La presente revisión sistemática examina el papel de la inteligencia artificial (IA) en la promoción de la salud mental y el bienestar, destacando tanto sus potencialidades como los desafíos inherentes a su implementación. A través del análisis de estudios relevantes, se evidencia la eficacia de la IA en la detección temprana de trastornos mentales y en la provisión de terapias asistidas, como chatbots terapéuticos y sistemas de realidad virtual. Estas tecnologías ofrecen intervenciones personalizadas y accesibles, prometiendo mejorar el acceso a la atención en salud mental y ofrecer alternativas flexibles a las terapias convencionales. Sin embargo, la revisión también identifica desafíos significativos relacionados con la privacidad de los datos, la seguridad de los sistemas, y la necesidad de supervisión clínica adecuada. Además, se señalan lagunas en la investigación, particularmente en lo que respecta a la falta de estudios a largo plazo sobre la eficacia y los posibles efectos secundarios de las intervenciones basadas en IA. Estos hallazgos subrayan la necesidad de abordar de manera proactiva estos desafíos éticos y prácticos para maximizar los beneficios de la IA en el campo de la salud mental. Se concluye que, a pesar del potencial transformador de la IA, es esencial desarrollar marcos regulatorios y estrategias de gobernanza de datos que protejan la privacidad y la seguridad de los pacientes. Además, se enfatiza la importancia de realizar más investigaciones, especialmente estudios longitudinales, para comprender los impactos a largo plazo de la IA en la salud mental. La colaboración multidisciplinaria será clave para asegurar que la IA se implemente de manera responsable y alineada con los mejores intereses de los pacientes y la sociedad