Polo del Conocimiento, Vol 9, No 1 (2024)

 

                                                                                  

 

Comunicación Ambiental: Pautas para la gestión armónica de la responsabilidad social, ambiental y universal desde la perspectiva Andina

 

Environmental Communication: Guidelines for the harmonious management of social, environmental and universal responsibility from the Andean perspective

 

Comunicação Ambiental: Diretrizes para a gestão harmoniosa da responsabilidade social, ambiental e universal na perspectiva andina

 

Luis Viñan-Carrasco I
luis.vinan@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-2127-4038

,Myriam Murillo-Naranjo II
myriammurillo@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-5141-353X
Pablo Méndez-Naranjo III
pmendez@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-3967-3718

,María Mora-Lara IV
antonieta.mora@unach.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-3243-605X
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: luis.vinan@unach.edu.ec

 

Ciencias Técnicas y Aplicadas

Artículo de Investigación

 

* Recibido: 30 de noviembre de 2023 *Aceptado: 28 de diciembre de 2023 * Publicado:  13 de enero de 2024

 

        I.            Máster en Diseño y Gestión de Marca, Universidad Nacional de Chimborazo, Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, Carrera de Comunicación, Riobamba, Ecuador.

      II.            Doctora en Ciencias de la Educación Especialidad Investigación Socio Educativa, Universidad Nacional de Chimborazo, Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, Carrera de Comunicación, Riobamba, Ecuador.

    III.            Magíster en Seguridad Telemática, Ingeniero en Sistemas Informáticos, Universidad Nacional de Chimborazo, Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, Carrera de Economía, Riobamba, Ecuador.

    IV.            Magíster en Gestión de Proyectos de Desarrollo Ingeniera de Empresas, Universidad Nacional de Chimborazo, Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, Carrera de Administración de Empresas, Riobamba, Ecuador.


Resumen

La contaminación ambiental, el cambio climático y otras consecuencias derivadas de la actividad humana, hacen necesario identificar los factores más relevantes para vivir en armonía con el medioambiente. La presente investigación tiene un enfoque cuantitativo y utiliza la encuesta como técnica principal. La muestra está conformada por 285 expertos en gestión de la responsabilidad social y ambiental de empresas e instituciones públicas y privadas de la zona centro de Ecuador. Los resultados señalan varias pautas para la gestión de la responsabilidad social, ambiental y comunicacional: cuidado del entorno natural, personal comprometido en la empresa, ética, involucramiento con la comunidad, uso eficiente de recursos, innovación y comunicación. Se concluye que las pautas para la gestión armónica de la responsabilidad comunitaria y medioambiental tienen una alta relevancia y aporta la dimensión universal para la compresión del planeta.

Palabras Clave: Comunicación ambiental; Responsabilidad Social Corporativa; Modelo de gestión; Ecuador.

 

Abstract

Environmental pollution, climate change and other consequences derived from human activity make it necessary to identify the most relevant factors to live in harmony with the environment. This research has a quantitative approach and uses the survey as the main technique. The sample is made up of 285 experts in social and environmental responsibility management from companies and public and private institutions in the central zone of Ecuador. The results point out several guidelines for the management of social, environmental and communicational responsibility: care of the natural environment, personnel committed to the company, ethics, involvement with the community, efficient use of resources, innovation and communication. It is concluded that the guidelines for the harmonious management of community and environmental responsibility have high relevance and provide the universal dimension for the understanding of the planet.

Keywords: Environmental communication; Corporate Social Responsibility; Management model; Ecuador.

 

 

 

Resumo

A poluição ambiental, as alterações climáticas e outras consequências derivadas da atividade humana tornam necessária a identificação dos fatores mais relevantes para viver em harmonia com o meio ambiente. Esta pesquisa tem abordagem quantitativa e utiliza o survey como técnica principal. A amostra é composta por 285 especialistas em gestão de responsabilidade social e ambiental de empresas e instituições públicas e privadas da zona central do Equador. Os resultados apontam diversas diretrizes para a gestão da responsabilidade social, ambiental e comunicacional: cuidado com o meio ambiente natural, pessoal comprometido com a empresa, ética, envolvimento com a comunidade, uso eficiente de recursos, inovação e comunicação. Conclui-se que as diretrizes para a gestão harmoniosa da responsabilidade comunitária e ambiental têm elevada relevância e proporcionam a dimensão universal para a compreensão do planeta.

Palavras-chave: Comunicação ambiental; Responsabilidade social corporativa; Modelo de gestão; Equador.

