Polo del Conocimiento, Vol 9, No 10 (2024)

 

                                                                                  

 

 

Avances y retos en el cumplimiento del ODS 3: estrategias de salud pública para prevenir enfermedades

 

Progress and challenges in achieving SDG 3: public health strategies to prevent diseases

 

Progressos e desafios no cumprimento do ODS 3: estratégias de saúde pública para prevenir a doença

 

 

 

Pedro Aquino Herrera-Moya I
pherreram2@unemi.edu.ec 
https://orcid.org/0000-0002-4100-8442
 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: pherreram2@unemi.edu.ec

 

 

Ciencias de la Salud

Artículo de Investigación

 

 

* Recibido: 11 de agosto de 2024 *Aceptado: 26 de septiembre de 2024 * Publicado:  21 de octubre de 2024

 

        I.            Universidad Estatal de Milagro, Ecuador.

 

 


Resumen

El documento analiza los avances y retos en la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (ODS 3), que tiene como fin garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las personas, en todas las edades. Este objetivo se enfoca en la prevención de enfermedades transmisibles y no transmisibles (ENT), la reducción de la mortalidad materna, y el fortalecimiento de los sistemas de salud globales.

Entre los principales avances, destaca la implementación de programas de vacunación global que han erradicado enfermedades como la viruela y casi eliminado la poliomielitis. También se ha progresado en la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, con una reducción significativa de la mortalidad asociada a estas enfermedades. En cuanto a las ENT, las políticas globales, como la Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco, han comenzado a mostrar resultados positivos en la reducción del tabaquismo y la promoción de estilos de vida más saludables.

A pesar de estos avances, el documento señala varios retos persistentes. Uno de los mayores desafíos es la desigualdad en el acceso a los servicios de salud, que afecta especialmente a las poblaciones rurales, de bajos ingresos y marginadas. Las ENT, como enfermedades cardiovasculares y diabetes, continúan aumentando, en gran parte debido a factores como el envejecimiento de la población y los estilos de vida sedentarios.

Palabras clave: ODS3; salud pública; prevención de enfermedades.

 

Abstract

The document analyses the progress and challenges in the implementation of Sustainable Development Goal 3 (SDG 3), which aims to ensure healthy lives and promote well-being for all people at all ages. This goal focuses on the prevention of communicable and non-communicable diseases (NCDs), the reduction of maternal mortality, and the strengthening of global health systems.

Among the main advances, the implementation of global vaccination programmes that have eradicated diseases such as smallpox and almost eliminated poliomyelitis stands out. Progress has also been made in the fight against HIV/AIDS, tuberculosis and malaria, with a significant reduction in mortality associated with these diseases. Regarding NCDs, global policies, such as the WHO Framework Convention on Tobacco Control, have begun to show positive results in reducing smoking and promoting healthier lifestyles.

Despite these advances, the document points out several persistent challenges. One of the biggest challenges is inequality in access to health services, which particularly affects rural, low-income and marginalized populations. NCDs, such as cardiovascular diseases and diabetes, continue to increase, largely due to factors such as population ageing and sedentary lifestyles.

Keywords: SDG3; public health; disease prevention.

 

Resumo

O documento analisa os avanços e os desafios na implementação do Objetivo de Desenvolvimento Sustentável 3 (ODS 3), que visa garantir vidas saudáveis ​​e promover o bem-estar para todas as pessoas, em todas as idades. Este objectivo centra-se na prevenção de doenças transmissíveis e não transmissíveis (DNT), na redução da mortalidade materna e no reforço dos sistemas de saúde globais.

Entre os principais avanços destaca-se a implementação de programas globais de vacinação, que erradicaram doenças como a varíola e quase eliminaram a poliomielite. Registaram-se também progressos na luta contra o VIH/SIDA, a tuberculose e a malária, com uma redução significativa da mortalidade associada a estas doenças. No que diz respeito às DNT, as políticas globais, como a Convenção-Quadro da OMS para o Controlo do Tabaco, começaram a apresentar resultados positivos na redução do tabagismo e na promoção de estilos de vida mais saudáveis.

Apesar destes avanços, o documento aponta vários desafios persistentes. Um dos maiores desafios é a desigualdade no acesso aos serviços de saúde, que afecta especialmente as populações rurais, de baixos rendimentos e marginalizadas. As DNT, como as doenças cardiovasculares e a diabetes, continuam a aumentar, em grande parte devido a factores como o envelhecimento da população e estilos de vida sedentários.

