Polo del Conocimiento, Vol 6, No 11 (2021)

El pueblo Montuvio y su modelo de revitalización

Daniel Yoffre Valdivieso-Solórzano, Maxula Atencio-Ramírez

Resumen


El pueblo montuvio en la franja rural del Sitio Maconta del cantón Portoviejo en Manabí-Ecuador, está presente en este tiempo, muestra una larga historia de ocupación que empieza desde aproximadamente diez mil años antes de nuestra era.


Es consecuente en su realidad al estar inserto dentro de un conglomerado social capaz de reproducirse biológicamente, reconociendo un origen común como pueblo montuvio, identificándose como parte de un "nosotros" distinto de los "otros" e inclusivos al interactuar en otras identidades.


Es imperativo reflejar que la asignación de otros atributos necesarios no ha alcanzado el mismo grado de consenso referido a su participación y respeto a su diversidad socio cultural por parte de la sociedad en que se cobija (estado), a modo de ejemplo, la constitución de la República de Ecuador de 2008, quien reconoce al montuvio como pueblo no se le ha posibilitado una eficiente cooperación en la toma de decisiones para su desarrollo.


En sus casas aún tienen altares donde ubican cuadros de los santos que ellos veneran. Igualmente, en Maconta existe el “nadie muere solo” cuando una persona de esta comuna fallece, centenares de personas acuden y acompañan al difunto y a la familia hasta la última morada. El montuvio siempre carga su machete amarrado a la cintura para desmontar los trillos (vegetación) y otros menesteres del campo, en la casa, un machete para eso, para el otro, acá para cortar caña brava, para cortar la caña dulce; sus casas son de caña y madera que guardan diferencia con los de la urbe. En relación con su actividad cultural está ahí, en el habla popular de la gente (dialecto), en sus creencias, tradiciones, gastronomía, en su verso popular y sobre todo otro elemento de su identidad que es en la generosidad, la gracia y el ingenio que tienen los montuvios. por tanto, las posibilidades de revitalización en sus actos socioculturales, que, aunque comienzan a disminuirse por el impacto de nuevas incursiones urbanas, tecnológicas, lingüistas, entre otras; están presentes, son tangibles y es posible cimentarlas para contribuir con nuevos aportes a la ciencia y a las generaciones actuales.