 

Introducción

En el siglo XXI, uno de los desafíos más importantes para la humanidad es establecer sistemas de producción y consumo que tengan en cuenta las dinámicas sociales y que no pongan en peligro la permanencia de la vida humana y el equilibrio del planeta Tierra. Por lo tanto, las disciplinas y las ciencias, y, por extensión, las universidades, están comprometidas con la producción de conocimiento que le permita al hombre reducir el impacto de su estilo de vida e incluso cambiar la lógica civilizatoria que ha generado los problemas ambientales, ya que, más que problemas ambientales, son problemas sociales, lo que implica entender y mejorar la compleja relación hombre-naturaleza (Román & Cuesta, 2016).

A nivel macro social, la comunicación ambiental tiene como objetivo educar e informar sobre qué es la gestión ambiental, sus propósitos, metas y enfoques para que las decisiones de desarrollo no afecten negativamente al medio ambiente y para que la sociedad tenga una buena calidad de vida. A nivel micro o individual, la comunicación ambiental tiene como objetivo formar a los ciudadanos para que adecúen sus formas de consumo y estilos de vida a prácticas ambientalmente sanas (Guerrero & Noreña, 2010).

Carabaza (2006) analiza la cultura ambiental desde una perspectiva comunicativa, afirmando que el papel de la comunicación para crear una cultura ambiental en la ciudadanía debe considerar "que en el núcleo del campo del medio ambientalismo existe un sinfín de elementos que se articulan entre sí que determinan la construcción cultural en pro del medio ambiente" (p. 8). De esta manera, la comunicación sirve como base para que las personas expresen y respondan a los problemas socio ambientales, pero no solo depende del canal por el que se transmite "la información", sino también de la representación que se crea con ella y su implicación en lo que sucede dentro de las sociedades donde se transmite.

Las empresas deben enfrentar los desafíos de la globalización, la corrupción y el crecimiento insostenible del mundo en los aspectos económicos, sociales y ambientales. Por lo tanto, se han desarrollado numerosos enfoques para gestionarlos y atenderlos dentro de las empresas, pero aún no se ha establecido un modelo que aborde de manera coherente, integral y armoniosa estas necesidades (Luna & Maigual, 2012).

Muchas empresas han comenzado a considerar los problemas ambientales. Las regulaciones ambientales internas o externas del país, las presiones de los consumidores, la estrategia publicitaria, las oportunidades de negocio o simplemente la conciencia ambiental de sus líderes son algunas de las razones. Sin embargo, parece que las razones mencionadas anteriormente se basan en la búsqueda o mantención de la rentabilidad. Lo anterior se debe a que incorporar la variable ambiental en los procesos de toma de decisiones de una empresa implica evitar perder un mercado, competir adecuadamente con otras empresas o aprovechar una oportunidad comercial (Cerda, 2003). En este contexto, las empresas están llamadas a involucrarse activamente en la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades donde operan. Sin embargo, la mayoría de los modelos vigentes de gestión provienen de una visión externa que no integran la cosmovisión y principios de los pueblos andinos.

El impacto global del fenómeno del cambio climático ha sido sin precedentes. La política ambiental en su conjunto, especialmente la educación ambiental para la sustentabilidad se ha reactivado como resultado de su emergencia (González, 2012). La responsabilidad social, ambiental y comunicacional ha adquirido creciente relevancia en el contexto de la crisis climática, la degradación de los ecosistemas producto de la actividad humana y la necesidad de avanzar hacia modelos de desarrollo sostenible.

No puede haber una sola acción corporativa para lograr la sustentabilidad global, ya que es un concepto complejo y multidimensional. La creación de valor sustentable significa que las empresas pueden generar valor utilizando los recursos de manera más eficiente (o reduciendo el consumo de materiales) y reduciendo la contaminación que resulta de sus operaciones. Además, tienen la capacidad de generar valor mediante la práctica de la transparencia, la responsabilidad y la legitimidad ante los interesados, así como la creación de tecnologías innovadoras que puedan disminuir significativamente la "huella humana" en el planeta mediante el uso de criterios de responsabilidad ambiental (Senior, Narváez, Fernández, & Revilla, 2007).

Para valorar y comparar sus contribuciones al desarrollo sostenible, la responsabilidad social es un modelo aplicable a cualquier tipo de organización, en cualquier actividad o país. A pesar de todo, las organizaciones en todos los niveles deben incorporar la gestión de la responsabilidad como uno de sus objetivos principales para responder a los entornos en los que operan (Ormaza, Ochoa, Ramíerez, & Quevedo, 2020).

