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COVID- 19 en edades pedi�tricas
COVID- 19 in pediatric ages
COVID- 19 em idades pedi�tricas
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Correspondencia: leonelamurillo_26@hotmail.com
Ciencias de la Salud
Art�culo de Revisi�n
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*Recibido: 30 de Agosto de 2020 *Aceptado: 28 de Septiembre de 2021 * Publicado: 28 de Octubre de 2021
I. M�dica Cirujana, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
II. M�dica Cirujana, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
III. M�dica Cirujana, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
IV. M�dica Cirujana, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
Resumen
La Organizaci�n Mundial de la Salud declar� desde el 11 de marzo de 2020 la infecci�n por el coronavirus denominado SARS-CoV-2, como una pandemia, existente desde finales de 2019 en la provincia china de Wuhan. La enfermedad producida por este coronavirus se denomina COVID-19, entidad que ha mostrado una baja morbilidad y mortalidad en pediatr�a, Se realiz� una b�squeda de la literatura a trav�s de PubMed, Scielo y, por las condiciones excepcionales de la situaci�n de pandemia, de manera directa en buscadores de internet. Con la finalidad de caracterizar diagn�stico, aspectos cl�nicos, alimentaci�n y nutrici�n, Salud mental y acciones educativas de la familia durante el confinamiento por la COVID- en las edades pedi�trica. Se concluy� que la infecci�n por SARS-CoV-2 en pediatr�a evoluciona con un pron�stico favorable, pero se necesitan m�s investigaciones para un mejor conocimiento de la entidad.
Palabras claves : coronavirus; COVID-19; SARS-CoV-2; pediatr�a; familia; alimentaci�n�
Abstract
The World Health Organization declared since March 11, 2020 the infection by the coronavirus known as SARS-CoV-2, as a pandemic, existing since the end of 2019 in the Chinese province of Wuhan. The disease produced by this coronavirus is called COVID-19, an entity that has shown low morbidity and mortality in pediatrics. A literature search was carried out through PubMed, Scielo and, due to the exceptional conditions of the pandemic situation, direct way in internet search engines. In order to characterize diagnosis, clinical aspects, food and nutrition, mental health and educational actions of the family during confinement by COVID- in pediatric ages. It was concluded that SARS-CoV-2 infection in pediatrics evolves with a favorable prognosis, but more research is needed to better understand the entity.
Keywords: coronavirus; COVID-19; SARS-CoV-2; pediatrics; family; feeding
Resumo
A Organiza��o Mundial da Sa�de declarou desde 11 de mar�o de 2020 a infec��o pelo coronav�rus denominado SARS-CoV-2, como uma pandemia, existente desde o final de 2019 na prov�ncia chinesa de Wuhan. A doen�a produzida por esse coronav�rus � denominada COVID-19, entidade que tem apresentado baixa morbimortalidade em pediatria. Foi realizada pesquisa bibliogr�fica atrav�s do PubMed, Scielo e, devido �s condi��es excepcionais da situa��o pand�mica, de forma direta na internet motores de busca. Com o objetivo de caracterizar diagn�stico, aspectos cl�nicos, alimenta��o e nutri��o, sa�de mental e a��es educativas da fam�lia durante o confinamento pelo COVID- em idade pedi�trica. Concluiu-se que a infec��o por SARS-CoV-2 em pediatria evolui com progn�stico favor�vel, mas s�o necess�rias mais pesquisas para melhor compreens�o da entidade.
