo conductual, actitudinal, comportamental o académico.
Desde la perspectiva de la investigación pedagógica se menciona que el proceso de interacción es el que se lleva a cabo entre el ser humano y su medio ambiente tanto natural como social (Durán, 2012). Este tipo de procesos establecen un amplio campo de acción y reacción entre las que están las interacciones motoras, orgánicas, manuales, lingüísticas y sociales.
Lograr una interacción cultural dentro del grupo, no es tarea fácil. Para esto es necesario que exista cohesión en el grupo, se trata de que los estudiantes sean solidarios, practiquen la ayuda mutua y el respeto para con las diferencias de los demás (Pevida y Gallego, 2014). La interacción en educación, es aquella que se establece entre el profesor-alumno y entre sus iguales, para luego entablar relación con su entorno escuela y aula que es precisamente el lugar donde estas interacciones se llevan a cabo, con el fin de lograr un proceso de construcción y desarrollo de los educandos para la consecución satisfactoria de la meta (Briones Pérez E. y Carmen Tabernero Urbieta 2005). “Hay aspectos que nos permiten distinguir a la interacción social como un fenómeno total y dimensional.” (Vásquez, 2002).
Asimismo, también es preciso incluir los aportes de Oliveira (2000) quien refiere lo que sigue a continuación:
Comprender y actuar en la realidad cultural, favoreciendo el crecimiento y la autonomía de los educandos, permitiéndoles que se expresen y utilicen los recursos de la información de una manera democrática, crítica y responsable, creando espacios para intercambios de las manifestaciones culturales. (P.p. 27-47).
Se puede concluir estableciendo que la interacción surge del desarrollo lingüístico-comunicativo. Estas interacciones comunicativas abren la posibilidad de desarrollar relaciones interpersonales de tipo cooperativo entre los estudiantes, lo cual les proporciona de las herramientas necesarias para lograr la experimentación de relaciones simbióticas, con el objetivo de llegar a una interacción comunicativa adecuada y productiva, de cara a los resultados de aprendizaje. (Herrero, 2012).
El clima del aula
Por su parte, también se toman los aportes de García (2001) para quien los elementos que son esenciales en el contexto, que crean interacción en el aula están determinados de la siguiente forma: a) estructura social o de participación (lo que se espera que el profesor y el alumno haga dentro del salón de clases) y b) estructura de contenido o académica (los contenidos académicos de la asignatura y la organización). Ambas partes, tanto el docente como el estudiante construyen de manera vinculada las dos estructuras, a medida que el proceso avanza.
Aunado a lo antes expuesto, investigaciones previas han podido determinar que el clima dentro del aula tiene una gran influencia en la conducta de los estudiantes e incide enormemente en el proceso educativo y los resultados del mismo. (Durán y Monereo, 2012). El aprendizaje cooperativo promueve y mejora el clima en el aula, originando la participación y respeto entre sus miembros y en las relaciones interpersonales entre cada uno de ellos, reconociéndolos como agentes autónomos, hábiles para planificar y ejecutar y tomar decisiones (García, 2001).
De allí que se tomen además las consideraciones de Ovejero (1999), quien apunta lo que se presenta a renglón seguido:
El clima escolar es un aspecto central en educación, dada su formidable influencia sobre una gran variedad de variables educacionales. Y entre los más importantes factores que conforman el clima escolar se encuentra tanto la estructura de las relaciones entre estudiantes como su participación en la vida escolar. (P. 19).
Así mismo, Murillo, Martínez, & Hernández, (2011) son autores que aducen que, el clima del aula es otro de los elementos clave que configuran una enseñanza eficaz, de tal manera que es difícil imaginarse un aula de calidad, donde no se dé un ambiente ordenado, tranquilo, positivo, cálido, lleno de afectos durante el proceso del aprendizaje, basado en relaciones interpersonales afables y de compañerismo que incentiven el trabajo en equipo y el aprendizaje cooperativo.
Tipos de grupo de trabajo
Grupos de aprendizaje cooperativo
Además de lo anterior, se sabe de la existencia de grupos de trabajo cooperativo, que indiscutiblemente favorecen un ambiente de trabajo adecuado y sólido al momento de llevar a cabo un proyecto determinado. Pero hay otros que en lugar de mantener un ambiente de aprendizaje constante y apoyo mutuo lo que hacen es entorpecer, las actividades inherentes al trabajo en equipo, causando malestar y desmotivación entre sus miembros. (Johnson, Johnson y Holubec, 1999).
Grupos formales
De acuerdo con Johnson, (1999), este tipo de grupo se encuentra conformado por personas que persiguen fines comunes, es así como cada uno trabaja para la consecución de ese objetivo, teniendo tareas asignadas que deberán ser completadas en un tiempo establecido. Para estos efectos, el grupo debe cumplir con ciertos pasos, especificados de forma clara y precisa, los mismos que deben ser determinados con anterioridad, por parte de quien coordina el grupo de trabajo. Este tipo de grupos funciona por largos períodos de tiempo que pueden ir desde una hora a varias semanas de trabajo.