Durante las últimas décadas, la comunidad global ha aumentado su conciencia sobre la relevancia de los temas ambientales, los cuales han sido priorizados en su agenda. En realidad, la naturaleza siempre ha sido afectada por la actividad humana y la vida de las poblaciones del planeta siempre ha sido afectada por fenómenos naturales. No obstante, en los últimos 50 años, eventos como el crecimiento exponencial de la población mundial, la Tercera Revolución Industrial y la globalización han incrementado significativamente la intensidad, rapidez y amplitud de la intervención humana en el medio ambiente. La preocupación ha crecido debido a las pruebas científicas y prácticas de los cambios que están ocurriendo en el medio ambiente, cuyo impacto negativo e irreversible pone en peligro el bienestar y la supervivencia de la humanidad en la Tierra (Remacha, 2017).

El problema del desarrollo centrado en la preservación de la riqueza natural y la herencia cultural de los pueblos y naciones requiere una verdadera transformación del conocimiento ambiental, no solo en el sentido de las necesidades, en el manejo integral de los recursos naturales, sino también en una nueva ética basada en conceptos, nociones y actitudes de convivencia armónica, responsabilidad, austeridad, respeto, equidad, sostenibilidad y solidez (Rodríguez, Bustamante, & Jean, 2011).

A menudo se hace referencia a la comunicación ambiental, ya que, junto con la educación, puede mejorar la capacidad de las personas y las sociedades para comprender y actuar en respuesta a las crisis ambientales. No obstante, hasta el momento, los expertos en comunicación y educación ambiental no han llegado a un acuerdo o discusión para consolidar la teoría de esta disciplina emergente y necesaria para enfrentar los desafíos ambientales que enfrenta la humanidad (Aparicio, 2016).

Según Gardetti (2004), la responsabilidad ambiental tiene un fundamento tanto ético como operativo. Por un lado, se basa en una ética de reciprocidad y compromiso (intergeneracional), que inspira nuevas formas de administrar, producir, consumir y relacionarse entre las empresas y su entorno. De esta manera, satisface las demandas "operativas" de los diversos actores, tanto públicos como privados, que buscan incrementar la innovación y (Eco) eficiencia, lo que se traduce en un mejor resultado en el cumplimiento de sus respectivas misiones. Por ejemplo, la empresa puede generar ganancias a largo plazo, la autoridad fiscalizadora puede desempeñar su función de manera efectiva, o las organizaciones no gubernamentales pueden impulsar su estabilidad y crecimiento institucional.

En su artículo Favara (2020), puede decirse que muchos problemas ambientales tienen soluciones comportamentales. De todas las soluciones que residen en el comportamiento humano, es el estudio de las actitudes y de los procesos de cambio de actitudes ambientales el que ha suscitado un mayor número de estudios y trabajos en distintos informes de investigación se ha registrado un alto nivel de preocupación ambiental.

En la investigación de Gallopín (2003), la responsabilidad social ambiental intenta satisfacer las necesidades humanas sin limitar el acceso a los recursos naturales y sin causar daños irreparables a las especies, organismos y comunidades que viven en las fuentes y alrededor de ellas.

Los derechos ambientales de los pueblos indígenas se han desarrollado y promovido activamente en el ámbito internacional gracias a los problemas de la ecología y la protección del medio ambiente. Debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales con la naturaleza, los pueblos indígenas pueden contribuir significativamente a la sostenibilidad del medio ambiente (Paronyan, Núñez, Meléndez, & Sandoval, 2020).

En las empresas ecuatorianas, la política de responsabilidad social ambiental ya no es una política temporal. El conjunto de acciones que se llevaban a cabo con el objetivo de cumplir con ciertos estándares comenzó como estrategias transversales de las empresas y finalmente se convirtió en una parte importante de sus valores corporativos y de su operación. La transparencia, la sostenibilidad y la responsabilidad social dejaron de ser opciones. Las empresas, instituciones u organizaciones, según su sector, están trabajando en promover cada uno de estos aspectos para aumentar su compromiso y responsabilidad con el entorno que les rodea, lo que les permite ser más eficientes y, al mismo tiempo, difundir su marca entre sus públicos (Poveda & Parrales, 2018).

