Una respuesta universitaria socialmente pertinente: investigar, transformar y reflexionar en entornos de riesgo social
A socially relevant university response: investigate, transform and reflect on social risk environments
Uma resposta universitária socialmente relevante: pesquisa, transformação e reflexão em ambientes de riscos sociais
Jairo Villasmil
jaravife@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-5535-3132
Josia Jeseff Isea-Argüelles
josiaisea@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8921-6446
Julio Juvenal Aldana-Zavala
julioaldanazavala@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-7934-9103
Correspondencia: jaravife@hotmail.com
Ciencias de la Educación
Artículo de investigación
*Recibido: 05 de Julio de 2019 *Aceptado: 15 de Agosto de 2019 * Publicado: 05 de Septiembre 2019
Resumen
Esta propuesta de método de investigación bajo la tradición socio crítica implica la participación de las personas beneficiarias y es denominada con las siglas ITRER que significan investigación transformadora, reflexiva, para entornos de riesgo social. Enmarcada en la transformación, la reflexión y teorización, como una opción investigativa dirigida para trabajar en condiciones caracterizadas por la presencia de riesgos significativos para el desarrollo integral humano. Comprende ocho pasos: pre diagnostico; diagnostico participativo, diseño de las propuestas de abordaje; aplicación, evaluación, teorización, reflexión, socialización y divulgación. ITRER implica transcender la relación sujeto-objeto entre los investigadores y sus colaboradores para configurarse en la episteme sujeto - sujeto. Se favorece la investigación como agente de transformación para potenciar los factores protectores en el ámbito personal, familiar, institucional educativo y socio comunitario.
Palabras Claves: Psicología social; psicosociología de la educación; relaciones entre pares; interacción social; condiciones de vida.
Abstract
This proposed method of research under the socio-critical tradition implies the participation of the beneficiaries and is called ITRER which means transformative, reflective research for social risk environments. Framed in transformation, reflection and theorization, as a research option aimed at working in conditions characterized by the presence of significant risks for integral human development. It comprises eight steps: pre diagnosis; participatory diagnosis, design of boarding proposals; application, evaluation, theorization, reflection, socialization and dissemination. ITRER implies transcending the subject-object relationship between researchers and their collaborators to configure themselves in the subject-subject episteme. Research is favored as a transformation agent to enhance protective factors in the personal, family, educational and community-based community.
Keywords: Social psychology; educational psychosociology; peer relationship, social interaction, living conditions.
Resumo
Este método de pesquisa proposto, de acordo com a tradição sócio-crítica, implica a participação dos beneficiários e é chamado ITRER, o que significa pesquisa transformadora e reflexiva para ambientes de risco social. Enquadrado na transformação, reflexão e teorização, como uma opção de pesquisa que visa trabalhar em condições caracterizadas pela presença de riscos significativos para o desenvolvimento humano integral. É composto por oito etapas: pré-diagnóstico; diagnóstico participativo; desenho de propostas de embarque; aplicação, avaliação, teorização, reflexão, socialização e disseminação. ITRER implica transcender a relação sujeito-objeto entre pesquisadores e seus colaboradores para se configurar na episteme sujeito-sujeito. A pesquisa é favorecida como agente de transformação para aprimorar os fatores de proteção na comunidade pessoal, familiar, educacional e comunitária.
Palavras-chave: Psicologia social; Psicossociologia educacional; Relacionamento com pares; Interação social; Condições de vida.
Introducción
El propósito básico de esta sistematización analítica de experiencias de investigación es categorizar los ámbitos y parámetros emergentes de un conjunto de investigaciones y planteamientos teóricos que tributan a la estructuración de la propuesta de un modelo novedoso de investigación enmarcado en el paradigma sociocrítico. Este artículo explica y sienta las bases del Modelo de Investigación Transformadora Reflexiva para Entornos de Riesgo Social (ITRER) con las distintas experiencias que han contribuido a su construcción. Hace referencia al hecho investigativo, como un proceso sistematizado de búsqueda conocimientos y saberes a través de alguna metodología basada en algún paradigma científico, en el caso particularmente de la ITRER se ubica en la visión crítico reflexiva., Murcia (1990), comenta que esta tradición investigativa tiene un propósito básico de indagar la manera como la gente hace una interpretación de las estructuras sociales para llevar a cabo el desarrollo de actividades, con la mediación de sus organizaciones. Comprende diversos esfuerzos e iniciativas para hacer investigaciones que involucran aquellas personas que resultarían beneficiadas, fomentando su activa participación durante todo el proceso, ITRER involucra la acción de transformar, dado que pretende hacer que los sujetos participantes de la investigación (además del entorno o la teoría
misma), cambien sin alterar en su totalidad todos los atributos esenciales que lo caracterizan como colectivo.