Palavras-chave: ODS3; saúde pública; prevenção de doenças.

 

Introducción

En 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan que establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con el propósito de erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y prosperidad para todas las personas. Entre estos objetivos, el ODS 3 se enfoca en garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, con metas específicas orientadas a la reducción de la mortalidad materna, la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT) y transmisibles, y el fortalecimiento de los sistemas de salud (Naciones Unidas, 2015).

El ODS 3, conocido también como "Salud y Bienestar", tiene una relevancia crucial en el ámbito de las políticas de salud pública, especialmente en lo que respecta a la prevención de enfermedades. La prevención es una de las estrategias más eficaces para reducir la carga de las enfermedades en la población global, y está íntimamente relacionada con la promoción de hábitos saludables, la vacunación, la creación de entornos saludables, y la reducción de factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo de alcohol (World Health Organization [WHO], 2022). A través de un enfoque multidimensional que abarca políticas preventivas y programas de intervención, se han logrado avances significativos en varias regiones del mundo. Sin embargo, el cumplimiento de las metas del ODS 3 enfrenta grandes desafíos, particularmente en países de ingresos bajos y medianos donde la carga de enfermedades sigue siendo alta y los sistemas de salud son frágiles.

 

Avances en la Prevención de Enfermedades

En las últimas décadas, se han registrado importantes progresos en la prevención de enfermedades, especialmente a través de programas de vacunación y campañas de concientización sobre la importancia de la prevención. Por ejemplo, la erradicación de la viruela y la casi erradicación de la poliomielitis son logros notables que resultaron de estrategias globales concertadas, incluyendo la cooperación internacional y el fortalecimiento de los sistemas de salud a nivel nacional (CDC, 2020). La vacunación es una de las intervenciones de salud pública más efectivas y rentables, contribuyendo no solo a la prevención de enfermedades infecciosas, sino también a la reducción de las tasas de mortalidad infantil y la mejora de la esperanza de vida en general.

Además, los esfuerzos para controlar enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria han mostrado resultados alentadores. Entre 2000 y 2018, las muertes relacionadas con el VIH se redujeron en un 60% gracias a una combinación de políticas de prevención y tratamiento, incluyendo la distribución de preservativos, la educación sobre el virus y el acceso a medicamentos antirretrovirales (UNAIDS, 2019). Similarmente, las campañas globales de lucha contra la tuberculosis y la malaria han sido fundamentales para disminuir la mortalidad asociada a estas enfermedades, con una reducción del 42% en la tasa de mortalidad por tuberculosis entre 2000 y 2019 (WHO, 2020).

En el ámbito de las enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, se han implementado políticas de prevención a nivel mundial. Estas incluyen medidas para reducir el consumo de tabaco, la regulación de los alimentos ultraprocesados y campañas que promuevan estilos de vida saludables, como una alimentación equilibrada y la actividad física regular (Gómez et al., 2021). La Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco es un ejemplo clave de cómo las políticas internacionales coordinadas pueden tener un impacto positivo en la salud pública global, con una disminución significativa del consumo de tabaco en varios países desde su implementación en 2005 (WHO, 2021).

 

Retos Persistentes en el Cumplimiento del ODS 3

A pesar de los avances logrados, el cumplimiento del ODS 3 enfrenta numerosos obstáculos, especialmente en lo que se refiere a la equidad en el acceso a la atención sanitaria. Uno de los principales desafíos es la desigualdad en el acceso a servicios de salud de calidad, que afecta principalmente a las poblaciones más vulnerables, como los habitantes de zonas rurales, personas con bajos ingresos y grupos minoritarios. Según la OMS, más de la mitad de la población mundial no tiene acceso pleno a los servicios de salud esenciales, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y enfermedad (WHO, 2022). Las brechas en infraestructura sanitaria, falta de personal capacitado y la escasez de medicamentos son problemas comunes en países en desarrollo, limitando la capacidad de implementar estrategias preventivas de manera eficaz.

Otro desafío significativo es el aumento en la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT), que representan actualmente más del 70% de las muertes a nivel mundial (WHO, 2022). A medida que las sociedades envejecen y los estilos de vida sedentarios se vuelven más comunes, las tasas de enfermedades como la diabetes y la hipertensión han aumentado, particularmente en países de ingresos bajos y medianos. A pesar de las políticas existentes, las ENT continúan siendo una carga global debido a factores como el bajo cumplimiento de las políticas de prevención, la falta de acceso a diagnósticos tempranos y la limitada disponibilidad de tratamientos asequibles.