En Ecuador, todos están preocupados por la responsabilidad social, sin embargo, las empresas todavía no están dispuestas a adoptar un sistema de gestión que se base en esta normativa en sus empresas. Las grandes empresas o multinacionales que operan localmente apoyan estas normativas, que también promueven el carácter voluntario de responsabilidad social a sus proveedores o aliados estratégicos a nivel mundial. Las empresas en Ecuador cuentan con un modelo de gestión de responsabilidad social que les permite contribuir a un mundo mejor al contribuir activa y voluntariamente al mejoramiento social, económico y ambiental al mismo tiempo que generan beneficios para todos. Uno de sus pilares fundamentales es el mejoramiento ambiental, que tiene como objetivo fomentar un entorno más saludable y sin contaminación, y en el que las empresas ecuatorianas están involucradas activamente (Poveda & Parrales, 2018).

En Ecuador, existen culturas ancestrales basadas en sus percepciones del mundo y, en la actualidad, poseen y son responsables de valiosos bienes materiales, momentos históricos de lucha y reivindicación, arte, conocimientos agropecuarios y artesanales, medicina ancestral, códigos de comunicación y expresión y formas de organización social. dando como resultado un Ecuador Plurinacional y Multicultural (Benítez, Henández, Gurría, & Cisneros, 2016).

Ampliando la cosmovisión, como filosofía de vida andina, se cita a Huanacuni (2010), quien afirma que cada cultura tiene una forma única de ver, sentir, percibir y proyectar el mundo, lo que se conoce como cosmovisión o Visión Cósmica. Según Sánchez (2012), "La cosmovisión quichua ha sistematizado la visión indígena de un nuevo orden, un nuevo sentir y una nueva forma de ver el mundo" en relación con la concepción del mundo y las relaciones que tiene una persona. Ese nuevo orden se piensa como el conjunto de varios elementos, incluido el ser humano, que están conectados entre sí por causas y han evolucionado a lo largo del tiempo.

La conexión entre el medio ambiente y los pueblos y comunidades indígenas ha resurgido como una opción para fomentar un modelo de desarrollo sostenible desde hace algunos años. Dicha relación "se ha regido por tradiciones y costumbres compatibles y en armonía con lo que llamamos medioambiente" (Calderón, 2020). Esto ha sido reconocido en el contexto interamericano de protección de los derechos humanos, especialmente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos al desarrollar jurisprudencia sobre los derechos fundamentales de los pueblos y comunidades indígenas al destacar el papel de las comunidades en la protección ambiental (Robles & García, 2022). Sin embargo, durante mucho tiempo, esta protección ambiental tradicional ha sido ignorada debido a la falta de reconocimiento oficial de los derechos de los pueblos indígenas, particularmente los derechos a la propiedad comunitaria de sus territorios y al manejo y aprovechamiento de los recursos naturales que los rodean (Gaona, 2012).

La relación entre los pueblos indígenas y el medio ambiente va más allá de la discusión. El uno no puede existir sin el otro. Por lo tanto, los pueblos indígenas (pueblos nativos o pueblos tribales) han sobrevivido a lo largo de los años a la conquista, la occidentalización, la discriminación y la devastación de su hábitat mediante tradiciones y costumbres compatibles y en armonía con lo que llamamos "medio ambiente". La relación entre la tierra (Pacha Mama, Mucane, Tonanzín, Iwi, Nana Tlalli, Gaia) y los demás elementos (agua, aire y fuego) es intrínseca y no se puede considerar como una relación separada (sujeto-objeto) (Calderón, 2020). En países como Ecuador, con un porcentaje significativo de población indígena, resulta clave incorporar la sabiduría de estas comunidades ancestrales sobre la relación con la Pachamama o Madre Tierra en los modelos de gestión organizacional.

Es importante tener en cuenta el Sumak Kawsay, también conocido como Buen Vivir, que se convirtió en el centro de la política ecuatoriana después de que la Constitución de 2008 lo aprobara. (SENPLADES, 2013). Desde entonces, el Buen Vivir ha sido el foco de las acciones gubernamentales, como la explotación petrolera y la agroindustria. Por lo que es importante orientar prácticas empresariales socialmente responsables y ambientalmente sostenibles.

En la investigación de Acosta, menciona que para alcanzar el Buen Vivir se busca proteger el derecho de la población a vivir en un entorno saludable y protegido por la naturaleza. El reconocimiento de los derechos de la naturaleza significaba que tenía valores y vida propias. La estimación que le otorgue una persona o un grupo determina esa valoración. Cada vez que cada uno de nosotros nos ubicamos en este entorno, reconocemos que la naturaleza deja de ser un objeto y, por lo tanto, debe dejar de ser explotada, invadida y usada con fines comerciales. Todas las criaturas tienen dignidad y derechos, independientemente de si tienen o no uso humano (Acosta, 2010).