Palavras-chave: coronav�rus; COVID-19; SARS-CoV-2; pediatria; fam�lia; alimentando
Introducci�n
El mundo se enfrenta a uno de los retos globales m�s importantes desde la segunda guerra mundial: la enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19). Este brote epid�mico comenz� en diciembre del 2019 causado por el coronavirus 2 del s�ndrome respiratorio agudo grave1 �
La enfermedad producida por el Corona�virus asociado al SARS 2 o Enfermedad por Coronavirus (COVID- 19) como se le conoce actualmente, de�mostr�, desde su primera identificaci�n en Wuhan (China) en Diciembre del 2019, un incremento r�pido y despropor�cionado del n�mero de casos.2
Hubo tanto impacto en la poblaci�n, que en solo 3 meses el mundo se enfrentar�a a una pandemia de dimensiones catastr�ficas tanto poblacionales como econ�micas.2
Atendiendo a lo anterior se observ� un�� incremento exponencial de la curva de enfermos y fallecidos en Europa entre febrero y marzo, llevando al colapso del sistema de salud en estos pa�ses; aproximadamente dos meses des�pu�s, eventos con las mismas caracter�s�ticas se vivieron en el continente ameri�cano pese al cierre de fronteras.2,3 .
Actualmente se afronta una situaci�n de consecuencias tr�gicas, la pandemia por COVID-19 que fue declarada como urgencia de salud p�blica por la OMS. Una crisis multimodal �sanitaria, laboral, econ�mica y social� sin precedentes que repercutir� especialmente en los pa�ses en v�as de desarrollo. Entre las medidas preventivas para evitar contraer el virus, est�n el distanciamiento social y el confinamiento, las cuales tienen a la vez una cara amenazante, pues son las que producen un gran impacto en la sociedad.4,5
Los coronavirus (CoV) se encuentran muy distribuidos en la naturaleza, tienen la propiedad de infectar a los seres humanos, mam�feros y aves, situaci�n que les permite desarrollar enfermedades que afectan a los distintos �rganos y sistemas,� en forma individual o brotes, entre ellas se destacan las pandemias anteriores que ocasionaron el s�ndrome respiratorio agudo (SARS-CoV) en 2003, y s�ndrome del virus respiratorio del Oriente Medio (MERS-CoV) en el a�o 20126�8
La subfamilia de CoV se divide seg�n su genotipo y serolog�a en cuatro g�neros: α, β, ɣ y δ CoV. El β-coronavirus se puede clasificar adem�s en cuatro linajes virales (A‐D). Hay casi 30 CoV reconocidos que infectan a humanos, mam�feros, aves y otros animales; su nombre es derivado de la caracter�stica apariencia de corona que muestra al observarse bajo microscopia electr�nica.9
Los CoV son genomas de virus de ARN monocatenarios con sentido positivo, no segmentados y envueltos en un tama�o que var�a de 26 a 32 kilobases, el mayor genoma de ARN viral conocido. El viri�n tiene una n�cleo-c�psula compuesta de ARN gen�mico y prote�na de nucleoc�psula (N) fosforilada, que est� encerrada dentro de las bicapas de fosfol�pidos y cubierta por dos tipos diferentes de prote�nas de espiga: glucoprote�na (S) que se puede encontrar en todos los CoV y la hemaglutinina-esterasa (HE) que existe en algunos CoV (Fig.). La prote�na de membrana (M) (una glicoprote�na transmembrana de tipo III) y la prote�na de la envoltura (E) se encuentra entre las prote�nas S del virus10.
Figura 1.