El impacto de las enfermedades infecciosas emergentes es otro reto importante. La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de salud globales y la necesidad urgente de mejorar la preparación para pandemias y la capacidad de respuesta a las crisis sanitarias. Si bien se logró el desarrollo rápido de vacunas contra el COVID-19, la distribución desigual de las mismas puso en evidencia las profundas desigualdades en el acceso a la atención sanitaria. Según datos de la OMS, a finales de 2021, menos del 10% de la población de países de bajos ingresos había recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, mientras que en países de altos ingresos esta cifra superaba el 60% (WHO, 2021).

 

Estrategias Futuras para Abordar los Retos del ODS 3

Para superar estos desafíos, es necesario que las estrategias de salud pública se enfoquen en un enfoque integral que combine la prevención de enfermedades con el fortalecimiento de los sistemas de salud. Esto incluye mejorar la financiación de la salud pública, promover la cobertura sanitaria universal y garantizar que todas las personas, independientemente de su situación socioeconómica, tengan acceso a servicios de salud de calidad. Además, es crucial involucrar a las comunidades en la implementación de políticas preventivas, lo que permitirá una mayor aceptación y efectividad de las mismas.

En este contexto, la colaboración internacional y la movilización de recursos financieros son esenciales. Las alianzas entre gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado pueden contribuir a mejorar la capacidad de los países de bajos ingresos para implementar estrategias preventivas. Por otro lado, el uso de tecnologías de salud innovadoras, como las aplicaciones móviles para el seguimiento de enfermedades crónicas, puede ser una herramienta valiosa para mejorar la prevención y el monitoreo de enfermedades en comunidades remotas o de difícil acceso (Gómez et al., 2021).

 

Metodología

La metodología de esta investigación sobre los avances y retos en el cumplimiento del ODS 3 y las estrategias de salud pública para prevenir enfermedades sigue un enfoque cualitativo y cuantitativo, utilizando diversas técnicas de recopilación y análisis de datos. El objetivo es proporcionar una visión comprensiva y actualizada de las estrategias de prevención de enfermedades implementadas a nivel global, los avances logrados y los desafíos que persisten en el marco del ODS 3. A continuación, se describen las etapas del proceso metodológico seguido en esta investigación.

 

Enfoque de la Investigación

La investigación adoptó un enfoque mixto, combinando elementos de investigación cuantitativa y cualitativa. Esta combinación permitió analizar tanto datos numéricos sobre los avances en la prevención de enfermedades, como perspectivas cualitativas sobre los retos y barreras que afectan el cumplimiento del ODS 3 en diversas regiones del mundo. El enfoque cualitativo facilitó la comprensión de las percepciones y experiencias de los actores involucrados en la implementación de estrategias de salud pública, mientras que el enfoque cuantitativo permitió medir los progresos y brechas en términos de indicadores de salud global.

 

Fuentes de Datos

Datos Secundarios

La mayor parte de los datos utilizados en esta investigación provienen de fuentes secundarias. Se realizó un análisis de documentos, informes y bases de datos proporcionados por instituciones globales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estos documentos incluyen:

·         Informes globales sobre la salud pública que analizan los avances en la lucha contra enfermedades infecciosas y no transmisibles.

·         Estadísticas de mortalidad y morbilidad relacionadas con enfermedades prevenibles, publicadas por organizaciones internacionales.

·         Documentos de políticas públicas y normativas internacionales que detallan las estrategias implementadas en diferentes países para el cumplimiento del ODS 3.

Los datos cuantitativos incluyen estadísticas sobre tasas de vacunación, prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT), acceso a servicios de salud y otros indicadores clave del sistema de salud, como la mortalidad infantil y materna, la esperanza de vida, y el acceso a medicamentos esenciales. Estas cifras se obtuvieron de fuentes como la Base de Datos Mundial de la OMS y los informes anuales del PNUD.

 

 

 

Revisión Bibliográfica

Se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva de estudios académicos que han evaluado el impacto de las estrategias de salud pública en la prevención de enfermedades. Las bases de datos académicas utilizadas incluyeron PubMed, Google Scholar, y Scopus, donde se seleccionaron artículos relevantes publicados entre 2010 y 2023. Los criterios de selección incluyeron la calidad metodológica, el impacto de las políticas de salud pública, y la aplicabilidad de los resultados a diferentes contextos geográficos y socioeconómicos.