La educación ambiental generalmente se asocia con la protección de la naturaleza y requiere el aprendizaje de conceptos especializados, así como principios y prácticas conservacionistas. Esta idea se encuentra en las definiciones tradicionales de educación ambiental, como el principio 19 de la Declaración de Estocolmo. (Oriana & Batres, 2019)

El presente artículo busca definir las pautas más relevantes para la gestión de la responsabilidad social y ambiental pertinente al contexto cultural de las comunidades indígenas de la zona centro del Ecuador. Se espera que los lineamientos obtenidos en la presente investigación contribuyan a la conservación del medio ambiente y permitan a las empresas e instituciones públicas incorporar la responsabilidad social y ambiental en su accionar.

 

Metodología

El diseño de la presente investigación es no experimental ex-post-facto, con un enfoque cuantitativo en el que no se manipularon las variables. Corresponde a un estudio descriptivo con un corte transversal, en el cual se recolectaron datos en un momento específico para describir la relación entre las variables analizadas respecto al fenómeno estudiado, sin influir sobre ellas directamente. Este diseño permite analizar y describir la relación o grado de asociación entre las variables medidas en la muestra de estudio. Al ser no experimental, no hubo manipulación de variables, observándose los fenómenos en su contexto natural para luego analizarlos.

La recolección de datos se realizó a través de la técnica cuantitativa de la encuesta auto administrada mediante un cuestionario estructurado. El cuestionario fue diseñado con base en la investigación cualitativa previa realizada a través de grupos focales con expertos en el tema, la revisión exhaustiva de literatura especializada y el propio proceso de construcción del instrumento. El cuestionario indaga la percepción sobre las pautas de gestión armónica en diversos ejes: comunitaria, medioambiental y universal. Cada indicador se mide en una escala de Likert de 1 a 5 puntos, en donde 1 es totalmente en desacuerdo y 5 totalmente de acuerdo. Esta técnica de recolección de datos permite capturar información específica para describir la gestión armónica según la valoración cuantitativa de los expertos consultados.

La muestra de esta investigación está conformada por 287 expertos en gestión de responsabilidad social, ambiental y comunicacional de empresas e instituciones públicas y privadas de las provincias Chimborazo, Tungurahua y Bolívar, correspondientes a la zona centro de Ecuador. Fue seleccionada mediante un muestreo no probabilístico por conglomerados con 95% de nivel de confianza y 5% de error muestral, considerando una probabilidad a favor de 50%. El cálculo de la muestra permitió determinar el tamaño adecuado de 287 expertos a quienes se aplicó el cuestionario. La recogida de datos se realizó por llamada telefónica o en los puestos de trabajo entre el 16 de octubre al 24 de noviembre de 2023, a través de encuestadores capacitados. Los datos fueron procesados con estadística descriptiva utilizando el software SPSS. Al ser una muestra por conveniencia, los expertos contestaron la totalidad de los ítems del cuestionario por lo que no se encontraron datos perdidos.

En cuanto al procesamiento de datos, esta investigación constituye un proceso que integra tres fases: la primera de tipo cualitativo, la segunda de tipo cuantitativo y una tercera enfocada en el análisis de la información y la elaboración del informe final. Inicialmente se realizó una fase cualitativa a través de la técnica de grupos focales con expertos, lo cual permitió explorar la problemática en profundidad, así como orientar el diseño del cuestionario cuantitativo posterior. Una vez aplicada la encuesta estructurada a la muestra seleccionada, se procesaron los datos obtenidos mediante estadística descriptiva, utilizando el programa SPSS. Finalmente, con los resultados cuantitativos y cualitativos se procedió a realizar el análisis integrado de la información y su interpretación, para redactar las conclusiones y recomendaciones que constituyen el informe final de investigación. Este proceso secuencial multi-métodos enriquece los hallazgos al incorporar tanto los datos numéricos como información cualitativa desde la perspectiva de los participantes del estudio.

 

Resultados

Los resultados de la investigación están organizados en 3 secciones: Conexión ambiental, conexión social y conexión universal.

 

Sección 1, Conexión ambiental

Representa el compromiso de respeto que debemos tener los seres humanos a la madre naturaleza, sus ciclos y sus elementos (tierra, el agua, el fuego y el aire), es un ser sagrado, proveedor de vida y su importancia de preservarla para las generaciones futuras. Este principio implica un profundo cuidado y protección del medio ambiente y todos los seres viven en los ecosistemas, reconociendo nuestra conexión e interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza.