El virus comienza su replicaci�n mediante el acoplamiento de su prote�na S en los receptores AC2 situados en la superficie celular, este consiste en una enzima convertidora de la angiotensina e ingresan a la c�lula a trav�s de una v�a endos�mica o no endos�mica, m�s tarde, se libera el n�cleo-c�psula y el ARN en el citoplasma. En fase posterior se sintetizan las enzimas que participan en la transcripci�n y replicaci�n del virus, se producen copias ARN de sentido negativo, por medio de ARN subgen�micos lo cual genera prote�nas estructurales que en �poca posterior ser�n ensambladas. Una vez realizada estas acciones se liberan al espacio extracelular entre 10 000 y 100 000 viriones a trav�s de exocitosis. 6�8
La prote�na E es responsable del ensamblaje de los nuevos viriones en el ret�culo endopl�smico rugo-complejo de Golgi, los que, unidos a otras prote�nas accesorias, conducen a la aparici�n de canales llamados virioporos. Estos orificios contribuyen al desequilibrio de iones entre ambos lados de la membrana del ret�culo endoplasm�tico, que origina un proceso de apoptosis, autofagia y muerte celular11
El virus se transmite a trav�s de las gotitas generadas cuando los pacientes tosen, estornudan o hablan (transmisi�n directa). La sufren aquellas personas que viven, estudian, trabajan o tienen otras formas de contacto cercano con un paciente o individuo sospechoso, as� como personal m�dico, miembros de la familia y otros pacientes y sus acompa�antes que comparten la misma sala con un paciente infectado12
La trasmisi�n tambi�n puede ocurrir por contacto indirecto: las gotas que contienen el virus se depositan en la superficie de los objetos, que pueden tocarse con la mano y el virus puede pasar de la mano contaminada a la mucosa de la boca, la nariz y los ojos para provocar una infecci�n. Otras v�as, como l�grimas y secreciones oculares tambi�n han sido descritas y la transmisi�n fecal-oral puede producirse por la diarrea profusa observada en algunos pacientes. Los casos asintom�ticos pueden transmitir la infecci�n. Se cree que el n�mero de personas infectadas por la COVID-19 que persisten asintom�ticas puede oscilar de 25 a 40 % del total.12
La infecci�n tiene dos etapas o fases: una propiamente infecciosa dada por una gran carga viral que predomina en los primeros cinco o seis d�as de enfermedad y es seguida por otra fase de respuesta inmunol�gica exagerada y descontrolada, con derrame de mediadores que conducen a una �tormenta de citocinas� que determina la inflamaci�n pulmonar y afectaci�n tromb�tica generalizada. Eso explica el cuadro cl�nico en los adultos, en los cuales la tos asociada a fiebre que evoluciona a disnea es lo m�s frecuente aunque la afectaci�n cardiovascular parece ser decisiva, eso tambi�n ocurre en algunos adolescentes, a pesar que la edad pedi�trica es la menos comprometida.13
La Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) y la Organizaci�n Panamericana de la Salud (OPS) en su actualizaci�n epidemiol�gica de la COVID-19 el 11 de marzo 2021 declara que�� a nivel global, despu�s de observarse un descenso en el n�mero de casos notificados desde mediados de enero del 2021, el n�mero de casos ha vuelto a incrementar desde mediados de febrero. Se tendr� que observar con cautela la tendencia en los meses venideros, mientras se mantienen las medidas de distanciamiento social, de salud p�blica y las campa�as de vacunaci�n se siguen implementando con diferentes caracter�sticas en cada pa�s/territorio14.
En Am�rica Latina y Caribe ,desde la confirmaci�n del primer caso de SARS-CoV-2 se observa un origen epidemiol�gico incierto de casos ascendente para la regi�n, conjuntamente con una curva ascendente de p�nico colectivo, desinformaci�n/sobreinformaci�n, naturalizaci�n de la desprotecci�n en sociedades excluyentes, radicalizaci�n de las desigualdades e inequidades por g�nero, etnia y clases sociales, cierta invisibilidad de las fragilidades estructurantes de los sistemas de salud p�blica y una toma de decisiones basadas en doctrina del shock hacia la sociedad15.
En Ecuador, la emergencia sanitaria encontr� un sistema de salud con condiciones estructurales de fragmentaci�n y segmentaci�n, menores recursos p�blicos destinados a la salud y condiciones econ�micas poco favorables que condicionaron la respuesta frente a la crisis social, sanitaria y econ�mica. No obstante, las presiones generadas por la COVID-19 se han presentado en igual o mayor medida que en otros pa�ses de la regi�n, con un constante crecimiento de los contagios y con la imposibilidad de frenar la transmisi�n pese a las medidas de control que se han implementado16.
