Polo del Conocimiento, Vol 10, No 2 (2025)

 

                                                                                  

 

La influencia del entorno familiar en el desarrollo del lenguaje en la educación inicial

 

The influence of the family environment on language development in early childhood education

 

A influência do ambiente familiar no desenvolvimento da linguagem na educação de infância

 

Gladys Geoconda Aldaz-Amaguaña I
gladys.aldaz@ueb.edu.ec 
https://orcid.org/0009-0004-3815-1661 
,Jhosselyn Briggeth García-Aldaz II
jhosselyn.garcia@ueb.edu.ec 
https://orcid.org/0009-0001-2210-376X
Andrea Vanessa Lara-Montero III
andrea.lara@ueb.edu.ec 
https://orcid.org/0009-0002-9127-800X 
,Raúl Marcelo Chávez-Benavides IV
raul.chavez@ueb.edu.ec 
https://orcid.org/0009-0007-5323-2728
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: gladys.aldaz@ueb.edu.ec

 

Ciencias de la Educación

Artículo de Investigación

 

* Recibido: 03 de diciembre de 2024 *Aceptado: 12 de enero de 2025 * Publicado:  19 de febrero de 2025

 

        I.            Universidad Estatal de Bolívar, Dirección de Posgrado y Educación Continua, Maestría en Educación Inicial, Guaranda-Ecuador.

      II.            Universidad Estatal de Bolívar, Dirección de Posgrado y Educación Continua, Maestría en Educación Inicial, Guaranda-Ecuador.

    III.            Universidad Estatal de Bolívar, Dirección de Posgrado y Educación Continua, Maestría en Educación Inicial, Guaranda-Ecuador.

    IV.            Universidad Estatal de Bolívar, Facultad Ciencias Administrativas Gestión Empresarial e Informática, Guaranda-Ecuador.

 


Resumen

El presente ensayo bibliográfico tiene por objetivo investigar la relación entre el entorno familiar y el desarrollo del lenguaje en la primera infancia, específicamente en la educación inicial. La adquisición del lenguaje es un proceso de suma importancia para el desarrollo cognitivo y social, mismos que se pueden ver afectados por múltiples factores, entre ellos las dinámicas familiares. Utilizando la revisión bibliográfica como técnica de recopilación de información para el análisis crítico de la temática de estudio, se analizó los tipos y dinámicas familiares. Un ambiente familiar abundante en estímulos emocionales y lingüísticos propicia un desarrollo óptimo del lenguaje, favoreciendo la adquisición de habilidades comunicativas esenciales para la autonomía, autoestima y desarrollo de habilidades sociales. En el desarrollo se conceptualiza la teoría sociocultural de Vygotsk, psicólogo ruso quién basa su teoría en el desarrollo por medio de factores socioculturales. Donde las interacciones familiares, el nivel socioeconómico y el ambiente lingüístico, son factores importantes en la adquisición y uso del lenguaje por parte de los infantes. Finalmente, se concluye que el entorno familiar y la dinámica sea funcional o disfuncional es un factor determinante que influye tanto en la cantidad como en la calidad de las habilidades lingüísticas de los niños en la primera infancia. Las interacciones cotidianas paterno filiales, que involucran conversación, lectura, y el uso de un vocabulario variado permiten la adquisición del lenguaje.

Palabras Claves: Lenguaje; comunicación; familia; dinámica familiar; sociocultural.

 

Abstract

The present bibliographic essay aims to investigate the relationship between the family environment and language development in early childhood, specifically in early education. Language acquisition is a process of utmost importance for cognitive and social development, which can be affected by multiple factors, including family dynamics. Using the bibliographic review as a technique for gathering information for critical analysis of the subject of study, family types and dynamics were analyzed. A family environment rich in emotional and linguistic stimuli promotes optimal language development, favoring the acquisition of communicative skills essential for autonomy, self-esteem and development of social skills. Development is conceptualized by the sociocultural theory of Vygotsk, a Russian psychologist who bases his theory on development through sociocultural factors. Where family interactions, socioeconomic level and linguistic environment are important factors in the acquisition and use of language by infants. Finally, it is concluded that the family environment and dynamics, whether functional or dysfunctional, is a determining factor that influences both the quantity and quality of children's language skills in early childhood. Daily parent-child interactions, which involve conversation, reading, and the use of a varied vocabulary, allow for language acquisition.

Keywords: Language; communication; family; family dynamics; sociocultural.

 

Resumo

O presente ensaio bibliográfico tem como objetivo investigar a relação entre o ambiente familiar e o desenvolvimento da linguagem na primeira infância, concretamente na educação de infância. A aquisição da linguagem é um processo de extrema importância para o desenvolvimento cognitivo e social, que pode ser afetado por vários fatores, entre os quais a dinâmica familiar. Utilizando a revisão bibliográfica como técnica de recolha de informação para análise crítica do tema de estudo, foram analisados ​​os tipos e dinâmicas familiares. Um ambiente familiar rico em estímulos emocionais e linguísticos favorece o desenvolvimento ideal da linguagem, favorecendo a aquisição de competências de comunicação essenciais para a autonomia, a autoestima e o desenvolvimento de competências sociais. No desenvolvimento, é conceptualizada a teoria sociocultural de Vygotsky, psicólogo russo que fundamenta a sua teoria no desenvolvimento através de fatores socioculturais. Onde as interações familiares, o nível socioeconómico e o ambiente linguístico são fatores importantes na aquisição e uso da linguagem pelos bebés. Por fim, conclui-se que o ambiente e a dinâmica familiar, seja ela funcional ou disfuncional, são fatores determinantes que influenciam tanto a quantidade como a qualidade das competências linguísticas das crianças na primeira infância. As interações diárias entre pais e filhos, envolvendo conversas, leitura e a utilização de um vocabulário variado, permitem a aquisição da linguagem.

Palavras-chave: Linguagem; comunicação; família; dinâmica familiar; sociocultural.