Conservación: Totalmente de acuerdo 11%, en de acuerdo 11%, indiferente 6%, de acuerdo 31%, totalmente de acuerdo 42%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: las personas debemos estar comprometidas con la preservación y la conservación de los ecosistemas naturales, protegiendo la biodiversidad y los hábitats de las especies.

Aprender: Totalmente de acuerdo 06%, en de acuerdo 08%, indiferente 11%, de acuerdo 36%, totalmente de acuerdo 39%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: buscar constantemente aprender sobre la naturaleza y los ecosistemas, promover la educación ambiental para generar conciencia y conocimiento en nuestra comunidad.

Restauración: Totalmente de acuerdo 06%, en de acuerdo 11%, indiferente 14%, de acuerdo 33%, totalmente de acuerdo 36%.  Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: contribuir activamente a la restauración de ecosistemas degradados, participando en proyectos de reforestación, rehabilitación de hábitats y restauración de cuerpos de agua.

Responsable: Totalmente de acuerdo 03%, en de acuerdo 8%, indiferente 11%, de acuerdo 44%, totalmente de acuerdo 33%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe:  utilizar los recursos naturales de manera responsable, evitando el agotamiento y reduciendo al mínimo los impactos negativos.

Estudiar: Totalmente de acuerdo 03%, en de acuerdo 11%, indiferente 14%, de acuerdo 42%, totalmente de acuerdo 31%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: las comunidades deben dispone de estudios que evalúen el gado de impacto que genera las personas, empresas y más organizaciones en el medio ambiente para desarrollar planes de reparación ambiental.

Protección: Totalmente de acuerdo 06%, en de acuerdo 06%, indiferente 14%, de acuerdo 42%, totalmente de acuerdo 33%.  Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: apoyar y participar en la protección de áreas naturales, la biodiversidad, los ecosistemas, parques nacionales y reservas, contribuyendo a su conservación y promoviendo su uso responsable.

Sostenibles: Totalmente de acuerdo 06%, en de acuerdo 06%, indiferente 08%, de acuerdo 42%, totalmente de acuerdo 39%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: utilizar los recursos naturales de forma sostenible en todas las áreas de nuestra vida, equilibrando las necesidades económicas, sociales y ambientales, para garantizar que estén disponibles para las generaciones futuras. Esto implica considerar los impactos a largo plazo de las acciones y buscar soluciones que sean viables y sostenibles en el tiempo.

Respeto: Totalmente de acuerdo 08%, en de acuerdo 11%, indiferente 06%, de acuerdo 39%, totalmente de acuerdo 36%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: cultivar el respeto y gratitud hacia la naturaleza, tomando en cuenta las leyes, reconociendo su valor intrínseco y los beneficios que nos brinda, así como expresar nuestra gratitud a través de acciones concretas.

Huella: Totalmente de acuerdo 06%, en de acuerdo 11%, indiferente 11%, de acuerdo 39%, totalmente de acuerdo 33%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: adoptar medidas para reducir nuestra huella ecológica, disminuyendo el consumo excesivo, reciclando y utilizando fuentes de energía renovable. Las comunidades deben gestionar adecuadamente sus residuos y desechos, incluyendo procesos para la implementación de reciclaje, reducción y reutilización de residuos.

Concientización: Totalmente de acuerdo 06%, en de acuerdo 11%, indiferente 22%, de acuerdo 33%, totalmente de acuerdo 28%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: sensibilizar a otros sobre la importancia de vivir en armonía con la naturaleza y motivar a la acción, inspirando a las personas a tomar medidas concretas en su vida diaria. Las comunidades deben capacitar a todos los integrantes de su organización para cuidar el medio ambiente, respetar las normativas y disposiciones vigentes.

 

Sección 2: Conexión social

Es el compromiso que tenemos los seres humanos con el desarrollo de las relaciones sociales, el respeto a los demás y la responsabilidad que tenemos en comunidad. Se basa en la idea de vivir en comunidad, reconociendo la interdependencia y reciprocidad entre los seres humanos, la naturaleza y el cosmos.

Respeto: Totalmente en desacuerdo 08%, en desacuerdo 06%, indiferente 08%, de acuerdo 025%, totalmente de acuerdo 53%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que:

La mayoría de encuestados está totalmente de acuerdo que las personas debemos cuidar y respetar al medio ambiente. También tratar a los demás con respeto, independientemente de su raza, sexo, religión, origen o condición social de todas las personas, para crear un mundo más justo y equitativo.