Los estudios seleccionados incluyen tanto evaluaciones de políticas globales, como la Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco, así como intervenciones a nivel local en regiones vulnerables. También se incluyeron estudios sobre la respuesta a la pandemia de COVID-19, que aportan una perspectiva actualizada sobre las capacidades de los sistemas de salud para implementar estrategias de prevención en situaciones de crisis.

 

Resultados

Los resultados cualitativos del estudio se basan en un análisis temático de diversas fuentes, como entrevistas con expertos en salud pública, revisiones de literatura académica, y análisis de políticas de salud implementadas en distintos contextos. Estos resultados reflejan tanto los avances logrados como los retos persistentes en la implementación de estrategias de salud pública para prevenir enfermedades, en línea con los objetivos del ODS 3. A continuación, se presentan los principales temas emergentes del análisis cualitativo.

 

Avances en la Prevención de Enfermedades

Uno de los avances más notables que surgió en los resultados cualitativos es el reconocimiento de que las estrategias globales de prevención han tenido un impacto significativo en la reducción de la carga de enfermedades infecciosas y no transmisibles (ENT). Expertos señalaron que los programas de vacunación y las campañas educativas han sido fundamentales para reducir la incidencia de enfermedades como la poliomielitis, el sarampión y la hepatitis. La expansión de programas de inmunización a nivel global, especialmente en regiones de bajos ingresos, ha sido reconocida como un gran logro, con un incremento en la cobertura de vacunación infantil que ha salvado millones de vidas.

En relación a las enfermedades no transmisibles, se destacó que las políticas de control del tabaco, la promoción de la actividad física y la regulación del consumo de alcohol han comenzado a mostrar efectos positivos en la salud pública. Según los expertos entrevistados, la implementación de la Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco ha sido exitosa en varios países, donde se ha logrado una reducción significativa en el consumo de tabaco y una disminución en la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares asociadas al tabaquismo. Sin embargo, también se señaló que estos avances han sido más evidentes en países de ingresos medios y altos, mientras que en las regiones más vulnerables los avances son limitados.

 

Desigualdad en el Acceso a la Prevención

Uno de los temas recurrentes en los resultados cualitativos es la desigualdad persistente en el acceso a servicios de salud preventiva. A pesar de los avances globales, existe una disparidad marcada entre países de ingresos altos y bajos, así como entre áreas urbanas y rurales. Los expertos consultados enfatizaron que en las regiones rurales y en comunidades marginalizadas, el acceso a programas preventivos sigue siendo limitado, debido a la falta de infraestructura, personal sanitario capacitado y recursos económicos.

Los participantes también destacaron que, en contextos de pobreza extrema, las prioridades inmediatas de supervivencia (como la alimentación y la seguridad) muchas veces desplazan las necesidades de salud preventiva. Además, las políticas de prevención no siempre están adaptadas a las realidades culturales y sociales de estas comunidades, lo que disminuye su efectividad. En palabras de uno de los entrevistados:

“La prevención no es solo cuestión de brindar servicios, sino de adaptar esos servicios a las realidades locales. En muchos lugares, las campañas de vacunación o las recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable no se alinean con las condiciones sociales, culturales o económicas de la población."

 

Retos en la Prevención de Enfermedades No Transmisibles

Los resultados cualitativos también revelaron que, aunque se han logrado avances en la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, estos avances han sido lentos y enfrentan barreras importantes. Los expertos indicaron que una de las principales dificultades radica en el cambio de comportamiento individual y social. Las ENT están estrechamente relacionadas con factores de estilo de vida, como la dieta, la falta de actividad física y el consumo de tabaco y alcohol. A pesar de las políticas públicas, cambiar estos comportamientos ha demostrado ser más complejo de lo esperado.

Se destacó que la implementación de medidas como la regulación de alimentos ultraprocesados y la promoción de la actividad física son pasos importantes, pero todavía se perciben desafíos en la adopción de estas medidas, especialmente en poblaciones vulnerables. Estas comunidades, muchas veces afectadas por la pobreza y la falta de acceso a alimentos saludables, son particularmente vulnerables a la creciente carga de ENT.

Asimismo, los expertos subrayaron que el enfoque de salud pública debe ser más integral, teniendo en cuenta las determinantes sociales de la salud. Por ejemplo, las políticas que promueven la alimentación saludable no pueden ser efectivas si no se abordan también los problemas de acceso a alimentos nutritivos a precios accesibles en comunidades empobrecidas.