 

Introducción

La familia, como unidad fundamental de la sociedad y primera instancia socializadora, desempeña un papel crucial en el desarrollo integral de los individuos. Desde una perspectiva sociocultural, la familia constituye el entorno social más inmediato con el que el menor interactúa. Es significativo puesto en primera instancia son quienes satisfarán sus necesidades básicas, como el alimento, cuidado emocional y físico de los nuevos integrantes. Es donde se adquieren las bases para la comunicación y el lenguaje. El lenguaje, a su vez, es el principal medio de expresión y comunicación humana, puesto permite referir los pensamientos y emociones. Es denominado herramienta por la cual se transmiten necesidades, conocimientos, sentimientos y pensamientos, misma que va de la mano con el desarrollo cognitivo. La adquisición del lenguaje en niños se ve profundamente influenciada por las interacciones familiares, las cuales moldean las habilidades lingüísticas y comunicativas desde los primeros años de vida.

Estudios recientes, refieren que la interacción familiar no solo fomenta la adquisición del lenguaje, sino también influye en el desarrollo a nivel cognitivo como la resolución de problemas, comprensión lectora, razonamiento, pensamiento, entre otras. El entorno familiar funciona como un factor de riesgo o de protección para el menor, dependiendo de las siguientes características nivel socioeconómico, funcionamiento familiar, acceso a recursos educativos y calidad de la comunicación intrafamiliar. El funcionamiento familiar entendido como la dinámica de los roles, o el tipo relación intrafamiliar.  Es decir, corresponde a la forma en la que se desempeñan y se mueven los roles en el sistema familiar.

El desarrollo del lenguaje en la primera infancia es un proceso complejo y de suma importancia ya que establece las bases para la interacción social y el aprendizaje, cualidades que favorecen la autonomía y desenvolvimiento del menor a lo largo de su vida. Durante los primeros años, los niños adquieren habilidades lingüísticas esenciales que les permiten comprender su entorno, expresar sus emociones y comunicar sus necesidades.

Según Pérez (2023), la familia corresponde al primer contexto social, en el que se desarrolla el menor donde inicia, desarrolla y perfecciona el lenguaje. La familia constituye el primer contexto social en el que el niño se desarrolla, ofreciéndole, las primeras experiencias de comunicación y aprendizaje. Las interacciones diarias con los padres y otros miembros del hogar proporcionan estímulos lingüísticos que son cruciales para la adquisición del lenguaje (Pérez, 2023).

Sarmiento et al. (2021), refiere que el entorno familiar interfiere significativamente en el desarrollo integral de los niños. Recalca que características como el nivel educativo de los padres, el tipo de familia y el estado conyugal de los progenitores influyen en este proceso (Sarmiento, Ruiz, Rondon, & Valdés, 2021) .

Este ensayo bibliográfico tiene por objetivo analizar la relación del funcionamiento familiar y el desarrollo del lenguaje, en la educación inicial. A través de una revisión bibliográfica, con fuentes confiables y actuales. Se conceptualizan los referentes teóricos en torno al funcionamiento familiar y el desarrollo del lenguaje. Partiendo de este objetivo, esta investigación busca contribuir al conocimiento sobre la relación que existe entre el desarrollo del lenguaje y el entorno familiar, mediante herramientas docentes, padres y responsable de políticas públicas. Finalmente, se busca fomentar el conocimiento acerca de la relevancia de un ambiente familiar enriquecedor y su función en la educación integral de los niños.

 

Desarrollo

El lenguaje es denominado como la principal herramienta para la comunicación y fomenta la interrelación entre personas. El mismo, ha sido conceptualizado de varias formas según diferentes autores y disciplinas. A continuación, se presentan definiciones del lenguaje según autores:

Chomsky (2020), en su teoría del nativismo del lenguaje. Refiere que el lenguaje es una capacidad innata del ser humano, es decir que nace con ella, siendo un mecanismo biológico que permite la adquisición de la lengua. El autor sostiene que los humanos están predispuestos genéticamente para aprender lenguajes y que, a través de su dispositivo de adquisición, los individuos pueden generar oraciones que no han sido previamente escuchadas o enseñadas. Esta visión considera que el lenguaje es un sistema estructural que opera según leyes universales (Chomsky, 2020).

Vygotsky (2021), visualizó la adquisición del lenguaje, como forma de medición del desarrollo cognitivo, considerándolo como una herramienta importante para el pensamiento y aprendizaje. El lenguaje permite a los niños acceder al conocimiento socialmente compartido, por lo cual, cuando los niños aprenden hablar, también aprenden a organizar sus pensamientos de manera más compleja (Vygotsky L. S., 2021).

La adquisición del lenguaje en la primera infancia es importante puesto que involucra a diversas áreas en ellas la cognitiva y social. Este proceso no sucede de manera autónoma, puesto que interfieren factores externos, en específico los psicosociales puesto a que involucra el funcionamiento familiar, ya que brinda las primeras interacciones verbales y patrones de comunicación indispensables para el desarrollo del menor . Varios estudios indican que la calidad y volumen de las interacciones lingüísticas en el hogar influyen de manera significativa en el en el desarrollo del lenguaje en etapas tempranas (Hoff , 2006). Este estudio se fundamenta en una visión tradicionalista con el contraste de estudios contemporáneos, se centra en la relación entre las dinámicas familiares en el proceso de evolución del lenguaje, concluyendo que al ser la familia el primer círculo social, son los primeros canales de información multisensorial, y el medio por el cual, se relaciona con el ambiente.

Las interacciones verbales que suceden en el hogar, particularmente en los primeros años de vida, son esenciales para el crecimiento del vocabulario y el desarrollo de las capacidades comunicativas del infante (Hart & Risley, 2003). Estas interacciones no solo ayudan la extensión y almacenamiento del vocabulario nuevo, sino que también instruyen en la aplicación pragmática del lenguaje, o sea, en la forma o cómo los niños deben interactuar dependiendo del contexto en el que se encuentren. Tomando en consideración que la pragmática se enfoca en los aspectos contextuales de la comunicación, donde se incluye la situación en la que se usa el lenguaje , las interacciones de los hablantes y la relación de los participantes en la conversación.