Responsabilidad: Totalmente en desacuerdo 06%, en desacuerdo 06%, indiferente 22%, de acuerdo 31%, totalmente de acuerdo 36%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: las personas debemos asumir la responsabilidad de los impactos en la sociedad y el medio ambiente. Esto implica ser conscientes de las consecuencias de las acciones y tomar medidas para minimizar los impactos negativos y maximizar los impactos positivos.

Igualdad: Totalmente en desacuerdo 8%, en desacuerdo 6%, indiferente 17%, de acuerdo 31%, totalmente de acuerdo 39%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que:

promover la igualdad de oportunidades y la equidad en el trato hacia todos los integrantes de la comunidad, sin discriminación por motivos de género, raza, religión, orientación sexual, origen étnico o cualquier otra característica personal.

Dialogo: Totalmente en desacuerdo 06%, en desacuerdo 14%, indiferente 11%, de acuerdo 28%, totalmente de acuerdo 42%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: se trata de fomentar el encuentro, el diálogo y el entendimiento entre personas y comunidades, promoviendo el respeto y la resolución pacífica de conflictos. Enfatiza la importancia de construir relaciones basadas en el diálogo y la empatía.

Trasparente: Totalmente en desacuerdo 06%, en desacuerdo 06%, indiferente 14%, de acuerdo 36%, totalmente de acuerdo 39%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: fomentar la transparencia en las acciones y decisiones que afectan a la comunidad, y promover la rendición de cuentas de los actores involucrados en la toma de decisiones, sobre los problemas ambientales y las malas prácticas sociales.

Claridad: Totalmente en desacuerdo 11%, en desacuerdo 08%, indiferente 06%, de acuerdo 31%, totalmente de acuerdo 44%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: los mensajes deben transmitirse de manera clara y simple, evitando la jerga técnica o científica complicada. Es importante utilizar un lenguaje llano y explicar los conceptos de manera sencilla para que sean comprensibles para todos.

Ética: Totalmente en desacuerdo 06%, en desacuerdo 14%, indiferente 14%, de acuerdo 42%, totalmente de acuerdo 25%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: las personas debemos proceder bajo estándares éticos y con integridad en nuestras relaciones con los demás.

Colaboración: Totalmente en desacuerdo 06%, en desacuerdo 11%, indiferente 14%, de acuerdo 36%, totalmente de acuerdo 33%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: basar en el trabajo comunitario para el bien común del medio ambiente y de la sociedad, consiste en la participación colectiva en proyectos y actividades que benefician a la comunidad en su conjunto. Promueve la colaboración, las alianzas estratégicas y trabajar en comunidad para abordar desafíos sociales y ambientales de manera conjunta y lograr un cambio positivo.

Motivación: Totalmente en desacuerdo 06%, en desacuerdo 08%, indiferente 08%, de acuerdo 44%, totalmente de acuerdo 33%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: la comunicación debe motivar a los integrantes de la comunidad, buscando influir en las actitudes y comportamientos de las personas hacia prácticas más sostenibles. Se pueden utilizar estrategias de comunicación emocional y narrativa para conectar con la audiencia y generar un impacto duradero.

Mejora: Totalmente en desacuerdo 03%, en desacuerdo 08%, indiferente 14%, de acuerdo 47%, totalmente de acuerdo 28%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: mantener un compromiso constante con la mejora continua de las condiciones de vida en la comunidad, identificando y abordando de manera proactiva los desafíos y buscando soluciones innovadoras y sostenibles.

 

Sección 3: Conexión universal

Es el compromiso trascendental que tenemos los seres humanos con el cosmos y con lo sagrado. Debemos honrar esta conexión espiritual, a través de rituales, prácticas sagradas y la búsqueda de la sabiduría ancestral.

Armonía: Totalmente en desacuerdo 11%, en desacuerdo 25%, indiferente 11%, de acuerdo 31%, totalmente de acuerdo 22%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: los seres humanos tenemos la responsabilidad de cuidar el equilibrio sagrado que tenemos en la naturaleza, si dañamos los ecosistemas con la contaminación o la destrucción de estos, rompemos el equilibrio del mundo y podemos observar cambios en los ciclos. Por lo tanto, se debe tratar de vivir en armonía con la naturaleza y con los demás.

Vinculo: Totalmente en desacuerdo 22%, en desacuerdo 11%, indiferente 19%, de acuerdo 31%, totalmente de acuerdo 17%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: cultivar el amor y la compasión hacia todas las formas de vida, reconociendo la interconexión y el vínculo sagrado que nos une a todos.