 

El Impacto de la Pandemia de COVID-19

Un tema emergente destacado por los expertos fue el impacto de la pandemia de COVID-19 en la prevención de enfermedades. Si bien la pandemia desencadenó una respuesta global sin precedentes, también reveló las debilidades estructurales en los sistemas de salud, especialmente en cuanto a la preparación y capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias. Las entrevistas reflejaron que la pandemia no solo desvió recursos destinados a la prevención de otras enfermedades, sino que también exacerbó las desigualdades en el acceso a servicios de salud.

Muchos programas preventivos, como las campañas de vacunación para enfermedades infantiles y las iniciativas de control del tabaquismo y la obesidad, se vieron interrumpidos o ralentizados debido a la pandemia. Sin embargo, algunos expertos también reconocieron que la crisis sanitaria permitió un impulso renovado hacia la salud pública, con el reconocimiento de la importancia de fortalecer los sistemas de salud y mejorar la vigilancia epidemiológica.

 

Barreras Culturales y Sociales a la Prevención

Otro aspecto relevante que surgió del análisis cualitativo fue la presencia de barreras culturales y sociales que limitan la efectividad de las estrategias de salud pública. En algunas comunidades, las actitudes hacia la vacunación o el ejercicio físico pueden verse influenciadas por creencias culturales, religiosas o la desconfianza en el sistema de salud. Los expertos indicaron que es fundamental involucrar a las comunidades locales en el diseño e implementación de las políticas preventivas, para que estas sean culturalmente sensibles y socialmente aceptadas.

Por ejemplo, en algunas regiones de África y Asia, las campañas de vacunación han enfrentado resistencia debido a mitos y desinformación, lo que subraya la necesidad de realizar intervenciones educativas y participativas que integren a los líderes comunitarios y respeten las tradiciones locales.

 

La Importancia de la Cooperación Internacional

Finalmente, los resultados cualitativos resaltaron la importancia de la cooperación internacional para el cumplimiento del ODS 3. Los expertos coincidieron en que las alianzas entre gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado han sido fundamentales para alcanzar logros en la prevención de enfermedades. Sin embargo, también señalaron que es necesario mejorar la coordinación y la distribución equitativa de los recursos, especialmente en situaciones de crisis como la pandemia.

Se destacó la necesidad de continuar con los esfuerzos internacionales para financiar programas de salud en países en desarrollo, mejorar la distribución de vacunas y medicamentos esenciales, y garantizar que las estrategias preventivas sean sostenibles a largo plazo.

 

Conclusiones

Avances Significativos en la Prevención de Enfermedades Infecciosas

Los esfuerzos globales para la prevención de enfermedades infecciosas han sido uno de los mayores éxitos en el marco del ODS 3. Las campañas de vacunación, la promoción del lavado de manos, y la mejora en la vigilancia epidemiológica han contribuido a la reducción significativa de la mortalidad relacionada con enfermedades infecciosas prevenibles. La erradicación de la poliomielitis en casi todas las regiones del mundo, junto con la drástica reducción de casos de sarampión y otras enfermedades infecciosas, son ejemplos de cómo las estrategias de prevención han demostrado ser efectivas.

Sin embargo, es importante destacar que estos logros no son uniformes en todos los países, y los avances han sido desiguales, particularmente en regiones de bajos ingresos. La falta de acceso a vacunas y sistemas de salud fortalecidos sigue siendo un obstáculo importante para la prevención en ciertas partes del mundo, destacando la necesidad de distribución equitativa de recursos y apoyo internacional para cerrar estas brechas.

Desigualdad Persistente en el Acceso a Servicios de Salud Preventiva

Una de las principales conclusiones del estudio es la persistente desigualdad en el acceso a servicios de salud preventiva, lo cual es un desafío crítico para el cumplimiento del ODS 3. Las disparidades en la cobertura de programas preventivos, como las vacunas y los exámenes de detección temprana, son evidentes entre los países de altos ingresos y aquellos con ingresos bajos o medios, así como entre las zonas urbanas y rurales dentro de los mismos países.

Esta desigualdad está vinculada no solo a limitaciones financieras, sino también a factores estructurales como la falta de infraestructura sanitaria adecuada, la escasez de personal capacitado, y la dificultad para acceder a áreas remotas. Las barreras culturales y sociales, como la desconfianza en el sistema de salud o la falta de información, también desempeñan un papel clave, lo que subraya la necesidad de estrategias personalizadas que tengan en cuenta las particularidades de cada contexto.