De acuerdo con Snow (1983), los padres aportan patrones lingüísticos fundamentales mediante diálogos diarios, lecturas compartidas y relatos de anécdotas, que amplían el vocabulario del infante. Esto implica, que las familias que promueven un entorno enriquecedor en estrategias de diálogo forman a niños con mayores competencias lingüísticas pues se encuentran es estimulación constante. En otras palabras, el lenguaje se forma durante la niñez mediante la exposición y la participación activa en interacciones sociales que fomenten la comunicación  (Snow, 1999).

Tomando como referencia a Hoff (2006), la familia tiene un peso importante en el desarrollo integral del menor. El nivel educativo de los padres interfiere en el vocabulario, frecuencia y calidad de interacción. Los niños que crecen en hogares donde las interacciones verbales son ricas en contenido, frecuentes y validantes, adquieren mayores habilidades lingüísticas, propiciando el desarrollo de herramientas importantes para la interacción y adaptación al medio. No solo el factor biológico es importante, el entorno familiar, educativo y social marcan el desarrollo del menor y direccionan la forma en la que afrontan actividades de la vida cotidiana  (Weisledes & Fernald, 2013).

Según Piaget (1962), el lenguaje es un indicador de desarrollo cognitivo, debido a que se fundamentan los procesos del aprendizaje y la adaptación al medio en el ser humano.  A nivel cognitivo, analiza, estructuraliza y organiza el pensamiento fomentando el entendimiento del mundo. El lenguaje está vinculado con la memoria a corto y largo plazo, además del desarrollo del pensamiento, tomando en consideración que a medida que los niños adquieren estructuras gramaticales y vocabulario, comienzan a codificar, almacenar y evocar información de manera rápida. Adquiere competencias, para clasificar, categorizar y estructurar el conocimiento adquirido.  Vygotsky (1978) destaca la importancia de la interacción social y cultural, los niños desarrollan habilidades lingüísticas por medio de la interacción con los adultos y su ambiente (Hart & Risley, 2003).

Durante los primeros años de vida, el hogar constituye el principal lugar de interacción verbal. Las costumbres familiares, tales como la lectura conjunta, los diálogos diarios y el relato de cuentos, desempeñan un rol esencial en la asimilación del lenguaje (Snow, 1999).

La teoría sociocultural de Vygotsky

La teoría sociocultural propuesta por Vygotsky (1978), refiere que el desarrollo integral de los menores se ve influenciado o direccionado por los factores socioculturales. Es decir  se encuentra fuertemente influenciado por su interacción con el entorno social, donde se destaca la importancia de la medición social en el proceso educativo. Estas visiones del autor apuntan al hecho de que las habilidades cognitivas no administran su desarrollo por sí solas, sino que emergen de su colaboración e interacción con personas más experimentadas como profesores, compañeros o padres. Por lo tanto, en contraste con la visión del "knowledge building" de Piaget debido a que destaca la formación del conocimiento interno (Vygotsky, 1978).

Hasta cierto punto, la teoría se centra en la progresión del lenguaje a través de la mediación social, donde los adultos, sobre todos los padres, dirigen la relación de aprendizaje del niño. A su vez, en este sentido, las interacciones entre padres e hijos no solo proporcionan modelos de lenguaje, sino que también establecieron los primeros fundamentos de significados para que los niños puedan aplicar el lenguaje en situaciones significativas.

Como resultado, el lenguaje juega un papel primordial, ya que actúa como una herramienta intermedia que facilita la internalización de habilidades cognitivas avanzadas. Otra idea importante de la teoría de Vygotsky es la zona de desarrollo próximo: sugiere la distancia entre lo que un niño puede descubrir por sí mismo y lo que puede averiguar con la orientación de un adulto o un par más experto. El término ha sido cuidadosamente estudiado y aplicado en el contexto académico a través del aprendizaje colaborativo.

Además, Cole y Scribner (1978) mencionan que la ZDP proporciona un marco útil para el entendimiento del desarrollo y del aprendizaje con el apoyo social. Por lo demás, los estudios actuales revelan que las interacciones sociales reguladas y comprometidas en la ZDP parecen fomentar de manera significativa el desarrollo de habilidades complejas, dado que, en su mayoría, influyen en el lenguaje y la habilidad para resolver problemas (Cole, Scribner, & Souberman, 2003).

El legado de Vygotsky ha tenido un impacto en diferentes subdisciplinas de la psicología y la educación. Se ha utilizado especialmente en la formulación de intervenciones pedagógicas que se centran en la enseñanza en colaboración y asistida. La investigación contemporánea ha demostrado adecuadamente cómo la táctica pedagógica que emplea la mediación social y el aprendizaje en colaboración, lo que favorece el intercambio entre compañeros y la enseñanza expositiva, se convierte en una forma más efectiva que los enfoques tradicionales (Rodríguez Arocho, 1999).

Los estudios de Tomasello (2003) sugieren que se imitan a los adultos y se participan en las actividades cotidianas de la comunicación: estas son condiciones necesarias para el aprendizaje del lenguaje en el hogar. Al mismo tiempo, el contexto socioeconómico y cultural juega un papel importante en el desarrollo del lenguaje de los niños. Los niños criados en familias de un nivel socioeconómico más alto están expuestos a un vocabulario más amplio y diverso. En comparación, los niños en entornos menos favorecidos tienen pocas oportunidades de interactuar verbalmente. Los niños de las clases medias, por lo general, tienen un vocabulario más amplio (Hart & Risley, 2003).

Los estudios realizados recientemente han afirmado que las diferencias socioeconómicas en el lenguaje infantil son discernibles en una etapa temprana de la vida infantil y pueden influir en el desarrollo académico a largo plazo (Fernal, Marchman, & Weisleder, 2013).

En consecuencia, aquellos o métodos de enseñanza del lenguaje se fundamentan en factores socioeconómicos, aunque también se restringen a la cultura y las creencias populares. Por ejemplo, en algunas culturas, los mayores estimulan un estilo más explícito y concreto del habla, mientras que, en algunas, el aprendizaje puede centrarse en la imitación y participación sin instrucciones verbales. Los estudios recientes han seguido investigando la conexión entre el entorno familiar y el lenguaje.