Protección: Totalmente en desacuerdo 17% en desacuerdo 17%, indiferente 14%, de acuerdo 28%, totalmente de acuerdo 25%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que se debe: los seres humanos debemos proteger a los elementos sagrados de la madre naturaleza. Cuando protegemos la naturaleza, estamos protegiendo lo sagrado.

Sagrado: Totalmente en desacuerdo 19%, en desacuerdo 11%, indiferente 22%, de acuerdo 25%, totalmente de acuerdo 22%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “de acuerdo” y “totalmente de acuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes aprueban que: los seres humanos debemos reconocer a la madre naturaleza como un ser sagrado con el que debemos conectarnos y no solo como un recurso para ser explotado.

Interdependencia: Totalmente en desacuerdo 19%, en desacuerdo 14%, indiferente 25%, de acuerdo 19%, totalmente de acuerdo 22%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “indiferencia”, esto indica que un número significativo de participantes ni están de acuerdo y tampoco están en desacuerdo con que se debe tener: la comprensión de todos los elementos del cosmos, ya que están interconectados e interactúan de manera dinámica, en un todo.

Gratitud: Totalmente en desacuerdo 17%, en desacuerdo 14%, indiferente 28%, de acuerdo 19%, totalmente de acuerdo 22%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “indiferencia”, esto indica que un número significativo de participantes ni están de acuerdo y tampoco están en desacuerdo con que: los seres humanos debemos practicar la gratitud con la madre naturaleza, que es la fuente que nos alimenta. Cada día podemos tomar un momento para agradecer a la naturaleza por todo lo que nos da.

Rituales: Totalmente en desacuerdo 17%, en desacuerdo 22%, indiferente 25%, de acuerdo 17%, totalmente de acuerdo 19%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “indiferencia”, esto indica que un número significativo de participantes ni están de acuerdo y tampoco están en desacuerdo con que: los seres humanos debemos realizar rituales y prácticas sagradas en la naturaleza. Estos rituales nos ayudan a conectarnos con la naturaleza a un nivel espiritual.

Dualidad: Totalmente en desacuerdo 08%, en desacuerdo 31%, indiferente 19%, de acuerdo 22%, totalmente de acuerdo 19%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “desacuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes no aprueban que se deba: reconocer y abrazar la dualidad complementaria presente en todo el universo, como el equilibrio entre el masculino y femenino, el día y la noche, y encontrar armonía en esa interacción con el universo y lo espiritual.

Ciclos: Totalmente en desacuerdo 11%, en desacuerdo 33%, indiferente 19%, de acuerdo 17%, totalmente de acuerdo 19%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “desacuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes no aprueban que se deba: comprender los ciclos naturales y del tiempo, considerando que el tiempo era sagrado y que cada momento tiene su propio significado y energía, para vivir en armonía con los ciclos cósmicos.

Sabiduría: Totalmente en desacuerdo 11%, en desacuerdo 33%, indiferente 14%, de acuerdo 22%, totalmente de acuerdo 19%. Presenta una distribución de respuestas donde se observa que el porcentaje más alto corresponde a la opción “desacuerdo”, esto indica que un número significativo de participantes no aprueban que se deba: los seres humanos debemos honrar la sabiduría ancestral. Los pueblos indígenas tienen una profunda conexión con la naturaleza, y podemos aprender mucho de su sabiduría.

 

Conclusiones

Al adoptar la perspectiva Andina en la gestión de proyectos y acciones, se reconoce la importancia de establecer una conexión profunda con el entorno ambiental, social y universal. La conexión ambiental comprende la conservación, el aprendizaje y la restauración de los recursos naturales. La conexión social implica el respeto mutuo, la responsabilidad compartida, la igualdad, el diálogo abierto, la transparencia y la claridad en las interacciones con la comunidad. Asimismo, la conexión universal se basa en la percepción de lo sagrado, la búsqueda de la armonía, la creación de vínculos y la protección de la naturaleza y la sociedad. En este sentido, se concluye que el principio andino de la armonía ofrece una valiosa contribución para gestionar la responsabilidad social, ambiental y comunicacional desde una perspectiva cultural propia. Al incorporar estos valores y principios en los proyectos y acciones, se fomenta una relación equilibrada y sostenible con el entorno, promoviendo la preservación de la diversidad cultural y natural. Además, se fortalece la participación de las comunidades, permitiendo que sus voces y saberes sean reconocidos y respetados.

 

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