Posee un carácter reflexivo dado que: abarca el pensamiento con sensibilidad o consideración del investigador sobre una problemática social en concreto, con atención y detenimiento, para lograr comprenderla en profundidad. Esta comprensión deriva en la generación de constructos teóricos basados en el análisis de la data mediante el uso de procesos interpretativos tales como la estructuración, la categorización y la triangulación, para posteriormente llevar a la teorización.
La sensibilidad social, se refriere a la habilidad emocional y social para escoger el patrón comportamental asertivo que mejor se adapte a las particularidades de una situación dada, enfatizando en las personas que participan en esta experiencia interactiva. Depende de dos aspectos esenciales: el análisis y entendimiento de sí mismo, la comprensión de forma empática de los demás. De esta manera, al ser conscientes de su propio estado anímico así como tener una visión detallada de las capacidades sociales, se posibilita la empatía sincera y la auto regulación, características necesarias que debe desarrollar el investigador que desea aplicar este modelo de Investigación.
El entorno alude al conjunto de circunstancias de tipo social, económico, cultural, educativo, moral, entre otros, que rodean a las personas, a una colectividad, a un proceso o época y que influyen en su desarrollo, pudiendo marcarlo de manera positiva o negativa. El riesgo social es una noción relacionada con la inminencia, cercanía o contigüidad de un daño potencial. El riesgo está vinculado a la posibilidad notoria de que se de algún tipo de daño, y por ser de carácter social hace alusión a los grupos de personas que comparten pautas culturales. Por otra parte, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo a Desastres, (UNISDR, en inglés United Latinos Office for Disaster Risk Reduction), el riesgo designa la probabilidad de que se produzca un evento amenazante y sus consecuencias negativas (UNISDR, 2009).
Mediante el ITRER, se persigue que la población estudiada en la investigación deba participar efectivamente, deben establecerse un conjunto de exigencias requeridas para investigar en estos entornos tales como la necesidad de la inserción del investigador en el medio investigado, el hecho de que estos estudios no pueden hacerse a distancia, ni con reservas, distanciamientos o falta de compromiso (Bolognini y Machado (2007). En esta interacción con la comunidad, debe practicarse la congruencia y sinceridad discursiva y actitudinal, sin fines primarios personales de adoctrinamiento religioso o político, ni imposición de intereses.
La ITRER pretende transformar la realidad en el plano contextual, incluyendo el conocimiento científico pertinente y reflexivo como punto de partida. Se parte del principio ético de la necesidad de socialización de los resultados, en el plano intracomunitario buscando la validación y conocimiento con miras a la reflexión de los actores sociales participes, como en los planos académico y de la sociedad en general.
Así se promueve la divulgación, difusión, diseminación de los conocimientos y saberes consolidados mediante el proceso de investigación. Deben ajustarse el carácter de los reportes o productos a las características al nivel discursivo del público objeto, mediante charlas, ponencias, artículos científicos o bien sea notas de prensa. También involucra experiencias de difusión en medios de comunicación o con tecnologías de la información y comunicación, a través de redes sociales, páginas web, blogs o similares. El lenguaje utilizado debe ajustarse a la audiencia, pero siempre cuidando no caer en protagonismos personalistas que se alejen de la intencionalidad de inspirar experiencias e iniciativas similares en comunidades y contextos necesitados. Se busca entonces con este modelo, promover la resiliencia resaltando la influencia de los factores que protegen al desarrollo humano, y tratando de minimizar el impacto de aquellos factores de riesgo. La resiliencia como, cualidad dinámica innata está latente en el interior del ser humano, puede cambiar de acuerdo a las creencias personales para enfrentar los cambios y resolver los problemas cotidianos, (Villasmil, Isea y Anzola, 2009).
El termino vulnerabilidad se refiere a los atributos y circunstancias de un grupo de personas o comunidad que las hace más propensos a experimentar daños por amenazas sociales o ambientales (UNISDR, 2009). Esta vulnerabilidad surge de factores físicos, sociales, económicos y ambientales que varían considerablemente en el trascurso del tiempo. Algunos factores de vulnerabilidad tienen que ver, por ejemplo, con la discriminación o la marginalidad socioeconómica, con su escasa información sobre las amenazas o falta de acceso al apoyo institucional (París, Ley y Peña, 2016).