El informe de Weisleder y Fernald (2013) proporciona pruebas concisas de la influencia del entorno familiar en la adquisición del lenguaje durante los primeros años de vida infantil. Realizaron un estudio longitudinal que dejó en claro que los niños expuestos a millas de palabras en el hogar obtienen habilidades del habla más rápido. También demuestra cómo la cantidad de interacción verbal influye en la velocidad del procesamiento del habla en los pequeños (Weisledes & Fernald, 2013)..

Por otro lado, Rogoff (2003) alega que los valores culturales también influyen en el lenguaje y la forma en que se enseña en casa. Además, las tácticas y tradiciones lingüísticas no se evidencian únicamente por la división socioeconómica. Por ejemplo, en algunas culturas, los padres y tutores recomiendan o exigen un estilo de comunicación más explícito y directo, mientras que, en otras, argumentan los austríacos, el lenguaje se enseña por la observación y la incorporación en actividades de la vida diaria sin instrucciones. verbales directas. (Rogoff, 2003)

 Sobre todo, varios estudios recientes han seguido explorando la relación entre el entorno familiar y el desarrollo del lenguaje. El estudio de Weisleder y Fernald proporciona pruebas relevantes sobre la influencia de los factores del entorno familiar en el desarrollo del lenguaje durante los primeros años de vida. El estudio siguió siendo longitudinal, con observación y pruebas recurrentes, que demostrarían también que los niños expuestos a más palabras de varias maneras en sus hogares desarrollaron habilidades de lenguaje más rápidamente. Además, el mismo estudio sugiere que la cantidad de portador verbal en las interacciones familiares también afecta directamente la velocidad de procesamiento del lenguaje en los niños más pequeños.

Desarrollo del lenguaje y su relación con el entorno familiar

La evolución del lenguaje está profundamente influenciada por la interacción social durante los primeros años de vida. A continuación, se presentan algunos autores que han investigado sobre el tema.

 

Tabla 1 Desarrollo del lenguaje y su relación con el entorno diferencial, mencionan diferentes autores.

Hart y Risley

La cantidad y la calidad de las interacciones verbales en el hogar están relacionadas con la cantidad de palabras a las que los niños están expuestos y con qué tanto se supone que el niño tiene un mayor vocabulario (Hart & Risley, 2003).

Vygotsky

En 1970, Vygotsky destacó el entorno social y los efectos de la interacción adulta en el avance colectivo de habilidades cognitivas y lingüísticas. Destacó que el lenguaje se forma a través del uso y el diálogo entre personas (Vygotsky, 1978).

Hoff

En términos simples, Hoff (1974) señala que los niños criados en un hogar con interacción entre los miembros de la familia enriquecida y variada experimentan un mejor desempeño académico a nivel secundario (Hoff , 2006).

Nota: Elaboración propia con datos extraídos de diferentes autores.

Las interacciones familiares, como las interacciones verbales, el apoyo emocional y los patrones de socialización, se identifican para jugar un papel vital en la adquisición y evaluación de las competencias lingüísticas. Por lo tanto, la consideración de esta relación implica que la familia determina realmente las experiencias del hogar que amplían las fronteras del crecimiento cognitivo y emocional del participante infantil. La cohesión familiar no deja de ser el entorno para el dominio del idioma, sino que también es responsable de la identidad y la autoestima.

Desde las primeras experiencias del ser humano, los infantes adquirieron sonidos, palabras y ritmos mediante la interacción con sus cuidadores. Estas primeras interacciones son importantes para el establecimiento del lenguaje, ya que este comienza a prosperar. Los estudios han demostrado que la cantidad y la calidad de la interacción lingüística en el hogar afectan el vocabulario y las habilidades comunicativas que un niño tendrá durante su desarrollo. Por ejemplo, las conversaciones entre padres e hijos durante la comida y el juego brindan oportunidades para que los niños aprendan muchas palabras. Independientemente, este ciclo favorece la adquisición de nuevo vocabulario y fortalece la relación entre padres e hijos. El modelo de Bronfenbrenner's Ecoological Development Theory (Bronfenbrenner, 1979) subraya, además, que el ambiente más inmediato del niño, como su familia, tiene un impacto en el crecimiento del infante, incluyendo aquellos en el lenguaje (Sénéchal & LeFevre, 2002).

La lectura conjunta es otra actividad familiar que influye de manera significativa en el progreso del lenguaje. La lectura de relatos no solo familiariza a los niños con palabras y conceptos novedosos, sino conceptos novedosos, sino que también les instruye acerca de la estructura del lenguaje y la narración. Este tipo de interacción genera un entorno abundante en estímulos lingüísticos, en el que los niños pueden desarrollar su imaginación al mismo tiempo que adquieren conocimientos. Además, la lectura conjunta fomenta el fomento de competencias esenciales, como la comprensión y la concentración, que son esenciales para el aprendizaje permanente a lo largo de la vida. Las familias que invierten tiempo en la lectura en conjunto construyen una base firme para el futuro triunfa académico de sus hijos.

Según Snow (1999), la calidad del lenguaje que proporcionan los padres en sus interacciones con los hijos es fundamentales para el vocabulario infantil. El uso de oraciones complejas, un vocabulario rico y variado, favorece el desarrollo lingüístico desde etapas tempranas. En ende, el aprendizaje del vocabulario no se limita al conocimiento de palabras aisladas, sino se enriquece al comprender cómo se utilizan en diferentes contextos, lo que facilita la comprensión del lenguaje.