La pandemia nos ha sorprendido a todos, y este nuevo s�ndrome hiperinflamatorio en ni�os y adolescente es otra muestra m�s de ello. Necesitamos con urgencia datos prospectivos y provenientes de redes multic�ntricas, debidos a la menor frecuencia de COVID-19 en pediatr�a. Disponemos a�n de limitada literatura publicada espec�fica para la poblaci�n pedi�trica. Por todo lo antes expuesto no motivamos a la realizaci�n de esta revisi�n bibliogr�fica con la finalidad de caracterizar: diagnostico, aspectos cl�nicos, alimentaci�n y nutrici�n, Salud mental y acciones educativas de la familia durante el confinamiento por la COVID- en las edades pedi�trica.
M�todo
Se realiz� una b�squeda de la literatura a trav�s de PubMed, Scielo y, por las condiciones excepcionales de la situaci�n de pandemia, de manera directa en buscadores de internet. Hasta enero del 2021. Se incluyeron art�culos en ingl�s y espa�ol. Los autores revisaron de forma independiente los t�tulos y res�menes para inclusi�n. Se identificaron art�culos notables adicionales de la revisi�n de las citas bibliogr�ficas.
Desarrollo
� Diagnostico
El diagn�stico de esta entidad descansa en tres pilares fundamentales: los hallazgos cl�nicos, los ex�menes complementarios de laboratorios, tanto cl�nicos como microbiol�gicos, unidos a los antecedentes epidemiol�gicos.
Pruebas complementarias para el diagn�stico de infecci�n-
La reacci�n en cadena de la polimerasa, con transcripci�n inversa (RT PCR), se considera el patr�n de oro para el diagn�stico de la infecci�n por SARS-CoV-2. Todas las marcas comerciales de RT-PCR convencional son eficaces y con excelente correlaci�n con la carga viral, sin que ninguna de las variantes (genes diana) tenga una sensibilidad y especificidad del 100%.( COVID-19 en pediatr�a 2021)
COVID-19 en pediatr�a. Valoraci�n cr�tica de las evidencias.2021. Comit� y grupo de pediatr�a basada en evidencias
� Caracter�sticas cl�nicas de pacientes pedi�tricos infectados por el coronavirus SARS-CoV-2
La enfermedad COVID-19, nueva para todos, es la pandemia que pone a prueba la inmediatez y la organizaci�n de los gobiernos y su sistema de salud; sin embargo, a pesar de los esfuerzos que se est�n realizando a�n no se consigue minimizar los riesgos y da�os que esta ocasiona y se hace necesario, a trav�s de las diferentes investigaciones, observar el comportamiento cl�nico-epidemiol�gico de los pacientes infectados con SARS-CoV-2.
La pediatr�a como rama de la medicina tiene sus peculiaridades y especificidades, por lo que tiene su esencia en los elementos inmunol�gicos y anat�micos de sus pacientes que los hacen vulnerables ante las enfermedades infecciosas, espec�ficamente las infecciones por diferentes virus como influenza y sincitial respiratorio, por citar algunos, sin embargo, en esta pandemia el comportamiento no ha sido el esperado, es muy baja su incidencia, por lo que justificamos que esta enfermedad tiene mayor predisposici�n en aquellas personas que tiene enfermedades cr�nicas no transmisibles y de la tercera edad, estas son observaciones que no tienen desde el punto de vista biol�gico otras explicaciones ni basamento cient�fico, solo es observacional y en alg�n momento tendr� su explicaci�n por la biolog�a molecular del virus a�n no detallada17,18
El comportamiento de los s�ntomas y signos cl�nicos de los pacientes pedi�tricos se�alan que pueden mostrar una infecci�n asintom�tica o presentar fiebre, tos seca, con s�ntomas localizados en las v�as respiratorias superiores, dados por congesti�n y secreci�n nasal o disnea en caso de invasi�n al tracto respiratorio inferior, situaci�n infrecuente. Otros enfermos exponen manifestaciones digestivas, que incluyen molestias abdominales, n�useas, v�mitos, dolor y diarrea. La mayor�a de los ni�os infectados tienen expresiones sintom�ticas leves, y el pron�stico es bueno. La recuperaci�n ocurre en una o dos semanas10.