Basándose en la premisa necesaria de lograr la reducción del impacto de los factores de riesgo, debe focalizarse los esfuerzos en la promoción de los factores protectores. De allí surge la propuesta desde la universidad de una metodología de Investigación Transformadora Reflexiva para Entornos de Riesgo Social, y cuyo procedimiento es el siguiente:
Los pasos para generar la ITRER, permiten establecer un proceso de abordaje investigativo que permite tanto al investigador como investigados, conformar un equipo de trabajo cooperativo sustentado desde la reflexión, para lo cual es importante como valor agregado, promover la indagación filosófica como método de búsqueda y reflexión en los participantes, por cuanto esto permitirá construir una personalidad critica – reflexiva propiciadora de articular el crecimiento integral de las personas en la medida que les brinda la competencia de investigar para la vida, Aldana, J., Villasmil, J., & Colina, F. (2017), así mismo se promueve implícitamente lo epistemológico como factor primordial para establecer una visión científica coherente entre lo que se pretende hacer y se hace en funcionamiento de un investigación, tal como plantea Aldana Zavala (2019). Desde lo expuesto explicará a continuación cada uno de los ámbitos del desarrollo, con los respetivos parámetros que comprende, con notoria importancia en la promoción de la resiliencia:
Ámbito personal
Abarca parámetros inherentes a categorías relacionadas con el individuo, siendo ellos la salud física y mental; el grado de asertividad; la autopercepción; la capacidad de autorregulación y metacognición; el grado de autonomía e independencia; los valores y la espiritualidad; el nivel de esperanza u optimismo; el grado de adaptabilidad; el control emocional y dominio afectivo; la capacidad Intelectual; la apariencia física; el sentido del humor; el control emocional y dominio afectivo; la capacidad Intelectual y la orientación al logro y autoeficacia. El primer parámetro personal es la salud física y mental. El termino salud implica un estado en que la persona ejerce de manera operativa sus funciones corporales y procesos mentales en un momento determinado. Se hace referencia a este parámetro implicando la ausencia notoria de patologías o afecciones que redundan en la imposibilidad de ejercer con plenitud y sensación de bienestar la vida cotidiana.
La asertividad puede ser definida como la expresión de cualquier estado emocional diferente de la respuesta ansiosa, orientada hacia otras personas. Se ha encontrado categorías de relación con otros como en el caso de la Asertividad, que están presentes en los estudiantes marcadamente resilientes (Villasmil, 2012). El parámetro autopercepción comprende el juicio valorativo sobre las propias capacidades, valoración y habilidades. Implica el autoconcepto y la autoestima.
El autoconcepto es como su nombre lo indica, un concepto. Es una percepción que poseen las personas de diversos aspectos de sí mismos. La autoestima en cambio se entiende como la valoración que la persona hace de su autoconcepto (positiva o negativa), e incluye las emociones asociadas y actitudes que tiene respecto de sí mismo. El autoconcepto es como el referente de la autoestima de un sujeto. (Villasmil, 2009).
La capacidad de autorregulación y meta cognición hace referencia a la capacidad para conocer, hacer análisis y establecer controles a los mecanismos propios de aprender y ejercer control de los actos personales. El parámetro independencia emocional se relaciona con la capacidad personal de establecer distancia en el plano físico y emocional sin llegar a aislarse del mundo. Melillo, (2003) define este tipo de independencia como la capacidad de poder fijar límites entre sí mismo y el medio o el entorno problemático.
Los valores y espiritualidad se constituyen en el otro parámetro. Implican construcciones y esquemas cognitivo afectivos que establecen pautas de comportamiento aceptados socialmente y según acuerdos convencionales, que persiguen el bien común, la convivencia y resaltan la dignidad y condición humana. Se incluye junto a la religiosidad, entendiendo que esta (como toda religión seria, no secta), comprende normas morales y pautas de conducta ajustadas a valores. Algunos estudios resaltan los aspectos ligados a la fe o la religiosidad y que por tanto se ven asociados a la resiliencia (Villasmil, 2009). Se corrobora con los aportes de Aldana y Morales (2013) quienes destacan la necesidad del fomento de la reflexión sobre los valores especialmente en niños y adolescentes.