Grupos informales
Por su parte, este tipo de grupos son los que están determinados por trabajos de cortos períodos de tiempo, los cuales pueden ir desde minutos hasta horas de duración. El coordinador puede hacer uso de esta técnica, con el fin de que quienes lo conforman presten atención específica a ciertos elementos demostrados durante una clase, conferencia, demostración, etc.
Grupos de base
Son aquellos que tienen una duración muy larga de tiempo, podría llegar a durar casi un año dependiendo del proyecto que se lleve a cabo. Está conformado por una diversidad de integrantes con distintos saberes disciplinarios. Todo esto con el fin de apoyarse, motivarse e incentivarse durante el desarrollo del proyecto. El objetivo fundamental de este tipo de grupos es entablar relaciones estrechas y a largo plazo entre los miembros, procurando su accionar a largo plazo. (Johnson, Johnson y Holubec, 1999)
Análisis y Discusión de resultados
La educación tradicionalista es percibida por el estudiante como tediosa y aburrida, originando falta de interés y convirtiéndose en poco eficaz al momento de cumplir los logros de aprendizaje propuestos en los instrumentos de evaluación académica. Este proceso siempre ha tenido como referente al maestro, como la persona que proporciona ese aprendizaje, tanto dentro como fuera del aula y como único y máximo actor del proceso educativo, dejando de lado al alumno y dando un papel secundario dentro de un proceso donde él es el principal protagonista.
Es por esta razón que, tanto el sistema educativo como los docentes nos hemos visto en la necesidad de buscar nuevas técnicas que transformen el aula de clases en un sitio que fomente una competencia cooperativa. Con la revisión de varias investigaciones y material bibliográfico, fue posible darnos cuenta de la evolución en el proceso educativo, donde las técnicas didácticas y pedagógicas han dado cambios vertiginosos en los últimos años (León y Gozalo, 2009).
Todo esto ha dado cabida a la focalización de la atención hacia el estudiante, tal y como lo menciona (Gavilán y Sánchez, 2010), proponiendo una perspectiva diferente de manejo de aula. De tal manera lo refiere (Torrego, 2012), la técnica de aprendizaje cooperativo dentro del aula, se ha convertido en el punto de partida dentro de la serie de recursos didácticos, con los que el profesor cuenta al momento de convertir su clase en un experimento y trabajar bajo los lineamientos de un aprendizaje basado en proyectos, que le permitan al estudiante entablar relaciones de tipo experimental, conductual y actitudinal, basados en el compartir de conocimientos, con el fin de ir creando nuevas alternativas de aprendizaje en conjunto y así trabajar en un andamiaje de conocimientos.
Tal es así que Pujolas, (2009) alega que una de las premisas más importantes del aprendizaje cooperativo, es que el alumnado alcanza los objetivos solamente cuando todos los miembros del grupo logran los suyos. Objetivos que sin duda se ven bien descritos en el uso de la técnica de aprendizaje cooperativo. Este compartir entre los estudiantes lleva a que se genere un ambiente propicio para la mejorar las relaciones interpersonales entre ellos, generándose un ambiente de camaradería e inclusión que redunda en momentos de creatividad e imaginación, apoyo mutuo y generación de aprendizajes significativos para la resolución de conflictos en diversos contextos de su diario vivir, así como la búsqueda de metas grupales e individuales. (Gillies, R.M. y Ashman, A.F. 2003).
Conclusión
La técnica de aprendizaje cooperativo es el empleo mínimo de estudiantes con el objetivo de trabajar juntos, en busca de un objetivo común y así optimizar todos los recursos disponibles para la consecución de resultados beneficiosos para todos. El aprendizaje cooperativo funciona con grupos de diferentes formatos como son los formales, informales y grupos de base, con el único fin de crear una relación positiva entre los alumnos, de modo que ellos mismos se den cuenta que si lo hacen bien podrán salvarse y si por el contrario no apoyan o sabotean la tarea todos podrían fracasar.
El uso de esta técnica incide directamente en varios elementos básicos que los miembros deberán aportan antes, durante y después de la tarea asignada, ellos son: la responsabilidad individual, la interacción y el desempeño dentro del grupo de trabajo. La cooperación conduce a que las relaciones interpersonales sean más positivas y generen una salud mental adecuada en cada de los miembros del grupo, con el fin de lograr un clima afectivo, idóneo para la consecución de la tarea asignada; y la obtención de resultados satisfactorios para el equipo, fomentando una competencia cooperativa que redunde en beneficio de su aprendizaje.
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