Se reclutan algunas investigaciones que declaran las caracter�sticas cl�nicas de pacientes pedi�tricos seg�n diferentes autores� �
En las revisiones realizada varios autores alistan que es frecuente en esta nueva enfermedad encontrar en los ni�os formas asintom�ticas o con s�ntomas leves, sin embargo, es una rareza las formas moderadas y graves de la enfermedad, de modo que los resultados de este estudio se corresponden con las fuentes revisadas, donde refieren que hasta el momento es m�s frecuente encontrar ni�os asintom�ticos y con s�ntomas leves que los graves. Esta forma de reflejarse la enfermedad en los pacientes de edad pedi�trica debe tener alguna relaci�n con el desarrollo y composici�n de su sistema inmunol�gico, por lo que se contin�an estudios para poder justificar este comportamiento, aunque en las epidemias anteriores del SARS y el MERS fue similar19.
Dadas las condiciones que anteceden en estudios realizados por prestigiosos investigadores de la tem�tica, en su estudio demostraron que los s�ntomas presentaron en su serie fue las manifestaciones respiratorias de mayor frecuencia fueron la fiebre y la tos seca, adem�s hubo un paciente con s�ntomas como cefalea, secreci�n nasal y disnea20.
Acosta� et al 6pertrech�ndose de datos de otras investigaciones� , en su revisi�n de la literatura relacionada con la tem�tica aborda una revisi�n de seis series de casos pedi�tricos con COVID-19 que suman un total de 99 pacientes, en ella se observa que la mayor�a muestran una edad superior a los 5 a�os, salvo el reporte de Xia W et al 21 donde el 85 % tiene una edad inferior. Hubo un predominio de los varones menos en los hallazgos de Cai et al22 que describe mayor frecuencia en las hembras con 60 %.6,21,22
Los pacientes presentaron fiebre entre el 22 y 80 %, congesti�n nasal entre 8 y 70 % aunque hubo dos publicaciones en que este signo estuvo ausente. La tos vari� desde el 11,2 hasta 60 % y la disnea fue descrita con menos frecuencia variando, desde 2,7 a 10 %. En el trabajo de Sun et al �23este signo alcanz� 100 % de los enfermos, pero dicho estudio abarc� a ni�os tratados enfermos todos en la UCIP, es decir, se realiz� en pacientes con pron�stico grave, lo que debe de haber influido en la presencia de este signo6,23
Los s�ntomas digestivos representados por v�mitos, diarreas o algias ocurrieron en un rango entre 5,5 y 25 % de los pacientes. No se registraron en estas series signos que traducen toma del sistema nervioso central, del aparato cardiovascular, manifestaciones dermatol�gicas o trastornos del olfato o gusto, lo cual puede deberse a no haber indagado con profundidad en estos aspectos.23
Seg�n Lee et al 24 la evoluci�n de los enfermos con COVID-19 es m�s benigna que los enfermos adultos, as� en China seg�n un informe publicado, con situaci�n grave solo se observ� en 2,5 % de la poblaci�n infantil y fueron los menores de 3 a�os el grupo m�s vulnerable.