El parámetro esperanza y optimismo, tiene mucha relación con el anterior. Implica la presencia de expectativas positivas con respecto a tiempos o proyectos futuros, según se demuestra en estudios como los de Villasmil (2009), Villasmil, Isea y Anzola (2009) y Villasmil (2012). El grado de adaptabilidad (social o institucionalmente) que presenta la persona, se convierte en el siguiente parámetro. Se deben organizar actividades dirigidas a fomentarla. El control emocional y dominio afectivo, es el siguiente parámetro personal. Sobre este particular Canchica y Villasmil, (2010), hacen referencia en su estudio a como la sociedad vive una situación de crisis de valores que se traduce muchas veces en falta de control emocional con manifestaciones como la violencia la cual comienza en el seno familiar, continúa durante la vida educativa, en la calle, en el barrio, en el trabajo, en las fiestas, en el bus. De allí la importancia de su abordaje.
Los siguientes dos parámetros, tales como la capacidad Intelectual y la apariencia física, también se convierten en factores que afectan el desarrollo integral, bien sea como protección o cuando se presenta de manera negativa, como factores de riesgo. Un joven con una apariencia física diferente (en cuanto a criterio estético cultural, étnico, o por la presencia de alguna característica física notoria marcada, basada en la estatura, el color de piel, forma de cabello, contextura, entre otras, puede convertirse en objeto de discriminación, burla o aplicación de prácticas de bullying, si no cuenta con los recursos afectivos y habilidades sociales para enfrentarlo. Sobre este particular Castelán y Villalobos (2007) mencionan entre los factores protectores internos a la existencia de una capacidad intelectual elevada, una buena capacidad de planificar y resolver problemas.
El parámetro denominado sentido del humor implica la capacidad de enfrentamiento de las dificultades y vicisitudes cotidianas con un dominio afectivo y un marcada estado anímico afable y con alegría. Esto es demostrado en estudios con jóvenes resilientes como un factor muy presente como factor psicológico de protección. (Villasmil, 2009); (Villasmil, 2012). Finalmente, el último de los parámetros de este ámbito personal lo constituyen la orientación al logro y la autoeficacia. La autoeficacia es la creencia de la persona en su capacidad para ejecutar o afrontar con éxito un reto o tarea particular. El éxito repetido aumenta la sensación de competencia personal y confianza; en cambio, los continuos fracasos la disminuyen. Por su parte la orientación al logro refleja la necesidad interna de la persona de tener conductas de autorrealización, evidenciadas en un claro deseo de triunfar y el propósito de alcanzar un patrón de excelencia auto impuesto, ello no implica una competencia con los demás sino más bien un patrón personal de actuación. Una alta orientación al logro está presente al evaluar sujetos resilientes, en especial en el ambiente académico (Villasmil, 2012).
Ámbito familiar
Comprende parámetros tales como la satisfacción de necesidades primarias y de seguridad; las relaciones parentales; la estructura familiar primaria; el nivel de instrucción de los adultos significativos del núcleo familiar; los patrones de comunicación predominantes en la familia; la normatividad y coherencia conductual; la forma como se manejan las situaciones conflictivas; las relaciones del núcleo con el entorno, con la familia extendida; la forma o patrones de esparcimiento - recreación. En cuanto al parámetro necesidades primarias y de seguridad, los factores de protección son que el grupo familiar garantice derechos y necesidades primarias como la alimentación, la seguridad, vivienda, vestido, medicinas básicas, acceso a organismos de salud y educación. La ausencia o limitaciones en la satisfacción de alguna o varias de estas necesidades, es considerado un factor de riesgo. Generalmente por pobreza, abandono o descuido. El siguiente parámetro lo conforma el tipo de relaciones parentales. Familias con altos niveles de conflictividad y disfuncionalidad, acentúan el riesgo en comparación a hogares con niveles más equilibrados en la relación entre sus miembros
El parámetro estructura familiar primaria, comprende los distintos grados de estructura familiar con toda la variedad de posibilidades; núcleos, biparentales, maternas filiales, paterno filiales, y de familias alternativas que puedan existir. Este parámetro en sí, no es tan determinante como el previamente explicado, más bien se convierte en un factor que acentúa el riesgo si se asocia a un patrón de disfuncionalidad entre los miembros. Sobre este particular Castelán y Villalobos, (2007), resaltan la importancia en relación a los procesos familiares, que la existencia de una buena relación con al menos uno de los padres o algún otro familiar cercano, una buena educación y el apoyo del cónyuge. En los adultos significativos del núcleo familiar, el nivel de instrucción se convierte en un factor de riesgo cuando estos poseen niveles educativos precarios, acentuándose si el analfabetismo está presente. Este fenómeno agravaría el riesgo presente en este parámetro.