Otro factor importante en el desarrollo del lenguaje es el área emocional, el tipo de relación paterno filial influyen en la autoconcepción del menor, en su capacidad de comunicarse de manera efectiva y empática. En hogares donde su dinámica es funcional donde predomina la empatía y apoyo emocional, los niños desarrollan el sentido de seguridad y confianza lo que les permite expresarse sin miedo al juicio o al rechazo. En cambio, en dinámicas familiares disfuncionales donde predominan los conflictos y las tensiones, forman a niños inseguros, limitando su capacidad de comunicación y dificultando su expresión lingüística. Así, la calidad de las relaciones emocionales dentro del hogar no solo afecta a nivel psicológico, sino también en la expresión u oratoria del lenguaje (Snow, 1999). Se determina que la relación de los niños con sus cuidadores influye directamente en el desarrollo lingüístico, debido a que las interacciones afectivas positivas fomentan mayor apertura y disposición a la comunicación ya que los niños adquieren una autoestima y autoconcepto adecuados. Sin embargo, es importante reconocer que existen diferencias significativas entre los niños dependiendo de factores socioeconómicos y culturales. Estas disparidades pueden llevar a disparidades en el desarrollo del lenguaje, afectando no solo a la calidad de los niños para comunicarse, sino también en su rendimiento académico y en su capacidad de adaptación social. 

Factores socioeconómicos y su impacto en el desarrollo del lenguaje

Es importante tener en cuenta el impacto de los elementos socioeconómicos en las relaciones familiares. Las familias con niveles de ingresos bajos frecuentemente se enfrentan a desafíos que pueden restringir las diferentes posibilidades de interacción verbal eficiente. Debido a las extensas jornadas laborales existe una falta de tiempo, un estrés económico y el acceso restringido a materiales educativos, lo cual pueden limitar la calidad de las interacciones dentro de un hogar o familia. Esto provoca en los niños un desarrollo del lenguaje más limitado, como, por ejemplo: los niños pueden llegar a la escuela con un vocabulario muy restringido y menos destrezas comunicativas. Si estos problemas en la capacidad cognitiva perduran, perjudican no solo al progreso del lenguaje de los niños, sino también al desempeño académico y las posibilidades del desarrollo futuro de los niños.

Dentro de la evolución del lenguaje, el estatus socioeconómico de la familia juega un papel fundamental. Partiendo de este argumento, podemos decir que las familias con un nivel alto de ingresos y educativos suelen disponer un acceso más preferencial y extenso relacionado con los recursos necesarios para fomentar el lenguaje en los niños, como, por ejemplo: tecnología, libros y juegos didácticos. Igualmente, los padres de familia que han alcanzado un nivel superior de educación suelen utilizar un lenguaje más avanzado y diverso, cuando interactúan ligústicamente con sus hijos, lo que permite ampliar el vocabulario de sus hijos. 

Una investigación realizada por Fernald (2013) muestra que los niños provenientes de familias con mayor estatus socioeconómico suelen poseer un vocabulario más extenso y una mejor comprensión del lenguaje a diferencia de los niños provenientes de hogares de bajos ingresos, a causa de las variaciones en la calidad y volumen de las interacciones verbales en el hogar. Según Fernald, los niños que provienen de familias con un nivel socioeconómico más alto suelen desarrollar un vocabulario más amplio y adquieren una mejor comprensión del lenguaje, a diferencia de los niños de familias de bajos ingresos (Fernald, 2013).

 Hart y Risley (2003), también demostraron que los niños de familias con bajos ingresos están expuestos a 30 millones de palabras menos que los niños de familias de ingresos más altos, lo que resulta en una brecha significativa en el desarrollo del lenguaje (Hart & Risley, 2003). Este estudio hace referencia a la enorme brecha en la cantidad de palabras a las que los niños de diferentes niveles socioeconómicos están expuestos en los primeros años de vida. Es decir, existe una brecha considerable en la exposición verbal en el desarrollo del lenguaje entre los niños de familias con ingresos mayores en comparación con los niños de familias con ingresos bajos.

De acuerdo con Hoff (2013) las diferencias socioeconómicas no solo afectan la cantidad de palabras a las que los niños están expuestos, sino también la calidad del lenguaje, afectando su habilidad para aprender y usar nuevas palabras. Los niños de familias de ingresos más bajos tienen menos oportunidades para escuchar palabras, además suelen estar expuestos a un lenguaje menos complejo, esto provoca que tengan una menor capacidad para aprender y utilizar nuevas palabras (Hoff, 2013).

Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, los niños de familias con niveles educativos más altos tienden a tener un mejor desarrollo del lenguaje, reflejando la influencia de la educación de los padres en las habilidades lingüísticas de los niños (OECD, 2017). Los padres que disponen de un nivel de educación alto suelen estar más preparados para proporcionar un entorno verbalmente enriquecido, mediante una participación en interacciones lingüísticas más complejas y brindando a sus hijos un vocabulario más amplio

Weizman y Snow (2001) encontraron que los niños que viven en hogares con mayor apoyo verbal y emocional tienen un desarrollo del lenguaje más avanzado, independientemente de su contexto socioeconómico, lo cual sugiere que la calidad de las interacciones familiares puede mitigar algunas desventajas socioeconómicas. Su investigación sugiere que la calidad de las interacciones familiares puede contrarrestar algunas de las desventajas asociadas con el nivel socioeconómico (Weizman & Snow, 2001).

Finalmente, podemos mencionar que existe evidencia que resalta la importancia de reducir la brecha de aprendizaje lingüístico en los niños, y esto podemos lograr mediante programas de intervención temprana, lo cual permite desarrollar prácticas de comunicación más efectiva en el hogar, especialmente en familias donde los niveles de ingresos son bajos. Algunos estudios respaldan la idea de que los primeros años de vida con críticos para desarrollar un lenguaje y una intervención temprana puede ayudar a limitar las disparidades socioeconómicas en el rendimiento académico.

El entorno lingüístico en el hogar

Podemos mencionar que el entorno lingüístico en el hogar juega un papel crucial en el desarrollo de los niños, debido a que está formado por las diferentes interacciones verbales, experiencias de comunicación y recursos lingüísticos disponibles que utilizan los padres para la comunicación con sus niños. El nivel y la calidad de las interacciones tienen un impacto significativamente en el desarrollo de habilidades cognitivas, vocabulario y en la capacidad para comprender y producir el lenguaje adecuado en los niños.