Estudio realizado en Cuba resulto que de los 183 ni�os infectados por SARS-CoV-2, 108 no presentaron s�ntomas cl�nicos, por lo que solo 41,00 % de los pacientes pedi�tricos diagnosticados con la COVID 19 en el periodo estudiado presentaron manifestaciones cl�nicas de la enfermedad. Entre los s�ntomas, aunque estos fueron variados, destacan la tos y la fiebre como los m�s frecuentes y en orden de frecuencia, las manifestaciones digestivas (diarreas, v�mitos), manifestaciones cut�neas (urticaria en 1 paciente, rash eritematoso/papular fino en 4 pacientes). No hubo fallecidos25� �
A partir de la revisi�n de la literatura , estudio realizado� en una provincia de la sierra norte del Per� manifiesta que� los ni�os son igual de susceptibles a la COVID-19 que otras personas; presentan cuadros cl�nicos menos graves que cursan principalmente con tos, fiebre, cefalea y malestar general; muestran una evoluci�n m�s favorable y altas prevalencias de asintom�ticos y contagios intradomiciliarios26
En un hospital pedi�trico de la ciudad de Guayaquil, el dolor abdominal se identific� como la manifestaci�n cl�nica presente en 1 de cada 2 pacientes que ingresaron al servicio de urgencias con diagn�stico confirmado de COVID-19 27.
Hallazgos encontrados por los investigadores Vaca ,et al28 �. En ni�os con infecci�n confirmada por el virus SARS-CoV-2 atendidos en la Emergencia Pedi�trica del Hospital General del Sur de Quito, arrojo que la mayor�a acude por s�ntomas respiratorios y presentan enfermedad leve. Las manifestaciones cl�nicas m�s comunes son fiebre y tos.
De acuerdo a la literatura revisada, por la autora y su experiencia plantea que hasta la fecha los principales s�ntomas en pacientes pedi�tricos afectados por COVID-19 son la tos, fiebre, cefalea, rinorrea, expectoraci�n, astenia odinofagia, congesti�n nasal, polipnea sequedad oro far�ngea, manifestaciones digestivas, manifestaciones neurol�gicas, manifestaciones cut�neas.
Es indudable que la postura de varios investigadores se centra de que si bien las manifestaciones cl�nicas en los ni�os con COVID-19 son menos severas con relaci�n a las de los adultos, los infantes constituyen un grupo vulnerable, ya que en este grupo etario se han descrito manifestaciones y estadios m�s severos de la enfermedad.29,30
� Alimentaci�n y nutrici�n en edades pedi�tricas durante la COVID- 19
La nutrici�n en las �pocas del covid-19 es una de las primordiales inquietudes de la Organizaci�n Mundial de la Salud ya que presenta un incremento de las enfermedades alimenticias como: el sobrepeso, la obesidad, entre otras. (Jim�nez Acosta S M�� 2020)
El conocimiento de las diferentes etapas por la que atraviesan los ni�os es importante para poder comprender mejor las pautas de alimentaci�n y las necesidades nutricionales que cada momento impone. En las edades pedi�tricas es muy importante en el manejo de la alimentaci�n tener en cuenta el crecimiento y desarrollo, la progresiva madurez biopsicosocial y la gran variabilidad en los h�bitos alimentarios seg�n la edad. Adem�s, ocurren cambios en la composici�n corporal, diferente en funci�n del sexo, que hace que los requerimientos de energ�a y nutrientes var�en, fundamentalmente en los adolescentes. 31
Una alimentaci�n saludable es importante para el logro efectivo de la interacci�n entre alimentaci�n-nutrici�n e inmunidad, protegernos contra las infecciones y apoyar la recuperaci�n
El agua de beber es una v�a efectiva para una adecuada hidrataci�n, imprescindible para la conservaci�n de la vida. Puede ayudar a reducir la densidad energ�tica de la dieta y a mantener el peso corporal, ya que todas las reacciones qu�micas de nuestro organismo tienen lugar en un medio acuoso, es de vital importancia lograr que el cuerpo est� hidratado para su buen funcionamiento32.