Se presenta el caso de que en algunos grupos familiares los hijos no obtienen resultados satisfactorios en la escuela a pesar de poseer un buen nivel cultural. Esto se relaciona con parámetro patrones de comunicación y el consiguiente clima familiar. Éste puede afectar de manera positiva o negativa su desempeño académico, ya que un clima positivo trae consecuencias positivas, mientras que en uno negativo ocurre todo lo contrario. Los conflictos intrafamiliares, El divorcio, el alcoholismo, la violencia, y otros similares, colocan a los hijos en desventaja. Aunque el equilibrio y comunicación familiar no es la única condición para una adaptación institucional escolar satisfactoria, sí es necesario. (Villasmil, 2012).
Siendo permiten actuar en un ambiente respetuoso, de cooperación emocional (Mujica y Villasmil. 2014). Este parámetro del ámbito familiar se denomina normatividad y coherencia conductual. La forma como el grupo familiar aborda o maneja situaciones conflictivas, sin permitir que el estrés y la disfuncionalidad los afecte de manera total, es otro parámetro muy relacionado con el anterior.
Sobre la relación del núcleo con el entorno y con la familia extendida, Marcuello (2005) destaca la necesidad de un conjunto de habilidades sociales como la asertividad, y la comunicación jugando un rol fundamental en el desarrollo integral del sujeto al permitir la integración de la familia con su contexto y mantener buenas relaciones con miembros de la familia extendida (abuelos, tíos, primos, etc.). El ultimo parámetro de este ámbito familiar, lo constituye la forma como el grupo familiar plantea sus actividades de esparcimiento y recreación. Es un factor protector cuando esta es planificada, regular y supervisada. Pero cuando no se planifica o simplemente no se controla ni supervisa puede resultar en un factor de riesgo.
Ámbito institucional/educativo
Abarca el liderazgo educativo; existencia de personal comprometido y accesible; comunicación cercana con los docentes; relación de la institución con el entorno y participación; Normatividad y comunicación institucional; el nivel de formación del personal académico; el clima organizacional,; el tipo de actividades ordinarias y extraordinarias en la institución , el acceso a programas institucionales de apoyo. El parámetro liderazgo educativo se relaciona con la existencia de líderes activos y transformacionales, que participen en los intereses del colectivo. La ausencia de un liderazgo positivo por parte de los directivos, pero también por parte de los docentes, se constituye en el factor de riesgo, dado que afecta la organización y óptimo funcionamiento escolar. La organización (factor primordial en el liderazgo), implica que las comunidades educativas se pueden constituir en grupos organizados destinados al ejercicio de diversas modalidades de presión social y política, pero esta no debe ser confundida con partidismo político, sea este de la índole que sea, pues no buscan acceder al poder, sino influirlo para su beneficio (López, 1996).
La presencia de un personal comprometido y accesible física y emocionalmente, se constituye en el segundo parámetro de este ámbito institucional educativo. Se encontraron marcadas evidencias de la “importancia de la presencia de un adulto significativo externo al entorno familiar que ofrecían algún tipo de apoyo con efectos positivos sobre el desarrollo de los estudiantes resilientes protector” (Villasmil, 2009; 2010; 2012). Varias investigaciones destacan de forma notoria la influencia proveniente del personal docente (lo más común), pero también el apoyo podía provenir de quien más accesible fuese para los sujetos, como por ejemplo personal bibliotecario, obreros o personal de salud, entre otros, constituyéndose en un factor.
El parámetro comunicación cercana con los docentes se relaciona con el flujo de mensajes y competencia comunicativa. Si el patrón de interacción verbal existente en el salón, presenta una tendencia que lo vincula, con la estimulación que brinda el docente a la participación del alumno a través de sus preguntas, y la aceptación de las opiniones, ideas y juicios de los estudiantes (Villasmil, 2006), entonces se convierte en un factor protector, en este sentido,
Existe una necesidad de formación de los docentes en áreas no inherentemente pedagógicas, tales como autoestima, habilidades sociales, autoconcepto, resolución de conflictos, convivencia, desarrollo personal, mediación escolar, entre otros. Esto concuerda con las evidencias de las investigaciones que sustentan este modelo dado que resulta necesario sugerir la formación en docentes y otros adultos significativos del entorno de los estudiantes en los que se promueve la resiliencia (Peralta y Sánchez, 2003).