En primer lugar, el lugar al que los niños experimentan es en el hogar; por lo tanto, el entorno lingüístico del hogar es esencial para el desarrollo del lenguaje. Un decidido contribuyente para muchos niños desde los primeros meses de vida es la exposición al lenguaje, que influye inmensamente en sus habilidades para aprender y, asimismo, utilizar en un futuro un vocabulario eficaz. Por lo regular, las familias que fomentan el diálogo a bordo, la lectura crítica y la interrogación plural son factores significativos en la vida de los niños con habilidades de diálogo optimizadas. Por lo tanto, la interacción influye extensamente en el avance del habla, la utilización de patrones de lenguaje y las habilidades cognitivas.

Con la ayuda de varios autores que ingresan al estudio, se establece que los niños que crecen en un ambiente lingüístico inclusivo y variado tienden a desarrollar habilidades lingüísticas precisas y mejoradas. Entre otras cosas, los padres de alto nivel educativo también tienden a tener más recursos y competencias ya usarlos al comunicarse con sus hijos. Esto ayuda a que los hijos puedan adquirir y ejercitar de mejor manera su lenguaje, partiendo de un entorno lingüístico más motivador y diverso. Estos factores ayudan a los niños que con padres con niveles de educación superior suelen poseer un vocabulario más extenso y un rendimiento académico superior en comparación con los hijos que crecen en familias con niveles de educación inferiores.

En conclusión, el ambiente lingüístico en el hogar ejerce una influencia significativa en el progreso del lenguaje de los niños, lo que puede afectar el triunfo académico, competencias sociales e independencias cognitivas a lo largo de su existencia.

Implicaciones para la práctica educativa

Entender el impacto del ambiente familiar en el progreso del lenguaje conlleva significativas consecuencias para los educadores en la etapa inicial de la educación. Es importante, que los docentes colaboren estrechamente con las familias para impulsar acciones que promuevan el crecimiento lingüístico desde el hogar. Los programas de guía para padres, los talleres de lectura en familia y las actividades que fomenten la conversación en el hogar son tácticas que se pueden aplicar para robustecer la relación entre el ambiente familiar y la educación formal.

El punto es que, aunque se acepta la opinión de que el ambiente familiar tiene una gran importancia, es la insuficiente comprensión de cómo las relaciones familiares afectan el progreso del lenguaje que plantea problemas. Por ejemplo, ¿cómo se ve afectado el progreso del lenguaje por la forma diaria en que interactúan padres e hijos? ¿Qué tan efectivo debe ser el entorno familiar y qué cualidades deben tener los familiares? Estas son las preguntas base que deben abordarse en el contexto.

Tamis-LeMonda sostiene que “las interacciones responsivas” representan interacciones en las que los progenitores reaccionan de forma oportuna y adecuada a los intentos de un niño por comunicarse. Por lo tanto, estas secuencias de interacción son críticas desde los primeros días de los niños y determinan el curso de su lenguaje en el futuro. “Las interacciones responsivas” ocurren “cuando los progenitores reaccionan así a las insinuaciones comunicativas de un niño, utilizando expresiones verbales, gestos o palabras”. De este modo, no solo los niños adquirirán un vocabulario creciente, sino que también aprenderán a entender y producir el lenguaje apropiado, ya que aprenderán cómo vincular las expresiones con las respuestas relevantes de los adultos (Tamis-LeMonda, 2001).

Cabe señalar que Naigles y Hoff 2002 descubrieron que los niños cuyas madres usan un lenguaje más sofisticado y variado cuando los niños mantienen como rutinas diarias, tienden a avanzar en el desarrollo del lenguaje. Dado que son las madres quienes usan un lenguaje sofisticado y estructurado con sus hijos, esta combinación proporciona a los niños una exposición más rica a palabras nuevas, estructuras gramaticales y exploraciones. Todo eso promueve el desarrollo de habilidades más avanzadas en el lenguaje (Naigles & Hoff, 2002).

Según Rowe (2012) la frecuencia y la variedad de las palabras que los padres utilizan cuando hablan con sus hijos están estrechamente relacionadas con el desarrollo del vocabulario infantil. Es decir, los niños que están estrechamente expuestos a un lenguaje más frecuente y diverso en sus interacciones con los padres tienden a desarrollar un vocabulario más amplio y avanzado. Todo esto se debe específicamente a que un mayor rango de palabras y expresiones proporciona más oportunidades para que los niños asimilen y comprendan nuevos términos, lo que permite la adquisición de nuevo vocabulario y una comprensión más profunda del lenguaje (Rowe, 2012).

Una investigación de Tomasello, 2023 propone que las actividades cotidianas y colectivas como la lectura o el juego, brinda posibilidades valiosas para el progreso del lenguaje mediante interacciones organizadas, estructuradas y reiteradas. Estas actividades permiten que los niños participen en las interacciones repetidas y estructuradas que refuerzan y ayudan a la comprensión y el uso del lenguaje. Cuando los niños están involucrados en actividades que implican previsibilidad y repetición tienen la oportunidad de practicar nuevas palabras, conceptos y estructura gramatical en un contexto favorecedor (Tomasello, 2003)

Según Farkas y Beron (2004), los niños que experimentan un entorno de lenguaje enriquecido desde una edad temprana muestran un desarrollo más rápido en habilidades lingüísticas y una mejor capacidad para comprender y usar el lenguaje en contextos académicos. Estos niños no solo adquieren un vocabulario más amplio, sino también desarrollan una mejor capacidad para comprender y usar el lenguaje en contextos académicos. Todo esto permite que los niños adquieran una mayor competencia lingüística, lo cual es primordial para su éxito en entornos educativos (Farkas & Beron, 2004)