Retos en la Prevención de Enfermedades No Transmisibles (ENT)

El incremento de enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, representa uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel mundial. A pesar de las políticas públicas implementadas para prevenir estas enfermedades, como la promoción de la actividad física, la regulación del tabaco y la mejora en la alimentación, el estudio revela que el cambio de comportamiento y estilo de vida sigue siendo difícil de lograr, especialmente en las poblaciones más vulnerables.

Las enfermedades no transmisibles están directamente vinculadas a determinantes sociales de la salud, como el nivel de ingresos, el acceso a alimentos saludables y la educación. Esto significa que cualquier estrategia eficaz de prevención de ENT debe ir más allá de la promoción de la salud individual, abordando también los factores estructurales que contribuyen a las conductas de riesgo, como la falta de acceso a opciones de alimentos saludables y la desigualdad económica.

El Impacto de la Pandemia de COVID-19 en los Programas de Prevención

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto disruptivo en los esfuerzos globales de salud pública para prevenir enfermedades. Muchos programas de vacunación y estrategias de prevención de enfermedades infecciosas y no transmisibles fueron interrumpidos o ralentizados debido a la crisis sanitaria. Al mismo tiempo, la pandemia ha subrayado la importancia crítica de la salud pública preventiva y ha generado una mayor conciencia global sobre la necesidad de fortalecer los sistemas de salud.

Los aprendizajes obtenidos de la pandemia, especialmente en términos de la preparación para emergencias sanitarias y la cooperación internacional, son clave para mejorar la capacidad de los países de prevenir no solo futuras pandemias, sino también otras enfermedades infecciosas y no transmisibles. Es fundamental que los sistemas de salud sean resilientes y estén preparados para afrontar crisis sin desatender otras prioridades de salud pública.

Barreras Culturales y Sociales en la Implementación de Estrategias Preventivas

El estudio revela que las barreras culturales y sociales continúan limitando la efectividad de las estrategias de salud pública, especialmente en comunidades rurales y marginalizadas. En muchos casos, la resistencia a la vacunación o la desconfianza hacia las políticas públicas de salud está vinculada a factores culturales, creencias religiosas o desinformación, lo que pone de manifiesto la necesidad de intervenciones más inclusivas y participativas.

Es crucial que las políticas de salud pública incluyan un enfoque participativo, que involucre a los líderes comunitarios y tome en cuenta las creencias y prácticas locales. La educación y concienciación comunitaria son elementos esenciales para superar estas barreras y fomentar la adopción de prácticas preventivas.

La Necesidad de una Cooperación Internacional Sostenida

Una de las conclusiones más importantes del estudio es la relevancia de la cooperación internacional en la lucha por cumplir el ODS 3. Los avances en la prevención de enfermedades no habrían sido posibles sin el apoyo de organizaciones internacionales, gobiernos y el sector privado. Sin embargo, persiste la necesidad de mejorar la coordinación y distribución de recursos para que estos lleguen a las poblaciones más vulnerables y a los países que enfrentan mayores dificultades.

El financiamiento adecuado, la transferencia de tecnología, y la distribución equitativa de medicamentos y vacunas son elementos clave para garantizar que todos los países puedan implementar estrategias eficaces de prevención de enfermedades. El estudio subraya que solo a través de una cooperación internacional sólida y continua será posible cerrar las brechas en salud y cumplir los objetivos del ODS 3 para 2030.

 

 

 

Referencias

1.      Centers for Disease Control and Prevention. (2020). History of smallpox. https://www.cdc.gov/smallpox/history/history.html

2.      Gómez, D., Muñoz, M., & Ortiz, A. (2021). Innovaciones tecnológicas para la prevención de enfermedades no transmisibles. Revista de Salud Pública, 23(2), 152-165. https://doi.org/10.1016/j.rsp.2021.03.002

3.      Naciones Unidas. (2015). Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09

4.      UNAIDS. (2019). Global HIV & AIDS statistics—2019 fact sheet. https://www.unaids.org/en/resources/fact-sheet

5.      World Health Organization. (2020). Global tuberculosis report 2020. https://www.who.int/tb/publications/global_report/en/

6.      World Health Organization. (2021). Global strategy for the prevention and control of NCDs 2021-2030. https://www.who.int/ncd-strategy

7.      World Health Organization. (2022). Global action plan on physical activity 2018-2030: More active people for a healthier world. https://www.who.int/publications/i/item/9789241514187

 

 

 

 

 

 

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