En cuanto al parámetro relación de la institución con el entorno y participación, algunas investigaciones como la Coronel (2012) resaltan la importancia de comprometer a los representantes en la búsqueda de soluciones a las necesidades institucionales, al igual que coordinar la realización de tareas conjuntas que puedan ayudar a la incorporación de todos los actores del proceso. De no lograrse esto, podría incrementarse el riesgo para los miembros de la institución. Los niveles de normatividad y comunicación institucional cuando son fluidos y acordes se convierten en un factor protector.
El estudio de Mujica y Villasmil (2014)) concluyen que “al modelar las formas de actuar esperadas, se propicia un ambiente respetuoso, tolerante, que promueve la confianza y la participación, afecto, el apoyo y motivación” (p. 67). Dos parámetros como el nivel de formación del personal académico y el clima organizacional permiten consolidar logros dirigidos a la promoción de la resiliencia. De presentar alteraciones o limitaciones se convierten en factores de riesgo.
En cualquier institución educativa, está preestablecida una rutina educativa que con frecuencia suele estar inconexa con los intereses y pretensiones del estudiante (Perinat, 1999). De esta manera el parámetro actividades ordinarias y extraordinarias, permite establecer puentes entre los intereses institucionales y curriculares de la institución, y los intereses y preferencias de los estudiantes. Experiencias como la de Aldana y Morales, (2013), con el uso de actividades extraordinarias escolares tales como la organización de grupos de lectura entre niños y adolescentes, representa una alternativa viable para poder promover el pensamiento en un nivel crítico, dando importancia a la formación de estudiantes capaces de pensar críticamente sobre contenidos académicos, sino también sobre problemas cotidianos o del día a día, condiciones necesarias para el nuevo ciudadano empoderado.
Ámbito socio comunitario
Comprende la cultura prevalente en la comunidad a nivel micro y macro; la organización y acceso a recursos; acceso al deporte, actividades culturales y recreativas; la presencia de grupos religiosos activos en la comunidad; la conciencia y empoderamiento comunitario y finalmente cómo la comunidad maneja las situaciones conflictivas. La cultura prevalente en la comunidad, se refiere a la escala y tipo de valores (o antivalores) predominantes en el contexto del vecindario (nivel micro) o a nivel de la ciudad, región o país (nivel macro), Tampoco es posible entender esta problemática a través de una sola explicación. Un gran porcentaje de los jóvenes que están en problemas y en riesgo de pertenecer a grupos violentos muestran más de una señal de advertencia, repetida cada vez con mayor intensidad y a lo largo de un proceso que es gradual. (Cánchica y Villasmil, 2009).
Las comunidades se pueden constituir en grupos organizados destinados al ejercicio de diversas modalidades de presión social y política (parámetro organización y acceso a recursos), pero esta no debe ser confundida con partidismo político, sea este de la índole que sea, pues no buscan acceder al poder, sino influirlo para su beneficio (López, 1996). Cuando este fenómeno se da de manera fluida, se convierte en un factor de protección para los habitantes de esa comunidad. Esto tiene relación con el parámetro conciencia y empoderamiento comunitario. Experiencias como la de Cánchica y Villasmil (2009) plantean la posibilidad de que el colectivo organizado haga sus propuestas a fin de resolver sus problemática. Los resultados quedaron expresados en el plan de desarrollo llevado a cabo por la comunidad a través de ese estudio bajo el paradigma crítico reflexivo.
La forma como se utiliza el tiempo libre y el ocio en la comunidad caracterizan a este parámetro: acceso al deporte, actividades culturales y recreativas. Cuando los miembros de la comunidad tienen acceso a esto, el riesgo disminuye. La presencia de grupos religiosos activos se constituye en otro parámetro de este ámbito, pero no debe minimizarse la influencia positiva que estos pueden tener. Toda religión consolidada y seria (no secta) se basa en preceptos éticos y morales que promueven códigos de actuación entre sus miembros. Con frecuencia estas actividades matizan de estos valores las comunidades, rescatando a jóvenes que de otra manera no tendrían acceso en sus propios hogares, a este tipo de influencia.