Según McCartney y Phillips (2006), involucrar a los padres en programas educativos puede mejorar significativamente el desarrollo del lenguaje infantil, especialmente en contextos de bajos recursos. Para mejorar el desarrollo del lenguaje de los niños, estos autores recomiendan con sus estudios que la participación activa de los padres en programas educativos puede ser un indicador clave. Por tal motivo, el vínculo entre la familia y la educación potencializa sus habilidades lingüísticas (McCartney & Phillips, 2006). Un metaanálisis de Mol (2008), encontró que la lectura en voz alta y otras actividades de alfabetización temprana en el hogar están fuertemente asociadas con mejoras en el desarrollo del lenguaje. Estas actividades no solo fomentan habilidades lingüísticas, sino también crean un entorno rico en comprensión verbal y vocabulario, lo cual es muy importante durante las etapas críticas del desarrollo temprano. Este estudio resalta la importancia de la participación de los cuidadores en las prácticas de lectura y alfabetización desde una edad temprana, lo cual permitirá un beneficio a largo plazo en la adquisición del lenguaje (Mol, 2008)

Brito (2017) señala que las intervenciones que involucran a los padres y mejoran la interacción verbal y no verbal en el hogar dan sus frutos en términos del lenguaje del niño. Este análisis muestra que las actividades enfocadas en promover la interacción verbal y no verbal entre padres e hijos favorecen el avance del lenguaje. Por lo tanto, el entorno familiar es un entorno crucial para el aprendizaje infantil desde temprana edad (Britto, 2017).

En el estudio de Sénéchal y LeFevre (2002) se subraya que los programas que capacitan a los progenitores para respaldar los esfuerzos del lenguaje de los hijos pueden reducir individualmente las diferencias de competencias lingüísticas ligadas al estatus socioeconómico. La significación de esta investigación es la necesidad de educar a los padres en soluciones particulares de política vinculadas a las competencias del lenguaje basadas en el nivel socioeconómico. Por tanto, resalta que la formación de progenitores es, del mismo modo, un instrumento crítico en la equidad en la educación desde temprana edad (Sénéchal & LeFevre, 2002)

En una revisión de la literatura de García, se concluyó que al potenciar o fortalecer la cooperación entre las familias e instituciones financieras a través de acciones centradas en el desarrollo del lenguaje, se da la oportunidad a los niños desfavorecidos de las mismas oportunidades de belleza y crecimiento lingüístico óptimo. En este estudio, se examina cómo las diferentes formas de cooperación entre los padres y las instituciones educativas pueden actuar como factor de unión para reducir la brecha en el desarrollo lingüístico de los niños desfavorecidos. Se pueden aprovechar mejores oportunidades para el sistema lingüístico con estrategias compartidas (Garcia, 2017).

Por lo tanto, el objetivo principal de este estudio es determinar la influencia del entorno familiar en el progreso del lenguaje en niños de prevención temprana. El objetivo es evaluar cómo las interacciones familiares afectan la adquisición y el uso del lenguaje, identificar las características del entorno familiar que pueden alentar o restringir tal desarrollo y proponer actividades educativas en las que las familias estén activamente involucradas. Por lo tanto, se puede contribuir a la inyección de estrategias que maximicen la colaboración entre las instituciones educativas y la familia y que aseguren que cualquier niño, independientemente de su trasfondo socioeconómico, pueda disfrutar de un desarrollo lingüístico adecuado. Sin embargo, al mismo tiempo, el estudio también tiene como objetivo afirmar su impacto para mejorar la prevención temprana al fomentar más oportunidades inclusivas y ricas para que el lenguaje de los niños progrese.

 

Metodología

La metodología empleada en este estudio se fundamenta en una revisión bibliográfica exhaustiva con el objetivo de analizar la influencia del entorno familiar en el desarrollo del lenguaje en la educación inicial. Para ello, se recopilaron y analizaron diversas fuentes académicas, incluyendo artículos científicos, libros especializados y estudios previos, seleccionados en función de su relevancia y actualidad en la temática. La revisión de la literatura se centró en la identificación de factores clave como las interacciones familiares, el nivel socioeconómico y el ambiente lingüístico en el hogar, los cuales inciden en la adquisición y uso del lenguaje por parte de los niños. A través de un análisis crítico y comparativo de los hallazgos documentados, se establecieron relaciones entre las dinámicas familiares y el desarrollo de habilidades comunicativas en la infancia. Además, se tomaron como referencia teorías fundamentales, como la teoría sociocultural de Vygotsky, que destaca la importancia del contexto social en la construcción del lenguaje. Este enfoque metodológico permitió una comprensión integral de la temática, proporcionando evidencia sobre la necesidad de fortalecer la participación familiar en el proceso educativo y de implementar estrategias que promuevan un entorno lingüístico enriquecedor en los hogares

 

Conclusiones

Las dinámicas familiares son el factor más importante en el desarrollo del lenguaje de los niños. Factores como la educación de los padres de familia, el ambiente emocional y el factor de interacción lingüística y comunicativa contribuyen al logro de habilidades cognitivas que promueven y fomentan el crecimiento del individuo. Pues, el conocimiento de los padres comunicativos y en lingüística es una de las condiciones más importantes del crecimiento holístico de los niños. Les proporcionan no solo conocimientos lingüísticos sostenibles, sino que también promueven la salud tanto académica como emocional. Por lo tanto, es necesario activar la educación de los padres y la política pública para garantizar que los niños, sin excepción, sean tan conocedores y capacitados en el ámbito lingüístico y comunicativo.

Sin embargo, es importante recordar que, a largo plazo, las influencias familiares mencionadas anteriormente también influyen indirectamente sobre el niño; la comunicación en la familia ayuda a preservar el rendimiento académico o la educación primaria. En otros términos, los niños cuyas comunicaciones florecen logran menos o más éxito con el tiempo. La competencia del lenguaje comienza desde la educación familiar, en particular por medio de diálogos de la familia y la lectura, en la que el niño establece los cimientos necesarios no solo para comprender más profundamente la naturaleza del habla, sino también para leer textos complejos. Además, los niños tienden a adquirir características de análisis y capacidad para argumentar y encontrar soluciones a los problemas, lo que se vuelve necesario para la educación a nivel superior. Por lo tanto, desde este criterio, es posible decir que la inversión en el desarrollo de las competencias del lenguaje desde la cuna beneficia a los niños por partida doble. Por un lado, en este estado, los niños obtienen muchos beneficios; por otro lado, tal competencia contribuye a su éxito futuro en la educación y el trabajo.

