Polo del Conocimiento, Vol 10, No 1 (2025)

El papel de los docentes en el desarrollo de la grafomotricidad y el desarrollo psicomotor en estudiantes de educación general básica

Graciela Elena Manjarrez Flores, Silvia Margoth Quisaguano Doicela, Juan Cornelio Marin Males, Yury Catalina Gómez Encarnación

Resumen


La aplicación de métodos didácticos para el tratamiento integral de niños con dificultades de aprendizaje asociadas a la falta de estimulación del sistema motor, habilidades grafomotoras y sus efectos en el desarrollo psicomotor de alumnos de primero y segundo grado de educación básica primaria. Debido a que esto promoverá un control motor adecuado, es crucial establecer que el desarrollo de la primera infancia debe ser estimulado adecuadamente de acuerdo con las fases evolutivas del crecimiento. Los retos que tienen los instructores al utilizar métodos ortodoxos de enseñanza durante el proceso de enseñanza-aprendizaje demuestran que las capacidades de los alumnos no están completamente desarrolladas. Por esta razón, es crucial hacer hincapié en el desarrollo motor como componente principal del desarrollo total del alumno. El crecimiento cognitivo está, pues, estrechamente vinculado a la Grafomotricidad y a la escritura. La Grafomotricidad es, por tanto, una técnica que se emplea en una serie de ejercicios motores que ayudan a los alumnos a conectar con ella a la vez que aprenden las habilidades necesarias para poder comunicarse a través de signos escritos. Es importante señalar que la Grafomotricidad es un método que se basa en ejercicios motores basados en el juego. La escritura debe incluirse constantemente en nuestras actividades habituales de clase, vinculando el trabajo a actividades amenas destinadas a lograr un aprendizaje significativo, dada la trascendencia de la escritura para el desarrollo educativo y el aprendizaje. En conclusión, el trabajo grafomotriz fomenta las capacidades y proporciona a los alumnos los recursos necesarios para escribir de forma que tenga sentido y sea comprensible para los demás. Cada día, profesores y alumnos deben convivir pacíficamente y crecer juntos en el aula.