Allí radica el carácter protector del mismo. Sobre este particular (y también sobre el parámetro anterior), lo expresando por Castelán y Villalobos (2007) destaca esta condición: Los facilitadores ambientales incluyen el apoyo social con verdaderos tutores de resiliencia, la participación en actividades de tipo religioso, cultural, y agrupaciones sociales o humanitarias. Finalmente, el parámetro manejo de situaciones conflictivas se refiere a si una comunidad promueve lo dialógico para la solución de conflictos (factor de protección). El riesgo se incrementa de ocurrir lo contrario: al ser invadida la comunidad por el estrés y la violencia, o responder de forma desesperanzada.
Consideraciones de cierre
Con este modelo, se busca entonces promover la resiliencia, resaltando la influencia de los factores que protegen al desarrollo humano, y tratando de minimizar el impacto de aquellos factores de riesgo. La resiliencia como cualidad dinámica innata está latente en el interior del ser humano, puede cambiar de acuerdo a las creencias personales para enfrentar los cambios y resolver los problemas cotidianos. Los cambios contextualizados desde los cuatro ámbitos de desarrollo, no pueden ser llevados a cabo de forma exitosa sin la participación y compromiso de los involucrados. El trabajo centrado en las personas, en el aula así como otros espacios de aprendizaje, en la familia y en la comunidad es fundamentales para acercarnos un poco al ideal de una verdadera sociedad justa.
El hecho de lograr comunidades e instituciones preparadas para promover la resiliencia en sus miembros y entorno, permitiría asumir la responsabilidad por sus propias verbalizaciones al propiciar hablar en primera persona como persona responsable y como comunidad empoderada. Al interactuar de forma afirmativa se permitiría a los miembros de la comunidad afianzar una sensación de confianza en sus habilidades, mostrándose interesado y con disposición a participar en las actividades cumpliendo con los objetivos institucionales y experimentando satisfacción por los logros personales y colectivos.
Muchas experiencias de investigación que tributan a esta sistematización de experiencias ofrecen ciertas reflexiones interesantes de compartir. Por ejemplo los participantes del proyecto de Cánchica y Villasmil, (2009) afirmaron que desde su punto de vista ciudadano y profesional la ejecución de proyectos de aplicación como los de este tipo han sido de gran impacto para sus conocimientos, dado que ha traspasado los muros del aula, en la aplicación de competencias de investigación y desarrollo con el paradigma socio critico en un contexto real.
El crecimiento personal y motivacional hacia la corresponsabilidad social fue una realidad entre quienes participaron en las actividades. Para implementar esta forma de actuar se vuelve necesario lograr una infraestructura cognoscitiva para la adecuación de esta forma particular de actuar e investigar. Se recomienda entonces enfatizar la importancia de las creencias (proactivas y autor regulatorias) como mediadoras del comportamiento, así como también la operatividad y no operatividad de algunas de estas creencias.
Los cambios contextualizados desde los cuatro ámbitos de desarrollo que requiere la nación no pueden ser llevados a cabo de forma exitosa sin la participación y compromiso por parte de los actores sociales. Las características del trabajo centrado en las personas, en el aula, así como otros espacios de aprendizaje, en la familia, en la comunidad son fundamentales para acercarnos un poco al ideal de una verdadera sociedad justa, a juicio de Guanipa Ramírez, Albites Sanabria, Aldana Zavala, & Colina Ysea, (2019), plantean que esto posibilita la conformación de ciudadanos con pensamiento democrático y participativo en la gestión social.
Modelando las formas de actuar esperadas, se favorece un ambiente respetuoso, tolerante, que promueve la confianza y la participación, afecto, el apoyo y motivación. Surge aquí la problemática de la escogencia del personal de la nueva escuela necesaria. La escogencia de personal realmente comprometido con las metas institucionales, educativas y sociales, involucrados con el quehacer comunitario en el que se encuentra inmersa la institución, no garantizaría que sean idóneos pero al menos puede constituirse en un indicador nuevo de sensibilidad personal, familiar y social, favoreciendo la sustitución de una estructura jerárquica vertical, o de una simplemente representativo hacia un modelo que facilita la participación plena de todos los actores de la comunidad incluyen estrategias tales como estimular la participación equitativa de cada uno de los sujetos para que elaboren proyectos de desarrollo generados por la misma comunidad.
Referencias consultadas
References consulted
Referências consultadas
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