A la vista de los resultados de las investigaciones empíricas y socioculturales, estas dinámicas son, de hecho, fundamentales para el dominio de competencia en idiomas preferidos. Dadas las consecuencias efectivas de las desigualdades socioeconómicas sobre el avance del lenguaje, es vital que las políticas y los programas de intervención en la esfera pública estén diseñados para fomentar contextos lingüísticos mejorados para cada niño, sin importar el tipo de familia del que vengan.

Por lo tanto, la alta calidad y frecuencia de las interacciones lingüísticas, el apoyo emocional en el hogar y el nivel educativo de los padres son factores críticos, optados por el aprendizaje de la asimilación del idioma a través de la educación infantil. En resumen, la teoría propuesta por Vygotsky ofrece un marco efectivo para la intervención en la enseñanza inicial al sugerir el énfasis en la creación y la promoción de entornos de aprendizaje culturales y colaborativos. Dichos enfoques de intervención deben centrarse en la mejora de las interacciones entre adultos y el empoderamiento de las mismas situaciones sociales. Además, las enseñanzas deben ser combinadas con programas que integran a las familias en cada aspecto del proceso educativo al fomentar la discusión y la cooperación entre todos los implicados. Este acercamiento puede fortalecer la educación experimentada por los niños e impulsar el desarrollo de su toma de conciencia a través de la educación sinérgica. A su vez, estas técnicas pueden capacitar a los participantes para abordar de forma eficaz los desafíos sociales y pedagógicos presentes en el mundo actual.

 

Referencias

1.      Britto, P. R. (2017). Reading Ahead: Effective Interventions for Early Childhood Language Development. . n Handbook of Early Childhood Development Programs, Practices, and Policies, 123-145.

2.      Chomsky, N. (2020). Linguistic theory and language acquisition. Cambridge University Press.

3.      Cole, M., Scribner, S., & Souberman, E. (2003). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Crítica.

4.      Farkas, & Beron. (2004). The detailed age trajectory of oral vocabulary knowledge: Differences by class and race. Social Science Research, 3(33), 464-497.

5.      Fernal, A., Marchman, V., & Weisleder, A. (2013). SES differences in language processing skill and vocabulary are evident at 18 months. Developmental Science, II(16), 234-248.

6.      Fernald, A. (2013). Language development and the impact of early experiences. Current Directions in Psychological Science, 131-136.

7.      Garcia, E. J. (2017). The education of dual language learners: A review of the research on the learning environment and achievement of preschool English learners. . Early Childhood Research Quarterly, (29), 107-122.

8.      Hart, & Risley. (2003). The early catastrophe: The 30 million word gap by age 3. American Educator, (27), 4-9.

9.      Hoff. (2013). Socioeconomic status and parenting. In D. P. Keating (Ed.), Nature and Nurture in Early Child Development. Cambridge University Press, 179-199.

10.  Hoff , E. (2006). How social contexts support and shape language development. . Developmental Review, 26(I), 55-88.

11.  McCartney, K., & Phillips, D. (2006). Handbook of early childhood developmenT. Blackwell Publishing.

12.  Mol, S. E. (2008). Added value of dialogic parent-child book readings. Early Education and Development, 1(19), 7-26.

13.  Naigles, L. R., & Hoff, E. (2002). Individual differences in language experience: Implications for the development of children’s vocabulary. In S. A. M. L. M. Behrend & J. A. Gernsbacher (Eds), Language Development and Language Disorders. Academic Press, 203-222.

14.  OECD. (2017). Educational Opportunity for All: Overcoming Inequality throughout the Life Course. . OECD Publishing.

15.  Pérez, E. (2023). La familia y su influencia en el desarrollo del lenguaje oral en el niño/a. Islas Baleares: Universitat de les Illes Balears.

16.  Rodríguez Arocho, W. (1999). El legado de Vygotski y de Piaget a la Educación. Puerto Rico.: Universidad de Puerto Rico.

17.  Rogoff, B. (2003). The cultural nature of human development. Oxford: Oxford University Press.

18.  Rowe, M. L. (2012). A study of the relationship between the frequency and diversity of parental language input and children's vocabulary development. Journal of Child Language, 1-16.

19.  Sarmiento, A., Ruiz, A., Rondon, Y., & Valdés, D. (2021). La influencia del entorno familiar y el tipo de familia en el desarrollo del lenguaje en niños de 3 a 5 años. . Revista Cubana de Psicología, 38(1), 21-35.

20.  Sénéchal, M., & LeFevre, J. (2002). Parental involvement in the development of children's reading skill: A five-year longitudinal study. Child Development, 2(73), 445-460.

21.  Snow, C. E. (1999). ocial perspectives on the emergence of language In T. B. MacWhinney (Ed.). The emergence of languaje, Lawrence Erlbaumaum Associates, 257-276.

22.  Tamis-LeMonda, C. S. (2001). he role of parents in the development of language in children. In D. P. Keating (Ed.), Nature and Nurture in Early Child Development. Cambridge University Press, 209-226.

23.  Tomasello, M. (2003). Constructing a language: A usage-based theory of language acquisition. Harvard University Press.

24.  Vygotsky, L. S. (2021). Informe sobre el desarrollo cognitivo y el lenguaje. Organización de Estudios Cognitivos. .

25.  Vygotsky, L. (1978). Mind in society: The development of higher psychological processes. Harvard University Press.

26.  Weisledes, A., & Fernald, A. (2013). Talking to children matters: Early language experience strengthens processing and builds vocabulary. Psychological Science , 2143-2152.

27.  Weisledes, A., & Fernald, A. (2013). Talking to children matters: Early language experience strengthens processing and builds vocabulary. Psychological Science, 2143-2152.

28.  Weizman, Z. O., & Snow, C. E. (2001). exical input as related to children's vocabulary development: A case study of a child learning English and Spanish. In M. S. L. D. P. K. Snow (Ed.),. Language in the context of language and literacy development, 127-150.

 

 

 

 

 

 

 

© 2025 por los autores. Este artículo es de acceso abierto y distribuido según los términos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).