El adecuado consumo de agua es parte de una dieta saludable, y tiene un efecto heterog�neo sobre la ingesta de energ�a, el gasto energ�tico, la oxidaci�n de las grasas y el cambio en el peso corporal, tanto en ni�os como en adultos.33
� Salud mental en la infancia y adolescencia durante la pandemia de COVID-19
Estr�s
La pandemia del COVID-19 representa un impacto trascendental para la salud mental, lo que es poco abordado por su relativa invisibilidad, lo que puede comprometer especialmente a las personas m�s vulnerables, entre las que se encuentra la poblaci�n infantojuvenil.
El impacto de esta epidemia puede ser similar a la de otras situaciones de crisis como las guerras, desastres naturales, desplazamientos forzados, migraci�n, entre otros, que exponen a las personas a estr�s extremo. 34
El estr�s en la poblaci�n infantojuvenil ha sido objeto de estudio durante los �ltimos a�os, reconoci�ndose su importancia para la predicci�n de enfermedades. El estr�s como est�mulo hace referencia a la exposici�n a circunstancias o acontecimientos externos al infante o adolescente, denominados estresores. El estr�s como respuesta se refiere a las manifestaciones fisiol�gicas, emocionales o conductuales que este desarrolla ante los estresores. El estr�s como relaci�n acontecimiento-reacci�n se considera como �una relaci�n particular entre el individuo y el entorno que es evaluado por este como amenazante y pone en peligro su bienestar. ( Trianes Torres MV, Mena MJB, Fern�ndez-Baena FJ, Escobar Espejo M, Maldonado Montero EF 2012)
Los estresores cr�nicos tienen como consecuencia una serie de privaciones y desventajas que propician cambios en los sujetos de estas edades que pueden llevarlos al padecimiento de enfermedad f�sica y psicopatolog�a. 35
Los factores estresantes pueden originar otros des�rdenes como son, la disminuci�n del nivel inmunitario y proclividad a las infecciones en aquellos que no sufren ninguna enfermedad. Entonces, es oportuno plantear que las personas que est�n bajo estr�s cr�nico tienen consecuencias perjudiciales para la salud f�sica.36
� Acciones educativas de la familia con el escolar durante el confinamiento por la COVID-19
La familia es una instituci�n educativa que forma a las personas a lo largo de toda la vida y potencia su desarrollo integral. En la etapa escolar aproximadamente entre los 6 y 12 a�os, la familia es una importante fuente de apoyo, encargada de brindar seguridad y bienestar .37
Es saludable acotar�� que el familiar, cuidador, adulto responsable del menor, sufre las consecuencias psicol�gicas de cualquier situaci�n que pueda perturbar el equilibrio emocional de sus hijos y la pandemia por la COVID-19, no es la excepci�n, para lo que debe prepararse por el papel que le corresponde en funci�n de garantizar la salud mental del menor38.
El buen trato hacia los ni�os y ni�as siempre debe primar, por lo que es necesario que los padres o quienes est�n a cargo de los cuidados durante el periodo de cuarentena, mantengan una actitud de calma y se muestren emocionalmente disponibles para ellos. En este sentido, es v�lido decir que las familias con desempe�o favorable son consonantes con expresar afecto, colaborar, acompa�ar, cuidar al escolar 39.
La autora recomienda algunas actividades a realizar por a la familia en estos tiempos de pandemia al grupo en edades pedi�tricas.
� Ordenar la vida de la casa
� Acompa�ar sus actividades de inacci�n
� Educar a expresar sus emociones
� Realizar ejercicios, bailes u otra actividad
� Evitar que se exponga a muchas noticias relacionada con la enfermedad
� Ayudar en los estudios
� Alejar sus preocupaciones
� Ense�ar las medidas de perfecci�n�
� Cuidar el horario de la alimentaci�n y el sue�o. ��Entre otras��
Conclusiones
Se concluy� que la infecci�n por SARS-CoV-2 en pediatr�a evoluciona con un pron�stico favorable, pero se necesitan m�s investigaciones para un mejor conocimiento de la entidad.
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